Seis años después.

El sonido de sus zapatillas caminando por el extenso pasillo era el que más destacaba en el lugar, seguido de voces y el movimiento constante de llaves. Eran varias habitaciones cerradas pero con amplias ventanas que le permitían observar su interior, afuera habían asientos para que las visitas pudieran esperar hasta que fuera su turno entrar.

Se detuvo cuando los oficiales le dijeron que lo hiciera, al frente de una de las habitaciones donde se lograban distinguir máximo cinco espacios divididos y ocupados. En vez de sentarse se apoyó sobre la pared, cruzándose de brazos y soltando un largo suspiro. Poco a poco comenzó a morder su labio inferior con nerviosismo al mismo tiempo movía frenéticamente uno de sus pies.

Comenzando a cuestionarse si esto era buena idea.

—Park Jimin.

Su propio nombre hizo detener su corazón por un milisegundo, pegando un pequeño brinco en su lugar y captando en ese momento que era su turno. Tragando saliva se acercó hacia el oficial que le abría la puerta y se dispuso a entrar al espacio de visitas a los presos de la cárcel.

Después de haber pedido los permisos y solicitudes establecidos por la prisión, y que se le fuesen concedidos, Jimin finalmente pudo visitar a Taehyung.

Estando adentro, se dirigió al espacio que le indicaron, sentándose en la silla y comenzando a sentirse nervioso al no ver nadie del otro. Los espacios tenían una pequeña ventana de por medio y un teléfono al lado para poder comunicarse privadamente con el preso. A sus lados habían más visitantes hablando con sus familiares, esposos o amigos.

Y allí estaba, esperándolo a que los oficiales lo trajeran, sintiendo los nervios hasta los huesos pues no lo había vuelto a ver en seis años.

No pasó mucho tiempo hasta que la puerta del otro lado de la ventana fuese abierta y diera paso a Taehyung con dos guardias detrás suyo mientras permanecía esposado. Inmediatamente las expresiones de ambos fueron mutuas cuando se vieron, quedando sumergidos en un pequeño shock. Kim no podía quitar la expresión de sorpresa de su rostro mientras le quitaban las esposas, y no porque no sabía quién era su visitante, sino por el impacto del reencuentro.

Finalmente se acercó, sentándose en el asiento de al frente y quedando ambos cara a cara.

Jimin estaba inmóvil pues Taehyung estaba completamente irreconocible, su cabello era medianamente largo y ondulado, aún color negro, tenía ojeras y una pequeña barba tipo sombreada que le daba una apariencia poco joven.

Bueno, ninguno de los dos se veía joven. Al menos no como antes.

Recuperando nuevamente su estabilidad, Park alzó lentamente su mano hasta el teléfono para tomarlo y llevarlo de la misma forma a su oreja, a pesar de haber salido de su estado de shock, sus ojos con inquietud podían expresar todo lo que sentía en ese momento. Kim imitó su acción, colocando el teléfono en la oreja y esperando.

—Hola —saludó con voz monótona el rubio, quién ya no era totalmente rubio pues su cabello seguía con ese tonalidad pero en tonos más oscuros.

—Hola, Jimin —respondió el azabache, sonriendo levemente— ¿Q-Qué tal?

Park le devolvió la sonrisa ante la pregunta irónica.

—Pues... —suspiró— Bien, supongo. ¿Qué hay de ti?

—Bueno, no me quejo... —hizo una mueca— Perdón, pero esto es tan extraño e incómodo... ¿Por qué estás aquí? ¿Por qué querías verme?

Jimin tragó saliva y suspiró.

—Me he enterado de que reducieron tu sentencia al lograr pagar la fianza y que saldrás de aquí en un par de meses. La orden de restricción sigue en pie, sólo quería saber personalmente que tenías planeado hacer al salir... Pues me dijeron que quieres irte del país...

—Así es —afirmó el azabache— Verás, estar encerrado en este lugar por seis años seguidos te hace reflexionar mucho sobre tus actos... las terapias también son de mucha ayuda. Además tengo la oportunidad de poder irme y comenzar de nuevo en otro lugar.

—¿A dónde quieres ir?

—No lo sé, probablemente a Canadá.

—Ya veo... —apartó la mirada.

Taehyung permaneció contemplando a Jimin desde su posición con una mirada de nostalgia en sus ojos.

—Haz cambiado tanto —le dijo, haciendo que alzara nuevamente la mirada.

—¿Ah sí? Pues, tu más. Estás irreconocible...

—Lo sé —rió suavemente y después volvió a ponerse serio— Jimin, en el poco tiempo que estuvimos juntos puedo reconocer aún tu personalidad... sé que no viniste acá sólo por saber a donde me iría... ¿o me equivoco?

Park hizo una mueca.

—No, tienes razón... Simplemente... una parte de mí quería volver a verte, otra vez y no lo sé, cerrar completamente esa etapa de mi vida. Durante años me quedé con la incógnita de tu persona, cuando no debería de estarlo, pero me cuesta soltar a las personas que marcaron fuertemente en mi vida... y tú no eres alguien que se pueda borrar fácilmente de la memoria... —dijo en una risa.

Taehyung le siguió y seguidamente asintió con la cabeza.

—Entiendo, supongo que... compartimos el mismo sentimiento, sólo que yo pensé que jamás te volvería a ver... es más, ni siquiera puedo creer que te tengo al frente después de tanto tiempo y-... —suspiró, mirándose decaído— Joder, tengo tanto que decirte... Como te dije, durante estos años pude reflexionar sobre las acciones que cometí en el pasado y con ayuda profesional también... —pasó una mano por su rostro, negando con la cabeza— Yo sé que lo que hice no tiene perdón, no merezco tu perdón y tampoco te obligaré a hacerlo... Pero en serio quiero que sepas que lo lamento...

Jimin relajó su expresión.

—Y lo digo con toda la sinceridad del mundo —continuó Taehyung— Realmente lo siento, fui una mierda contigo... o sea, ni siquiera puedo justificar mis acciones porque no tenían justificación. Joder, era una completa basura... no sabes lo que me arrepiento de todo... pero de absolutamente todo... A veces me pongo a pensar que hubiese pasado si hubiera sido diferente, sino me hubiera comportado como un hijo de puta... quizás, sólo quizás aún seguirías a mi lado y no te hubiera perdido... —suspiró, encogiéndose de hombros— Pero no fue así, y lo hecho, hecho está. Yo sólo quiero que sepas que me siento una nueva persona y que quiero empezar de nuevo en otro lugar, pero eso no me hace olvidar mi pasado... Lo siento, Jimin.

El rubio mordió su labio, bajando levemente la mirada y sintiéndose las ganas de llorar en ese momento pero se contuvo.

—Está bien, Taehyung... —murmuró, asintiendo lentamente con la cabeza hasta mirarle fijamente a los ojos. Con el paso del tiempo había logrado olvidar el pasado, no volviendo a mirar atrás y a darse cuenta que perdonar ayudaba a soltar los recuerdos del ayer y aliviaba su alma que tanto le costó volver a reparar. Y para repararse completamente, tenía que dejar ir el rencor y por eso no dudó en decirle: — Te perdono.

Taehyung se quedó completamente anonadado y fue cuestión de segundos cuando sus ojos se llenaron de lágrimas, aferrando su mano más al teléfono.

—Gracias, Jimin... —dijo con voz ahogada, colocando suavemente su palma sobre el cristal— Siempre estarás en mi corazón, aún después de seis años no he podido superarte y jamás me perdonaré a mi mismo por haberte perdido, pero estoy seguro de que puedo continuar sin ti ahora. Estoy bien. Y me iré para comenzar de nuevo, pero jamás voy a olvidarte. Lo siento, pero aún te quiero.

Jimin presionó sus labios y soltando un suspiro tembloroso, imitó la acción de Taehyung. Pegando la palma de su mano en el cristal sobre la del contrario.

—Yo también aún lo hago, Tae... —confesó en un hilo de voz— Sé que no debería, pero por mucho odio acumulado que te haya tenido... en el fondo aún eres aquél chico que conocí en la universidad y que fue mi mejor amigo... Pero el destino no nos quiso más juntos, desde el principio no éramos el uno para el otro... Y creo que ambos lo sabíamos pero lo queríamos intentar por razones personales... Éramos tan jóvenes e ingenuos...

—Sí... —concordó el azabache, tragando el molesto nudo en su garganta— ¿Cómo fue que se nos ocurrió estar juntos? Ya ni siquiera puedo recordarlo...

—Yo tampoco, siento que lo nuestro fue hace siglos... como si hubiese sido una vida pasada pero fue sólo hace unos años, nada más... es increíble como pasa el tiempo...

—También lo siento.

Taehyung miró de reojo la mano de Jimin que estaba posada al otro lado de la suya e inmediatamente identificó algo en uno de sus dedos que no había visto hasta ahora.

Un anillo de compromiso.

Entonces una pequeña sonrisa se formó en sus labios, sacando al instante una conclusión y mirándole de forma apacible.

—¿Te casaste con Jungkook?

Aquella pregunta descolocó completamente a Park pues no se la esperaba, ni siquiera tenía planeado sacar el tema de Jungkook con Taehyung pero bueno, ya que había preguntado. Alejó inconscientemente su mano, mirando su propio anillo y sonriendo con suavidad.

—Pues sí.

Taehyung sonrió.

—¿En serio? —preguntó con emoción en sus ojos— Wow... Me alegro mucho por ti, Jimin... ¿Y hace cuánto?

—Uhm, pues hace tiempo... ¿Cuatro años? No recuerdo muy bien... —hizo una mueca, pensativa— Fuimos novios por dos años y decidimos casarnos, fue algo rápido para las demás personas pero nosotros no lo sentíamos así... Y pues, lo hicimos —sonrió, levantando los hombros.

—Vaya... —suspiró el azabache— Pues quizás no sea la persona más éticamente correcta para decir esto pero... Realmente les deseo un buen matrimonio, por más de los dos se lo merecen y... y espero puedan tener hijos en algún momento... —guiñó un ojo.

Jimin rió.

—Oh, pero si ya los tenemos...

Entonces Kim palideció.

—¿Qué?—soltó, mirándole anonadado—Dios mío, ¿tienes hijos, Jimin?

—Sí, dos exactamente.

—No puede ser... —jadeó en sorpresa sin poder creerlo— Háblame más de ellos.

—Bueno, los adoptamos hace dos años... El niño se llama Jeonsang y tienen 5 años, y la niña se llama Jieun y tienen 4 años... Adoptamos un año a uno y después el otro en el siguiente... —resopló— ¿Es complicado? Sí. Pero tampoco imposible, yo amo a los niños y bueno, Jungkook quería ser padre desde hace años... Entonces decidimos intentarlo.

—Y con dos... —agregó el azabache, haciendo una expresión divertida que hizo al rubio reír— Me siento feliz por ti... —sinceró— Al menos tuviste tu final feliz en esta historia, ¿no?

Jimin asintió.

—Yo creo que todos al final lo tenemos, en distintas formas y circunstancias... pero siempre hay uno.

En ese momento un oficial se acercó a Jimin para decirle que el tiempo de visita se estaba acabando, indicándole con la mirada que prácticamente ya debía irse.

—Vale, un momento... —le dijo amablemente para después voltearse a Taehyung y colocar nuevamente el teléfono en su oreja— Bueno... supongo que este es el adiós definitivo... —suspiró— Buena suerte, Taehyung...

El azabache sonrió.

—Adiós, Jimin. Y gracias.

—¿Por qué?

—Por irte... por odiarme y prácticamente mandarme aquí, pues de no ser así, jamás hubiese abierto los ojos y darme cuenta de que tenía una segunda oportunidad en la vida... También te deseo suerte...

Los ojos de Park se llenaron de lágrimas y sólo atinó a sonreír.

—Adiós, Taehyung.

—Adiós, Jimin.

[ ☕ ]

Jimin salía finalmente de la prisión, sintiendo de forma inmediata la suave brisa acariciar su rostro y un profundo alivio en su interior. Sin embargo junto con unas inevitables ganas de llorar. Entonces se encaminó hacia el estacionamiento que estaba afuera, observando como Jungkook estaba apoyado en el auto esperándole con las manos metidas en su abrigo y una sonrisa en su rostro.

No podía ocultarle cosas a su esposo aunque quisiera, y por eso fue que se rompió en el momento en que se refugió en sus brazos.

Jungkook le abrazó con fuerza, acariciando su espalda y besando delicadamente su mejilla.

—¿Cómo te fue? —preguntó en un susurro el ahora castaño— ¿Salió bien?

Park no pudo responder, sólo atinó a asentir con la cabeza aún con su rostro escondido en las ropas de Jeon. Finalmente había cerrado esa etapa de su vida por completo, se sentía totalmente libre y plenamente feliz, con un peso menos de encima. Realmente lo necesitaba y había hecho la opción correcta. Todo fue gracias a Jungkook quién lo había incitado a hacerlo.

—Estoy muy orgulloso de ti, amor —murmuró Jungkook, besando su frente y susurrando en su oído— Te amo.

Jimin se alejó un poco para mirarle fijamente a los ojos con una leve sonrisa.

—Yo también te amo, Kook.

Entonces se dieron un suave y tierno beso, tan lleno de sentimientos y amor que no podían describirse con palabras. Pues el amor que se tenían mutuamente era inexplicable.

—¿Tienes hambre? —preguntó Jeon cuando se separaron.

—Sí.

—¿No le gustaría un café con leche, señor? —inquirió alzando una ceja y sonriendo de forma coqueta.

Park sonrió hermosamente.

—No lo sé, cajero. ¿Hay algún descuento para mí?

—Por usted le regalo toda la cafetería, señor.

Rieron e hicieron ademán de volver a besarse de no ser que el sonido de una fuerte bocina les detuvo abruptamente. Al mismo tiempo se voltearon al auto responsable, el cuál era el suyo, pues lograron divisar a uno de sus hijos en el asiento copiloto haciendo travesuras.

—¡Jeonsang! —regañó inmediatamente Jungkook, alejándose de Jimin para acercarse al auto— ¿Qué te dije de no sentarte allí, eh? —pero el niño le ignoró y continuó tocando de forma irritante la bocina.

Jimin reprimió una risa y se acercó al auto para abrir la puerta del copiloto y cruzarse de brazos cuando Jeonsang le miró con ojos tristes.

—Hijo, ¿por qué no le haces caso a tu papá? Por favor, aléjate del volante.

El niño hizo un puchero e inmediatamente asintió con la cabeza.

—Sí, papi.

Entonces Park estiró sus brazos hacia el pequeño quién al instante se lanzó para ser alzado por su padre.

—Ahg —soltó Jungkook cuando Jimin le dedicó una sonrisa arrogante, rodando sus ojos— Como siempre te hace caso a ti y no a mí.

—Ya aprenderá, sólo dale paciencia... ¿verdad, Jeoni? —le habló con ternura, dirigiendo el niño hacia el castaño— ¿Vas a hacerle caso a tu papá, verdad? —el niño de cabellos negros asintió con la cabeza— Dile perdón a tú papá, ¿no ves que después se pone triste?

—Perdón, papá... —se disculpó tiernamente el pequeño con Jungkook, mirándole con ojos grandes y brillantes.

Jeon suspiró e inmediatamente sonrió, tomando el niño en sus brazos y dándole un beso en la mejilla.

—Perdonado.

Seguidamente se dispusieron a entrar en el auto, dejando a Jeonsang en su silla especial junto a su hermana quién se encontraba dormida y milagrosamente no se había despertado con el sonido de la bocina.

Jimin y Jungkook se sentaron en sus respectivos lugares y finalmente abandonaron el lugar, dirigiéndose a la famosa cafetería donde ambos se conocieron.

Donde todo empezó.

Aunque, ¿podría decirse que su historia dió inicio desde el momento en que soñaron con el otro?

Después de años y años debatiendo, sacaron la conclusión de que todo había sido obra del destino. Pues todo coincidió para que ellos se conocieran en ese mismo lugar y en las circunstancias en la que lo hicieron, pues era la forma más fuerte de unirlos para siempre. Ahora habían formado una hermosa familia, la cuál llevarían a cabo entre los dos, juntos.

Y quién diría que todo empezaría con un simple café con leche...

FIN ☕.

