018.
—¿Jungkook?
Aquella voz hizo que volviese inmediatamente de golpe a la normalidad, mirando algo ido a su compañera de trabajo.
—¿Ah? ¿Qué decías? —preguntó, pues no le había puesto atención al estar sumergido en sus pensamientos.
—¿Estás bien? —respondió ella con otra pregunta, mirándole preocupada—Has estado raro hoy... ni siquiera escuchas lo que te digo, ¿estás enfermo? —llevó una mano a su frente.
Jungkook negó, apartando la mano de ella y soltando un pequeño suspiro.
—Sólo... hoy no me encuentro con los mejores ánimos, ¿entiendes?
—Entiendo... —dijo Moonbyul, haciendo una mueca— ¿Pasó algo? ¿Quieres hablar de eso?
—No hay tiempo para eso, Moon. Mejor sigamos trabajando —sugerió, sonriendo suavemente— Igual gracias.
—Bueno, si necesitas ayuda en algo me avisas, ¿okay?
—Okay, ya, no te preocupes más.
—Perdón, pero no es normal ver que el sonriente Kookie ha dejado de sonreír.
—Estoy bien.
Dicho esto tomó la bandeja de postres que le correspondía entregar y salió rápidamente de la cocina, queriendo evitar cualquier otra pregunta al respecto. Hoy no estaba en sus mejores ánimos al tener secuelas depresivas del día anterior, aún seguía pensando en Jimin y en todo lo que pasó. Específicamente no podía quitarse al rubio de su cabeza en todo sentido, y a su vez, se sentía preocupado por él.
De todos modos, no podía mostrarse decaído o triste ante los clientes. Siempre debía de atenderles con una gran sonrisa y buena actitud a pesar de no tener las energías para hacerlo.
Horas después, se encontraba tranquilamente apuntando la orden de una pareja con una sonrisa en su rostro cuando sin razón alguna mira de reojo la entrada de la cafetería y de inmediato su sonrisa se desaparece al ver a Jimin entrar.
E inmediatamente chocaron miradas y pudo suponer que algo andaba mal al ver los ojos del contrario.
Mierda.
Volvió a la pareja, terminando rápidamente de completar el protocolo con ellos. Hecho esto, no dudó ni un segundo en ir hacia Jimin quién estaba esperándolo cerca de la entrada.
—Volviste —fue lo primero que soltó al tenerlo al frente y hacer ademán de abrazarle pero al mismo instante el rubio se alejó, dejándolo completamente confundido.
—Necesito hablar contigo —susurró Jimin, mirándole de forma suplicante mientras que veía de reojo a su alrededor.
Jungkook siguió su mirada, sin entender nada.
—¿Qué sucede? —cuestionó, frunciendo el ceño— ¿Por qué actúas como un paranoico?
—Porque lo estoy —soltó, exhausto— Ya ni siquiera sé si alguien de este lugar me está espiando...
—Pero-
—Por favor, sé que estás trabajando pero tenemos que hablar... Necesito que sea ahora, y en un lugar privado.
Jungkook no tardó mucho en comprender un poco la situación.
—Vale, le pediré a una compañera que me cubra y nos vemos en dos minutos detrás de la cafetería. Es por donde salen los empleados y nunca hay nadie, ¿lo tienes?
Park asintió, localizando mentalmente donde era.
—Claro, nos vemos.
—Okay.
Ambos se dieron la media vuelta, Jimin saliendo sigilosamente del restaurante mientras que Jungkook se adentró a la cocina para salir del otro lado.
[ ☕ ]
Exactamente dos minutos después Jungkook se encontraba detrás de la cafetería, apoyado sobre una pared y esperando a Jimin. También, no pudo evitar comenzar a fumar un cigarrillo de la ansiedad pues no faltaba mucho para que pasasen tres minutos y a pesar de que no tenía que ser exactamente puntual, comenzaba a preocuparle eso. Sumándole lo que sea que tuviera que decirle Park, lo tenía con un manojo de nervios e inquietud.
Gracias al cielo o a quién sea, al poco tiempo logró divisar la figura de Jimin acercarse a él y soltó un suspiro de alivio. Dió una última calada al cigarro antes de tirarlo rápidamente al suelo y pisarlo.
Jimin llegó a su lugar, teniendo el ceño fruncido en confusión.
—No sabía que fumabas.
Jungkook carraspeó.
—Si bueno, lo hago últimamente... Como sea. ¿Qué tenías que decirme?
Inmediatamente el rostro del rubio cambió a uno afligido, mordiendo su labio y apartando inconscientemente la mirada.
—¿Estás bien? —preguntó el pelinegro, acercándose de inmediato con un semblante preocupado.
Jimin le miró e instintivamente iba decir que lo estaba, que se encontraba bien y actuar como si lo estuviera. Pero no pudo, pues ahora no podía mentirle aunque quisiera. Entonces su cuerpo actuó por sí sólo y negó varias veces con la cabeza.
—No... no estoy bien, Kook —respondió con voz débil— Por favor, abrázame.
Jungkook no esperó ni un segundo en hacerlo, abrazándolo fuertemente mientras que Jimin hacia lo mismo con él y comenzaba a llorar. Parecía como si no quisiera soltarlo, como si no quisiera dejarlo para nada del mundo.
—Comienzas a preocuparme... —murmuró, acariciando su espalda y tragando saliva— Mierda, Jimin. ¿Qué pasó?
—T-Taehyung volvió... —explicó, intentando calmarse— Y-Y yo le dije la verdad... Mierda, enloqueció completamente...
—¿Te hizo daño? —preguntó inmediatamente el pelinegro, sin soltarle.
—E-Eso no importa ahora...
Y entonces Jungkook le soltó, alejándose y tomándole de los hombros para mirarlo fijamente a los ojos.
—¡¿Qué te hizo?! —interrogó inconscientemente en voz alta, viéndole asustado cada parte de su cuerpo hasta que localizó un moretón color violeta en su cuello. De forma inconsciente hizo ademán de tocarlo pero el rubio se alejó— Jimin... —advirtió, presionando con fuerza sus labios— Voy a matarlo.
Park suspiró, las lágrimas comenzando a bajar nuevamente por su rostro.
—Jungkook... —comenzó, negando con la cabeza.
—Voy a llamar a la policía —espetó firmemente el pelinegro, haciendo ademán de sacar su celular.
—¡No! —le detuvo inmediatamente el rubio— N-No, no es necesario...
—¡¿Qué no es necesario?! —le miró anonadado— ¡Intentó matarte!
Jimin cerró con fuerza sus ojos y mordió su labio, tragando el nudo en su garganta.
—Por favor, no grites... —le miró con calma, pensando que así podría transmitirla al contrario— No te alteres más...
Jungkook suspiró fuertemente, pasando ambas manos por su rostro.
—¿Cómo vas a pedirme tal cosa? ¡Jimin, ese tipo está loco! —exclamó— ¡Hay que hacer algo! ¿Qué no entiendes que es peligroso?
—¡Lo sé! —respondió finalmente, viéndole con ojos llorosos y a punto de romperse— Mierda, lo sé... —cubrió su rostro.
Jeon se acercó para abrazarle nuevamente pero entonces Park retrocedió, mirándole con dolor.
—Y es por eso que tienes que alejarte de mí.
El contrario se detuvo en seco.
—¿Qué? —frunció el ceño— ¿Estás hablando en serio?
—Sí, lo hago... —respondió débilmente— Y-Y yo lo haré de ti.
—Pero... no entiendo, ¿p-por qué?
—Taehyung quiere casarse conmigo —soltó de golpe, dejando al contrario impactado— Y obviamente yo me negué, p-pero todo es una mierda ahora porque estuvo espiándome todo este tiempo que estuve contigo y ahora sabe todo sobre ti... E-Entonces me amenazó de que te haría daño sino me casaba con él...
