𖥻 𓄼 ☕ Tɯσ ꒱
Jimin sonrió viendo cómo Jungkook y Hoseok salían del local. Empezó a pensar en lo bien que se veía el pelinegro y en la gran coincidencia que Jeon había elegido un caramelo macchiato, como en su canción. Sus mejillas se tornaron rosadas y sonrió un poquito más. En eso se escucha un "Uyyy" muy pícaro. "Lo que faltaba", pensó el Rubio, mirando a la derecha, donde su mejor amigo SeokJin se encontraba.
—Pero qué interesante hecho: Jimin está enamorado.— sonrió el pelimorado, acomodándose el cabello de manera coqueta.
—Detente, por que no funcionará. —rió el menor.
—Claro que voy a continuar, Taehyung y yo pensamos que hacen linda pareja. — el mayor señaló al castaño, que solo rió en voz alta, haciendo un corazón con sus manos, molestando al menor de los 3 amigos.
— Es lindo. ¿No lo viste? Es completamente ilegal, en el buen sentido, tener una linda sonrisa, tatuajes, ser alto, ser coreano y aún así verte tan bien. Yo me hago un tinte y de seguro me veo como una patata amorfa. — bufó Jimin, apoyando su cabeza con su mano izquierda en la mesa de la caja.
—¿Tú? ¿Una patata amorfa? ¿Es que acaso no te ves en un espejo? ¡Estás completamente bien! Por favor, si tu fueras una patata amorfa, definitivamente no sé que seremos Taehyung y yo. — lo miró SeokJin y se rió a carcajadas.
—SeokJin hyung tiene razón Minnie, tu estás completamente bien. Jin y tú están completamente bien. No pienses que no lo estás, porque me han preguntado muchos clientes y clientas si sigues soltero. Sacas más de un suspiro a mucha gente que viene y va. Almenos ustedes si tienen oportunidades en esto del amor. — Taehyung sonrió de lado, algo apenado.
—Tranquilo, Tae Tae, algún día llegará alguien que te aprecie tal y como nosotros lo hacemos. — Ambos amigos abrazaron al castaño, quién se sonrojó y los abrazó devuelta. — Ahora, hay que seguir trabajando, sino nos regañan. — terminó el menor.
Los tres fueron cada uno por su lado: uno horneaba los pasteles y preparaba los desayunos, otro hacía el café y entregaba las órdenes para aquí y para llevar y el último recorrió todo el lugar, anotando los pedidos de los clientes. Todo estaba bien para los empleados del café, hasta que por la puerta entró un azabache alto, con una simpática sonrisa. En eso, se escucha un grito de emoción.
—¡¡oh por Dios ...!! ¡Namjoon cariño! — gritó el pelimorado, corriendo a la entrada a abrazar a Namjoon, su novio.
—¡Mi lindo y hermoso bebé! — correspondió el abrazo, plantando un lindo beso en los labios del contrario, quién sentía que se derretía en los brazos de su amado.
Taehyung y Jimin veían la escena de telenovela y reía, silbando y molestando a la pareja. Seokjin se separó del beso, mirando a sus compañeros.
—Váyanse a la mierda, ustedes dos. Dañando el momento. — los miró mal a ambos mientras reía a los cuatros vientos.
SeokJin regresó a su puesto de trabajo junto a sus otros amigos, no sin antes mandarle un besito a su chico de hermosos oyuelos, quién atrapó el beso sonrojado hasta las orejas. De verdad, Taehyung y Jimin decían que ambos eran la pareja del año. Llevan 5 meses y pareciera que tuvieran años de relación. Su historia era todo lo que una telenovela querría como trama. Se conocieron de pequeños en un parque, no se volvieron a ver más. Años después, se reencontraron y fueron el primer beso del otro, se volvieron a separar y ésta vez por un periodo de tiempo algo extenso. Estudiaron, se graduaron y semanas después de la graduación de SeokJin, se volvieron a encontrar en un parque. Se volvieron amigos nuevamente, se enamoraron y descubrieron que se conocían desde pequeños, reforzando su amor mucho más y se volvieron novios. Tal y como una telenovela, sin duda, una serendipia muy bien hecha. Cosas que sólo pasan de uno en un millón. Jimin buscaba eso, un hallazgo extraordinario e inesperado, donde pudiera encontrar el amor verdadero, el tan hablado y alabado "amor verdadero" del que todos hablan. Encontrar a alguien que lo entendiera, que estuviera con él, que no lo quisiera solamente por lo de afuera, sino por sus sentimientos, por lo que él es. Que siempre estuviera pendiente, hacer cosas románticas como en los dramas. Una salida al cine, un paseo por el parque, desayunos en la cama, flores, chocolates y dulces... que le dedicaran una canción... eso era lo que más quería, ya que, él ama cantar. Es algo que lo llena tanto como su amistad con SeokJin y Taehyung y su trabajo. Una canción para él, sólo él. ¿Era tan difícil conseguir a un chico que pudiera lograr todo eso? Al parecer sí, nadie puede ser así de perfecto. Ver a SeokJin ser feliz lo hacía feliz... Digo, Namjoon es una persona muy optimista, energética y su personalidad es tan brillante, así como dice SeokJin, siempre hace feliz a su mejor amigo con tan sólo aparecer en el café. Con sólo un abrazo. Con sólo un beso.
¿Algún día lograré vivir ese sentimiento tan lindo?
Jimin sueña con conseguir a alguien que valiera la pena. No quería una relación superficial, mucho menos una pasajera o de una sola noche. Quería sentir algo real. Y en ese preciso instante, se le vino a la mente un joven pelinegro de bonitos ojos como los de un lindo bambi. Se sonrojó al instante, empezando a cantar mientras horneaba un delicioso pastel.
6:00 PM
Seokjin iba a salir con Namjoon esta noche, Taehyung iba a ir a sus clases de baile nocturnas, así que Jimin debía cerrar el local. Se hizo un frappé de chocolate negro y se sentó en una mesa a tomárselo. Ya se estaba oscureciendo, así que no se esperaba que nadie llegara, pero para su suerte, alguien entró.
— Lo siento señor, el local va a cerrar... puede venir mañana a las 6:00 A.M., cuando el local abra nuevamente. Buenas noches.— dijo algo cansado, pero levantó la mirada y se sorprendió de quién era.
—Hola... lamento si te molesto... ¿Quieres compañía con tu frappé? —respondió Jungkook con un leve sonrojo en sus mejillas, mientras sonreía. Jimin se sonrojó.
—Um... Bueno, si quiere... le puedo servir uno. — ofreció amablemente el rubio, a lo cual el pelinegro asintió.
El menor se levantó y llegó con otro frappé de chocolate negro y se lo entregó.
—¿Cuánto debo darte por el frappé? —mencionó el mayor buscando su billetera.
—No, no debe nada. Yo invito... gracias por acompañarme. – sonrió, agradecido por el acto tan amable de parte del joven adulto.
—Oh, bueno... de nada. – tomó un sorbo de su bebida helada.
Jimin y Jungkook no se dirigían la palabra. Estaban ocupados terminando sus bebidas, cuando el joven empleado quiso preguntar la razón de su compañía.
—¿Por qué quiso venir a ésta hora? Debí cerrar hace minutos atrás... -
—Bueno, mi amigo Hoseok está en una cena con su pareja Yoongi, otro amigo mío. Iba directo a mi casa hasta que vi que las luces estaban encendidas y me quise fijar si había alguien dentro. Estabas tú... Te veías algo solitario, así que quise acompañarte. – miró al suelo mientras sonreía, tratando de ocultar su sonrojo.
—Eso es muy lindo de su parte... Kookie hyung.
—¿H-Hyung...? — se sorprendió el mayor al oír cómo el chico que le gustaba le apodaba.
—¿Pasa algo con el apodo que le dí, Kookie hyung? —la sonrisa de Jimin se borró, mirando con un semblante confundido a Jungkook.
—N-No... No pasa nada. – sonrió de manera temblorosa.
"Mi nombre suena aún más adorable cuando lo dice él..." pensó el pelinegro, mientras su corazón latía rápido, sintiendo que en cualquier momento se le iba a salir.
"Se ve lindo sonrojado." Era lo que pensaba el rubio al ver sonrojándose al chico que tenía en frente suyo.
Hablaron un poco más, hasta que el reloj dio las 7:00 P.M., llamando la atención de Jungkook. Éste se levantó e hizo una reverencia, agradeciendo la bebida y la charla al menor.
— Gracias por todo, Minnie. Nos vemos mañana. — sonrió y salió del local.
Jimin solo abrió los ojos como platos ante cómo le llamó su hyung. Se empezó a sonrojar intensamente, mirando al frappé que traía en manos. Se levantó, acomodó la mesa y la limpió, apagó las luces, salió del local y cerró el establecimiento. Se marchó a casa caminando, aún pensando en el tatuado con su sonrojo al rojo vivo.
—M-Me llamó... Minnie... —empezó a sonreír de manera temblorosa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro