021.
Advertencia: Este capítulo es una montaña rusa de emociones. ⚠
Get ready, bitches.
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—Te veo luego, ¿okay?
Dijo Jungkook inclinándose hacia Jimin para darle un corto beso en los labios antes de irse a trabajar.
—Okay —respondió el rubio quien se encontraba leyendo sobre el sillón— Ten un buen día.
El pelinegro sonrió, colocándose una mochila en su hombro y dirigiéndose a la puerta.
—Pórtate bien.
—¿A qué te refieres? —frunció el ceño—Si estaré aquí todo el día...
—Sólo era un decir —rió y seguidamente le lanzó un beso antes de salir— Chao.
Finalmente se fue, Jimin permaneció en su posición durante unos minutos, continuando su lectura pero teniendo sus oídos agudos para poder escuchar como Jungkook tomaba el ascensor y bajaba. Esperó un poco más, dejando después su libro al lado y asomándose a la ventana para observar el preciso momento en el que Jeon abandona el edificio en su auto, perdiéndose completamente a la distancia.
Y de forma inmediata, se dirigió rápidamente a tomar las llaves de su auto y celular para tenerlos en sus bolsillos, obvio también las llaves de su antigua casa. Se colocó un abrigo y en cuestión de segundos ya estaba abandonando el apartamento. Antes de que Jungkook se fuera, se había encargado de dejar su auto en el estacionamiento así que no fue difícil encontrarlo. Salió tranquilamente del edificio en dirección hacia donde antes vivía.
No tardó mucho en llegar pues no hubo mucho tránsito de por medio en las calles, sin embargo pudo notar de inmediato que el auto de Taehyung se encontraba afuera y frenó en seco, abriendo sus ojos de par en par.
—Mierda —soltó, aferrando su agarre en el volante y mordiendo su labios con nerviosismo— Mierda, mierda, mierda... —susurró para sí mismo mientras pensaba en qué hacer.
Se suponía que Taehyung estaba trabajando. ¿Qué hacía su auto allí? Pensó en devolverse y hacerle caso a Jungkook de ir mañana juntos, pero entonces pensó que no valía la pena si ya estaba allí. No podía echarse atrás ahora. Y aunque le provocaba cierto pánico entrar, se autoconvenció de que podía hacerlo.
Y lo hizo.
Soltando un fuerte suspiro, estacionó el auto en la orilla más cercana y salió, avanzando hasta la entrada con las manos metidas en su abrigo mientras el viento revolvía su cabello.
Introdujo las llaves en el portón para abrirlo de la forma más silenciosa que pudo, seguidamente caminó hasta la puerta principal y tomó el pomo. Después de otra profunda respiración, se armó de valor y abrió lentamente la puerta, asomando primero su cabeza. Enseguida se percató de que había silencio, mucho silencio. ¿Estaría realmente Taehyung allí? Entró completamente, cerrando con cautela la puerta detrás suyo y observando de inmediato la gran cantidad de botellas de alcohol que habían en la mesa, suelo y sillones.
Tragó saliva, pensando en que el azabache seguramente se había acabado todas las reservas que tenía o mandó a traer, quién sabe. Realmente no le interesaba. ¿Y si salió a comprar más en la tienda que estaba cerca?
Sin embargo sus sospechas fueron en vano pues inmediatamente escuchó unos pasos acercarse y cuando giró su rostro, se encontró con lo obvio: Taehyung.
El mencionado se detuvo de golpe al verle, mirándole completamente anonadado, luciendo extrañamente impecable y elegante. Park se encontraba igual, incluso peor. Parecía como si ambos hubiesen quedado en shock por unos segundos.
Hasta que Taehyung fue quién reaccionó.
—¿J-Jimin? —parpadeó sorprendido y a los segundos sonrió— Regresaste... —murmuró, acercándose a él.
Pero inmediatamente Jimin retrocedió, haciéndole detenerse.
