Capitulo 12
Hoy he estado muy inquieto. ¿Por qué? No lo sé. Mi lobo ha estado preocupado e inquieto desde que me levanté.
Y, por supuesto, solo está así cuando se trata de su omega.
El día en el instituto pasa lento, increíblemente lento. No veo a Felix por ningún lado, lo cual hace que se me pegue la preocupación de mi lobo. La última vez que lo vi se encontraba mal mayormente por mi culpa. Pero necesito verlo y saber que ya está bien.
He tratado de calmarme todo el día, pero mi lobo no ha dejado de estar con las orejas bien puestas y alerta. ¿Algo le pasará a Felix?
Juego con mis dedos con nerviosismo, sin saber qué hacer, ¿Le pregunto a Jungwon como está? ¿Voy directamente a su casa?
Mi lobo solo quiere correr tras el ya mismo, pero debo sentar un poco de cabeza ya.
A la hora de la salida, solo puedo buscar entre la multitud a un omega con característicos ojos gatunos. No tardo mucho en ubicarlo, está hablando con las dos chicos que también fueron a casa de Felix en su cumpleaños.
—Eh... ¿Jungwon? ¿Puedo hablar contigo un momento? — cuestiono y eso llama su atención.
Me da una sonrisa. —Oh, Hyunjin, ¿Que pasó?
Siento algo de calor en mis mejillas, me siento algo avergonzado, pero realmente quiero saber sobre Felix.
—¿Sabes por qué Felix no vino hoy?
el abre los ojos, parece que no se esperaba esa pregunta.
—No lo sabes? —me cuestiona desconcertadp y frunzo el ceño.
¿Debería saberlo?
—Oh—el mira a los lados, parece pensar algo—. Nosotros tampoco sabemos —dice, pero algo en su tono no me convence—. ; Por qué no le haces una visita rápida? A la señora Lee le caiste bien.
Y—Yo... No creo que haga eso. Es de mala educación solo ir sin siquiera avisar.
—Es por una buena causa! Puedes solo decir que estabas preocupado por el, creeme que a la Señora Lee eso jamás le va a molestar. —el insiste.
—No creo que lo haga, pero igual gracias, Jungwon. —me despido. el pucherea pero parece aceptar mi decisión.
Sin embargo, caminando hacia la práctica, me
detengo abruptamente. Las llaves está vez las tiene la entrenadora, así que no tengo por qué llegar temprano.
Solo me tomará unos quince minutos extra pasar y preguntar por Lix..
Sin darme cuenta, mis pies ya me mantienen
encaminado hacia la casa de Felix. Mi lobo sintiéndose cada vez más inquieto con cada paso que doy. Mi alfa está casi rogándome que vaya corriendo, casi como si hubiese algo llamándolo. Llamándome…
Cuando estoy frente a la casa Felix, un escalofrío me recorre y eriza cada vello de mi cuerpo. Trago grueso cuando puedo sentir hasta aquí, en la puerta, el aroma a caramelo de Felix.
Dudo por unos segundos. ¿De verdad debería? Es de mala educación aparecerse de la nada en casa ajena.
Sin embargo, toco la puerta suavemente.
Oh, Dios, ¿Qué estoy haciendo? ;Debería ir al
entrenamiento! ¡Esto es muy vergonzoso!
Cuando estoy a punto de salir corriendo, la puerta de la casa se abre y siento el corazón en los oídos de nervios y vergüenza.
La señora Lee me mira y abre los ojos.
—Oh, Dios. ¿Tú eres ese chico? El destinado de mi niño, ¿Verdad?
Su pregunta me desconcierta. ¿Felix le había contado eso?
—Eh... Yo.. Sí, señora.
La señora Lee aprieta los labios, la noto inquieta y nerviosa, quizá algo agitada. Sale de la casa y cierra la puerta a su espalda.
—Puedes pasar?
Su pregunta me toma por sopresa.
—¡No, no, no! Es de mala educación!
—Hyunjin, ¿No? —asiento——. Hyunjin, si eres el destinado de Felix puedes saber que es lo que le pasa ahora, ¿Verdad?
Tiemblo, sí lo sé, desde que la señora Lee abrió la puerta y ese aroma me azotó lo supe.
Felix está en celo.
—Sí.
La mujer suspira antes de tomar mis manos.
—Mi niño nunca, nunca había pedido por algún alfa durante su celo. Felix es muy dependiente de su lobo así que estas épocas son el triple de difíciles. el no ha dejado de chillar por su alfa, ¿Te molestaría pasar y estar con el al menos hasta que se duerma?
iiQué?! j¿En serio es su madre la que me está pidiendo esto?!
