Jueves.

Doce del mediodía.

Acabas de entrar por la puerta.

Llevas un ramo de narcisos.

Y buscas a alguien entre la multitud.

Porque hoy, entre todos los días que no estuviste aquí,

está repleto de personas.

No podías verme.

No desde donde estoy sentada.

Dejé mi asiento habitual desde hace dos días.

No creía que fueras a volver.

Pero ahí estabas, en todo tu esplendor, y tu rostro más pálido de lo común.

Hasta que posaste tus ojos en mi.

En verdad, intenté apartar la vista.

Lo intenté.

Pero me sentí hipnotizada por esos bellos ojos ambarinos.

Simplemente... No pude.

Pero eso no significaba que te lo dejaría fácil.

Te sentaste frente a mí.

No estabas sonriendo.

Luego, lentamente sacaste una nota de tu bolsillo.

La deslizaste por la mesa, hasta que estuvo bajo mis narices.

La abrí.

Ambos compartimos una mirada, dejando mi respuesta flotando entre nosotras.

Te dije que no te lo iba a dejar nada fácil.

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¡Hola! Hoy, último día del año, quiero darles las gracias a todos ustedes, los que me estuvieron animando a seguir con las historias, votaron y comentaron. Créanme que sin ustedes, todo esto no estaría. Yo ya me habría deprimido y hubiese borrado todo... Los llevo en mi corazón, a todos y cada uno <3

Tal vez este año no haya sido el mejor que he tenido, pero ¡hay que ver el lado amable! La vida siempre, de alguna forma u otra, nos está dando oportunidades para enmendar todos nuestros errores, y convertirnos en mejores personas.

Espero que todos sus deseos, propósitos, y demás, se cumplan, y sean muy felices (también espero que no se queden sentados en el sillón de su casa toda la noche e.e) (no es que lo vaya a hacer, claro..)

¡Los quiero muchísimo, y nos leemos el año que entra! :D

D