—No, sólo vengo por mis cosas —aclaró el rubio, tragando saliva pero demostrando una fría mirada a pesar de sentir su corazón latir con fuerza.
—¿Tus cosas? —repitió el azabache, frunciendo el ceño— ¿Por qué?
—¿Cómo que "por qué"? —habló inmediatamente a la defensiva— ¿Se te olvida que ya no tengo nada que hacer aquí? ¿Ni mucho menos contigo? —alzó una ceja— Mínimo puedo recoger lo que es mío, ¿no? Así que, por fa, no seas un estorbo —soltó, avanzando rápidamente hacia su habitación hasta que Taehyung hizo ademán de tomarle del brazo, y al instante se alejó de forma brusca— No me toques —advirtió, mirándole de forma amenazante.
Taehyung suspiró, mirándole con súplica y derrota.
—Jimin... no hagas esto, p-podemos hablarlo mejor y-
—¿Estás jodiéndome? —interrumpió de forma tosca— No volveré contigo, ni siquiera lo intentes... sólo perderás el tiempo.
—¿Seguro? —se cruzó de brazos.
Park soltó una risa seca.
—¿En serio crees que vas a convencerme?
—No lo sé.
—Bueno, pues no lo pienses mucho porque no va a pasar. Disculpa —dijo continuando su camino, hasta casi tropezar con una botella que había en el suelo— ¡Joder! ¿Ahora eres alcohólico o qué mierda?
Taehyung se encogió de hombros, agarrando una botella que estaba en el suelo y llevándola a sus labios.
—Es mi forma de sobrellevar que me hayas dejado... —confesó, acercándose lentamente.
Jimin miró a su alrededor, negando con la cabeza y suspirando con pesadez.
—Pues vaya forma...
—No lo hagas —dijo de repente, sus ojos llenándose progresivamente de lágrimas— No te vayas, Jimin.
—Ya es tarde para arrepentimientos, Taehyung.
—No —negó, con la voz rota— Aún podemos resolverlo, podemos volver a ser lo mismo de antes y ser felices.
—¿Tú crees que yo era feliz? —preguntó, sintiendo sus ojos picar y su corazón dolerle— No puedo creer que a pesar de todo sigues sin entenderlo... Para ti no cometiste ningún error, ¿verdad? Tú eres el inocente, la víctima, el hombre bueno... Mientras yo soy el culpable, el malo, el infiel... ¿No es así? —inquirió con voz ahogada.
Taehyung intentó sostener una mirada firme pero no pudo, rompiendo en llanto y dejando a Jimin completamente sorprendido.
—Por favor, no me dejes... —suplicó entre lágrimas— No te vayas, no me dejes solo... Sabes que no tengo a nadie en la vida, Jimin... No tengo a nadie más, sólo a ti...
Taehyung decía esto, pues él era huérfano, nunca tuvo una madre o un padre y lo único que supo de ellos es que lo dejaron abandonado cuando era un recién nacido. Nunca nadie quiso adoptarlo, tuvo que irse del orfanato al cumplir la mayoría de edad y salir al mundo exterior, independizándose por su propia cuenta.
Jimin sollozó, esa era una de las muchas razones por las cuáles nunca habían terminado su relación desde hace tiempo, porque sabía que Taehyung se quedaría prácticamente solo, pues sólo lo tenía a él y no quería dejarlo así. Sin embargo, el sentimiento de libertad y cansancio dominaban más ahora. Él ya no era el mismo de antes. Y aunque le doliese en el alma, no podía hacerlo más.
—Lo siento, Taehyung —murmuró, limpiando sus lágrimas e intentando calmarse— No puedo.
De forma improvista, el azabache se agachó y se aferró a las piernas del rubio.
—¡¿Qué mierda haces?! —exclamó inmediatamente Park, intentando alejarlo.
—J-Jimin, por favor, por favor, por favor, no me dejes, por favor... —sollozó, abrazándole más fuerte y sin querer soltarle— P-Perdóname por todo, te lo suplico...
