El tercer día de apertura de; Coffe's Outer; Un café bajo las estrellas. Outer, esperaba nuevos clientes y como siempre, los esperaba durmiendo sobre el mostrador.

De la nada el ruido de un portar se escucho no muy a lo lejos, pero eso no era suficiente para despertar al Sans de ese universo, claro que no.

Dos esqueletos, hacen acto de presencia mirando detenidamente todo el elegante lugar.

- ¿Te gusta? -cuestiono el esqueleto, ligeramente mas alto que el contrario.

- Reaper. Para ser el último día de mi existencia. Es un hermoso lugar.

- Geno... - Reaper, quedo en silencio. Estaba por decir algo, pero solo se limito a no decir nada y a ir donde Outer el cual se encontraba aun durmiendo.

Geno, siguió de cerca a la parca, a la vez que miraba detenidamente al Sans galáctico, quien seguía plácidamente con su siesta. El dios de la muerte, carraspeó la garganta, así pudiendo despertar a Outer.

- Oh. Clientes de otro planeta. -menciono Outer, de forma graciosa e incluso Geno, rio ante aquel comentario. - ¿Qué les puedo servir?

Reader, miro de reojo a Geno, este sonreía alegremente, aquel chiste de Outer, le recordaba sus días que él mismo asía esos chistes malos a su hermano Papyrus.

- Bueno... -Geno, no sabía bien que pedir, solo estaba apenado por no traer nada con que pagar. Reaper, jamás le avía dicho donde le estaba por traer a fin de cuenta.

- Descuida Geno, yo invito. -intervino Reaper, ya que se dio cuenta de lo incomodo que estaba el semi muerto. - Outer. Quiero, un café negro y un pastel de chocolate y para mi acompañante. Un café cortado con un trozo de pastel de chocolate amargo.

- Que galáctico pedido. Pueden sentarse donde más deseen, en seguida les hago entrega de su ordenes.

Reaper, agradeció por su amabilidad y guio a Geno a una de las mesa para dos persona. El lugar en si era hermoso, un paisaje de flores eco galácticos, una constelación de estrellas para ellos dos, una vista preciosa sin dudar alguno.

El semi muerto estaba por sentarse, pero sin previo aviso, Reaper fue todo un caballero en correr la silla para que este se pudiera sentar y después acercarla a la mesa, como en las típicas novelas de amor, cosa que Geno no pudo evitar reír ante ese hecho.

- Se supone que es mi último día de existencia, antes de que tú coseche mi alma. No, nuestra primera cita.

- Enm... -Reaper, se avergonzó ante ese hecho, solo quería que ese día fuera especial para el otro, no quería que nada de eso se pusiera incomodo.

- Aquí está sus pedidos. -intervino Outer, rompiendo esa incomoda atmósfera entre la parca y su "supuesta" alma a cosechar. - Que lo disfruten.

Ante un chasquido de sus falanges, desapareció, más bien se tele trasporto de nuevo a su logar de "descanso" dejando a esa peculiar "pareja"

El semí muerto, le dio un sorbo a su café y una mordida a su pastel de chocolate amargo, los cuales combinado eran realmente delicioso.

- Reaper, esto está realmente delicioso. -reclamo Geno, contento. - No sabía que había un Au's con su propia cafetería.

- Outer abrió no hace mucho. Claro que Ink le ayudo, además de que solo tiene un mes, ya que todo esto desaparecerá.

- ¿De verdad? Qué triste, el lugar es hermoso, el ambiente es tranquila y armoniosa. Y ni hablar de su bebida y comida.

- Me alegro de que este lugar te sea de tu agrado. -comento la parca. - Geno, te traje aquí, no solo para darte tu ultimo día de vida, también es porque. Bueno, eres la primera alma que no se espanta al verme, la mayoría llora, suplica e incluso son capases de pelear en contra mío, aun sabiendo que si me llegan a tocar mueren de inmediato.

- Oh, no sabía Reaper.

El ambiente se volvió más tenso, Geno no sabía que decir o hacer, solo conocía a Reaper hace escasos minutos, nada más.

Flash back

El vacio lugar oscuro, de la pantalla de guardado. Un infinito vacio sin fin donde los únicos habitantes eran el Sans de ese universo, ahora llamado Geno, gracias a la ruta genocida, que termino en ese vacío lugar, ahora solo estaba él nada mas, ya que gracias a Core, pudo llevarse a su Frisk para que por lo menos ella pueda tener una vida digna.

Geno, aguardaba en ese frio suelo esperando la llegada de su fin, técnicamente estaba vivo con un fragmento de su alma, lo cual era técnicamente imposible, pero ahí estaba, vivo o más bien semí vivo.

No tenía nada para hacer, más que revivir recuerdos amargo de cómo sus amigos y su hermano Papyrus morían ante sus ojos, sin poder hacer nada y ser el único sobreviviente de esa tragedia genocida.

En esa depresión, soledad y amargura, escucho un portar no muy lejos de él, pero no le dio tanta atención, solo ansiaba su fin, terminar toda esa tortura y poder reencontrase con su hermano.

