015.
Al siguiente día, Jungkook le dijo a que Jimin que se arreglara muy bien pues iban a tener una cena elegante en su casa, con la excusa de que tenía que contarle algo importante. También simplemente querían verse como lo habían hecho los últimos días con frecuencia, pues disfrutaban gratamente la compañía del otro.
Jimin dejó su auto en el estacionamiento del edificio para después caminar hasta el ascensor con una tranquilidad y porte envidiable. Obedeciendo lo que le había pedido Jungkook de vestirse bien, aunque no tuvo que hacer mucho esfuerzo, pues él siempre se vestía bien. Esa noche decidió vestir con una camisa suelta y de manga larga color blanca junto a unos pantalones negros ajustados a sus esbeltas piernas adjunto con elegantes zapatos.
Estando adentro, hizo ademán de presionar el botón del sexto piso cuando escuchó una voz masculina.
—¡Espera!
Alzó su mirada, un hombre alto, atractivo y de cabello grisáceo entraba rápidamente al ascensor junto con él.
—Gracias —le dijo el chico a lo que Jimin asintió con una sonrisa y prosiguió a presionar el botón.
A continuación las puertas se cerraron, quedando completamente solo con aquel desconocido, notando de inmediato que le estaba mirando mucho de reojo. Tragó saliva, sintiéndose un poco incómodo por eso.
—¿Eres nuevo? —le preguntó el hombre, sonando amable— Nunca te he visto por aquí.
—Oh, no, no... —negó al instante— No vivo aquí, sólo estoy de visita.
—Ya veo... —asintió lentamente con la cabeza— ¿Y visitas a algún familiar o algo así?
—Un amigo —corrigió.
—Ah, entiendo... ¿Es del sexto piso, entonces? Ya que nos dirigimos allí.
—Sí.
—¿Cómo se llama? Quizás pueda conocerlo.
—Mhm... no lo creo. Pero su nombre es-
Justo en ese momento el ascensor llegó al sexto piso y abrió sus puertas.
—Bueno, adiós —se despidió amablemente Jimin antes de salir.
Namjoon quiso detenerle pero inmediatamente las puertas se cerraron— Mierda —gruñó, había estado tan cerca, debía de haber seguido a Jimin para saber el número de puerta del chico. Finalmente decidió salir por completo del edificio antes de que lo descubrieran por haberse entrometido sin permiso y esperarlo afuera en su auto.
Por otro lado Jimin se detiene al frente de la puerta de Jungkook, acomodando un poco su cabello y vestuario antes de presionar el timbre.
Pasaron unos cuantos segundos antes de que la puerta fuese abierta, siendo recibido por un sonriente Jungkook el cual vestía con una camisa de cuello tortuga color negra y unos pantalones tallados. Inconscientemente amplió su mirada, pues se veía bastante bien.
—¡Hola! Pasa —le dijo el pelinegro haciéndose a un lado y el rubio obedeció, entrando al apartamento para después saludarse ambos con un beso en la mejilla— Wow, te ves hermoso... —halagó el más alto, sin quitarle la mirada de encima.
Jimin sonrió tímidamente.
—Gracias, Kook. También te ves bien, ¿no tienes calor? —preguntó refiriéndose a la camisa que tenía puesta pues tapaba su cuello y era de mangas largas.
—Nah —respondió, encogiéndose de hombros.
Park asintió e inmediatamente un delicioso aroma llegó a sus fosas nasales.
—Dios, huele delicioso... —suspiró con fascinación— ¿Es lasaña de pollo?
—¿Cómo lo supiste? —le miró sorprendido.
—Es obvio por el olor, duh —rió, adentrándose más a la casa para dejarse caer con total tranquilidad y confianza en el sillón de la sala.
Jungkook avanzó mientras negaba con la cabeza, decepcionado.
—Joder, quería que fuera una sorpresa...
—Descuida, igualmente la estoy anticipando... ¿Cuándo estará lista? —preguntó con emoción— Tengo hambre... —hizo un puchero.
Jeon rió al pensar que se veía jodidamente adorable para después sentarse a su lado.
—Pronto, aún le falta diez minutos.