—T-Taehyung... —protestó, sin saber que hacer e intentando literalmente quitarlo de encima— Y-Ya, basta. ¡Levántate, joder!
—¡No! —sollozó, alzando la mirada para verle a los ojos desde su posición—Te amo, mierda. Te amo con toda mi existencia, mira a tu alrededor, mira como me tienes... ¡Estoy muriendo por ti!
—¿Pero qué cosas dices? —reprochó, negando con la cabeza y sintiéndose sumamente incómodo ante la situación— ¿Acaso estás ebrio y no me di cuenta?
—Te amo... —soltó el azabache, escondiendo su rostro en las piernas del contrario y comenzando a sollozar con fuerza. Tan así, que Jimin no pudo evitar sentir empatía y querer consolarlo.
Pero inmediatamente se detuvo así mismo cuando quiso hacerlo, pues no volvería a caer, no se volvería a dejar llevar por sus sentimientos o bondadoso corazón que le exigía consolar e intentar tranquilizar al azabache. No era lo correcto para su dignidad, él no merecía ni compasión de su parte. ¿Por qué dársela si Taehyung nunca la sintió por él? Siempre intentó no mostrar rencor, pero justamente ahora, no podía guardárselo más.
—Basta... —murmuró, negando con la cabeza mientras sentía las lágrimas en su rostro. Pero Taehyung no le escuchó, así que comenzó a removerse— Taehyung, basta —pidió hasta que finalmente se hartó y lo apartó de un golpe— ¡Que te alejes de mí!
El azabache le miró sorprendido y con dolor en sus ojos desde el suelo, tragando saliva.
—Nunca vas a perdonarme, ¿verdad? —concluyó con voz débil.
—Jamás...
—¿Me odias?
Jimin mordió su labio al sentirlo temblar.
—Sí.
Taehyung presionó los suyos, asintiendo con la cabeza y levantándose del suelo.
—¿Así que vas a quedarte con Jungkook?
Jimin se quedó sorprendido por unos segundos para después fruncir el ceño.
—Nunca dije eso. Y si fuera así, no te lo diría. Porque no te importa una puta mierda, Taehyung. No te tiene que importar más mi vida, mejor enfócate en tu vida de mierda... —miró a su alrededor— Pues no anda muy bien que digamos...
Le dedicó una última mirada fría antes de ir a su habitación pero nuevamente fue detenido.
—Espera —le detuvo Taehyung con voz suave.
—¿Qué? —se volteó, mirándole con impaciencia y enojo.
El azabache se acercó, metiendo las manos en sus bolsillos y asintiendo con la cabeza.
—Tienes razón, es mejor que ambos dejemos toda esta mierda atrás y sigamos adelante.
Jimin le miró de una forma que no pudo explicar, una mezcla de asombro y diversión.
—¿Lo estás diciendo en serio?
—Sí... Yo te ayudo a empacar, si quieres.
—¿Es una broma?
—No, sólo te estoy dando la razón y queriendo ayudarte.
Park reprimió una risa.
—Sí, claro... Ojalá tu cambio de opinión fuera así de fácil. ¿Por qué mejor no me dejas en paz? —dicho esto se retiró hasta su habitación para comenzar a recoger rápidamente sus cosas.
Taehyung al instante oscureció su mirada y su respiración se tornó pesada, entonces se giró para recoger del suelo uno de los vidrios rotos que habían y sin pensarlo, se hizo un corte en la palma de su mano.
—¡Ahg! —soltó inevitablemente, logrando captar la atención de Jimin quién volvió a la sala y le miró asustado al ver la sangre.
—¿Qué mierda sucedió? —preguntó, acercándose al instante.
Taehyung gruñó del dolor.
—S-Sólo intenté limpiar y me corté... Pero olvídalo, ¿p-podrías traerme el kit de emergencia que está en el baño?
Jimin le miró serio.
—Tampoco es para tanto.
—Pero se puede infectar, por favor... —insistió el azabache.