Jungkook retrocedió, intentando procesar lo que había escuchado y sin quitar el asombro de su rostro.
—¿Entonces vas a casarte con él?
—¡No! —respondió al instante e inmediatamente suspiró— N-No sé, mierda... Yo buscaré la forma de salir de allí o lo que sea, pues no pretendo hacerlo... Pero no permitiré que te hagan daño, Kook.
El pelinegro de inmediato negó con la cabeza.
—Sabes perfectamente que no lo haré, no voy a alejarme de ti, Jimin. No puedo hacerlo, y menos ahora... Estás loco si crees que voy a dejarte con ese psicópata...
—Y tu estás loco si crees que voy a permitir que literalmente arruine tu vida, Jungkook —sentenció— Mierda, es que no lo conoces... puede hacer lo que sea. Y lo sé, sé que es una mierda pero no tengo otra opción. Yo no podría vivir con el hecho de que sufras por culpa mía, no podría.
Jeon presionó sus labios, negando con la cabeza y sintiendo sus ojos picar.
—No me importa lo que ese hombre me haga porque no puedo alejarme de ti.
Jimin soltó una exclamación, comenzando a frustrarse. Jungkook inmediatamente le dió la espalda, llevando ambas manos a su cabeza.
—¡Joder, Jeon! ¿Por qué no puedes? ¿Qué no entiendes que intento protegerte? —su voz se quebró— Ni siquiera valgo tanto la pena para que te quedes, vales más que esta mierda y lo sabes. No mereces esto, y yo-
—¡Que me he enamorado de ti, joder! —interrumpió Jungkook, volteando a verle con lágrimas bajando por su rostro.
Jimin quedó completamente anonadado.
—¿Qué?
—Así es... —afirmó el pelinegro, acercándose nuevamente y sintiendo un horrible nudo en su garganta— Esa es tu respuesta... Estoy enamorado de ti, Jimin.
—J-Jungkook... —rompió en llanto, negando lentamente con la cabeza.
—Pero tú no lo estás, ¿verdad? —intuyó con voz rota.
Park apartó la mirada, mordiendo su labio e inmediatamente Jeon toma su rostro y le obliga a verle.
—Mírame... —súplica, su labio está tembloroso al igual que su voz— Mírame a los ojos... te juro que me voy si me dices que no sientes nada...
Jimin obedece, observando fijamente sus grandes y brillantes ojos. Entonces presiona su labios, negando con la cabeza y sintiéndose a la deriva.
—No lo sé... —responde en un inevitable sollozo.
Y puede ver perfectamente como el rostro del contrario se desvanece poco a poco hasta quedar completamente serio, únicamente mostrando el dolor que sentía en sus ojos.
—Claro... ya lo suponía... —murmura, alejándose de él.
—Kook... —se acerca— No lo entiendes... yo-
—No, claro que lo entiendo —suspira, limpiando sus lágrimas— Es culpa mía, en realidad todo esto lo es... Ni siquiera debí de acercarme a ti desde un principio, sólo me dejé llevar por una tontería que al final sólo fue eso... una tontería nada más. Yo fui el idiota que se ilusionó por algo que... que evidentemente no tenía futuro.
Jimin siente su corazón romperse y niega con la cabeza, sintiendo que estaba perdiendo algo que no quería perder.
—No, Kook... No hagas esto, no quiero que terminemos mal...
—Perdón, pero tienes razón. Lo mejor es que nos alejemos uno del otro... Y no por hacerle caso al idiota de tu novio, si no porque no voy soportar ver como poco a poco te hace mierda y yo no podré hacer nada al respecto... —suspira temblorosamente antes de agregar algo más y esta vez no puede retener su voz rota— ¿Y sabes que otra cosa no entiendo? Que primero vienes y me haces el amor, me haces creer que pueda existir algo entre nosotros... y después vienes para decirme que te vas a alejar de mí...
Park suelta un sollozo.
—Lo sé, pero no es lo que piensas... Sabes que en el fondo no quiero hacerlo...
—¿Qué es lo que realmente quieres, Jimin? —cuestiona, mirándole firme pero con lágrimas en sus ojos— ¿Esto es lo que quieres? ¿Quedarte con ese hombre y vivir miserable toda tu vida? Porque si es así, vete. Si te visualizas un futuro con él, hazlo, vete. Ya no voy a detenerte, porque es tu vida... —suspiró— Intenté... mierda, intenté ayudarte pero si no te sirvió mi ayuda entonces no puedo hacer nada más.
—Por favor, Jungkook —le mira desesperado— No es eso... sólo intento protegerte porque no quiero que te hagan daño... No quiero perderte.
—Pues ya lo hiciste.
Sentencia Jungkook, mirándole con dolor para finalmente darse la vuelta y avanzar hasta la puerta que comunicaba nuevamente al restaurante. Entonces le dedica una última mirada a Jimin quién estaba hecho un mar de lágrimas.
—No tienes que preocuparte más, me alejaré de ti.
—Kook...
—Adiós, Jimin.
[ ☕ ]
Sentía su corazón adolorido y no sabía el por qué, pues él hizo lo correcto. No podía permitir que le hiciesen daño a Jungkook... ¿Pero por qué? ¿Por qué le inquietaba tanto? ¿Por qué le dolía demasiado dejarlo? Se suponía que Jungkook era sólo su amigo, pero era casi evidente que todo cambió desde aquella noche y ahora más que le había confesado sus sentimientos.
Mientras iba de regreso a su casa, no podía quitarse de la cabeza las palabras del pelinegro y recordando todo lo que habían pasado.
Quizás no fue tanto tiempo, sólo fueron dos semanas en las que se vieron casi todos los días. Sin embargo se sintió como dos meses, y se sintió tan real, tan bien.
¿Acaso sentía algo por Jungkook?
¿De verdad lo hacía?
¿Había sido capaz de enamorarse de otra persona?
Entonces llega a su casa y estaciona su auto, y lo sabe, sabe perfectamente que Taehyung le está esperando adentro pues había logrado salir mientras este dormía para poder ir a donde Jungkook. Aunque de todas formas le tomó desprevenido cuando entró y no tardó cinco segundos en sentir una mano tomar con fuerza su brazo.
—¡¿Dónde carajos estabas?! —interrogó Taehyung a su lado, haciendo que se sobresaltara del susto.
Inmediatamente se zafó de su agarre, mirándole molesto.
—No te interesa.
—¡Claro que me interesa por eso te pregunto! ¿Dónde estabas? ¿Qué hacías y con quién estabas?
—No tengo por qué darte explicaciones de nada, déjame en paz —soltó, haciendo ademán de alejarse pero al instante Taehyung se interpone en su camino.
—¿Andabas viéndote con Jungkook, verdad?
Jimin bufó, sintiendo una pequeña punzada en su corazón al escuchar su nombre y recordarlo.
—Así es, ¿feliz? —respondió finalmente.
Taehyung soltó una risa seca, negando con la cabeza.
—¿En serio crees que voy a estar feliz? ¡Ya deja de engañarme!
—¿Sabes qué? Ni siquiera voy a tomarme el tiempo de negar eso porque claramente sólo escuchas lo que quieres escuchar, Kim.
—No me llames por mi apellido, sabes que odio que hagas eso.
—Tú no me mandas.
—¿Ah no? —inquirió, alzando una ceja y acercándose— Te equivocas, cariño. Yo siempre gano, siempre tengo el control de todo y especialmente de ti... —acarició su mejilla.
Jimin apartó su mano de un golpe, mirándole con rabia.
—Eres un asco.