—No, no, no, señora Lee. Lo siento, además, Felix es muy sensible a mi aroma.
—Felix y su lobo son dos entes completamente
distintos, Hyunjin—me explica—. Felix es duro y vulnerable a muchas cosas. el controla todo sobre su lobo, pero no lo puede hacer por completo. Es Felix quien en sensible y rechaza tu aroma, pero estoy segura que su lobo lo pedirá así sea muy sensible a él.
Tragó grueso, algo desconcertado. Mi mente está algo perdida y nublada aún por como el aroma de Felix sigue en mi olfato.
—Señora Lee, no sé si sea buena idea…
No sé cómo Felix se lo vaya a tomar después.
—Felix no busca nunca apareamiento. Solo necesita excesiva atención y cariño. Ahora sigue rogando por su alfa. Yo obviamente estaré vigilando todo, pero de verdad no soporto ver a mi niña llorar tanto.
La Señora Lee me mira con súplica. Aprieto los labios y asiento, aún lleno de dudas. Jamás he lidiado con un omega en celo, la verdad, ni yo mismo sé lidiar con mi celo, no es fuerte debido a lo poco conectado que estoy con mi lobo, así que esto ciertamente es nuevo para mí.
La mujer mayor me da una sonrisa de alivio y me guía hacia adentro de la casa. Cuando la puerta se cierra a nuestras espaldas, el aroma de Felix me cae encima como un tsunami.
Jamás lo había sentido de forma tan nítida.
Puedo notar en su aroma su mezcla de feromonas, su frustración, tristeza y falta de atención.
Inmediatamente mi lobo se pone alerta y ruega por Felix.
—¡Alfa! —siento el fuerte aroma venir de la derecha. Felix viene corriendo pero torpemente pierde el equilibrio. Logro correr y tomar su mano antes de que sus rodillas impacten en el suelo de forma brusca.
Su aroma me está abrumando.
Intento enfocarme en ayudarla a levantarse, tomo su mano y hago que me utilice de apoyo.
—¡Mi alfa!—ni siquiera nos terminamos de enderezar cuando Felix se abalanza sobre mi.
Por suerte, tengo la fuerza suficiente para mantenerme en pie, pues todo su peso encima casi me hace caer de espaldas al suelo. Esto es muy nuevo, de no ser por su aroma, por su cuerpo y su rostro, definitivamente pensaría que esta no es Felix.
¿El celo puede cambiar tanto a alguien?
—Alfa, alfa, alfa... —solloza y se frota en mi cuello. ¿es esto real? No estoy usando ningún neutralizador y Felix está totalmente pegado a mi.
Definitivamente debo estar soñando.
Aunque... Soy su único apoyo, Felix se aferra a mi y se mantiene quieto pegado a mi cuello, sus pies ni siquiera tocan por completo el piso. Además de la forma en la que perdió el equilibrio antes... Aún debe seguir siendo sensible a mi aroma, pero esta vez parece buscarlo desesperadamente.
—¿Necesitas ayuda?la voz de la madre de Felix me saca de mis pensamientosy volteo a mirarla, asiento. Felix sigue siendo algo pesado para mí y todo su peso lo tiene hacia mi.
Sin embargo, Felix sale de mi cuello y gruñe cuando su madre se nos acerca.
—¡Alfa y yo! jSolos! —Felix chilla. Jamás había
escuchado su tono de voz tan meloso, parece casi un niño pequeño berrinchudo.
La mujer mayor me mira con preocupación, seguro nota que estoy muy inquieto. Realmente lo estoy, mi lobo está hiperactiva y estoy segura que mi aroma es más intenso
debido al revoltijo de emociones y sensaciones que me causa el como estamos Felix y yo ahora mismo.
Es decir, ¡ Tengo a un omega en celo en brazos! ¡Casi parece querer dejarme sin cuello de lo mundo que me aprieta y no para de frotarse en mi cuello! Es lindo pero muy repentino!
—E—Eh, F—Felix. ¿no quieres recostarte?—
sinceramente creo que se nota que estoy muy nervioso, mi pecho está a punto de explotar, mi cara ardey mi lobo está más viva que nunca.
—¿Mm? ¿Alfa viene conmigo? —dice sin soltarme, con su rostro peligrosamente cerca del mío. Volteo la cabeza para evitar algo de más frente a su madre.
—No, Felix, yo—..
—;No quiero nada! —dice y vuelve a meterse entre mi cuello y hombro.
Volteo hacia la mujer mayory no puedo evitar sentir mi rostro más ardiente cuando veo que parece hasta divertida por la situación.