Finalmente el rubio suspiró y entornando sus ojos se dió media vuelta para dirigirse al baño, sin saber que Taehyung comenzó a seguirle rápidamente pero a pasos sigilosos. Y en el momento en que se metió al baño y comenzó a buscar, Kim aprovechó para cerrar la puerta y colocarle seguro.
Jimin inmediatamente se volteó y miró confundido la puerta hasta que hizo ademán de abrirla pero no pudo, entonces no tardó mucho en captar que Taehyung le había encerrado. Pues eran de ese tipo de cerraduras que estaban afuera y no adentro.
—Mierda —soltó al instante, comenzando a forcejear el pomo y golpeando con su puño la puerta— ¡Taehyung, ábreme! ¡Esto no es un puto juego!
Por otro lado, el azabache le ignoró por completo y se dirigió sin una expresión en su rostro a la habitación que anteriormente compartía con Jimin. Abriendo la última gaveta de la mesa de noche, comenzó a rebuscar entre las cosas hasta hallar con un arma color negra que le pertenecía y había obtenido ilegalmente.
Revisó si estaba cargada, logrando el sonido característico de un arma cargada el cual inmediatamente Jimin reconoció desde su posición y lo dejó inmóvil.
Era un arma de fuego. Taehyung tenía un arma.
—¡Joder! —exclamó al captar inmediatamente lo que iba a hacer y golpeó la puerta con más fuerza— ¡Eres un hijo de puta! ¡¿Qué mierda estás haciendo?! —gritó, comenzando a desesperarse.
Taehyung soltó una risa seca, guardando el arma dentro de su abrigo y acercándose a la puerta.
—Estoy haciendo lo que tenía que haber hecho desde un principio, cariño —respondió acomodando el reloj en su muñeca para después suspirar— A tu amante no le haría mal una pequeña visita, ¿verdad?
Literalmente Jimin sintió como el corazón se le detuvo por un milisegundo e inmediatamente negó con la cabeza.
—No, no, no... —susurró, sus ojos comenzando a llenarse de lágrimas y el corazón latiendo a mil por hora— ¡Déjame salir! —pidió, sin dejar de forcejear la puerta con desesperación—¡No lo hagas!
Taehyung bufó.
—¡¿Y acaso me hiciste caso cuando te pedí que no me dejaras?! —reclamó en voz alta— ¡Púdrete, Jimin! —gritó antes de darse media vuelta y salir de un portazo de la casa para seguidamente irse en su auto.
[ ☕ ]
Jungkook ingresó tranquilamente a su departamento, había salido más temprano de lo normal en su turno de la mañana pues no habían muchos clientes y le permitieron irse. Sólo trabajó unas dos o tres horas, así que sentía que había tenido un día poco productivo.
Dejó sus llaves y jacket en la mesa, frunciendo el ceño al darse cuenta que el apartamento estaba extremadamente silencioso.
—¿Jimin? —llamó, mirando a su alrededor al no verle por ningún lado, entonces se dirigió a su habitación sin dejar de llamarle y buscarle. Pero no lo encontró, inmediatamente concluyó donde estaba y chasqueó la lengua— Hijo de... —murmuró, dándose la vuelta y avanzando rápidamente a la sala donde recogió de nuevo sus cosas.
Y cuando hizo ademán de salir, nada lo preparó para que a la hora de abrir la puerta se encontrara al mismísimo Taehyung al frente suyo.
Se detuvo en seco, ampliando su mirada y quedándose completamente anonadado.
Taehyung alzó la cejas en impresión, teniendo las manos metidas en su abrigo.
—Hola —saludó con voz monótona.
Jungkook parpadeó, frunciendo inmediatamente el ceño y volviendo poco a poco a la realidad.
—¿Qué mierda haces aquí?
El azabache sonrió de una forma extraña e inquietante.
—Oh, así que ya me conoces...
—Cállate —bramó el pelinegro— ¿Qué quieres y cómo carajos entraste al edificio?
—No es de importancia... —suspiró tranquilamente— Sólo déjame pasar...