—Debí llegar más tarde entonces —bromeó el rubio.
—Ay, no digas eso. Si te estaba esperando... —hizo una cara triste.
—Oh, está bien —sonrió con ternura— Por cierto, ¿qué es lo tan importante que querías decirme?
La expresión del pelinegro cambió drásticamente a una sorprendida.
—Oh, ahm... sí, pensaba decírtelo después... —rascó su nuca y entonces recordó algo— ¡Hey! ¿Cómo te fue en la entrevista de trabajo? No me dijiste nada ayer. ¿Te aceptaron?
Jimin alzó sus cejas y mordió su labio inferior con nerviosismo, apartando la mirada.
—Ahm... pues...
Jungkook relajó su expresión, intuyendo en ese momento lo que Jimin diría hasta que este sonrió y dijo de improvisto:
—¡Me aceptaron!
—¿Qué? —abrió completamente sus ojos— ¡Oh, mierda! ¡Lo sabía, felicidades! —exclamó, lanzándose hacia el rubio para darle un fuerte abrazo— Joder, estoy tan feliz por ti. ¿Ves? Te dije que saldría bien.
—Gracias... —murmuró, abrazándole más fuerte— Aún no puedo creerlo... —se separaron— Es... es el trabajo de mis sueños...
—¡Lo sé! ¿Y cuándo empiezas?
—A-ah, no lo sé exactamente... Pero quizás dentro de unas semanas, tengo que ir conociendo el lugar y eso.
—Wow, tienes que diseñarme algo algún día... —pidió Jeon— Amaría vestir algo tuyo.
Jimin sonrió radiante.
—Claro. Te tendré en cuenta como modelo para mi próxima línea de ropa, ¿te parece?
—Oh, no, no... —negó con la cabeza, sonriente— Yo no podría modelar en una pasarela o algo por el estilo, me cagaría en los pantalones seguro.
Park estalló en risas— ¿Pero qué cosas dices? No es tan difícil, además, tienes todo el porte para ser un modelo. Eres guapo, alto, delgado y tienes buen cuerpo.
Inmediatamente Jungkook le mira de forma pícara, levantando una ceja y acercándose más.
—¿Así que piensas que soy guapo?
—Por supuesto que sí —respondió con obviedad— Serías mi modelo principal.
El pelinegro rió, negando con la cabeza y justo en ese momento se escuchó el sonido del horno finalizar— ¡Oh, ya está! —exclamó con emoción para levantarse e irse rápidamente a la cocina corriendo como un niñito.
A los segundos Jimin le siguió, entrando a la cocina para observar como el contrario sacaba la lasaña del horno utilizando unos guantes y la dejaba sobre la encimera de al lado, se veía realmente delicioso. Joder, le fascinaba el hecho de que Jungkook supiese cocinar... pues lo hacía verse muchísimo más atractivo de lo que ya era. Demonios. ¿En qué estaba pensando?
Seguidamente ambos prosiguieron a preparar la mesa con los platos y cubiertos de vidrio.
Jimin se sentó primero mientras que Jungkook traía la lasaña con una gran sonrisa de orgullo para dejarla delicadamente en el centro de la mesa—Falta algo más, ya vuelvo —le dijo al rubio antes de irse.
Mientras tanto este revisó su celular, dándose cuenta que tenía nuevamente llamadas pérdidas de Taehyung y aquello le quitó la sonrisa. Normalmente tenía el sonido desactivado y por eso no podía contestar, de seguro cuando vuelvan a verse su novio le reclamaría esto y más. De todas formas, decidió no tomarle importancia y apagó completamente el celular. No quería más pensamientos negativos por hoy, así que intentó no pensar en ello.
Poco después vuelve Jungkook con dos copas y una botella de vino entre sus manos.
—Hoy vamos a celebrar nuestros logros... —anunció con una sonrisa.
—¿Nuestros logros? —repitió Park, mirándole confundido.
Jungkook dejó las copas y el vino en la mesa, mirándole con emoción.
—Sí, no lo vas a creer, pero... —suspiró— Me subieron de puesto en el trabajo a gerente.
