Capitulo 8
Bien, Hyunjin, relájate. Este es el momento en el que abres los ojos y despiertas en tu habitación, solo y a oscuras.
Intento abrir los ojos y…
¡Dios mío, Felix me está besando!
Ay, ¿Qué debería hacer?
Mi vista está oscura, temo tener los ojos cerrados con mucha fuerza. Con millones de dudas muevo mis labios suavemente.
Cuando halló su ritmo, el movimiento se me hace más natural, entrelazó mis dedos con los suyos y asimilo lo más que puedo.
¡Estoy besando a Felix! Sus labios son tan suaves, ¡Parecen dos nubecitas! ¿Ese sabor dulce a cerezas será por algún labial? Es tan... Suave, y húmedo, y delicioso. Wow.. ¡Podría estar así toda mi vida!
Mi corazón late, mis manos sudan sobre las suyas, soy incapaz de moverme, temo hacer algún movimiento en falso, el momento se siente tan bien que estoy perfecto tal y como estoy. Aunque me empiece a doler un poco el cuello al estar algo inclinado.
¡Puedo vivir con tortícolis toda mi vida si es para seguir besándolo!
Sin dudas jamás he sentido algo así. Felix me está besando, lo estoy besando, ¿Ya dije que nos estamos besando? Que tengo los labios más deliciosos, suaves y esponjosos del mundo sobre los míos? Estoy seguro que lo son.
El agarre de nuestras manos se aprieta, el se acerca un poco más y siento su torso chocar con el mío. Se siente cómodo, tranquilo. Nuestros labios se mueven con extrema calma, en mi caso, buscando acoplarme a su ritmo.
No quiero hacer algo mal ahora.
Por más que me cuesta, intento no elevarme a las nubes. No muevo mis manos de las suyas, el no parece querer hacerlo, y sinceramente yo tampoco, desde que tuve el valor de agarrar su mano durante el camino, desee estar así toda mi vida. El parece bien con el suave ritmo y yo no me adelanto, me gusta esa calma, esa calidez, esa sensación de tener algo que llevo toda mi vida anhelando aunque solo hayan sido unas tres semanas.
Mi lobo si lo estuvo anhelando toda su vida. Y por ello, el ahora mismo es el que está al mando.
Desde que jugué para intentar impresionarlo hasta no decir una idiotez o hacer algo antes de irnos, estuve intentando que Felix se ablande conmigo.
¿Esto significa que lo logré? ¿Pude ablandarlo? ¿él quiere estar conmigo?
Soy incapaz de alejarme de él, su cercanía, su olor, sus labios, su cuerpo y sus manos, todo me pide que simplemente le siga, que no haga nada, que me quede ahí y lo deje guiarme.
El puede guiarme toda la vida si es lo que quiere.
Nunca había sentido a mi lobo tan feliz, está eufórico y repite las únicas palabras que he escuchado de el.
«Mi omega»
Pero yo no lo diré hasta que el me lo permita.
Las cortas respiraciones en medio del largo beso empiezan a ser escasas para tener una buena cantidad de aire. Ruego, ruego internamente que eso no nos haga separarnos.
Pero lo hace.
Nuestros labios se separan, pero nuestros cuerpos y nuestras manos siguen juntas. Seguimos cerca, cosa que agradezco eternamente. Su cálido aliento se mezcla con el mío, y respirar su aire me resulta la cosa más íntima que he hecho alguna vez.
El almacén está oscuro, solo iluminado por la luz de la puerta semiabierta, luz que está a espaldas de Felix, sin embargo, puedo ver el brillo en sus ojos. Me mira, me mira tan profundamente que me pone tan nervioso como segundos antes del beso.
Aquí, en un almacén oscuro, solo puedo decir que el omega frente a mi parado a contraluz, la que sigue con su respiración igual de agitada que la mía, es el chico más hermoso que he podido ver.
El suelta una de mis manos, mi lobo casi chilla por solo perder ese contacto, pero ronroneo cuando su mano se posa en mi mejilla.
Grande, cálida y suave. Su pulgar me acaricia suavemente y no puedo evitar cerrar los ojos y restregarme en su palma.
Es la primera vez que tengo tal contacto físico con él, es la primera vez que me siento tan pleno y feliz. Es la primera vez que de verdad siento que me gusta alguien.