Jeon bufó, negando con la cabeza y fulminándole inmediatamente con la mirada.
—Lárgate ahora antes de que te dé una golpiza —espetó, haciendo ademán de cerrar la puerta pero al instante fue detenido por Taehyung quién la retuvo con la mano.
Jungkook le miró de forma interrogante y molesta, hasta que Taehyung llevó una mano al bolsillo de su pantalón y le enseñó disimuladamente el arma que traía consigo.
—Dije que me dejes pasar, Jeon... —repitió en un tono amenazante y con una sonrisa arrogante.
Jungkook palideció, quedándose completamente petrificado y tragando saliva, abrió lentamente la puerta, dejando de mala gana que Taehyung pasara.
—Ciérrala —ordenó nuevamente el azabache cuando estuvo adentro.
Y eso hizo, la cerró pero asegurándose de no hacerlo sin seguro para así poder tener la facilidad de abrirla y escapar en cualquier momento.
"Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda", era lo único que pasaba por su cabeza en esos momentos, sintiendo que el corazón se le saldría en cualquier momento del pecho y la presión se le bajaba a mil.
Jodida mierda. ¡Taehyung tenía un arma! ¿Qué carajos haría ahora?
—¿Qué quieres? —preguntó, manteniendo una mirada firme a pesar de tener un completo tornado en su cabeza.
Kim suspiró, aún con aquella mano metida en su bolsillo que tenía a Jeon hecho un manojo de nervios.
—Creo que sabes lo que quiero.
—No tengo ni puta idea de-... espera —se detuvo al recordar algo— ¿Dónde está, Jimin?
—No lo sé... Se supone que tú tienes que saberlo, ¿no?
—¿Qué le hiciste? —habló entredientes.
—No te importa.
—Hijo de perra —soltó el pelinegro avanzando inmediatamente hacia él pero entonces Taehyung le apuntó con el arma, haciéndole parar en seco.
Se miraron fijamente en silencio y con las respiraciones agitadas, especialmente Taehyung que finalmente había salido de sus casillas y apuntaba con el arma a Jungkook mientras le miraba con rabia contenida.
[ ☕ ]
Jimin luchaba con poder abrir esa maldita puerta, comenzando a dolerle las manos y sin dejar de sollozar. Intentó de todo, la golpeó con objetos, forzó la cerradura lo más que pudo e intentó tirarla pero no era lo suficientemente fuerte. La desesperación logró comsumirle por completo, ni siquiera podía avisarle a Jungkook porque su celular había quedado afuera. Entonces se rindió, dejándose caer sobre la estructura de la puerta y escondiendo su rostro sin dejar de llorar.
Hasta que un recuerdo llegó inmediatamente a su memoria, un recuerdo de meses atrás cuando Taehyung había comprado esa casa, en el cuál se quejaba de que la puerta fuera así pues en cualquier momento podría quedarse encerrado así que mandó a hacer una copia de una llave por si eso llegase a pasar. Y que la dejó en...
—El mueble del lavado —murmuró al instante el rubio, levantándose rápidamente del suelo y comenzando a buscar en la repisa que había arriba del lavado. Supuestamente la llave debía de estar en uno de los pequeñas cajas que habían, pues nunca la había sacado. Buscó y buscó, desordenando todo el lugar, hasta que finalmente la halló— ¡Sí! —exclamó, dándose la vuelta y acercándose a la cerradura donde introdujo con manos temblorosas la llave.
En el momento en que la puerta fue abierta, salió como un desquiciado de allí y se dirigió a la sala para recoger rápidamente su celular. Insultándose incontables veces a sí mismo por olvidar aquella maldita llave, aunque de seguro Taehyung también lo había olvidado de lo contrario no lo hubiese encerrado allí.
Sin esperar más, corrió hasta la salida y se subió a su auto para arrancar e irse al departamento de Jungkook.
