Jungkook llegó a su hogar completamente sonrojado y emocionado. Se fue a su habitación y se tiró a su cama a patalear y gritar, casi como toda una adolescente cuando se le confiesa al chico que le gusta. Tenía tantas ganas de apretarle las mejillas al menor, besarlas y hacerlo sonreír. De escucharlo cantar su canción, oírlo cantar sobre café, sí, eso lo enamoraba más y más. Le sorprendía el hecho de que usaba el café como metáfora en la canción... y un poco de personificación, dándole cualidades humanas al café... "Tu aroma está aún dulce en mis labios." Muy buen uso de la metáfora, dándole el significado de que sus labios son tan dulces como el caramelo macchiato. Ingenioso. Sin mencionar que es una personificación muy linda, darle al café esa cualidad de ser el sabor de los labios de alguien... sin duda, se estaba inspirando... Y entonces, la idea llegó e invadió su mente.

"¿Y si le escribo toda una canción con las partes que he escuchado que canta?"

No le parecía mala idea... puede iniciar ahora.

Agarró su libreta y empezó a escribir lo primero que escuchó cantar a Jimin esa mañana. Ya tenía parte de lo que iba a ser el coro. ¿Pero cómo continuaría la canción?

Pensó en seguir el ritmo y escribir algo relacionado a los que canto el pequeño rubio, entonces comenzó a escribir.

Pasaban las horas, ya eran las 2 A.M. y aún no conseguía terminar la canción. Faltan mínimo 2 estrofas y algún verso para continuar los coros y terminar la letra. Estaba bloqueado. Decidió cerrar por un momento los ojos, pero el cansancio le ganó, haciéndolo permanecer profundamente dormido hasta la mañana siguiente.

7:00 A.M. Al día siguiente.

Jungkook despertó y miró el reloj... Se alteró y corrió a arreglarse para salir rapidamente al café. Estaba llegando tarde y queria ver a Jimin un día más... Llevaba más de 5 meses yendo a tal café que se volvió rutina obligatoria ir a desayunar con Hoseok. Cuando llegó, estaba un poco despeinado, así que se arregló el cabello con la mano un tanto... sensual, recibiendo miradas de unas chicas en una mesa cercana. Sonrojado, se sentó en la mesa donde se encontraba Hoseok.

—Llegas tarde. Me sorprende. ¿Qué ocurrió? —preguntó el mayor, algo curioso.

—Dormí tarde escribiendo una canción a Minnie... — suspiró el tatuado, buscando con la mirada al nombrado. —¿Y Jimin? — preguntó.

—No vino. Oí por parte de sus amigos que el chico se desveló porque nopudo dormir en toda la noche, así que presentó una excusa a su jefe para faltar.— respondió Hoseok.

Jungkook  se entristeció. Sacó su libreta y empezó a escribir un poco más sobre la canción, la verdad que no haya venido le inspiró bastante, ya que, podía escribir lo triste que se sentía cuando no estaban. Usó como ejemplo cuando una pareja se separa. La canción ya casi estaba lista. Se la mostró a Hoseok y éste la leyo.

En eso llega SeokJin con una sonrisa, arreglándose el cabello de manera divertida.

—Hola, buenos días. ¿Qué desean ordenar? — preguntó simpático el pelimorado.

—Queremos dos espresso, por favor.— dijo Jungkook, algo desanimado. SeokJin lo notó. Anotó la órden y anotó otra cosa más para entregársela al pelinegro.

—¿Y ésto? —preguntó confuso, observándo que había un número de teléfono escrito. Abrió los ojos completamente sorprendido.

— Sí, es lo que piensas. ¿Porqué no le escribes? Seguro te contestará. — el empleado mostró su sonrisa. — Ya voy a traerles su pedido. — se retiró.

Jungkook miró a Hoseok y éste entendió de inmediato, mostrándole una sonrisa, pasándole la libreta.

—Esta quedando hermosa, Jk. De seguro le va a gustar. Ahora escríbele, idiota, no esperes nada. — rió Hoseok. Su risa hizo reir a Jungkook por lo bajo. — ¡Yah! ¿De qué te ries, eh? Mírame, mírame, mírame. ¡MÍRAME, ESTÚPIDO! ¡¿DE QUÉ CARAJO TE RIES?! ¡¿ME QUIERES VER LA CARA DE ESTUPIDO?! ¡TODO PORQUE ME GUSTA EL SUAVIZANTE DOWNY, ¿NO?! TODO PORQUE SOY BLANCO. —rió a carcajadas Hoseok, esa que tanto le causaba gracia a Jungkook.

El local se les quedaba mirando reir con miradas extrañas. SeokJin y Taehyung se reían por lo bajo.

—¿Enserio le diste el número de Jiminnie a ese hombre? —le preguntó Tae a su compañero.

—Sí. Me gusta la linda pareja que hacen los dos. Además, siento que haberle dado su número será el comienzo de algo. — respondió con una sonrisa, para luego llevarle sus pedidos a aquellos chicos y retirarse de inmediato.

Jungkook, por su parte, paró de reirse de Hoseok para seguir escribiéndo. La letra estaba casi lista. Solo necesitaba una parte para el estribillo y estaría lista.

Decidió agarrar su celular y anotar el número que le dió el amigo de Jimin en su lista de contactos. Lo agendó como "Jimin ♡"

Mando un corazón...

Jungkook sonrió sonrojandose, escribiéndole un poco más.