003.
Comenzaba a hacerse de noche, la oscuridad ocultando cada rayo de luz y despertando a la luna. Jimin se encontraba en la sala de estar de su casa, sentado en el sillón individual desde hace dos horas, esperando pacientemente a que él llegara. Sintiendo la ira correr por sus venas y la desesperación cada vez haciéndose más tortuosa. Aunque no tan letal como el sinfín de pensamientos que atacaban una y otra vez su cabeza.
Pues aún no podía creerlo.
Pasaron los minutos y finalmente escucha el auto estacionarse en el garage, seguido después de la cerradura de la puerta principal abrirse, dando paso a la figura de un hombre moverse en la oscuridad de la casa y en el momento en que enciende la luz, Jimin hace acto de presencia. Permaneciendo sentado en el sillón, con una pierna encima de la otra y dedicándole una mirada asesina a su pareja.
Inmediatamente Taehyung le mira sorprendido como extrañado.
—Amor... —murmura de forma desconfiada— ¿Qué haces despierto a esta hora?
—¿Quién es Sussie? —preguntó sin rodeos el rubio.
El azabache se quedó anonadado, prácticamente congelándose en su sitio y cortando su respiración.
—¿Qué?
—¿Quién es Sussie? —volvió a preguntar de la misma forma.
—¿Sussie? —frunció el ceño— No sé de quién me hablas...
Jimin tensó su mandíbula, levantándose lentamente del sillón.
—¿Ah no? —se cruzó de brazos— ¿Entonces podrías explicarme con exactitud por qué tienes conversaciones eróticas en tu celular con una mujer llamada "Sussie" y agendada como "Mi princesa"?
Taehyung permaneció en silencio por un largo tiempo.
—¿Revisaste mi celular?
—Eso no es lo importante, respóndeme.
—¿Qué hablamos de invadir la privacidad del otro, Jimin?
El rubio soltó una exclamación de sorpresa.
—Ah, ¿entonces es verdad?
—¡No! ¡Claro que no! —respondió inmediatamente, molesto— Lo único que digo, es que sabes lo mucho que odio que invadas mi privacidad. ¡Y deja de inventarte tonterías que yo no tengo nada allí!
—¡Sí, lo tienes! —se acercó lentamente— ¡Y siempre respeté tu privacidad hasta que encontré un maldito cabello rojo en nuestra cama! ¡Dime! ¿Quién mierda de los dos tiene el cabello rojo? ¿Ah? Exacto, ninguno. Y adivina quién sí tiene el cabello rojo... ¡Esa maldita chica! ¡Así que deja de mentirme y dime la jodida verdad ahora mismo!
El azabache negó con la cabeza, tragando saliva.
—Dios, Jimin. Estás completamente paranoico... Te juro que no sé de lo que hablas.
—¿Ahora me tachas de loco? ¡Bien! Entonces, respóndeme a esto, la semana pasada me dijiste que iríamos a la cafetería que queda cerca del parque central... pero después me dijiste que al final no querías ir. Y al día siguiente, rechazaste el café que te hice cuando llegaste del trabajo con la excusa de que ya habías tomado... No te pregunté en el momento, pero ahora lo hago... ¿Dónde fue?
—¿Pero que tiene que ver todo eso con esto? ¡Estás demente!
—Tiene mucho que ver, porque justamente hoy fui y comencé a unir puntos, pues el olor se me hacía familiar al que tenías aquél día... Entonces pregunté a uno de los empleados del lugar... —le miró con los ojos llorosos— ¿Fuiste con ella, cierto?
Inmediatamente el azabache le miró sorprendido y Jimin supo que había acertado, sin embargo aún no lo quería admitir hasta que el mismo Taehyung se lo dijera.
—Porfavor... dime la verdad... No más mentiras... —murmuró con la voz rota— ¿M-Me engañaste?
—Jimin, porfavor... —suspiró con cansancio— Esto es estúpido, yo-
—Taehyung, ¿te acostaste con ella? —preguntó una vez más, dedicándole una mirada tan suplicante y dolorosa que el azabache no pudo resistir más.
Así que presionando sus labios y arrugando ligeramente su rostro en una mueca de dolor, decidió confesar lo evidente.
—Sí...
Jimin inmediatamente se llevó una mano a la boca y rompió en llanto.
Taehyung sintió su corazón dolerle al verlo en ese estado y las lágrimas no tardaron también en llenar sus ojos.
—Jimin... amor, perdóname... —suplicó, acercándose.
—¡Aléjate de mí! —le gritó al instante el rubio— ¡¿Cómo pudiste, Taehyung?! ¡Tres malditos años a la basura! ¡Tres años para nada! ¡¿Cómo pudiste hacerme esto?!
—Lo siento, amor. Realmente no quería, yo-
—¡¿No querías?! ¿En serio crees que me voy a creer esa mierda después de ver tus conversaciones con ella? ¡Y para peores! ¡Me dijiste desde un principio que eras gay! ¡¿Por qué no me dijiste la maldita verdad?!
—¡No lo sé! Simplemente yo... tenía miedo.
—¿Miedo? ¿Miedo de qué, Taehyung? ¡Sabes perfectamente que jamás te hubiera rechazado por eso! —exclamó, hecho un mar de lágrimas— ¿Por qué? Dime, ¿por qué lo hiciste? ¿Acaso fue culpa mía? ¿Ya no me amas, verdad?
—¡Claro que te amo!
—¡Mentira! —gritó— ¿Si tanto me amabas por qué me engañaste de esa manera? ¿Sabiendo lo mal que me haría? ¡Sabías que era mi mayor miedo y lo hiciste!
Entonces Taehyung comenzó a llorar.
—Amor... lo siento, en serio... lo lamento con toda mi alma, te juro que fue un error... La cagué, en serio lo sé. Porfavor, dame otra oportunidad. Yo te amo, te amo infinitamente, porfavor, perdóname.
Jimin sollozó, escondiendo su rostro con ambas manos.
—No... No puedo... Voy a dejarte...
El azabache sintió su corazón detenerse de golpe.
—¿Qué dijiste?
—Ya no puedo más... —murmuró, limpiando sus lágrimas— Terminamos, Taehyung. No puedo seguir contigo después de todo esto...
—¿Qué? No... —avanzó hacia el rubio con dolor en sus ojos— Jimin, no. No puedes dejarme. Si me dejas, me mato... En serio, no puedo sin ti... Realmente lo lamento pero por favor, no me dejes. ¡No puedes dejarme! ¡No puedes!
—¡Si puedo, así que vete a la mierda!
Justamente en ese instante Taehyung corta rápidamente la distancia que tiene con Jimin para tomarlo fuertemente de los brazos y apegarlo bruscamente contra la pared.
—¡No! —le gritó, furioso— ¡Te dije que no y te te callas! ¡No puedes dejarme, Jimin! ¡No puedes y punto!
—¡Suéltame! —pidió, rompiendo en llanto e intentando liberarse pero Taehyung era mucho más fuerte y no podía.
—¡No lo haré, mierda! —exclamó, imponiendo más fuerza en las muñecas del rubio quién inmediatamente se quejó del dolor— Mírame... —pidió con voz suave, pero al ver que Jimin no le hacía caso le gritó— ¡Mírame!
Y Jimin lo hizo.
—No vas a dejarme, ¿ok? —espetó, viéndole fijamente a los ojos y de forma amenazante— Bien, la cagué y lo admito. Pero eso no te da el jodido derecho de dejarme, Jimin. Estamos juntos en esto, ¿recuerdas? Prometiste que jamás me dejarías... —gruñó— Hiciste una puta promesa, mierda. Tienes que darme una segunda oportunidad, de lo contrario, me pego un tiro en la cabeza. No puedo... No puedo vivir sin ti... —dijo con la voz rota.
—Yo tampoco... —sollozó el rubio, negando con la cabeza— P-Pero me duele más vivir con el hecho de que me traicionaste... N-No puedo, Taehyung. Porfavor, no me obligues a hacerlo...
—¿Me amas? —preguntó con voz suave y ojos brillantes.
—Sí... Te amo —sollozó el contrario.
—Entonces si me amas, dame una segunda oportunidad... Porfavor, amor. Te prometo dejar todo atrás, todo. Seré sólo tuyo, te lo prometo.
Jimin negó lentamente con la cabeza, rompiendo en llanto una vez más.
—No puedo... —dijo en un hilo de voz—Lo siento...
En ese momento, Taehyung comienza a ejercer más fuerza sobre sus muñecas, su respiración se torna pesada mientras le fulmina duramente con la mirada.
—A-Ah... Ahg, T-Taehyung, m-me duele... Basta... —suplicó el rubio, removiéndose de su lugar.
Pero el azabache no le hizo caso e ignorando toda súplica, acercó más su rostro al chico.
—No vas a dejarme —sentenció fríamente y entredientes— No vas a hacerlo, además, no puedes... ¿Quién te querría? Nadie va a amarte como yo, Jimin... Solamente yo puedo amarte, porque eres mío, ¿recuerdas? Soy el único que puede hacerte sentir bien, soy el único a quién debes a amar para siempre. ¡Sólo yo! ¿Qué no entiendes? ¡Nadie va a amarte! ¿Cómo puedes dejarme si soy el único que te ama y te amará? Piénsalo, ¿a quién le llegarías a gustar? ¡Eres un jodido desastre! Pero no me importa, porque así te amo. ¿Ves? Yo te amo, Jimin. Tal y cómo eres, y eso nadie va a lograr hacerlo. Sólo yo. Así que no vas a dejarme, ¿ok? Por el bien de ambos, vas a darme una maldita segunda oportunidad, porque somos el uno para el otro, no podemos vivir sin el otro... ¿Cómo puedes imaginar una vida sin mí? Te morirías... Termina conmigo y desearás nunca haberlo hecho... ¿Entendido?
Jimin mordió su labio inferior y bajó la mirada, las lágrimas no paraban de bajar de su rostro y el molesto nudo en su garganta siendo insoportable junto al fuerte dolor de sus muñecas. Se sentía débil, terriblemente débil y sin energías. Su corazón roto en mil pedazos y con cientos de sentimientos encontrados.
—¡¿Entendido?! —le gritó inesperadamente Taehyung en la cara, una vez más. Sobresaltándole y provocando que asintiera lentamente con la cabeza sin poder mirarle.
Hecho esto, le soltó de golpe. E inmediatamente se dejó caer débilmente al suelo, no sintiendo prácticamente sus manos y rompiendo en llanto al mismo tiempo que Taehyung abandonó la casa de un portazo.
Dejándolo hecho un desastre de lágrimas y dolor.
Una vez más.
* silence *
Also, gracias por los 6mil seguidores
:( jamás pensé que llegaría a esa cantidad, gracias ❤.
Te amo mucho mi bebito a pesar de que seas un maldito hijo de puta en este fic :)))
See u.
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