e
Lucas, seré honesta contigo.
¿Acaso no tenías nada más interesante que hacer?
¡Incluso en año nuevo estuviste aquí!
Y ni siquiera hablas con nadie. Estabas solo. Completamente.
A veces me arrepentía de no haberte hablado antes, pero era necesario.
No podía decirte porqué, sólo lo sabía.
Pero hubo un día.
Me había sentado cerca de ti, más cerca de lo que debería.
Hablaste.
Hablaste contigo mismo.
O al menos eso me pareció.
¿Recuerdas?
Dijiste Arelie.
En eso, sentí como un escalofrío recorría mi columna.
Dijiste mi nombre.
Cada día te volvías más extraño.
O tal vez cada día te prestaba más atención.
Siempre eras puntual.
Llegabas a las nueve quince.
Y te marchabas a las once en punto.
Día a día.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro