El resto de mi semana se basó en un ir y venir de la oficina a los entrenamientos y por ultimo a mi casa. No tenía tiempo para divagar en otras cosas, ni mucho menos tiempo para pensar en citas dobles.

La noche siguiente al llegar de S.H.I.E.L.D, llame a mi hermana, cuando le conté lo sucedido su respuesta fue casi inmediata.

-Creí que  tu relación con el cirujano solo se basaba en amistad.

-Así es.

- ¿entonces por qué estas celosa?

- Jess, no inventes, que no estoy celosa pero al menos me hubiera invitado a mí.

- ¿Cómo? – se rio- te recuerdo que es una Cita, por tanto no cuenta que vallas con tu amigo, a menos que sea tu amigo especial- dijo en tono confidencial y soltó un carcajada burlona mientras a mí se me subía la ira a la cabeza.

- ¡Hey! Soy tu hermana, se supone que debes aconsejarme.- le reclame.

-Relájate Veth, sabes que solo bromeaba, pues ¿qué paso con el tipo del que me contaste, el del Central Park?

Guarde silencio la idea no se me había pasado por la cabeza. De primera mano descarte la idea.

-No es buena idea, ese no es su estilo, el es mas.
- busque la palabra indicada- mas clásico.

- ¿Qué tal si haces la prueba?

- No, de casualidad ¿está haciendo calor allí?

- no ¿Por qué?- pregunto confundida.

- porque ¡pareciera que se te hubieran secado todas las neuronas!- exclame a lo que mi hermana estallo en risas. – No te rías, que es serio.

- es solo que no entiendo como una cosa tan sencilla, logra ponerte como un ogro hermana.

- Lo siento- me disculpe- es solo que me frustra la idea de tener que ir con alguno de los amigos de Max solo por estar sola.

- ¡Tranquila! Ya encontraras a alguien- me tranquilizo- si quieres envió a Cris para que te acompañe.

-No me des ideas- me reí.

- Ya verás que hacer, por cierto, a papa le darán más plazo para pagar la deuda.

-Es un buena noticia- apunte- ya hable en la oficina y consignaran el dinero en una cuenta a mi nombre- era cierto esa misma tarde antes de salir del trabajo Fury me había dado dicha información.

-Gracias Veth, no sabes lo feliz que se pondrá papa.

Finalmente cuando colgamos me desplome en la cama, estaba realmente agotada.

El viernes en la tarde había tenido entrenamiento con Natasha, me había enseñado algunas técnicas para obtener información de las personas y de los interrogatorios además de  aprender  como analizar detalladamente las cosas en una situación de peligro, nada extraordinario.

Al final de nuestra sesión me dijo:

-¿vas a ir a la reunión de mañana?

-No, ¿Por qué? A lo mejor venga a entrenar- dije buscando una excusa.

- Me temo que no se podrá.

- ¿por?

-Fury nos ha pedido a todos de que por estos días nos mantengamos alejados de las instalaciones. Supongo que son asuntos confidenciales.

-Entiendo. Aun así no iré.

Natasha se río y me miro.

-¿Tiene relación con la cita a ciegas que te organizara Max?

- Correcto, todos sabemos que las citas a ciegas de Max nunca terminan en algo productivo.

-Como quieras, mañana iré con Clint, tenemos el día libre. Deberías ir.

Después de eso nos despedimos, fui a mi habitación a cambiarme y cuando iba de salida Steve estaba saliendo de su habitación.

-Hola- me acerque.

-Veth- asintió con la cabeza.

- Esto está muy solitario- comente mirado a lo largo del pasillo.

- algo- se encogió de hombros- Fury ha dado órdenes de que la mayoría del personal se retire. Incluyéndonos a nosotros. Únicamente  se quedaran Fury, Banner y Thor. Supongo que serán pruebas de laboratorio.

Asentí con la cabeza- así que todos tenemos el día libre mañana.

-así lo creo. ¿Cómo te ha ido en tu entrenamiento?

- ¿la verdad?- al ver que asentía respondí- agotador, nunca imagine que fuera tan duro convertirse en una agente.

- pronto te acostumbraras- sonrió.

-Eso espero, de otra forma enloqueceré a falta de sueño.

- ¿tienes algo que hacer mañana?- me pregunto de improviso.

-Mmm no y ¿tu?

- No, estaba pensando si podríamos hacer algo mañana, creo que Nat y los demás ya tienen planes.

-Si, estarán con los chicos del trabajo- complemente.

- perfecto, entonces  ¿mañana en la noche?- me pregunto él.

- mañana en la noche- sonreí con ternura.

- ya es tarde, te llevo a casa.

- ¿para después regresar a pie? No te preocupes Steve, es tarde.

- ¿Quién dijo que iríamos caminado?- esta vez me toco a mi sorprenderme.- vamos -insistió.

Accedí y subimos a un piso más cercano a la superficie cuando Steve salió del elevador, unas luces blancas iluminaron la estancia. Allí había una cantidad de vehículos de toda clase, repare en algunos como: camiones, jeeps, deportivos, al fondo había una motocicleta que comparada con el resto de vehículos se veía diminuta y perdida entre los demás.

Steve se acercó a ella y la observe con atención, era una motocicleta de colección, muy deportiva y ligera.

-Steve- dije para llamar su atención- ¿es tuya?

- Si ¿quieres dar un paseo?

Entusiasmada accedí y me senté tras él.
-Creí que solo los chicos con los que nunca me dejarían salir mis  padres tenían de estas- comente risueña.
- Ya ves que no. Supongo que hablare con tus padres al respecto.
Me reí.
La motocicleta se encendió con un fuerte rugido y me aferre a él, la verdad era la primera vez que me montaba en una, así que no tenía ni idea de cómo sería.

Cuando se puso en marcha salimos por la parte de atrás de la fábrica y pronto el aire frio me golpeo en la cara con fuerza, respire hondo y cerré los ojos cuando la motocicleta tomo velocidad para avanzar jubto al East River.

-Es mejor que te sujetes- me aconsejo Steve. Lo mire desconcertada pero cuando acelero entendí a que se refería, sentí que iba caerme así que mi reacción fue aferrarme a él.

La velocidad y el aire fresco me hacían sentir bien, llena de vitalidad, así que disfrute del viaje, cuando estábamos en una luz roja Steve me pregunto:

-¿Qué opinas?

-Me encanta- me reí.

Cuando arranco desvió por el Times Square, observe las luces con atención, maravillada, ahora recordaba lo que me había enamorado de la ciudad: su vitalidad y belleza.

Cuando llegamos a mi casa apenas podía mantenerme en pie, aun sentía las piernas vibrando.

-Gracias por el paseo. – le abrace.

- te ha gustado.-susurro.

-Me ha encantado- le corregí- te veo mañana.

Subí los escalones y cuando quede frente a la puerta me volví y le despedí con la mano. Acto seguido abrí la puerta y simultáneamente Steve arranco.

Había sido una noche mágica, una de las mejores que había vivido en Nueva York, un momento fugaz pero inolvidable, todo riesgo traía sus ventajas.

Suspire mientras recordaba el momento, no habíamos hablado mucho, sin embargo, habían sido interesante, en realidad no, fue mágico. Prácticamente había recordado lo que se siente estar vivo y disfrutar plenamente.
Quizás exagero, pero aquellos momentos fugaces son aquellos que perduran y este había sido uno de ellos.
Hola s todas, aquí un nuevo capitulo espero les guste. Me gustaría saber que opinan de la novela. Gracias por leer.
Próximo capitulo pronto.
Nos leemos en otro capitulo :)