Las horas pasaron dentro del imponente castillo.

Severus y Remus estaban en su habitación dormidos y abrazados después de una muy dolorosa noche.

Lucius y Sirius se habían quedado dormidos de tanto llorar... Quedaba un tramo gigante para poder superar todo el dolor que habían cargado en sus vidas por terceros.

Los rescatados de Azkaban estaban descansando después de un día de muchas emociones... Por fin eran libres, por fin se podrían vengar de las vejaciones cometidas por los s malditos que usurparon el poder.

Draco y Harry estaban contemplando las estrellas, no se habían podido dormir, no después del los sucesos de ese día...

Estaban tan metidos en sus pensamientos que cuando escucharon una voz traída por el viento, saltaron en su sitio...

- mi amado hijo, mi bello jade, tienes que encontrarme, es momento de poder estar juntos -  decía la misteriosa voz.

- ¿quién eres? Pregunto el el cabellos rebeldes.

- ¡Soy tu padre Regulus... Gracias a que Lucius es libre y los sellos se han roto he podido proyectar mi voz de forma astral hasta donde te encuentras! -.

Harry quedó en estado de Shock,  su padre, del que se entero hace poco... Tenía una voz maravillosa.

- ¿En dónde estás papá?-

- no estoy seguro, pero por las cosas que hay aquí creo que estoy en la casa de mi familia... Está se parece mucho a mi habitación anterior - le dijo un no muy seguro Regulus.

- en este momento vamos para esa casa, no se preocupe tío Regulus lo vamos a encontrar- le dijo el platinado.

De inmediato los chicos fueron por sus grandes abrigos, un maletín con ropa y pociones, no sabían en qué condiciones se encontraba Regulus.

En menos de 3 minutos tuvieron todo listo para salir a la antigua casa de los Black.

Decidieron aparecerse puesto que era mucho más rápido que la chimenea.

Aparecieron en la sala donde había una gruesa capa de polvo y telarañas. Draco con un movimiento de su mano logro que toda la suciedad desapareciera, todo parecía brillar de lo limpio que estaba.

Harry volteo a mirarlo de forma extrañada y burlona.

- no me mires así, a mi tío no le gustará ver su casa en malas condiciones Potty-.

El de ojos verdes tuvo que darle la razón a su muy bello acompañante.

Empezaron a caminar a través de los largos pasillos de la vieja casa, se escuchaban algunas tablas sueltas que crujían a medida que caminaban...

Antes de subir a la habitación de Regulus revisaron todas las habitaciones del primer piso, dejando limpio todo a su paso.

Las escaleras parecían recién pulidas, decoradas de forma elegante... al final de las escaleras el retrato de la última matriarca Black demostraba su fuerza y elegancia.

- umm veo que al fin vinieron a liberar a mi hijo querido- les dijo la mujer.

- es increíble que seas mi nieto y no me halla dado cuenta, ¡Ese maldito anciano debe pagar muy caro el haber destrozado a mi familia! - termino por decir la matriarca.

Harry ahora veía al retrato de otra forma, por fin había entendido el porque de ese comportamiento... El grandioso director la había hechizado, dando un suspiro de cansancio y enojo le dió una gran reverencia a su abuela.

- abuela, ese hombre pagará aún después de muerto por su osadia -.

Draco hizo una reverencia de cortesía a esa mujer y siguió su camino.

Pasaron 3 habitaciones hasta llegar al cuarto que era designado a Regulus Black... Les tomo más de una hora por abrir ese lugar puesto que estaba con muchísimos hechizos encima.

Al adentrarse a la habitación vieron en la cama un espejo bastante grande, curiosos se acercaron para comprobar el porque estaba en ese lugar... Grande fue su sorpresa al ver a un joven muy guapo de cabello negro, piel blanca y unos ojos amatista encantadores.

la imagen los volteo a ver provocando que los jóvenes saltarán del susto.

- hijo mío, me encontraste les dijo un joven que aparentaba su misma edad-

Ese joven no era otro que Regulus Black padre de Harry Potter.

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Lamento mucho haberme demorado tanto con la actualización de mi primera historia...

Espero de corazón que les guste el capítulo... Apareció mi bello Regulus un personaje muy peculiar y bastante sádico, creanme Draco y Harry son ángeles al lado de este chico.

Les pido disculpas por las faltas ortográficas o gramaticales, estoy sin equipo por lo que realizó el escrito directamente en el celular.

Un abrazo y recuerden quedarse en casa para protegerse de esté virus... No siempre los gobernantes tienen razón.