—Quizás, pero sabes que tengo razón. No por algo vas a casarte conmigo para proteger a tu amante, ¿no?
—¡No es mi amante! —exclamó, alejando su cuerpo de un empujón— ¡Y-Y no voy a casarme contigo!
Taehyung se detuvo en seco, mirándole completamente sorprendido.
—¿Qué dijiste?
—Ya escuchaste. No voy a casarme contigo, Taehyung —sentenció firmemente.
—Oh, entonces no te importa Jungkook...
Jimin mordió su labio, sintiendo sus ojos picar y en lo que estaba a punto de decir.
—Me importa más de lo que crees, pero no pienso pasar un minuto más contigo. Estoy harto de ti, de todo esto... —sus lágrimas comenzaron a bajar lentamente por sus mejillas— Y ya no aguanto más, estoy enfermo de este falso amor que me das... Pues nunca me has amado de verdad, nunca lo hiciste y hasta ahora me doy cuenta... Lo único que estás es obsesionado conmigo, por tenerme sólo para ti... —se acercó al azabache— Por quererme sólo para ti... Porque sea tuyo... ¿Pero sabes una cosa, Taehyung? —le miró fijamente a los ojos— Jamás seré tuyo, porque terminamos.
Literalmente pudo observar como el rostro del azabache se contrajo y palideció.
—¿Q-Qué?
—Estoy rompiendo contigo, Taehyung —repitió, limpiando sus lágrimas y mirándole con seguridad— Se acabó.
—No, no se ha acabado —espetó de forma amenazante e intentando nuevamente manipularle— No puedes romper conmigo, te prohíbo hacerlo...
—Ya lo hice.
—¡No, Jimin! —exclamó, sus ojos llenándose inmediatamente de lágrimas— ¿Qué mierdas estás diciendo? ¿Te estás oyendo? ¿En serio quieres dejarme? ¡No puedes dejarme, maldita sea!
—¡Sí, puedo! —respondió de la misma forma.
Entonces Taehyung se acercó con todas la intenciones de hacerle daño pero rápidamente Jimin se alejó.
—¡No te atrevas a tocarme de nuevo! ¡Ya basta! —pidió, comenzando inevitablemente a romperse— ¡Para toda esta mierda!
—¡Es que no lo entiendo! ¿Acaso ya no me amas, Jimin?
Park mordió su labio con fuerza, negando lentamente con la cabeza.
—No, Taehyung... Ya no te amo...
Taehyung literalmente se quedó en shock.
—P-Pero... yo te amo, Jimin... —dijo segundos después, con la voz rota.
—No, no me amas... —murmuró, avanzando hacia el azabache— ¿Es que no lo ves? Ya no hay amor es nuestra relación, y me duele pensar que nunca lo hubo... Mierda, yo sí te amé, Tae... —le miró con dolor— Llegué a amarte con todo lo que tengo, pero... pero ya no te reconozco... porque ya no eres el chico del que me enamoré hace tres años...
Entonces Taehyung comenzó a llorar.
—Jimin, no me hagas esto...
—Lo siento, pero es lo mejor para los dos. Mira a tu alrededor, ni siquiera eres feliz conmigo... de lo contrario no te hubieras buscado a otra persona... Y nos fuimos infieles mutuamente, esto no puede funcionar más...
—P-Pero eso no importa, cariño —tomó rápidamente su mano— Porque podemos resolverlo, yo te perdono y tu me perdonas... y-y entonces podremos casarnos...
Jimin soltó su mano, negando con la cabeza.
—Tú me haces daño, Taehyung... No eres bueno para mí... No puedo seguir contigo... Por favor, entiende.
Pero como siempre, Taehyung no quiso entender y se cerró. Poco a poco la ira comenzó a invadirlo de nuevo, sintiéndose desesperado al sentir que todo se le salía de las manos y no podía hacer algo al respecto. El sólo hecho de pensar que había perdido a Jimin, le desgarraba completamente.
—No... no, no, no, no y no —retrocedió, llevando ambas manos a su cabeza.
Jimin le miró con preocupación y se acercó cautelosamente.
—Joder, Taehyung. Estoy intentando hacer esto lo menos difícil posible, no quiero pelear más... sólo-
—¡No! —gritó el contrario. Él estaba dispuesto a seguir discutiendo— ¡¿Me estás dejando por ese imbécil, verdad?!
El rubio frunció el ceño, sintiendo que perdería la paciencia.
—No es así, no lo hago por él... ¡Si no por mí! ¡Ya no quiero estar contigo, joder!
Kim negó, presionando fuertemente sus labios.
—No, todo es culpa de ese idiota... ¡Sino lo hubieses conocido no estarías rompiendo conmigo! ¡Voy a matarlo!
Entonces fue en ese momento que Jimin se dió cuenta de lo estúpido que fue al creer que Taehyung comprendería la situación, él jamás cambiaría. Siempre seguiría siendo la misma mierda de persona y ni siquiera iba a seguir intentándolo.
—¿Sabes qué? Olvídalo, sólo estoy perdiendo el tiempo contigo...
Hizo ademán de irse pero inmediatamente el azabache le detiene del brazo, obligando que se mirasen fijamente a los ojos.
—¡Respóndeme!
—¿Qué?
—¿Tú lo amas? —preguntó, con la respiración pesada y lágrimas en sus ojos— ¡¿Lo amas?!
Jimin se quedó sorprendido ante esa pregunta, pero más fue su sorpresa al pensar instintivamente la respuesta y darse cuenta hasta ese momento de la verdad.
Finalmente lo había entendido.
—Sí —respondió con seguridad— Sí, lo amo...
Taehyung le soltó, mirándole completamente anonadado.
—No puedo creerlo... Vas a arrepentirte de esto... Así que voy a darte una última oportunidad... ¿Soy yo... o Jungkook?
Inmediatamente algo hizo click en la cabeza del rubio y sonríe, comenzando a retroceder lentamente del azabache.
Todo este tiempo había estado dudando de la existencia del amor, pensando que algo así no podría volver a ocurrirle. Pero cuando estaba con Jungkook, sentía algo que hace muchísimo tiempo atrás no sentía.
Amor.
Se sentía amado.
Y no dudó la respuesta.
—Jungkook... —susurró para sí mismo.
—¿Qué? —frunció el ceño, sin haber escuchado.
Jimin alzó la mirada, sintiendo que finalmente había encontrado la respuesta a todas sus preguntas.
—Elijo a Jungkook.
Dicho esto se dió media vuelta, avanzando rápidamente hacia la puerta y escuchando los gritos de Taehyung a sus espaldas.
—¡¿Qué? ¿Estás hablando en serio?! ¡Jimin, vuelve aquí!
Sin embargo, no le hizo caso y abrió la puerta dispuesto a salir no sin antes decir:
—¡Sí! ¡Y para tu información, coge mejor que tú! ¡Así que vete a la mierda, Taehyung!
A continuación salió de la casa, cerrando la puerta de golpe y subiendo rápidamente a su auto. Por su lado Kim se había quedado completamente anonadado y ofendido, hasta que reaccionó e inmediatamente corrió para abrir la puerta. Observando como Jimin sacaba el auto del garage mientras comenzaba a llover con fuerza.
—¡Jimin! ¿A dónde mierda vas? ¡Vuelve, ahora mismo!
Lo único que obtuvo fue un dedo del medio junto a una sonrisa arrogante de parte del rubio antes de salir complemente de la casa e irse.
Dispuesto a buscar a la persona que amaba.
Ja! Y ustedes pensaban que Jimin se iba a casar con Taehyung, clowns 🤡 ahr no les tkm ❤️❤️❤️❤️
Fact: Así luce Tae en el fic, juju.
Chau, les vi.
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