- No te resistas y entrega tu alma. -dijo Reaper, colocándose enfrente de Geno.

El condenado ni se inmuto, solo estaba sentado en el suelo con la mirada agachada, sin señal de a ver escuchar nada de lo que la parca avía anunciado.

- ¡Oye! Te estoy ablando. - Reaper, quedo inmóvil al ver como este asía aparecer su alma, o más bien lo que quedaba de ella. - ¿Pero qué?

- Si vienes a terminar con mi sufrimiento, no me resistiré. -murmuro Geno, con melancolía, ya asía bastante que esperaba ese final.

Aquel, parca estaba impresionado, normalmente cada vez que él iba a cosechar alguna que otra alma, siempre tenía que luchar porque nadie deseaba la muerte, pero esa alma...

Parecía que estuvo ahí sentado solo esperando el día que él se dignara a air por su alma.

- Oye, Geno. ¿No te gustaría tomar algo como despedida de tu existencia?

- ¿Qué? -pregunto estando más que confundido.

Reaper, se milito en abrir un portal, ante la presencia del otro.

- Descuida, no te pasara nada. -menciono con tranquilidad. - Creo, que te sentara bien el ver más cosa que solo una pantalla de guardado.

El semi muerto, dudada de si ir o no, pero ansiaba ver otros mundo, mas bien, solo quería ver al mas allá de solo oscuridad.

Se levanto del suelo y solo le limito a entrar por aquel portal, seguido de cerca por la parca.

Fin del flash back

El ambiente era tranquilo, cada quien disfrutaba de su bebida en un silencio armonioso.

- Esto esta delicioso. -argumento Reaper al probar su rebanada de pastel. - Geno, tiene que probar.... ¿Geno? -Su acompañante estaba en un mar de lágrimas, no entendía el por qué de esas cristalinas gotas. Por lo que se atrevió a preguntar. - ¿Qué sucede Geno?

- Todo este tiempo, solo en esa pantalla de guardado esperando a que por fin llegara mi hora de partir y reencontrarme con mi hermano Papyrus, y tu llegas, me das esta despedida como mi último día de existencia siendo quien cosechara mi alma. -miro a Reaper con las cuencas en lagrimas y una sonrisa de felicidad. - Quiero hacer algo por ti Reaper.

- Bueno, yo... - no se espero tal declaración, por lo que estaba algo apenado. Pensó un poco las cosa, jamás pidió algo a cambio, pero a lo mejor esa era su oportunidad de experimentar algo que asía años anhelaba. - Bueno, Geno ya que me lo dices. Como parca no puedo tocar a nadie, no puedo sentir lo que es un abrazo o un simple apretón de mano, ya que cualquiera que me toque, muere inevitablemente, a si que.

- Eso es triste, pero... -pensó un poco las cosas, hasta que se levanto de su asiento, extendió sus brazos algo apenado ante lo que estaba por hacer.

- ¿Geno?

- Se supone que ya estoy condenado a la muerte, así que... o ¿No quieres?

Sorprendido, pero estaba emocionado, por fin podría saber que se siente abrazar a alguien, mas a allá de su hermano Papyrus. Emocionado se acerco a su contrario, le sonrió y dijo por ultimo.

- No te preocupes por lo que acabamos de beber y comer, yo lo pago. -menciono al fin abrazando a Geno.

- Gracias, Reaper.

El abrazo fue sencillo, cálido y lleno de sentimientos confusos para ambo, pero que ninguno quería deshacer con facilidad.

- Disculpen caballeros, pero esto no es hotel, pero si me dejan llamar a Ink, les puedo hacer una habitación solo para ustedes dos.

Al escuchar lo que Outer dijo, Reaper y Geno se separaron de golpes avergonzados pero, confundidos ya que nada paso, tras ese abrazo.

- ¡¿Qué paso?! - grito Reaper, se suponía que Geno debería de ser polvo en ese instante.

- ¡¿Me lo preguntas a mí?! ¡Tú eres la parca, debes de saberlo!

Todo era confuso, Reaper no tenia palabra, solo opto en tocar con uno de sus falanges la cara de Geno, pero nada. No paso nada.

- Outer, aquí tienes el oro, guarda el cambio. -Reaper, deja las monedas en la mensa, para después sacar su guadaña y abrir un portal.

- Oh, muchas gracias.

- Espera, Reaper. ¿Qué pasara conmigo? -pregunto Geno, sin comprender nada de lo sucedido.

- Eso vamos a averiguar. -le respondió la parca. - Vamos a mi universo a buscar mas información.

El semi muerto, no dijo nada, mas solo se limito a seguir a Reaper, por detrás, pero antes le saludo a Outer, antes de marcharse.

Outer, por otra parte se limitó a sonreír. Eso dos Sans eran de lo más peculiares, pero le agrado aquellos cliente que, deseaba poder verlos una vez más, sin percatarse que una estrella fugaz pasaba por encima de su local.

Ese día no dejo ninguna enseñanza, puesto que dentro de su alma presentía que no sería la última vez que vería a esa extraña pero única pareja.