t
Dejé de ir a la cafetería.
Tuve un resfriado que no me dejaba pronunciar más de dos palabras sin tener que estornudar.
Y, aunque me dolía admitirlo, no quería ver a Lucas.
Me sentía débil cada vez que lo veía.
Porque sabía que tarde o temprano terminaría por perdonarlo.
Sólo estaba haciendo la espera más larga.
Aunque tampoco podía quedarme encerrada en mi departamento.
Si estaba demasiado tiempo en un mismo lugar, haciendo nada, los pensamientos asaltaban mi mente.
Y con pensamientos, venían los recuerdos.
Unos que preferiría mantener encerrados.
Así que tuve que ir a buscar remedios para mí muerte prematura.
Pero al regresar, nunca conté con que estarías ahí.
Parado en mi porche.
Tocando como poseído a mi puerta.
No te detuve.
Hasta que te giraste,
E hiciste que se me cortara la respiración.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro