Blanco.

Todo era blanco a su alrededor, era el único color que lograba identificar.

De forma inesperada, se encuentra en un lugar desconocido y un chico de espaldas está al frente suyo. No sabe por qué, pero comienza a avanzar hacia él.

Y sin decir nada, lo abraza por detrás, de una forma tan íntima y especial que hace a su estómago sentir mariposas por doquier. Siente una sensación cálida en su pecho al tenerlo entre sus brazos y una sonrisa se eleva de las comisuras de sus labios cuando le escucha reír. Sentía que amaba ese sonido. Entonces agachó un poco su cabeza para poder besar cortamente detrás de su oreja y las risas del contrario se intensificaron.

Puede escuchar claramente como el chico le dice un "Detente, Jungkook", mientras se volteaba para mirarle de frente.

Entonces Jungkook pudo contemplar su rostro. Tan lindo, tan fino y tan auténtico. Su cabello era color dorado y el color de sus ojos almendra. Tenía una hermosa sonrisa, demasiado perfecta y blanca que le hacía suspirar. Le atrajo en seguida. Era bastante guapo, bien atractivo.

Se quedó embobado mirándole por varios minutos mientras este le hablaba pero él no podía escuchar que le estaba diciendo, sólo sabía que le estaba hablando.

Nunca había visto a ese chico en su vida.

No sabía quién era.

Lo único que sentía era una calidez en su corazón, como si le dijera "este es tu hogar".

[ ☕ ]

Dos semanas después.

Jimin se encontraba mirándose en el espejo del baño de hombres, retocando un poco su cabello y colocándose un poco más de bálsamo labial. Mientras tanto podía escuchar las pruebas de sonido que hacían en el enorme gimnasio de la universidad, intentó apresurarse pues el evento comenzaba dentro de quince minutos.

Y efectivamente, se trataba de la graduación de Jungkook.

Finalmente después de cuatro años pudo lograrlo de manera exitosa y Jimin no podía sentirse más orgulloso de él.

Sin hacerse más de rodeos, salió de los baños e intentó buscar a Jeon donde anteriormente se suponía que estaba, pasando desapercibido entre los demás universitarios quienes estaban acompañados de sus familias, amigos y parejas. No tardó mucho en poder visualizarlo a lo lejos, se veía tan lindo y guapo a la vez usando esa toga negra de graduación junto con el birrete, sin embargo le llamó más la atención verlo acompañado de otro chico cuya estatura era parecida a la suya y tenía el cabello color gris.

—¡Jimin! —le llamó Jungkook cuando lo vió también a lo lejos, indicándole con una gran sonrisa que se acercara—¡Ven, quiero presentarte a alguien!

Park obedeció, volviendo a Jeon quién inmediatamente le rodeó la cintura y le dió un casto beso en los labios como si fuera la primera vez que lo veía en el día, cuando en realidad fue hace cinco minutos pero no importa.

—Jimin, él es Yoongi —habló, señalando al chico del frente— Es mi mejor amigo, del que te hablé.

Inmediatamente sus ojos cayeron hacia el chico, sintiéndose al instante intimidado por su felina mirada y aura pacífica. Sin embargo toda primera impresión fue en vano cuando el chico le sonrió y le extendió una mano.

—Mucho gusto, Jimin.

Park le devolvió la sonrisa, alejándose un poco de Jeon para aceptar la mano de Yoongi.

—El gusto es mío.

—Así que tú eres el famoso fantasma... —murmuró el peligris mientras le examinaba con la mirada.

—¿Cómo? —parpadeó, confundido.

—Así te llamo, porque Jungkook me contaba que-

—¡Bueno! —interrumpió inmediatamente el pelinegro— Creo que ya va a empezar la ceremonia entonces tengo que irme, mis padres vienen retrasados entonces para que les dejen dos espacios vacíos y así.

Yoongi reprimió una risa.

—Uy, conocerás a los suegros... —murmuró hacia Jimin quién al instante tragó saliva.

—No lo asustes, idiota —le reprochó Jeon, entornando sus ojos— Ven, cariño. No le hagas caso... —le dijo a Jimin mientras tomaba su mano y lo alejaba un poco del peligris.

Jimin rió.

—Está bien, no me molesta.

—Yoongi puede ser un poco pesado, pero es buena persona.