Jimin llevó una mano a su boca, completamente asombrado.
—¡Dios mío! —soltó, levantándose— ¡Eso es increíble! ¡Te felicito! —exclamó para darle un fuerte abrazo— Joder, estoy muy orgulloso de ti...
—Lo sé —continuó el pelinegro, correspondiendo al abrazo— Y yo también lo estoy por ti... ¡Bueno, pero es hora de comer! —vociferó, separándose con una sonrisa.
En medio de risas finalmente se sentaron en la mesa, uno al frente del otro y con música de fondo que Jungkook se encargó de poner, sin quitar el hecho de que había bajado la intensidad de las luces para darle un ambiente mucho más favorecedor. Entonces empezaron a comer de forma tranquila, deleitándose con la pasta y bebiendo con vehemencia el vino mientras hablaban de cosas triviales e interesantes.
—Esto es como... muy romántico, ¿no? —dijo Jimin después de un rato al observar a su alrededor todos los detalles— Con este ambiente sería perfecta una propuesta de matrimonio...
Jungkook rió mientras masticaba, limpiando delicadamente su boca antes de hablar.
—Esa es la idea, que fuese romántico y no preguntes la razón. Simplemente quise hacerlo así... soy muy cursi, no me juzgues... —se defendió, haciendo un mohín.
—No te juzgo porque me gusta —respondió el contrario, tomando lo último de su copa— Gracias por hacerlo así, se siente bien.
Jeon asintió, sirviéndole más vino a su copa. Pasó una hora, hace tiempo había terminado la comida y ahora se encontraban bebiendo la segunda botella de vino. Logrando embriagarse poco a poco, pasando los siguientes minutos bebiendo y charlando hasta llegar a un punto en el que no podían parar de reír como idiotas.
—Y-Y entonces le dije que no porque era gay —contó Jungkook entre risas—¡No te imaginas la cara que puso!
Jimin también reía, tapando su rostro sonrojado por el alcohol. Ambos se encontraban sentados de manera uniformal, pues el rubio había llevado sus piernas a su pecho, dejándolas sobre la silla mientras que Jungkook las tenía sobre la mesa de forma despreocupada.
—¿Y nunca te ha gustado alguna mujer? —se atrevió a preguntar Park, mirándole de forma atenta— Ya sabes, esa etapa en la que comienzas a dudar de tu sexualidad y andas con mujeres porque piensas que es lo que se tiene que hacer, blah, blah...
—Sí, una vez nada más —contó, levantando su dedo índice para simular el número— Fue en la escuela, ya sabes... una tontería —hizo un gesto con su mano, restándole importancia— Aunque si más recuerdo creo que ella fue mi primer beso... sí, creo que sí y fue asqueroso.
Jimin comenzó a reír con fuerza— ¿Tan malo fue?
—¡Tenía ocho años! —se justificó— Ni siquiera sabía lo que era el sexo, no me juzgues.
—Bueno... —comenzó el rubio, pensativo— Hay muchos niños que ya saben sobre esos temas, se masturban, ven pornografía y todo eso...
—Ahg, sí —concordó, rodando sus ojos— Antes eso era más reservado y cuidadoso, pero ahora cualquier persona puede tener acceso a todo eso... Es preocupante porque luego esas mismas personas se educan con esos vídeos pensando que el sexo es así cuando no lo es. Una lástima...
—Sí... —suspiró el contrario, llenando más su copa— Y hablando de eso... lo necesito.
Jungkook frunció el ceño, sin comprender.
—¿De qué hablas?
—Necesito sexo —le miró, haciendo un pequeño puchero— Llevo como dos meses sin coger y creo que voy a volverme loco...
Jeon reprimió una risa, algo sorprendido para después alzar las cejas y tomar tranquilamente de su copa.
—Bueno... yo puedo darte buen sexo, y gratis... —dijo para después beber de su copa mientras le miraba fijamente.
Jimin sonrió de forma ladina, mordiendo inconscientemente su labio inferior.
—¿Ah sí...? ¿Qué tan bueno?
—Uf, bastante... —presumió el pelinegro— Verás, podrás conocerme ahora pero soy una persona totalmente distinta en la cama.