[ ☕ ]
Taehyung mantenía el arma fija hacia Jungkook, su respiración estaba pesada y sentía la ira recorrer sus venas. Instintivamente Jungkook alzó un poco sus manos, mirándole con preocupación y sintiéndose al borde de la muerte.
—¿P-Por qué haces esto? —se atrevió a preguntar.
—Porque me quitaste lo que más amaba en la vida... —respondió con total odio en su voz.
—Yo no lo hice...
—¡Cállate! —exclamó, acercando más el arma al pelinegro— ¡Todo es tu maldita culpa! ¡Todo!
—Vale... —respondió en voz baja, pensando que no era el momento de recriminarle a Taehyung todo lo que había hecho pues literal podía matarlo de un tiro— ¿Y por qué?
—¿Eres idiota? —soltó el azabache, mirándole sorprendido— Me preguntaste qué hacía aquí, pues bueno, ya lo sabes... Voy a matarte... Porque mi vida está arruinada por tu culpa... Si Jimin no te hubiera conocido jamás me hubiese dejado... ¡Jamás!
—¿Estás seguro de eso? —alzó una ceja.
Kim se detuvo en seco.
—¿De qué mierda hablas?
—Pues él te hubiese dejado tarde o temprano, yo sólo fui una pequeña ayuda... —inmediatamente se arrepintió de haber dicho eso.
¡Mierda! ¿Por qué no podía cerrar la boca?
—¡Eres hombre muerto! —exclamó Kim, quitándole inmediatamente el seguro a la pistola.
—¡Espera! —le detuvo Jeon, tragando saliva y sintiendo que se desmayaría en cualquier momento— N-No lo hagas... E-En serio, no tienes por qué hacer esto, Taehyung...
—¡¿Y qué te hace creer que te haré caso?!
Jungkook suspiró, intentando calmar los nervios que sentía en ese momento. Pues no era algo de todos los días que alguien te apuntara con un arma.
—N-No quieres hacerlo... —comenzó, acercándose lentamente— Por favor, baja el arma...
—¡No me conoces!
—Lo sé, pero hacerlo no te ayudará a aliviar el dolor ni mucho menos te devolverá lo que quieres...
—No lo sabes.
—Ni tú tampoco... Lo único que lograrás es terminar en la cárcel.
—N-No me importa, mientras tú estés muerto... —espetó, sus ojos llenándose poco a poco de lágrimas.
Jeon mordió su labio, moviéndose lentamente y con precaución.
—No estás bien, Taehyung... —intentó, hablando con un calmado tono de voz— Necesitas ayuda... Y-Yo puedo ayudarte...
—¿En qué mierda vas a ayudarme? —interrogó con voz ahogada.
—Conozco a personas que pueden ayudarte... ¿Acaso no quieres dejar de sentirte así? ¿No quieres ser feliz? —suspiró— Sólo baja el arma, podemos resolver esto de otra manera... p-pero no así...
Por un momento Taehyung le escuchó, debilitando un poco su brazo y mirando hacia otro lado. Y justo en ese instante Jungkook aprovechó para impulsarse y rápidamente quitarle el arma. El contrario inmediatamente reaccionó y le detuvo, ambos comenzando forcejear por el arma hasta que el pelinegro le dió un fuerte golpe en el estómago al azabache lo que le hizo soltar el arma y retroceder. Sin embargo Jeon no la tuvo por mucho tiempo pues al instante Kim le lanza un adorno de la sala en el rostro, logrando golpearle y haciendo que soltara el arma.
La pistola cayó al suelo e inmediatamente Taehyung hizo ademán de ir por ella pero al instante Jungkook le detuvo del pecho y le dió un fuerte golpe en el rostro. Seguidamente avanzó hasta el arma pero sintió las manos del contrario detenerle por los hombros así que alcanzó a moverla rápidamente con su pie de lugar, perdiéndole de vista, antes de que el azabache le alejara.
—¡Maldito imbécil! —exclamó Taehyung antes de darle golpe en la mejilla a Jungkook, quién no tardó mucho en recuperarse y se lo devolvió más fuerte.
Seguidamente le empujó hasta la mesa haciendo que el contrario cayera al suelo, de inmediato se subió encima suyo sólo para darle una fuerte golpiza.
—¿Quién es el imbécil ahora, eh? —soltó Jeon con la respiración agitada. Pero de forma inmediata Kim le toma del cuello por la camisa y cambia radicalmente de posición para devolverle el golpe.
Comenzando los dos a pelear sucesivamente y sin dejar ir al contrario.
[ ☕ ]
Jimin sentía literalmente el corazón en la garganta mientras aceleraba por la carretera, intentando no pensar en lo peor. Apenas podía ver por las lágrimas en sus ojos y manejar por el temblor de sus manos, sentía que se iba de desmayar en cualquier momento de la angustia y desesperación.
De camino logró llamar a la policía e indicar la dirección de Jungkook, sin embargo grande fue su decepción y preocupación cuando llegó al edificio y no había llegado nadie aún.
¡La policía era una mierda!
Inmediatamente estacionó el auto en cualquier lugar, poco le importaba en esos momentos. Se bajó y salió corriendo lo más que sus piernas le permitían, entrando al edificio y esquivando a ciertas personas que se entrometían en su camino, dirigiéndose rápidamente al ascensor.
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Por otro lado, Jungkook alejaba de un golpe a Taehyung de encima suyo, dejándolo malherido, y aprovechó para levantarse e intentar correr hacia la puerta pero el azabache le detuvo agarrándole del tobillo y haciéndole caer al suelo. Entonces Kim logró visualizar el arma debajo de un mueble e inmediatamente fue por ella antes de que Jeon lo hiciese y finalmente logró tomarla.
Ambos se levantaron al mismo tiempo pero deteniéndose, pues uno apuntaba nuevamente con el arma de fuego al otro.
—E-Espera... —murmuró Jungkook, quedándose completamente inmóvil y asustado.
—¡Cierra la boca! —gritó el azabache con la respiración agitada y sosteniendo con fuerza el arma— ¡Te veo en el puto infierno, imbécil!
A continuación todo pasa muy rápido, Kim presiona el gatillo pero al mismo tiempo Jimin entra al apartamento, coinciendo con tener a Taehyung al frente por lo que rápidamente avanza y eleva su brazo hacia arriba, haciendo que disparara en el techo. Quitándole de paso el arma sin que pudiera reaccionar de la impresión.
—¡Hijo de perra! —le grita Jimin dándole una fuerte cachetada en el rostro.
Taehyung se queda completamente anonadado, sintiendo el sabor metálico de la sangre y entonces gira el rostro para darse cuenta que fue Jimin. No lo pensó dos veces e inmediatamente se le acerca para devolverle el golpe, pero antes de lograrlo Jungkook se entromete. Sin darse cuenta el pelinegro le había tomado del cuello por la camisa y estampado contra la pared al mismo tiempo que le daba una golpiza.
—¡No te atrevas a tocarlo una vez más o te mato, pedazo de mierda! —exclamó furiosamente Jeon en su rostro.
Taehyung no sabe de dónde saca las fuerzas pero lo aleja bruscamente de él y se limpia la boca con dificultad para después alzar la mirada hacia Jimin.
—No pensé que tuvieras tanta fuerza, cariño —dice, sonriendo con arrogancia.
—Cállate —espeta el rubio, avanzando hacia Jungkook y colocándose al frente de él— Ya basta —dice, teniendo el arma consigo y justamente escuchando el sonido de la policía llegar al edificio— Se acabó.
Kim jadea, negando con la cabeza y sus ojos llenándose nuevamente de lágrimas.
—¿Por qué mejor no me matas? —dice con la voz quebrada— ¡Hazlo!
—Estás completamente loco...
—¡No lo estoy! —exclama, acercándose al rubio— ¡Ya no tengo nada!
—Y todo es tu culpa —agrega Jimin sin piedad, retrocediendo— No mía, no de Jungkook, tuya.
