Advertencia ⚠ : Capítulo intenso.

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Jimin mordía con nerviosismo su labio inferior mientras esperaba a Taehyung afuera del aeropuerto, pues habían quedado en que lo recibiría apenas llegara y bueno, allí estaba, esperándolo. Se sentía extrañamente nervioso y hasta... ¿culpable? ¿raro? No sabía, necesitaba reprimir las emociones que sentía en ese momento o de lo contrario colapsaría en medio del aeropuerto y no quería eso.

Miró de reojo la pantalla que indicaba la llegada de los vuelos, dándose cuenta que el de Taehyung había aterrizado hace unos minutos lo que significaba que en cualquier momento saldría de aquella puerta donde lo estaba esperando junto con más personas. Entonces poco a poco comenzaron a salir los pasajeros con sus maletas y cubrebocas, encontrándose con sus parejas o familiares.

Jimin se paró de puntillas para poder localizar a su novio, hasta que finalmente lo vió y alzó su mano para que lograra verle. Inmediatamente Taehyung logró encontrarlo y sonrió antes de hacerse paso entre la gente para avanzar rápidamente hacia el rubio y ambos encontrarse con un fuerte abrazo.

—Mierda, no sabes lo mucho que te extrañé... —murmuró Taehyung, abrazándole más fuerte.

Jimin estaba aún un poco en shock pero de igual forma le respondió.

—Y-Yo también...

Entonces sin previo aviso Taehyung los alejó para tomar su rostro y juntar instantáneamente sus labios, besándole de forma exigente y con posesión. Jimin le correspondió con cierta dificultad al sentirse algo desconcertado e incómodo, pero de todos modos lo besó. Sin embargo no pudo hacerlo por más tiempo entonces se alejó lentamente, sintiendo su corazón latir con fuerza y su mente hecha un torbellino.

Pues en ese momento se dió cuenta de que no había sentido nada al besarlo, no sintió nada a como antes lo hacía, nada. Y eso le asustó muchísimo.

¿Qué le estaba pasando?

—¿Nos vamos? —sugerió al azabache con una falsa sonrisa.

Taehyung asintió, recogiendo sus maletas y también le sonrió.

—Claro.

Entonces se salieron totalmente del aeropuerto, dirigiéndose al auto de Jimin donde guardaron las maletas de Taehyung en la cajuela y prosiguieron a subirse en el vehículo.

—¿No vas a hablarme de tu viaje? —preguntó el rubio, sentándose en el asiento piloto y colocándose su cinturón de seguridad.

—¿Por qué? —frunció el ceño, imitando la acción del contrario sólo que él se sentó a su lado.

Jimin dejó sus manos en el volante, encogiéndose de hombros y mirándole de reojo.

—No lo sé... siempre me hablas de lo que hiciste allá... por eso decía.

—Oh, es cierto —asintió lentamente con la cabeza— Pero no quiero hablar de mí, quiero hablar de ti. ¿Qué haz hecho en estas dos semanas mientras no estuve?

El corazón de Park se detuvo por un milisegundo e inmediatamente encendió el auto, tragando saliva.

—A-Ahm... nada interesante... estuvo muy aburrido... —respondió, comenzando a conducir mientras sentía la intensa mirada de Taehyung sobre él.

—¿Ah sí? —inquirió el azabache, levantando una ceja— ¿Estás seguro de eso?

—¿A qué te refieres?

—Mhm, no sé, no creo que haya estado tan aburrido como dices...

Jimin mordió su labio, sin apartar los ojos de la pista en ningún momento.

—Bueno... no te dije algo importante y es que conseguí un empleo...

—¿Qué? —amplió su mirada— ¿En dónde? ¿Y cuándo?

Inconscientemente el rubio entornó sus ojos.

—Te hablaré de eso después pero ahora no empieces con tu ataque de preguntas, por favor.

—¿Cómo no quieres que pregunte si no me dijiste nada?

—Bueno, quizás porque estaba totalmente seguro en que no me apoyarías en eso y discutiríamos entonces lo hice sin que te dieras cuenta, fin —se encogió de hombros— Y no puedes hacer nada al respecto porque ya no hay vuelta atrás... —le miró de reojo con una sonrisa.

Obviamente Taehyung no compartió esa sonrisa, sólo le dedicó una mirada molesta.

—Tenías razón, claramente no estoy de acuerdo.

—¿Acaso pedí tu opinión?

Con eso recibió otra mirada molesta del azabache, quién se sentía completamente extraño ante la actitud del rubio.

—¿Qué te sucede? —preguntó con voz tosca.

—Nada, ¿por qué?

—Olvídalo... —gruñó, apartando la mirada y suspirando con pesadez— ¿Por qué no respondías mis mensajes y llamadas?

Jimin suspiró, sabía que le iba a reclamar por eso.

—No estaba disponible. Conseguir un trabajo te mantiene ocupado, ¿sabías? —preguntó con sarcasmo— No empieces una discusión por eso, en tus viajes pasados tampoco respondías a mis llamadas ni mensajes...

—Vale... —murmuró, asintiendo con la cabeza e intentando mantener la paz en ese momento, suspiró, cambiando su semblante a uno más tranquilo— ¿Recuerdas cuando te dije que tenía una sorpresa para ti?

Jimin frunció el ceño.

—¿En serio?

—Sí, te lo dije. ¿No lo recuerdas?

—No, lo siento...

Taehyung bufó.

—Como sea, tengo una sorpresa para ti y quiero dártela cuando lleguemos a casa.

—¿Qué es? —se atrevió a preguntar.

—No te lo diré, perdería la gracia.

—De acuerdo... —suspiró e inmediatamente hizo una mueca al recordar algo— Mhm, antes de eso... quiero decirte algo... pero será después.

—Bueno, como quieras... —asintió, colocando algo de música para ambientar.

Aunque eso no ayudó mucho a liberar la extraña tensión que se formó entre ambos y no se dirigieron la palabra hasta llegar a casa.

Hecho esto último, prosiguieron a ingresar a la casa mientras conversaban de cosas triviales. Taehyung se dirigió a dejar sus maletas en su habitación mientras que Jimin se ofreció a ayudarle a desempacar, sin embargo el azabache le detuvo de hacer tal acción cuando de forma inesperada le abrazó de espaldas.

—No es necesario... —susurró Taehyung en su oído, provocándole un escalofrío— Quiero que me hagas un favor diferente...

—¿C-Cuál? —preguntó el rubio, tragando saliva y sintiéndose invadido.

Taehyung mordió el lóbulo de su oreja, riendo suavemente.

—Ya sabes lo que quiero... —respondió en voz baja, comenzando a besar lentamente su cuello.

Sin embargo en vez de sentir placer, Jimin sintió incomodidad e inmediatamente se alejó.

—Y-Yo... no creo que sea el momento ahora... —balbuceó, alejándose.

Taehyung alzó una ceja, mirándole interrogante pero volviendo a acercarse y tomarle de la cintura. Jimin intentó alejarse de nuevo pero los labios del contrario atraparon inmediatamente los suyos.

—T-Taehyung... —intentó hablando en medio del beso y colocando sus manos en su pecho— E-En serio, no quiero... no —espetó, apartándolo de forma brusca.

Aquello sólo logró molestar al azabache quién inmediatamente se puso a la defensiva.

—¿Qué te pasa? —interrogó de forma tosca— ¿Por qué no quieres hacerlo conmigo? Soy tu novio, ¿recuerdas?

—Simplemente no quiero y ya —respondió, cruzándose de brazos y apartando la mirada.

—¿Por qué no?

—Porque no y punto, respeta eso —soltó cortante, saliendo rápidamente de la habitación.

Entonces Taehyung le siguió a pasos rápidos, sintiendo la ira acumulada y viendo imposible seguir reteniendo lo que sentía.

—¡Soy tu novio! —repitió en voz alta para que le escuchase— ¿O acaso se te olvidó cuando andabas con Jungkook?

Inmediatamente Jimin detiene sus pasos en seco y se voltea, mirándole completamente anonadado.

—¿Cómo mierda sabes de él?

—Ah, ¿pensaste que no me daría cuenta? —comenzó, acercándose lentamente al rubio y con una sonrisa sarcástica— Cuéntame, ¿qué tan bien la pasaron esa noche?

—¿P-pero, qué...?

Park estaba en shock, no sabía como reaccionar ni que decir. Lo único en lo que podía pensar era en como putas Taehyung sabía todo eso, hasta que la respuesta llegó a su mente.

—Un momento... —le miró de forma desconfiada— ¿T-Tú...? —entonces su mirada se amplió e inmediatamente le señaló— ¡Estabas espiándome! ¡¿Contrataste a alguien para que me espiara?!

Taehyung reprimió una risa, encogiéndose de hombros.

—Vaya... adivinaste, cariño.

Jimin abrió su boca, sin poder creerlo y al instante se sintió molesto, acercándose rápidamente a Taehyung para empujarlo con fuerza desde el pecho.

—¡Eres un enfermo! ¡¿Cómo te atreves a hacer algo así?!

—¿Y qué querías que hiciera sino contestabas mis mensajes? —se defendió en voz alta— ¿Querías que me quedara sentado sin hacer nada? ¿Pero adivina qué? ¡Si tenía razón al pensar que estabas engañandome!

—¡Estás loco! —le gritó con rabia— ¡Ni siquiera te estaba engañando!

—¡Sí, claro! —exclamó, acercándose de forma amenazante— Deja de mentirme, cariño. Sé perfectamente lo que hacías con ese hombre, es por eso que no quieres acostarte conmigo, ¿verdad? ¡Porque ya lo hiciste con ese idiota!

Jimin bufó, frunciendo el ceño y cruzándose de brazos.

—Sólo fue una vez... —confesó— E iba a decírtelo hoy, porque a diferencia de ti, no me lo iba a guardar para tener un maldito amante durante un mes... ¡como tú lo hiciste!

Taehyung se quedó inmóvil, mirándole completamente impactado.

—¿Entonces es verdad? —murmuró, comenzando a acercarse de forma amenazante— ¿Si te acostaste con él? ¡¿Lo hiciste, Jimin?! —le gritó prácticamente en la cara.

—Ya te dije que sí, imbécil —escupió, mirándole con rabia.

Entonces de forma inesperada Taehyung alza una mano y la coloca en el cuello de Jimin, empujándolo rápidamente hasta chocar con la pared y comenzar a hacer presión. Inmediatamente el rubio intenta alejarlo, mirándole completamente asustado pero la única mirada que recibía era la de odio del azabache.

—T-Taehyung... s-suéltame... —pidió casi sin voz al sentir que comenzaba a faltarle el aire e intentando quitar las manos del azabache.

Pero fue en vano pues Kim sólo apretó más su cuello y le fulminó con la mirada.

—¿Cómo te atreves a engañarme, Park? —habló entredientes— ¿Cómo pudiste hacerlo? ¡¿Cómo?! —gritó, sintiendo las lágrimas de rabia llenar sus ojos— ¡No eres más que una perra! —exclamó, tomando su cuello con ambas manos y ajustando más su agarre, sin tener ningún pensamiento en la cabeza, sólo dejando que la ira lo consumiera.

Pero en cuestión de segundos algo hace click en su cabeza y capta la gravedad de lo que estaba haciendo e inmediatamente se asusta y le suelta de un golpe. Jimin cae al piso, comenzando a toser sin control y llevando una mano a su cuello lastimado mientras intentaba recuperar su respiración.

Taehyung le contempla asustado, pensando en lo que estuvo a punto de hacer y que nuevamente no pudo controlar sus acciones. De forma instintiva se acerca al rubio y se agacha para quedar a su altura.

—M-Mierda, J-Jimin... —balbuceó, tocando su brazo— Y-Yo... lo siento...

Sin embargo de inmediato su mano es apartada bruscamente por el chico.

—¡A-Aléjate de mi! —le grita con la voz débil y los ojos llenos de lágrimas, comenzando a alejarse mientras estaba en el suelo cuando él quiso nuevamente acercarse— ¡N-No me toques más! ¡Aléjate! ¡Aléjate de mi!

—Jimin... —intentó, mirándole apenado.

—¡Eres un psicópata! —le gritó el rubio, intentando levantarse— ¡D-Déjame en paz! —Taehyung intentó a ayudarle a hacerlo pero de nuevo lo alejó de un golpe— ¡Dije que no me toques! ¡Maldito enfermo! —espetó antes de avanzar rápidamente hasta el baño más cercano y encerrarse en él.

Taehyung le siguió y golpeó la puerta.

—¡Jimin! ¡Abre ahora! ¡Lo siento! ¿Ok? ¡No fue mi intención hacerte eso, por favor perdóname!

—¡V-Vete a la mierda!

Taehyung siguió tocando la puerta con fuerza mientras Jimin se encontraba llorando al frente del espejo y sintiendo la piel de su cuello arder en moretones al ser bruscamente lastimado, mirándose prácticamente con desprecio así mismo. No sabía como sentirse al respecto, su corazón aún seguía latiendo asustado y sintiendo todavía las manos del azabache sobre su cuello.

Intentando ahorcarle.

Y jamás había intentado hacerle algo como eso, hasta ahora.

No quería salir, no quería volver a verlo, no quería nada con él.

Tenía muchísimo miedo.

—¡Jimin, ábreme! —Taehyung seguía insistiendo del otro lado, su voz había vuelto a estar molesta y tosca. Lo poco que tuvo de dignidad para intentar "disculparse con él" yéndose de un momento a otro para volver a enojarse— ¡Maldita sea! ¡Nada de esto hubiera pasado si tú no me hubieses engañado!

Entonces Jimin presionó fuertemente sus labios, mirando al espejo con el ceño fruncido y la respiración pesada. No podía guardarse e ignorar lo que acababa de escuchar, así que de forma inmediata abrió la puerta, fulminando con la mirada a Taehyung.

—¡Tú me engañaste primero, idiota! —le reprochó— ¿O acaso se te olvidó? ¡Porque yo lo recuerdo perfectamente! ¡¿Qué tanto me reclamas si tú hiciste lo mismo!? ¡No tenías que hacerme eso de todos modos!

El azabache gruñó, negando con la cabeza y tragando saliva.

—¡Ya te dije que lo siento! ¿Qué más quieres? —contestó con el mismo tono de voz— ¡Se suponía que estábamos bien, Jimin! ¡¿Por qué mierda estabas con otro hombre?!

Park negó con la cabeza, las lágrimas comenzando a caer con más fuerza de sus ojos y mordió su labio.

—P-Para ti estábamos bien, Taehyung. Nunca estamos bien, de hecho nunca lo hemos estado...

—¡No estábamos bien por tu culpa! Yo intentaba que las cosas volvieran a la normalidad y no cooperabas en nada.

—¡¿Mi culpa?! —se autoseñaló, jadeando en sorpresa— Eres un hijo de puta...

—¡Y tú una zorra de mierda!

—¡Cállate, tú me engañaste primero! —se acercó, señalándole— ¡Tú empezaste toda esta mierda! ¡Tú eres el verdadero traidor aquí!

Taehyung tensó su mandíbula, mirándole de forma amenazante y retrocediendo conforme Jimin se acercaba.

—¿Sabes qué? —comenzó, sonriendo lentamente— Tienes razón, yo empecé esto... Y si vamos a jugar al juego de "tú me engañas y yo te engaño" entonces no te molestará saber que me estuve viendo con aquella chica en Japón, otra vez.

Inmediatamente el rostro de Jimin se contrae y palidece, sintiendo como su corazón se detenía por un milisegundo. Oh, mierda. No podía ser posible.

Y entonces explotó.

—¡¿Qué hiciste qué, imbécil?! —gritó.

—¡Lo que escuchaste yo también te fui infiel! ¿Cómo te queda eso, eh?

Entonces Jimin pierde la cordura y se lanza sobre él con intensiones de golpearlo pero Taehyung le retiene de los brazos.

—¡E-Eres un hijo de perra! —exclama el rubio golpeando al azabache en el pecho e intentando soltarse de su agarre mientras comenzaba a llorar— ¿Cómo pudiste? ¡Dijiste q-que nunca más la verías! ¿Y-Y aún así tuviste el maldito descaro de venir a reclamarme! ¡Eres una basura! —le gritó con rabia pero Taehyung le agarró con fuerza, abrazándole y escondiendo sus brazos para que no siguiera golpeándole— ¡Suéltame! ¡Te odio, te odio, te odio! —soltó, comenzando a rendirse y dejándose caer finalmente sobre el cuerpo del azabache, rompiendo en llanto.

Taehyung permaneció en silencio, viéndole llorar sin ninguna expresión en su rostro y en el fondo pensando que quizás si se había pasado en decir eso, pues era verdad, él continuó engañando a Jimin y contaba con que este jamás lo llegaría a saber. Pues era seguro que reaccionaría de esta manera y ahora no sabía que hacer.

—Joder... —soltó, sin saber exactamente como consolarlo— Cálmate.

Entonces Jimin rompe el abrazo apartándose de un golpe, mirándole con total odio y la respiración agitada.

—N-No me pidas q-que me calme, maldito infeliz. ¡Seguiste engañándome mientras intentabas que te perdonara! ¿A qué quieres llegar con todo esto, eh? ¿Qué es lo que quieres? —preguntó, sintiéndose a la deriva y acercándose por inercia— ¿Qué mierda quieres de mí, Taehyung?