—Puedo imaginarlo...
—¿Por qué lo imaginas cuando puede hacerse realidad?
El rubio rió de forma nerviosa, negando lentamente con la cabeza y sintiendo sus mejillas arder.
—Sí, bueno... era un decir.
—Mhm... ¿ya te pusiste nervioso, de nuevo? —preguntó con voz coqueta el contrario, mirándole de forma intensa—Aquél día hiciste lo mismo, es como si quisieras provocarme para después huir.
—Claro que no —se defendió inmediatamente el rubio— Y no te provoco...
—¡Já! —soltó sarcásticamente, apartando la mirada con una sonrisa— Si supieras...
—¿Qué?
—Nada.
—Vamos, dime.
—Olvídalo... —espetó Jungkook, pensando en que quizás se estaba pasando un poco— Dejemos de hablar de sexo, ¿sí?
—¡Pero si tú empezaste!
—Noo, fuiste tú —le señaló.
—Como sea... —soltó, cruzándose de brazos para después ver la hora en su reloj— Uh, ya es tarde... Tengo irme.
Jungkook detuvo toda acción para mirarle anonadado— ¿Qué? ¿Por qué? Pensé que te quedarías a dormir...
Jimin hizo una mueca.
—Sí, lo sé. Pero tengo cosas pendientes que hacer en la mañana y no quiero retrasarlas...
—Oh... —su mirada se apagó y asintió con la cabeza— Entiendo.
Entonces Park se levantó de la mesa, sintiéndose algo mareado pero no le prestó mucha importancia. Jeon le imitó y prosiguió a mirarle con preocupación.
—¿Estás seguro de salir ahora? Puede ser peligroso...
—Sí, sí, tranquilo. Estaré bien, sólo... —murmuró mientras acomodaba un poco su ropa— ¿Podrías prestarme un suéter o algo? Olvidé traer y no quiero resfriarme...
Jungkook asintió.
—Claro, sígueme.
A continuación lo guió hasta su habitación donde sacó uno de sus abrigos más calientes para después dárselo.
—Gracias... —sonrió el rubio, aceptándolo con gusto para después hacer una pequeña mueca— Lo siento por irme, realmente la pasé muy bien esta noche y te agradezco por todo.
—Descuida, sólo que... —suspiró, viéndose inconforme— No quiero que te vayas, especialmente que conduzcas después de haber tomado tanto...
—Estoy bien —rió, acercándose al pelinegro para darle un abrazo— No tienes nada de que preocuparte, Kook.
Jeon suspiró, abrazándole desde la cintura mientras que el contrario lo hacia en su cuello, haciéndolo un contacto más cercano e íntimo que duró bastante tiempo. Entonces se alejaron un poco, sin soltarse para después mirarse fijamente a los ojos por largos segundos. Y sin darse cuenta comenzaron a caer nuevamente en esa burbuja de tensión que acostumbraban a tener, sólo que esta vez era mucho más cerca.
Jungkook miró de reojo los labios de Jimin, relamiendo los suyos propios por acto de reflejo, logrando captar la atención del contrario también sobre los suyos y así sucesivamente, poco a poco sus respiraciones se volvían más pesadas.
Entonces pasó, Jungkook no pudo resistirlo más y sin pensar se inclinó para finalmente besar los labios de Jimin.
Cuando sus bocas hicieron contacto, sus pechos se inflaron por instinto y se apegaron más a sus cuerpos. El pelinegro besó con suma delicadeza y paciencia al contrario, sintiéndose en el mismísimo paraíso. Todo mejoró cuando el rubio finalmente se dejó llevar y le correspondió casi de forma inmediata, moviendo más rápido sus labios y ajustando más el agarre en su cuello, queriendo hacer el beso más intenso.
Sin embargo cuando sintió un cosquilleo en su entrepierna, inmediatamente algo en su cabeza hizo "click" y rompió el beso.
—No... —susurró, negando con la cabeza y con la respiración agitada— N-No puedo hacer esto... Y-Yo nunca le he sido infiel a Taehyung...
Jungkook le miró sorprendido por unos segundos, también teniendo su respiración irregular para después asentir con la cabeza y comenzar a soltarle de a pocos.
—E-Entiendo...
Jimin mordió su labio inferior con inquietud y también asintió para después hacer ademán de irse, sin embargo él mismo se detuvo al recordar que la puerta del apartamento estaba cerrada y se volteó nuevamente hacia Jungkook.
—¿P-Podrías abrirme? —preguntó, sintiendo que el corazón se le iba a salir del pecho.
Jeon asintió con la cabeza y avanzó pero inesperadamente se detuvo al lado de Park, girando todo su cuerpo en dirección a él y mirándole fijamente a los ojos mientras volvía a acercarse. Aquello hizo que la respiración del rubio se cortara y quisiera retroceder pero su cuerpo no reaccionó en ese momento. Entonces el pelinegro se aclina para alcanzar su cuello y comenzar a besarlo de forma lenta.
—Jungkook... —pidió en voz baja, su respiración descontrolándose poco a poco y sintiendo sus piernas temblar. Jeon comenzó a subir la ilera de besos húmedos lentamente por toda la extensión de su cuello hasta llegar detrás de su oreja y después su mejilla para tomar su mentón con delicadeza y acercar su boca.
—Quédate conmigo... —susurró sobre sus labios antes de impulsarse para besarlo de nuevo pero inmediatamente Jimin se alejó con un "lo siento", sacándole un pequeño gruñido de fastidio pero sin detenerle o moverse de su sitio. De igual forma lo terminó haciendo cuando no escuchó más los pasos del rubio, notando que seguía allí y no pudo evitar dedicarle una mirada afligida— Porfavor...
Jimin le miró de la misma forma, sintiéndose a la deriva en tomar la decisión correcta y no cagarla más.
Pero entonces dejó de pensar con la mente y le dió riendas a su corazón.
—A la mierda —soltó, tirando el abrigo en algún lado de la habitación y avanzando rápidamente hacia Jungkook para lanzarse a él y estampar con desesperación sus bocas.
El pelinegro inmediato le abrazó fuertemente de la cintura y le besó con total vehemencia, siendo un beso diferente al primero pues se besaron con pasión, deseo y ganas. Saciando literalmente sus necesidades internas y sentimientos en ello, con respiraciones pesadas de por medio, con pequeños gemidos y jadeos que se escapaban de sus bocas, con fuertes agarres entre sus cuerpos sin querer separarse en ningún jodido momento del otro.
Llegó a un punto en el que Jungkook estampó a Jimin contra la pared para tomar su rostro y besarle con extrema sed de lujuria, tanto que el contrario se agarró con fuerza a su camisa, sintiéndose completamente sobrellevado e inestable. Y en cierta forma todo esto era algo nuevo para él, Jungkook era nuevo para él, pues la única persona que le había besado en toda su vida era Taehyung. Pero ahora... ahora esto le gustaba más, mucho más.
Entonces guiado por la emoción del momento, llevó inmediatamente sus manos al cinturón del pelinegro y comenzó a desabrocharlo mientras le besaba. Hecho esto, prosiguió a tomar los extremos de su camisa y también quitársela con dificultad hasta que Jeon fue quién rompió el beso para quitársela él mismo, mostrando su trabajo cuerpo que sólo encendió más al rubio y le hizo besarle con más ganas.
Poco después comenzaron a caminar por la habitación sin dejar de besarse ni tocarse, hasta terminar por caer ambos en la cama. Jungkook inmediatamente aprisionó con fuerza las muñecas de Jimin contra el colchón y se dedicó a besar apasionadamente su cuello.
—¿Esto no te trae recuerdos, cariño? —susurró, sacándole una pequeña risa al rubio antes de que comenzase a jadear sin control por sus besos en aquella zona tan sensible y erógena. Logrando hacer que se removiese inquieto sobre sus agarres y moviera sus piernas— Jungkook... —rogó, sintiendo su corazón a punto de explotar.
Entonces el mencionado llevó sus labios a su oreja.
—Dime como te gusta... —le habló con voz sensual— Dime como te gusta que te follen.