—Bi—Bien, ¿Y si vamos al sofá?
—Alfa me va a abrazar?
Parece casi a propósito como me mira con esos ojitos brillantes y ese lindo pucherito. j¿Por qué Felix tiene que ser tan lindo?!
—S—Sí.. ——digo con duda y Felix chilla pero no me suelta.
Por un momento nos quedamos parados, Felix sigue aferrado a mi y yo solo estoy esperando que se pare y caminar tranquilamente hacia la sala donde podemos solo estar bajo la confianza y vigilancia de la señora Lee.
—Alfa no me está abrazando... —murmura afligida e inmediatamente entro en pánico.
Solo tengo una solución y miro a Seah, pidiéndole permiso. el asiente, aún notó la diversión en sus ojos.
Dudoso, paso una mano por detrás de las rodillas de Felix y con la otra abrazo su cintura, tengo la suficiente fuerza para cargarlo y el no me suelta.
Hago todo lo posible para que mis piernas no tiemblen, ¡No me fallen ahora! ¡Sé que son muchas cosas a la vez pero debería poder con esto!
Camino hasta la sala de los Lee y, frente al sofá, intento bajar a Felix.
Sin embargo, el aprieta su agarre alrededor de mi cuello y se rehusa a que la baje. Suelto un suspiro cansado, ciertamente es difícil lidiar con alguien que parece totalmente distinto a quien estoy acostumbrado.
Casi parece de verdad que no es Felix. ¿o quizá solamente está ablandado y Felix de verdad puede llegar a ser así?
Me rindo ante el y solo me tiro en el sofá, el cae directo en mi regazo de la misma forma que la tenía cargado entre mis brazos. Se alza un poco más y sigue frotando su rostro en mi cuello, cosa que de verdad me tiene muy inquieto.
Miro a la Señora Lee, pero el no parece molesta ni incómoda, cosa que me tranquiliza un poco. Abrazo a Felix por su cintura y lo acomodo mejor sobre mi regazo, el parece feliz olfateando mi cuello.
Admito que ahora no puedo dejar de sonreír tontamente, me gusta como estamos, es una posición algo íntima pero Felix parece no ser consciente de ello.
La última vez que nos vimos, nos besamos y el casi colapsa por mi aroma. Debo admitir que tengo curiosidad por saber cómo la Felix cuerda, esa que conozco y que por la que he luchado para que me acepte un poco, reaccionaría al volverme a ver.
¿Hubiese huido? No, el no huyó luego de que nos besamos. ¿sería distinto a la primera vez? Me pregunto si ese beso y el que el se haya quedado a mi lado significaban algo.
Para mí si. De verdad me hubiese gustado saber que significaba eso para el.
Quisiera solo preguntarle y hablar seriamente de eso, saber que es lo que pasa por su mente, porque sé que esa pequeña cabeza no es tan fácil de descifrar.
Lo miro y el me mira a mi. Sus pupilas están muy dilatadas, sus mejillas parecen tener un rubor permanente y su respiración está muy acelerada.
Ahora mismo dudo sobre si quedarme más tiempo con el o ir a la práctica.
Bueno, la decisión es más fácil de tomar de lo que parece.
Mi alfa está feliz de estar aquí, con su omega, y estoy segura que la omega de Felix, que seguramente es quien la controla ahora, también lo está.
—Alfa, ¿Me puedes besar?
Oh, mierda.
Si antes mi rostro estaba rojo, ahora estoy segura que soy una olla de presión a punto de estallar. jJamás me había ardido tanto la cara!
iCómo me lo va a pedir tratándome de alfa?! ¡Frente a su madre! izcómo me puede afectar tanto que me llame por el nombre de mi casta?! jes absurdo!
Paso una mano por mi mejilla, está caliente y yo no sé que responder a su pregunta.
—¿Alfa? ¿alfa no me quiere besar?
¡Di algo, tonta!
—¿N—No quieres ver televisión?—desvío un poco el tema y alcanzo el control del televisor.
el pucherea y estoy casi segura que armará un fuerte berrinche, ¿Cómo puedo distraerlo? No la puedo besar, ¡No frente a su madre! Y mucho menos en celo.
Dios, ¿el siente por mi aroma lo que estoy sintiendo con el suyo ahora? Es abrumador, me estoy volviendo loco.
¡Esto! ¡Disney! ¡Eso nos va a distraer!
—Qué te gusta de aqui, Lix? —digo sin quitar la vista de la pantalla. Mi pánico vuelve cuando Felix toma mi mejilla con una mano y me hace mirarla.
—Usted, mi alfa.
Dios mío, santo bendito, Jesucristo, buda, satanás, Zeus. Alguien ayúdeme por favor que me voy a desmayar.
Estoy a punto de llorar o de morir, ¡Me llamó como su alfa! ¡Es que como me mira! ¡iSe pueden tener unos ojos más lindos?!
Lo besaría si fuese el momento.
Sacudo la cabeza. Siempre he oido que las personas en su celo dicen cosas que no piensan en realidad, las exageran o solo se dejan llevar por las hormonas.
No me tengo que emocionar porque la Felix en celo me diga que le gusto, no hasta que sea un Felix completamente cuerdo.
Pero realmente sí estoy muy feliz.
Trago grueso y miro la pantalla de nuevo.
¡Bien! j«Moana»! ¡Espero eso lo distraiga!
—Eh... Yo.. A—Alfa quiere que veas la película con el. —digo casi en un susurro, quizá así me pueda prestar atención y hacerme caso.
—Lo haré si alfa me da un beso. —el insiste y suspiro con mejillas rojas y pulso increiblemente acelerado.
Me atrevo a acercarme y besar con suavidad y cariño su frente. Nunca haría algo así sin el verdadero permiso de Felix. Ya la Señora Lee me dijo que el y su lobo son entes distintos. Nuestras lobos se gustan y se aman, pero
nosotras no, así que quiero ir con calma, y dejarme guiar por instintos que nunca antes habían estado sería muy torpe y primitivo de mi parte.
Felix parece satisfecha con ese beso y vuelve a poner su cabeza en el espacio entre mi hombro y cuello y empieza a olfatear tranquilamente mi aroma.
—Alfa huele muy bien... Aunque maree... —el murmura y solo puedo intentar con toda mi fuerza de voluntad concentrarme en la pantalla.
La Señora Lee se acerca un poco para susurrarme.
—Si está mal por tu aroma, le debe costar menos quedarse dormida, solo dale mimos cuando te lo pida, ¿SÍ? Yo estaré en la cocina. —ella dice y asiento, algo nervioso antes de que la Señora Lee se aleje en dirección a la cocina.
Sin embargo, mi poca compostura se va al carajo cuando siento los labios de Felix posarse en mi cuello.
Por puro impulso de pánico, lo alejo de mi y el me mira con un puchero.
¡No llores, no llores!
Sus ojos están cristalizados y su labio inferior sobresale y tiembla.
¡La cagué, mierda!
Miro de un lado a otro. Seah no está a la vista. Dudo unos segundos pero al final cedo.
Me acerco a Felix y beso sus labios en apenas un pico de unos segundos.
Inmediatamente suspiro aliviado cuando las lágrimas en sus ojos desaparecen. Sin embargo, mi corazón casi se sale de mi pecho cuando alcanza mis labios otra vez.
Para evitar que casi llore como hace segundos, correspondo el pequeño beso, pero no lo prolongo.
Me gusta besarlo, pero el está guiado por instintos y su madre podría vernos en cualquier momento.
La verdad me pregunto si la Felix cuerda está ahí, aunque sea un poquito consciente y sabe que estoy aquí, con el, y que el misma me está intentando besar.
Soy incapaz de negarme cuando vuelve a atrapar mis labios. Su aroma me tiene completamente rodeado y el me aprieta de modo que no me permite alejarme de el. Puedo hacerlo a la fuerza, al fin y al cabo, poseo más que el, pero, ¿Saben qué? No me quiero separar.
Felix es impredecible, quizá está sea la única vez que pueda besarlo tranquilamente. el parece ser más tolerante a mi aroma cuando está en celo, además de que es el la que busca de mi atención.
Su madre dijo que es la primera vez que pide por un alfa, ¿Es por mi? ¿realmente solo actúa así por mi?
Antes de que el empieze a solo besarme y besarme, simplemente la acercó más a miy abrazo su cuerpo. el parece ceder y se acurruca en mi pecho.
Jamás me había sentido tan confortada ni tan cómoda con alguien. Si esto es lo que verdaderamente Felix siente por mi, espero que pronto pueda ceder y confiar en mi lo suficiente para decirme todo lo que le preocupa, el por qué realmente huyó la primera vez o por qué se rehúsa tanto a mi cuando ahora mismo me doy cuenta que no se quiere despegar de mi.
Solo abrazo y le doy a mi omega en celo cada mimo que me pide. Sin dudas no me equivoqué en querer venir a verlo.
Ciertamente, es bastante reconfortante saber que no me repudia en absoluto.
Cualquier falta de ortografía o nombres no coincididos se editarán al finalizar la historia.
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