—Quiero todo, maldita sea. Y lo sabes —le respondió— Te quiero sólo y únicamente para mí. ¡Porque eres mío! ¿Recuerdas?

—No soy tuyo...

—Claro que lo eres, cariño.

—¡No! —espetó— ¡No soy tuyo ni de nadie, no puedes mandarme porque es mi jodida vida! ¡Ya no puedes controlarme más, Taehyung! —aseguró, limpiando sus lágrimas— Pues no volveré a caer, no volveré a confiar en ti... Jamás debí hacerlo desde un principio... ¡Sólo estás lleno de puras mentiras y traición!

Taehyung sintió la ira volver a él después de esas palabras. Jimin nunca le había dicho eso, estaba dejando de tener el control en la situación, especialmente el control sobre él y eso le enfurecía demasiado. Pero no lo permitiría, pues él siempre tenía el control y eso no cambiaría. Inmediatamente buscó una forma rápida de volver a manipularlo, sonriendo en sus adentros cuando la encontró.

—Vale... —murmuró, bajando el tono de su voz y comenzando a buscar algo en sus bolsillos. Entonces sacó una pequeña caja de terciopelo y alzó el anillo a la altura de su rostro— ¿Ves esto?

Jimin se quedó completamente asombrado.

—¿Qué mierda? —soltó sin pudor, no entendiendo nada.

—¿Sabes lo que es? —interrogó el azabache, moviendo levemente el anillo para hacerlo brillar— ¿Sabes lo que significa?

—No voy a casarme contigo, Taehyung —respondió inmediatamente a la defensiva.

Kim rió.

—Lo sé —afirmó— Por eso te propongo algo... O te casas conmigo, amor... O le hago la vida imposible a... ¿Cómo es que se llamaba? Ah, cierto. ¿Jeon Jungkook?

El azabache no había terminado de decir su nombre cuando el rubio se acercó de forma amenazante.

—Ni te atrevas a hacerle algo... —gruñó, hablando entredientes— No lo metas en esto.

—¿Así que te interesa? —alzó una ceja—Oh, entonces no te gustaría que... no lo sé... quizás haga lo posible para que pierda su trabajo, o lo saquen de la universidad o... mandarle una amenaza para que se aleje de ti... —llevó una mano a su barbilla— Uhm, cualquiera de esas opciones suena tentadora... Sabes que tengo todos los contactos y medios para hacerlo, cariño... —suspiró, oscureciendo su mirada— Y no me temblaría la mano para mandar a joder la vida de alguien que tocó lo que es mío...

Jimin no pudo evitar comenzar a llorar, negando con la cabeza y sin poder creer lo que estaba escuchando.

—Te odio... No me hagas esto, por favor —pidió entre lágrimas— No lo hagas...

—Entonces cásate conmigo.

—¡Jamás!

Kim frunció el ceño.

—¡Bien! —exclamó, sacando su celular y comenzando a marcar un número— Si es lo que quieres, comenzaré desde ya...

—¡No! —Jimin se acercó, alejando rápidamente el celular de su oreja y obteniendo una mirada confundida del azabache. Entonces tragó saliva, pensando en lo que estaba a punto de decir— S-Sólo dame unos días para pensarlo... p-pero no le hagas nada, por favor.

Taehyung le miró sin expresión durante unos segundos antes de suspirar y guardar su celular.

—Dos días, nada más.

Jimin asintió, viendo como el azabache se daba tranquilamente la vuelta y se encerraba en la habitación. Entonces prosiguió a sentarse en el sillón, intentando procesar todo lo que había sucedido y sintiendo inmediatamente un nudo en su garganta... El cual no pudo controlar por mucho tiempo y llevó una mano su boca, rompiendo en llanto.

Mierda. ¿Qué haría ahora?

No sabía que hacer, ni en qué se había metido, pero sólo estaba seguro de una cosa. No permitiría que le hicieran daño a Jungkook, todo menos eso.

Todo menos dañar a la única persona que le importaba en su vida.

* se enconde * ahr, no. bueno, sólo vengo a avisar que a partir de ahora se viene lo intenso de la historia, espero se queden para seguir viéndolo, ya he escrito otros capítulos pero los iré subiendo poco a poco.

¿Creen realmente que Jimin se vaya a casar con Taehyung? ¿Cómo creen que reaccione Jungkook ante todo esto? ¿Seguirá con Jimin o se alejará?

Este hombre de aquí, lo que tiene de guapo lo tiene de peligroso en esta historia...

Chau, see ya.