—P-Primero suave y después d-duro... —respondió mirándole a los ojos mientras intentaba controlar su respiración.
Jeon mordió lentamente su labio para después sonreír.
—A mi también.
Dicho esto le dió un hambriento beso a Jimin que le quitó completamente el aliento para después soltar sus muñecas y comenzar desabotonar su camisa, al hacerlo logró exponer (y observar) por primera vez el cuerpo del rubio, la imagen visual haciéndole jadear como un idiota— Jodidos infiernos, eres hermoso... —soltó antes de acercar su boca a uno de sus pezones y besarlo con delicadeza.
Inmediatamente Park arqueó su espalda y se agarró fuertemente a las sábanas, no pudiendo evitar el gemido que se escapó de sus labios. Entonces la caliente boca de Jeon comienza a recorrer todo su pecho y abdomen, teniéndolo respirando sin control alguno y con un sinfín de sensaciones que no sabía como controlar. Finalmente el contrario llegó hasta la parte baja de su abdomen, llevando inmediatamente sus manos a su cinturón y comenzando a desabrocharlo con manos temblorosas en desesperación. Se dejó hacer, elevando sus caderas cuando se le fue quitado el pantalón y dejado solamente en bóxers. Él besó sus piernas, sus muslos, su abdomen y después sus clavículas, volviéndolo loco.
—D-Dios, Jeon... Ah... —gimió sensualmente cuando las manos del pelinegro bajaron por todo su cuerpo y terminaron haciendo presión en su dura entrepierna— Mierda, cógeme.
Jungkook gruñó, soltando después una sádica sonrisa para acercarse a su rostro y besar delicadamente sus labios antes de alejarse por completo, levantándose de la cama sólo para sacar una pequeña botella de lubricante del closet.
—Tenías todo planeado, ¿eh? —dijo sarcásticamente Jimin, viendo como Jungkook se acercaba de nuevo y dejaba el lubricante en la cama para comenzar a quitarse los pantalones.
—Mhm, quizás... —respondió, sonriendo de forma sexy y deleitándose con la expresión de sorpresa que puso el rubio cuando se quitó los bóxers. No siempre podía presumir de su privilegiada dotación, así que aquello le emocionó como prendió de sobremanera— ¿Te gusta lo que ves? —preguntó descaradamente.
—Joder, claro que sí... —contestó Jimin desde su posición, viéndole con total deseo y lujuria en sus ojos— S-Sino vienes ahora voy a morir, te lo juro.
Jungkook rió, acercándose lentamente —Vas a morir por otra cosa, precioso... —espetó subiendo y gateando sobre la cama hasta donde Jimin para juntar con desespero sus labios.
Cayeron nuevamente sobre las sábanas, sintiendo sus cuerpos más calientes y más cerca al estar piel con piel. Aunque no totalmente pues sólo faltaba una prenda más y eran unos bóxers del rubio los cuáles fueron prácticamente arrancados en segundos por el pelinegro. La emoción como la desesperación de ambos crecía cada segundo más y más, sus cuerpos comenzaron a temblar por la anticipación.
Se deseaban y necesitaban intensamente del otro, pues quería todo... ahora.
Al tiempo, Jungkook introdujo un dedo lubricado por la cavidad trasera de Jimin sacándole un fuerte quejido y que cerrara con fuerza sus ojos. Mientras que el pelinegro gimió al sentirlo tan jodidamente estrecho y cálido, no viendo la hora de poder estar dentro de él y deleitarse mejor con esa sensación. No esperó más para meter un segundo dedo y poco después un tercero, dilatando la entrada del contrario con total esmero logrando así sacarle intensos gemidos. Y captó que comenzaba a sentirse a la deriva cuando le agarró más fuerte de los brazos, arqueando levemente su espalda y cerrando instintivamente sus piernas.
Pero no, Jimin no se correría sin él estar adentro. Así que sacó sus dedos de golpe, escuchando un gemido frustrado de parte del otro, abrió sus piernas y sin esperar más prosiguió a acomodarse para finalmente hundir su gran polla dentro del chico quién inmediatamente gimió alto y se aferró con fuerza a su espalda.
—¡A-Ahg, J-Jungkook! —reclamó pues había entrado de golpe sin siquiera avisarle y en cierta parte le había dolido por ser un miembro grande, aunque el placer era más que el dolor.
Jeon no pudo evitar gemir al sentir el delicioso interior de Park, mierda, se sentía genial y sumamente reconfortante. Sólo tenía ganas de tomar sus caderas y follarle sin piedad hasta que se cansara de gritar, pero se abstuvo pues quería que fuera suave... por lo menos al principio. Ya después saciaría completamente su sed de sexo, ahora se mantuvo un poco quieto para que el rubio se acostumbrase a su polla por unos segundos.
—Mierda, muévete, muévete ahora... Te sientes muy bien, ah... —suplicó Jimin, moviéndose con desesperación— Porfavor, porfavor...
Bueno, eso fue más rápido de lo que pensó que sería.
Entonces le obedeció sin chistar, comenzando a moverse un poco rápido en un delicioso y perfecto vaivén que hizo a Jimin gemir con más fuerza a cada dura embestida. Pues así lo estaba penetrando, a un ritmo lento pero con fuerza, la suficiente para hacerle gritar. Jungkook quería hacerlo gritar y llorar de placer, quería romperlo completamente para que le recordase toda su jodida vida. Él no era una persona posesiva, pero cuando se trataba de sexo, era diferente, muy diferente. Poco a poco aumentó la velocidad de sus embestidas, moviendo sus caderas con más precisión. Jimin no había podido parar de gemir en ningún momento, más bien comenzó a hacerlo más alto, elevando sus pies mientras se aferraba con fuerza a los musculosos brazos de Jungkook y hacia su cabeza para atrás. A su vez, sintiendo los besos que le plantaba el chico en su cuello y boca al estar cerca de su rostro.
—Aah... mierda, sí... —gemía, mordiendo con fuerza su labio inferior hasta sentir que lo rompería.
—¿Sí, así? ¿Te gusta? —le embistió más fuerte.
—¡Ah! ¡Sí... m-me encanta!
Jungkook sonrió y le besó en los labios, sin dejar moverse de esa forma hasta que por más de los dos comenzaron a sentir un familiar cosquilleo en su interior, se miraron mutuamente con sudor en sus frentes y labios rojos. Entonces Jeon sacó las fuerzas para detenerse antes de que ambos acabaran tan pronto y salió del interior de Park para después indicarle que se diera la vuelta. Jimin inmediatamente lo hizo, poniéndose de espaldas y empinando su trasero.
Jungkook no esperó ni un segundo en enterrarse con fuerza, sacándole un gemido agudo al contrario quién se aferró a las sábanas mientras escondía su rostro en ellas.
—Ahora sí... —gruñó el pelinegro, azotando con fuerza al rubio para tomar sus caderas y comenzar a follarle de verdad. Dando duras embestidas con una energía abismal que poco a poco lograba sacarle gritos a Jimin, entonces Jungkook se inclinó para tomar su cabello y jalarlo hacia atrás mientras empujaba con más firmeza.
—¡Oh! ¡J-Jungkook, sí! —gritaba de placer— ¡Ah, n-no p-pares...! ¡Sí!
Jeon sentía que se moriría ante los melodioso, hermosos y agudos gemidos de Jimin. Le fascinaba y deleitaba completamente oírlo, saber que él estaba ocasionado eso, su máximo placer, sus gemidos y gritos.
—Mierda, adoro como gimes por dios... Dame más, gime más para mí, bebé... —ordenó, soltando su cabello y tomando con fuerza sus caderas para empezar a follarle más rápido a propósito. Jimin reaccionó de golpe y gimió inconscientemente más fuerte, agarrando con tanta fuerza las sábanas que sus nudillos se volvieron blancos. Y debido al drástico cambio de velocidad, su liberación se acercaba cada vez más rápido.
Jungkook lo notó cuando comenzó a gemir más fuerte de lo normal, entonces dejó caer cuidadosamente su cuerpo sobre el de Jimin para poder estar más cerca de él y tomar su mentón para juntar sus labios, dándole un beso apasionado que lograba amortiguar sus gemidos. Seguidamente comenzó a masturbarle de forma rápida, sintiendo como temblaba ante su toque.
