La vida de toda la comunidad mágica a nivel mundial empezó a transformarse...

Hace años atrás los mal llamados héroes se tomaron el poder sin importarles las consecuencias que traerían a nivel internacional sobre ellos.

Pero, hoy, después de mucho dolor, sangre, muerte, pobreza y hambre la metamorfosis a la que se iba a someter el mundo mágico había iniciado.

La tan autoproclamada ministra estaba aterrada, ella jamás quiso conocer a fondo la cultura mágica y mucho menos las antiguas profecías, ahora maldecía su imprudencia... Ante sus ojos se desvelada la más aterradora de todas ellas, en ella hablaba del hijo de la magia, capaz de dar y quitar vida, el encargado de dar justicia al mundo mágico, también explica que este ser puede ser lleno de amor y paz, pero, si lastimas a su amada familia o su mundo puede ser un segador de almas, un ser con solo el instinto de matar a aquellos que se osaron a lastimar a su mundo... Ella sabía muy bien en qué categoría quedaban ellos y el porque de la solicitud de su esposo, ellos iban a ser cazados, capturados, juzgados y por supuesto condenados.

Los señores Wesley estaban pensando seriamente en acabar ellos mismos con sus vidas, han cometido demasiados crímenes en contra de la magia, han destrozado, lapidado y violentado a las de 2.000 personas. Sus nietos, a quienes ellos aman son productos de violaciones a los jóvenes sangre pura.

Descubrir de Draco Malfoy es el hijo de la magia les aterra... La magia perdona, porque esa es su naturaleza, pero su hijo es la justicia misma, el jamás perdona un crimen hacia sus hermanos mágicos, el nunca pasará por alto un pecado tan grave.

Ron tiene miedo, un miedo que traspasa su alma y se ciñe a cada parte de su ser, cada gota de sangre en su cuerpo tiembla al solo pensar en lo que les hará Draco cuando los encuentre.

Granger estaba en su oficina con papeles regados por todos lados, estaba en un intento desesperado buscando la forma de atacar a famoso hijo de la magia,  pero, lo único que encontraba era recomendaciones para no hacer que el poder del mismo cayera sobre uno.

Su poder era demasiado, su fuerza, su habilidad, sus guardianes, y por su puesto su pareja eran equivalentes a su poder, nadie en el mundo mágico podría en su contra.

Llena de miedo y angustia, decidió que por el momento era mejor marcharse del mundo mágico, junto a las personas que han estado a su lado... Tal ves la tecnología del mundo muggle tuviera el arma adecuada para ella retomar su poder en el mundo mágico, ya que ella era la única con el derecho de gobernar, ella era la más inteligente, ella lucho contra Voldemort, el poder fue lo que Dumbledore le ofreció para que ella estuviera en su causa, no iba a perder todo por una estúpida leyenda sin fundamentos.

Que tonta era esa mujer, que ni siquiera noto cuando una pequeña mancha en forma de calavera se formo en su cuello. Iba a pagar un precio peor que la muerte, ni siquiera su alma iba a descansar.

"Damnant omnes qui peccatum committere in magica, et incipit quandam caravellam propter damnationem, usque ad lucem in manus cerberos internus sit, et opus tuum devorabitur aeternum aevum".

"Malditos todos aquellos que cometen pecado ante la magia, porque de la carabela inicia la condena, hasta que la luz interna en las manos de cerberos queda, y así tenga que ser devorada por la era eterna".

Podréis ingenuos, el escape a la justicia no existe, ni con suicidio, ni huyendo al otro lado del mundo, mucho menos en las manos de los hombres sin magia... Todo aquel que ose pecar contra la magia y su mundo será destrozado por el segador, aquel que da justicia y paz, el hijo de la magia, Draco Malfoy.