—Vale.

Entonces Jungkook le toma de la cintura a Jimin al mismo tiempo que este coloca sus brazos sobre sus hombros y se besan con delicadeza.

—Te veo luego —susurra el pelinegro sin alejar su rostro.

—Procuraré gritar lo más fuerte posible cuando digan tu nombre.

Jeon soltó una pequeña risa.

—Okay.

—Suerte —le dice dándole un casto beso antes de alejarse.

Finalmente Jungkook se despide de Yoongi desde su posición y se dirige junto a sus compañeros hacia el gimnasio pues los estudiantes iban sentados en otros asientos que los invitados.

—Hacen linda pareja.

Jimin se sobresaltó ligeramente al tener a Yoongi al lado de repente.

—¿Tú crees? —sonrió.

—Claro, y mira... quizás no se note mucho pero quiero muchísimo a Jungkook y soy muy sobreprotector... —explicó de forma calmada— Al principio no pensaba que fueras la persona indicada para él, no lo sé, no me generabas mucha confianza y así... Pero ahora que en teoría están juntos, pude darme cuenta que realmente le haces feliz, y te agradezco eso.

Park mordió su labio, apartando la mirada y sintiéndose sumamente conmovido.

—Oh, gracias... —murmuró, viéndole a los ojos con una suave sonrisa— Y de nada, supongo. Jungkook ha hecho muchísimo por mí y... —suspiró— Yo sé que no lo merezco...

—No digas eso, al contrario, lo mereces mucho —corrigió, con total seguridad en su voz— Espero que puedas empezar de cero en tu vida a su lado.

Jimin asintió.

—Gracias... aunque, bueno, técnicamente no somos novios... aún. Por alguna extraña razón, nunca hemos tocado el tema pero actuamos como si fuéramos una pareja... ¿Crees que debería hablarlo con él?

—Bueno, si realmente te inquieta... es lo mejor. Aunque al igual que tú, me extraña, pues conociendo a Jungkook ya te hubiera hecho una propuesta y todo... Qué raro.

Seguidamente el parlante del gimnasio avisó que la ceremonia estaba a punto de empezar, ambos se dirigieron al lugar asignado, sentándose cerca del escenario y de paso saludando a Moonbyul, Seokjin y Hoseok quienes también venían por Jungkook. La ceremonia dió inicio, con discursos y algunas presentaciones de orquesta. Los padres del graduado llegaron minutos después.

Y Jimin se presentó a sí mismo como un amigo más de Jungkook.

Fue un momento emotivo y lindo, más cuando mencionaron el nombre del pelinegro para entregarle su título y todos los presentes le aplaudieron, específicamente sus acompañantes.

Cuando finalizó la ceremonia, Jimin no lo pensó mucho al inmediatamente correr hacia Jungkook para tomar su rostro y darle un gran beso.

—Felicidades, Kook —murmuró, abrazándole con fuerza— Estoy muy orgulloso de ti.

—Gracias —Jungkook sonrió, dándole un beso en la mejilla, sin dejar de abrazarlo también.

Tiempo después le soltó cuando los demás acompañantes se acercaron para felicitarlo y abrazarlo.

—Para ser amigos parecen muy cercanos, hijo —le dijo su madre con una sonrisa pícara— ¿Seguro que no son novios?

Jeon se encogió de hombros con una sonrisa.

—Pronto lo seremos —le guiñó un ojo.

Continuaron la celebración yendo a comer a un restaurante lujoso, donde convivieron gratamente y pasaron un buen rato.

[ ☕ ]

Jungkook entraba al apartamento con Jimin detrás suyo, cerrando la puerta y prosiguiendo a dirigirse a la sala para echarse sobre el sillón.

—Ahg, me siento exhausto.

Park sonrió de forma pícara mientras se acercaba a Jeon, sentándose sobre su muslo izquierdo y abrazándole del cuello.

—¿Estás feliz? —le preguntó, mientras se miraban fijamente a los ojos.

—Por supuesto que sí —respondió el pelinegro— Graduarme fue como un sueño hecho realidad... yo sabía que el destino me amaba pero no tanto, pues literalmente tengo al chico de mis sueños a mi lado.

Una hermosa sonrisa se formó en los labios del rubio.

—Siempre dices eso...

—¿Quieres saber el por qué?

Jimin amplió su mirada, asintiendo varias veces con la cabeza. Jungkook suspiró, acomodándose en el sillón con el contrario sobre su regazo y rodeando su cintura para tenerle más cerca.

—Bueno... hace varios meses, específicamente antes de conocerte... Yo había soñado contigo.

—¿Qué? —soltó el rubio, viéndole con diversión— ¿Lo dices en serio?

—Muy en serio —afirmó con seguridad en sus ojos— Y eras tú, exactamente la misma persona por muy difícil que sea de creer. Y-Yo te abrazaba y podía escuchar tu voz, tu risa... jamás te había visto en mi vida pero sentía que estaba enamorado de ti... Y cuando te ví en la vida real... —resopló con fuerza, negando con la cabeza— Casi me muero, y no es broma.

Park soltó una pequeña risa mientras le miraba con cariño.

—¿Es por eso que actuabas tan raro?

—Exactamente.

—Wow... esto... también sonará muy loco y raro pero... me pasó algo parecido... —comenzó el rubio— No lo sé, sólo recuerdo haber soñado con tu nombre... "Jungkook", un día desperté y tenía ese nombre en la cabeza. No podía sacarlo de mi mente, tampoco recordaba conocer a alguien que se llamara así. Pero después pensé que seguramente lo escuché en algún lado y que mi cerebro extrañamente lo quiso conservar. Y cuando me dijiste tu nombre, me sorprendí un poco pero no le dí mucha importancia, pensé que había sido coincidencia...

—Las coincidencias no existen, Jimin —agregó Jungkook, mirándole sorprendido por lo que acababa de contarle— ¿Te das cuenta de lo hermoso que es esto?

—¿De qué hablas, Kook? —frunció el ceño.

—Yo soñé contigo y tú conmigo, quizás no de la misma manera pero lo hicimos... El destino quería unirnos de alguna forma, nos dió señales... ¿no lo captas?

Jimin hizo una mueca.

—Sabes que no creo en el destino, pero... no puedo negar que es algo... perturbador.

—Yo siento que es algo hermoso. Es como si todo haya coincidido para que nos conociéramos y estuviéramos juntos.

—Juntos... —repitió el rubio en un murmuro, captando la atención del pelinegro al cambiar radicalmente su expresión.

—¿Qué sucede?

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro.

Park se relamió los labios antes de hablar.

—¿Somos realmente una pareja?

Jeon frunció el ceño.

—¿En qué sentido?

—En ser novios, porque... técnicamente no somos novios... ¿entonces que somos? —le miró con inseguridad en sus ojos— P-Porque no es como que me hayas propuesto nada... y tampoco estoy esperando a que seas sólo tú el que dé el primer paso, porque también puedo hacerlo yo, pero... pero no lo sé, no siento la suficiente confianza para hacerlo porque n-no sé si realmente quieres... ser mi novio.

Jungkook le miró algo impresionado por unos segundos hasta que finalmente relajó su mirada.

—Oh, así que es eso... —murmuró, alejando a Jimin de su regazo para que se sentara en el sillón a su lado— Yo... dehecho quería hablarte al respecto...

Jimin parpadeó varias veces, sin saber como sentirse pero sintiendo inevitablemente una pequeña inquietud en su pecho.

—¿Entonces no quieres ser mi novio? —intuyó con voz débil.

—¿Cómo? —amplió su mirada y seguidamente negó con la cabeza— No, no es eso. Joder, claro que me gustaría ser tu novio, me muero por serlo pero no lo he hecho porque...

—¿Porque...? —incitó el contrario.

El pelinegro suspiró.

—Sé lo que he dicho, una de las cosas que quiero es que te quedes conmigo. Y prácticamente así fue porque ahora vivimos juntos, por supuesto que aceptaría ser tu novio y te amo... Sin embargo, he estado pensando y creo que lo mejor sería que nos diéramos un tiempo. O bueno, tú te dieras un tiempo.

Jimin palideció.

—¿Qué?

—No me malentiendas, cariño —habló inmediatamente— No es que no quiera estar contigo, sino que... estuviste en una difícil relación durante tres años y no creo que sea lo mejor para ti haber salido de una relación y empezar inmediatamente otra.