Entonces Taehyung pierde el control y sin previo aviso se abalanza sobre Jimin para poder quitarle el arma, consiguiéndolo antes de que Jungkook se interpusiese y lo apartara de un golpe. Pero es en vano, pues ahora Kim tenía el arma y no dudó ni un segundo en apuntarla hacia Jeon.
—¡No! —le detiene Jimin, colocándose al frente de Jungkook y mirándole suplicante— Taehyung, no.
Entonces Taehyung comienza a llorar, sosteniendo el arma con manos temblorosas y sintiéndose a la deriva.
—Quítate, Jimin.
—No... —vuelve a decir y no puede evitar que la situación le afecte, comenzando a derramar unas cuántas lágrimas— Taehyung, por favor...
—¡Que te quites del medio, joder! —repite, con la mirada vidriosa— O también te mato...
—Hazlo.
El azabache se queda sorprendido y muerde con fuerza su labio, claramente no pudiendo hacerlo. Su corazón no deja de latir con fuerza, su respiración se encuentra irregular y sólo siente que pierde el completo control de sus acciones. La policía está dentro del edificio, puede escucharla, prácticamente estaba atrapado. Ya no tenía salida. Él estaba completamente perdido.
Y todo era su culpa.
No lo pensó mucho en el momento en que llevó el arma a su cabeza.
—¡No! —exclaman Jimin y Jungkook al mismo tiempo, mirándole completamente asustados.
—T-Taehyung, no —súplica el rubio en medio de un sollozo— P-Por favor, no... no es lo hagas, esta no es la salida...
—Sí, la es... —murmura, cerrando sus ojos y soltando un suspiro tembloroso—Es mi única salida...
Jimin solloza.
—Taehyung, suelta el arma.
—No...
—S-Si me amas... o alguna vez me amaste en tu puta vida... suelta el arma...
Taehyung abrió los ojos, mirándole completamente abatido por unos segundos y entonces... soltó el arma, cayendo de un golpe seco al suelo igual que él, comenzando a sollozar.
Inmediatamente Jimin quiso acercarse a él pero Jungkook le detuvo del brazo.
Y justo en ese momento, llegó la policía al lugar, dirigiéndose hasta Taehyung para comenzar a esposarle. El azabache se dejó hacer, no se impuso, no luchó, sólo permaneció en silencio y con lágrimas en su rostro serio.
Jimin se quedó inmóvil observando todo en shock, y sin apartar los ojos de Taehyung quién mientras se lo llevaban, le dedicó una sonrisa sincera antes de salir. Aquello logró inevitablemente romperle el corazón al rubio, quién se quebró y se refugió en los brazos de Jungkook.
—M-Me siento terrible... —confiesa en un hilo de voz.
Jeon le abraza y acaricia el cabello mientras traga saliva.
—No. Hiciste lo correcto.
—Lo siento por irme sin ti... —le dice segundos después, sin dejar de sollozar.
—Tranquilo... —murmura, dándole un pequeño beso en la cien— Lo importante es que estás bien... ahora todo lo estará.
Y tenía razón.
Pues oficialmente todo había terminado.
Bueno, gente. ¿Cómo están después del clímax de la historia? 🤠
Taehyung terminó en la cárcel, quedará en ustedes debatir si él realmente era una buena o mala persona. Si sus acciones tenían justificación o no.
Datazo que no mencioné: Taehyung recibía educación en el orfanato, tenía excelentes calificaciones lo cuál lo hizo poder participar en una beca universitaria de una prestigiosa universidad, y la ganó. Al cumplir la mayoría de edad, la beca le convalidó la vivienda y todo. Entonces pudo estudiar lo que él quisiera. Después consiguió un buen trabajo, y poco a poco se convirtió en un importante empresario y adinerado. Taehyung es muy inteligente, lástima que no tenga la mejor salud mental :(
Also, el final está más cerca de lo que creen. Les tkm ❤️
Bueno, chau. ❤️
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