—O-Oh... Kook... —gimió débilmente el rubio, mordiendo su labio y sintiéndose cerca.
—Vamos, Jimin... —susurró en su oído, besando su cuello— Córrete para mí.
Y eso hizo. Jimin llegó al orgasmo, gimiendo tan alto que Jungkook tuvo que cubrir su boca pues estaba siendo demasiado escándaloso para una persona que viviera en un edificio. Sintiendo su mano vibrar constantemente a los gemidos amortiguados del rubio mientras que derramaba algunas cuantas lágrimas del placer. Entonces Jeon también se vino en su interior, de forma inesperada el orgasmo lo atrapó y condujo a una serie de pequeños gemidos y gruñidos mientras se aferraba con fuerza al cuerpo de Park.
La habitación siendo gobernada por los gemidos de ambos hasta que poco a poco disminuyeron el volumen, pasando a respiraciones aceleradas y cuerpos completamente sudorosos.
A como pudo, Jungkook encontró las fuerzas para salir del interior de Jimin quién soltó un pequeño gemido ante la sensación para después acostarse a su lado, boca arriba y cerrando sus ojos mientras intentaba controlar su respiración. Por más de los dos.
—¿Estás... estás bien...? —fue lo único entendible que salió de sus labios.
Jimin asintió con la cabeza, teniendo los ojos cerrados y jadeando aún por los espasmos del orgasmo.
—F-Fue el jodido mejor sexo que he tenido en mi vida, Kook.
Jungkook comenzó a reír débilmente, negando con la cabeza y sin quitar la sonrisa de su rostro.
—Te dije que era bueno.
—Presumido de mierda...
Ambos rieron al mismo tiempo, calmando sus cuerpos poco a poco y pudiendo movilizarse mejor.
—Creo que al final si vas a quedarte a dormir... —dijo el pelinegro.
Jimin rió, escondiendo su rostro en la almohada.
—Eres un idiota.
—Un idiota que te acaba de dar el mejor sexo de tu vida, más respeto.
—Respeto mis cojones, me duele todo ahora... —se quejó, haciendo un puchero.
Entonces Jungkook no resistió en incorporarse un poco para poder besar esos apetitosos y emponjosos labios que tanto había anhelado probar. Fue un beso lento, corto y dulce. Demasiado íntimo que les hizo sonreír a ambos en medio del beso, mirándose con cariño.
—Te pediría que hiciéramos una segunda ronda pero no puedo, me siento demasiado cansado y normalmente tengo mucho aguante... No sé qué me pasó, pero es tu culpa —sentenció Jeon.
—¿Mi culpa? —levantó una ceja— Al menos yo sí estoy listo para continuar y soy el que recibe, así que cierra la boca.
—¿Estás burlándote de mí?
—¿Si te la chupo cierras la boca?
Jungkook palideó, mirándole completamente anonadado para después sonreír como un idiota.
—Hecho.
—Era en broma, no te la voy a chupar.
—Pero-
—Shh... —susurró Jimin moviéndose un poco para acercarse más a Jungkook y colocar su dedo índice en sus labios— Aún sigo algo ebrio, quizás si me besas por un buen rato me puedas convencer de hacerlo...
Jeon sonrió y mordió el dedo de Park quién al instante soltó un quejido e hizo un puchero para después alejarse. Entonces el pelinegro fue más rápido y lo atrapó del brazo antes de eso para atraerlo nuevamente a su lado, tomar su rostro y darle un suave beso.
—Con gusto vuelvo a besarte todas las veces que quieras, Jimin.
Esa noche definió un antes y un después en su relación, pues algo cambió drásticamente entre ellos sin darse cuenta.
Aunque ambos compartían un pensamiento.
Ya nada volvería a ser como antes.
Cuando les dije que no estarían listxs para el siguiente capítulo me refería a esto... no a algo malo kajskaks
Espero lo haya disfrutando, porque ellos lo hicieron y mucho...
See u... <3
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