*música emotiva de fondo*

Bueno gente, oficialmente mente este fic terminó, Coffee & Milk terminó, sinceramente no sé como sentirme ksks. Literal ha sido el fic más rápido que hice y eso fue gracias a la cuarentena, en fin. Yo tenía planeado hacer esta historia de hace uuufff (ohsweetbrokendoll YommyFiver son testigos) , sólo que hasta este año es que decidí llevarla a cabo y creo que salió bien...

¿Salió bien? ¿Les gustó? 🥺

Bueno, para finalizar yo quería decirles algo y siempre intento dejar una enseñanza en mis historias, idk. Y esta vez quise tocar los temas de una relación tóxica, porque como Jimin muchas veces no sabemos que estamos en una relación así, o quizás lo sabemos pero ya no podemos salir de allí. Por ejemplo, mi madrastra está en una relación así con mi papá y no puede salir por el dinero y por sus hijas. Eso es realmente triste porque a veces no es tan fácil dejarlx ir, y ya. Y no sólo cuenta como pareja, sino con amigos. Existen muchos amigos tóxicos, y yo los he tenido. Sé que la relación que tuvieron Jimin y Taehyung llegaba a los niveles de Chernobyl, jajs perdón. Pero sólo quiero que sean precavidos con quién se juntan, con quién elijen de compañerx o pareja. Porque muchas veces nunca llegas a conocer al fondo a una persona y sabes que te hace mal, pero no lo dejas por circunstancias que te rodean o personales. Sin embargo cuando te alejas, por tu bien, por tu salud mental/emocional/psicológica y hasta en peores casos física, todo resulta bien, te sientes mejor y hasta libre, con un peso menos de encima.

Tampoco anden mendigando amor, ni obteniendo amor a medias o siendo la segunda opción de alguien. Miren al Jimin de esta historia por ejemplo, jamás pensó que alguien se fijaría en el y cuando pasó, no lo pensó dos veces y se lanzó. Sólo porque estés desesperadx por tener novix no significa que tengas que aceptar a la primera persona que se te insinue o a la primera persona que te llegue a gustar. Tenemos que tenernos un poco de amor propio al menos, e identificar cuando eso no nos hará bien, que estar con esa persona no nos hará bien porque o tiene muchos problemas, o su personalidad no es la mejor, o no me gusta del todo... pero como es guapo/guapa, me hace sentir bien, quiero tener pareja o todo el mundo quiere estar con esa persona y sería un desperdicio rechazarle le voy a decir que sí. A veces es mejor evitar lo que sabes que te puede suceder, porque nunca sabes que tanto te puede llegar a afectar en el momento. Como dicen, en guerra avisada no muere soldado.

Con esto me refiero a que no necesitamos que llegue un Jungkook perfecto que nos diga "amiga date cuenta" en la cara, para darnos cuenta que algo está mal o para cambiar. Porque, AMIGA DATE CUENTA (o amigo uwu) si sabes que él/ella te hará daño, no vayas, no le digas que sí, no te lances al pedo. ¿Para qué? O sea, al final terminarás mal y así no sirve. No vale la pena.

Sólo espero de que si alguna vez ven a una persona cercana a ustedes en una relación tóxica o siendo una persona tóxica con su pareja (por a veces hasta nosotros mismo actuamos como tóxicos y no nos damos cuenta) deténganle, ayudenle a salir de eso y a darse cuenta que está mal.

Especialmente si es una mujer, recuerden que lo peor que puede llegar una relación dañina es al femicidio. Y es mejor haber intentado hacer algo que nunca haber hecho nada, en serio.

Les dejo esto para que puedan reconocer cuando es amor y cuando es obsesión. Dehecho me inspiré en esta imagen para hacer la relación de JM y TH.

En fin, yo me voy despidiendo, hace mucho no hago mucha labia en los finales pero es que el tema que toca esta historia es muy delicado e importante para mí, so. Espero les haya gustado, que la reelean y se la recomienden a alguien, yo que sé. Gracias por darle amor, por cada comentario y voto yo siempre lo agradezco, uwu.

Les quiero mucho, el jikook de c&m se despide y les dice que se cuiden mucho ❤️☕ Les quiero mucho, gracias por llegar hasta acá y nos vemos ej otra historia, chau. 💜