—Oh... —soltó el rubio, finalmente entendiendo— Ya veo... pero yo estoy bien así, Kook —sonrió— Estoy bien contigo...

—Ese es el problema —recalcó Jeon, dejando confundido al contrario— No necesitas depender de alguien para estar bien, o ser feliz.

—Pero-

—¿Sientes que necesitas estar en una relación?

—Ahm, sí —respondió con tranquilidad.

—Pues no quiero que sientas eso, Jimin —confesó, viéndose completamente serio y seguro en lo que decía— Necesitas un respiro, un tiempo a solas para que aprendas a estar contigo mismo y hasta conocerte mejor... quiero que te sientas libre —explicó— Y no es que una relación sea igual a estar encerrado, tiene que ser todo lo contrario, pero si quieres amar a otra persona primero tienes que amarte a ti mismo... ¿entiendes?

Jimin suspiró, asintiendo lentamente con la cabeza.

—Entiendo...

—No quiero que dependas de mí, no quiero ser tu todo, no quiero ser tú única felicidad... Lo que quiero es que me sientas como parte de tu felicidad, pero no toda. Porque tú mismo eres la mayor felicidad que puedes tener, no nadie más. Sólo tú.

El rubio permaneció pensativo, mordiendo su labio y mirando al suelo.

—¿Y cómo hago eso?

—Bueno, como te dije, podríamos darnos un tiempo... sé que ahora vivimos juntos y quizás sea inevitable que no haya contacto físico... Pero se puede lograr con ayuda profesional. Yoongi me pasó unos contactos de psicólogos excelentes que pueden ayudarte...

—No creo que necesite un psicólogo, Kook.

—Todos necesitamos ir al psicólogo, cariño —corrigió— Y sí, lo necesitas. Yo quiero que vayas... pero es decisión tuya si quieres sentirte mejor contigo mismo...

Jimin lo meditó unos minutos.

—Está bien —dijo finalmente, sonriendo con tranquilidad hacia el contrario— Sí, quiero hacerlo.

Jungkook sonrió en grande y no dudó en darle un fuerte abrazo, besando incontables veces su mejilla con cariño.

—Créeme, será lo mejor —susurró, sin soltarle y acariciar su espalda— Y no te preocupes porque yo no me iré de tu lado para nada del mundo, me tendrás siempre y esperaré pacientemente hasta que estés listo para estar conmigo...

—Gracias... —murmuró con voz ahogada el rubio, escondiendo su rostro en el hombro del pelinegro y derramando algunas lágrimas— Te amo demasiado, Kook... gracias por todo.

—No fue nada, gracias a ti por por llegar a mi vida... —respondió y después los separó para juntar sus frentes— Y yo te amo mucho más, Jimin.

A continuación se besaron lentamente pero a la vez con necesidad, intentando transmitir todas las emociones que sentían en ese momento por medio de ese bello contacto. Pues muy en el fondo se necesitaban profundamente, y se amaban con locura. Estaban dispuestos a correr riesgos por el contrario, por la persona que les quitaba el aliento y hacia delirar.

—Y dime, cariño —susurró Jungkook sobre los labios del rubio— ¿Ahora sí crees en el destino?

Jimin sonrió, asintiendo varias veces con la cabeza antes de volver a unir sus bocas con ansias y tomar su rostro. 

Quizás si estaban destinados o quizás todo fue una simple coincidencia de la vida. Nunca lo sabrían.

Lo único que era seguro en ese momento...

Es que jamás iban a separarse por nada del mundo.

Bueno gente, aviso que el próximo capítulo será el final. Espero que les haya gustado esta historia y todavía no se vayan que esto aún no ha acabado, les tengo una sorpresa para el otro cap. ❤️❤️❤️

¿Vieron que al final estos bebés si estaban destinados? Uhm, mucha coincidencia, ¿no? ✨ ¿Qué harían ustedes en el lugar de ellos? ¿Pensarían qué es una coincidencia o el destino?

Para los que no entendieron lo del inicio del capítulo, es la repetición del suelo de Jungkook del primer capítulo. Véanlo, uwu. ❤️

Also, no crean que me he olvidado de Taehyung. A pesar de que le tengan mucho rencor y odio (por obvias razones) la historia con él aún no ha terminado. (spoiler del final)

Nos vemos 💖