Y mi lobo ya está enamorado de el.
Me gusta su voz, me gusta su aroma, me gusta su sonrisa, su cuerpo, sus ojos, sus labios, sus mejillas y ahora sus manos. Lo único que no me gusta es la forma en la que me rechaza.
Ojalá esto signifique que no lo hará más.
Me siento en paz, su toque de da confort y calidez, la forma en la que me acaricia como un pequeño cachorro me hace sentir como tal. Me gusta el sentimiento alojado en mi pecho, me gusta sentir a mi lobo vivo y feliz.
Me siento genuinamente como un alfa. Siento genuina conexión con mi lobo y ambas conectamos con Felix.
Yo también quisiera tocarlo, saber si es real, si mi toque le causaría tantas cosas como a mi.
Llevo mi mano a su mejilla, pero nada de lo que pasó por mi mente se cumple.
Felix se tensa, ese brillo hipnotizante en sus ojos se esfuma y la mirada que me da es indescifrable.
¡Espera! ¿Hice algo mal?
El separa su cuerpo del mío, todo contacto fisico entre nosotras se rompe cuando Felix da dos pasos hacia atrás.
¡Por favor no! ¡Sigue así, por favor!
Mi pecho ya se hunde por la ausencia de su toque, mi lobo aulla pidiéndome tenerla cerca de nuevo, lo llama, pero Felix no contesta.
—Hueles... Muy fuerte... —murmura, tan bajo que casi no puedo oírlo.
Me mira casi asustado.
—¿Qué...? ¿Otra vez? ¿Te sientes mal por mi olor?— no se ve mareado. Se ve asustado por alguna razón, horrorizado.
Doy un paso hacia el pero Felix vuelve a retroceder, se abraza a si misma débilmente, la noto temblar.
¿Hice algo tan malo?
—N—No te acerques... ¡No aquí!
No parece ser mi aroma. Parece estar asustado de mi.
—L—Lix, cálmate, ¿Sí?—intento acercarme de nuevo, pero el sigue retrocediendo.
—No! ¡Qué pensabas con traerme aquí?! ¡¿Que querías hacerme?!
Sus gritos me desconciertan, pues no tengo ni una maldita idea de lo que está hablando, y me empieza a molestar.
—No sé de qué hablas, Felix. Solo quería que me vieras jugar. —admito casi en un lloriqueo.
Pero el solo da dos pasos atrás, se voltea y sale corriendo por la puerta del almacén.
Con el corazón en la garganta escucho sus pasos irse.
¿Ahora qué mierda hice? ¡En ningún momento me moví! ¡él me besó a mi!
¿Decirme que le interesa alguien más y luego solo besarme? ¡Yo soy el que debería huir!
¡Quiero—..!
—¡Maldita sea!
i¿Que carajos le pasa a ese omega?!
Bien, no voy a golpear nada. ¿Estoy frustrado? Sí, ¿Decepcionado? También, ¿Enojado? Por supuesto.
Pero solo tengo que respirar y calmarme.
Hago eso, inhaló y exhalo profundamente.
El nudo de mi garganta se hace grueso y mis ojos se humedecen.
¿Tanto se arrepintió de besarme? ¿No sintió nada de lo que yo sentí en ese beso? ¿ Fue solo una prueba para saber si seguir o irse como hizo? ¿El lunes la veré otra vez con ese alfa?
¿ De verdad no sintió nada?
Me siento débil, mi cuerpo perdió repentinamente todas las fuerzas, se fueron junto a la ira que se transformó en una horrible molestia en mi pecho.
Bien, el rechazo es una mierda, pero al menos no podía irse tan asustado.
Mi olor es regular, no pudo haber sido eso lo que la espantó a pesar de que lo mencionó.
Mi cabeza da una punzada. No quiero pensar más en eso. Quizá después Felix tenga el valor de rechazarme profundamente después de eso.
Me desplomo en el suelo, la puerta del almacén sigue abierta, las luces del gimnasio también.
Las lágrimas empiezan a bajar por mi rostro.
¿Esto se siente ser ilusionado? Vaya mierda.
Me pregunto cómo sobreviviré si llego a verla con alguien más el lunes.
El fin de semana fue una entera mierda.
Ni siquiera hallé ánimos de volver a entrar al gimnasio, no tengo ganas de recordar las miradas que crucé con él mientras jugaba y como la conseguía observándome casi hipnotizado.
¿Eso lo fingió? ¿O quizá veía a alguien más?
Recordar lo feliz que fui en la cancha jugando para verla impresionado y lograrlo me pone mal, pues, ¿De verdad estaba impresionado? Luego de huir así de mi no lo creo.
Cada vello de mi cuerpo se eriza al recordar nuestro beso y nuestra cercanía. ¿Soy muy inexperto en estas cosas? ¿Acaso soy tan patético besando? ¡Nunca lo había hecho antes! ¿Debería buscar tips o algo para besar?
Aunque quizá nunca lo vuelva a hacer..
Mientras más lo recuerdo, más me duele. Lo sentí tan mágico y estuve tan feliz y en paz. ¿Y el solo huye? ¿Aunque sea me dará un explicación?
Suspiro y entro al café. Si fui yo quien hizo algo mal, quizá con este postre pueda enmendarlo, ¿Verdad? A el le gustan, no creo que haya fingido que sí solo para no avergonzarme, ¿Verdad?
Esto del romanticismo es mucho más complicado de lo que pensé.
¿Debería darle algo nuevo? Es que sigo sin saber bien que sabores le podrían no gustar, ¡No puedo venir con algo que no le guste ahora mismo!
Por un momento, mirando todo, me detengo.
¿Vale la pena? ¿Valdrá la pena si solo vuelve a aclararme que no quiere nada conmigo y luego se va?
Mi lobo protesta. Claro que quiere hacer todo lo posible para tener a su omega.
Pero, ¿Sabes qué? No has gobernado en mí durante casi diecisiete años, ¡Eso no cambiará de la noche a la mañana por un omega! Si, predestinados y blah, blah, blah, ¡Pero ya aguante no una, ni dos..!¡Ni no sé cuántas veces que me rechace! Y, ¿Sabes qué, lobo tonto? Este dolorcito en el pecho es horrible! No me gusta sentirlo cada que me rechaza y no lo quiero sentir nunca más!
«Sin omega, duele..»
Bien, si, puede que sea un poco débil ante mi lobo. ¡Es que nunca la había escuchado hasta ahora y no puedo simplemente ignorarlo!
Salgo del lugar y voy directo al instituto de nuevo.
Solo necesito una explicación a por qué huyó, solo eso buscaré.
Bien, ya no estoy triste, estoy molesto.
¿Cómo es posible besar a alguien, luego acusarla de hacerle algo raro, huir y luego solo ignorarlo? ¡No lo entiendo!
Evita mis miradas, mis acercamientos, ¡Todo!Y no se va a excusar por mi olor porque gasté lo último del neutralizador hoy. No me tapa por completo, ¡Pero es algo! Y Si ayer no le molestó mi aroma, hoy tampoco debería.
¡Pero igual me evita! i¿Por qué los omegas son tan complicados?! ¡Te besan y huyen!
La última clase termina y solo puedo correr a los salones de clase de último año, subo las escaleras con rapidez, al contrario de la marea de alumnos bajando.
Al llegar al segundo piso, ya está más vacío. Ahí está, siento su aroma e inmediatamente la ubico. Felix está revisando algo en su celular en la puerta del aula, atrasandose del montón de gente.
Me acerco a él y no tarda en notar mi presencia. Pero en lugar de repudiar mi aroma, o verme de forma neutral como siempre, la noto sorprendida.
Oh, de verdad trata de huir de mi.
—Felix—...
—Hola, Hyun. Ya me iba, no podemos hablar hoy, lo siento. —hace una pequeña reverencia e intenta irse.
Mentiroso.
Tomó su mano y entró al salón con el de la mano. Vacío. Ni siquiera tengo tiempo de entrar en pánico por tocarlo. No tengo ningún ánimo para ello.
Cierro la puerta a mi espalda y levanto la mirada hacia el.
Su expresión me quita toda molestia y mal humor en mi rostro.
¿Por qué se ve tan asustado?
—¿Felix? —solo hay un largo silencio. Trago grueso, intento recuperar el minuto de valor que había tenido antes—. ¿No dirás nada respecto al viernes?
El me mira con los ojos abiertos.
En serio, ¿Por qué está tan asustado? No siquiera tengo mala cara.
—Y—Yo.. Lo siento, ¿SÍ? No fue mi intención huir así, y—yo —miro sus manos, subidas a la altura de su pecho. ¿Está temblando?— Por más molest9 que estés, no me hagas nada, por favor. No volveré a huir así.
Hago lo posible por acercarme a el, pero igual el repite lo que hizo en el almacén del gimnasio: retrocede la misma cantidad de pasos.
¿Qué dice? ¿Que le voy a hacer? Solo quiero saber por qué huyó.
—¿Felix? ¿Que tienes? ¿Estás bien?—estoy preocupado. Me mira asustado y tiembla. ¿De verdad piensa que le haré daño? ¿Por qué lo haría?
Me acercó a el, preocupado, veo su cuerpo relajarse un poco y dejar de retroceder a medida que me acerco.
Tomo una de sus manos, al ver que me lo permite tomo la otra.
—¿No estás molesto por como huí? ¿No me harás nada? ¿No querías hacerme nada?
¿De que habla, por Dios?
—Estoy molesto de que huyeras, pero, ¿Que piensas que te haré? Solo quiero preguntarte por qué te fuiste.
Él se relaja un poco, aprieta el agarre en mis manos y yo disfruto de verla menos tensa.
—Yo solo—.. Estábamos a solas... A oscuras y empezaste a oler muy fuerte y yo—... —sus palabras de detuvieron repentinamente, tragó grueso y evitó mirarme.
A solas... A oscuras... ¡¿Acaso el pensaba que yo—...?!
—¡No! ¡No, Felix! Jamás yo—.. No se qué pensabas pero nunca intentaría algo así contigo. ¡No de ese modo!
Felix se ve tan indefenso.
No me mira a los ojos, su faceta ruda se rompió por completo, sus ojos parecen tener pequeñas lágrimas, sus piernas tiemblan un poco y su cuerpo también.
¿Será eso una fibra sensible? ¿Acaso hice mal algún movimiento y eso la hizo pensar mal?
—¿N—No me harás nada...? —casi no pude escucharlo. Tiene la mirada gacha y murmura.
Solo tomo sus hombros y la rodeo con mis brazos. Mi pecho duele al verla tan indefenso y cubrirla con mi cuerpo me hace sentir que de algún modo le sirvo de escudo.
¿Por qué siente tanto miedo solo de estar a solas conmigo?
—¿Solo por eso huiste?
Él tiene pequeños espasmos en mis brazos, se acurruca en mi pecho y asiente.
—¿Por qué te dió miedo? Jamás te haría daño, Felix. — murmuró.
Quería abrazarlo mucho más pero el parece que se calma y se aleja un poco de mi.
—No voy a llorar. No me trates como si fuese así... – murmura. No me mira, su voz está débil y pasa un mechón de cabello tras su oreja.
Es increíble como puede pasar de indefensa a dura otra vez en solo segundos.
—¿Por qué me besaste? —cuestiono. Temo que si me tardo más el volverá a irse. Solo necesito esa respuesta.
—Fue un error, Hyunjin, podía sentir tu aroma y estábamos a solas. Solo pasó, no le des importancia, por favor. —pasa una mano por su rostro e intenta pasar por mi lado para salir.
Tomo su mano de nuevo.
—Felix, ¿por qué me besaste? ¿Que significa ese beso? —insisto. No me sirve esa respuesta, sé que no fue un error, no lo fue, al menos, eso no me decía en su mirada ni en la forma en la que tomó mis manos, ni siquiera en como me besó.
Él me mira unos segundos, pero desvía la mirada y se zafa de mi agarre.
—No quiero tener nada contigo, Hyunjin. Por favor olvídalo.
—¿Si nos besamos otra vez podrás poner esas actitud dura una vez más? —cuestiono.
Solo quiero besarlo otra vez.
Su paso se detiene y me mira. Ahora sí mantiene sus ojos fijos en los míos. Su mirada me intimida un poco. Me pone nervioso.
Pero cuando pienso que se acercará de nuevo, gira sobre sus talones y sale del lugar.
Pero, por alguna razón. No me siento mal.
Creo empezar a entender qué le pasa.
Cualquier falta de ortografía o nombres no coincididos se editarán al finalizar la historia.
Awebo si se pudo
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