Cuando llegamos a la zona A, observe que no era nada a lo que yo esperaba, se componía de un corredor y a cada lado una puerta correspondiente a una habitación. Mi habitación tenía el numero 3081 impreso en la puerta, cuando la abrimos observe que en su interior únicamente se hallaba una cama pulcramente tendida y una mesilla de noche.

-Esto sí que necesita de una remodelación- le comente a Lucy.

-Sin duda- complemento ella.

- ¿puedo preguntarte algo?

- Claro.

- ¿Qué diablos le pasa a Steve?

Me miro confusa y luego se puso seria como si recordara algo.

-No es nada, ya verás que se le pasa.

- Lo dudo, hoy tiene cara de pocos amigos.

- Ve y habla con él.- me reto mi amiga, divertida.

- ¿qué sucede contigo?- proteste- no quiere verme ni en pintura.

- Típico- se burló.

Nos introducimos en la habitación y Lucy me guio a una pequeña puertecilla de la habitación, el armario.

-Ábrelo, allí encontraras un traje de agente, póntelo. Te veo en el simulador.

Obedecí y abrí el armario allí había un traje ajustado en azul oscuro, lo mire impresionada, lo mío no era lo ajustado.

Me lo puse y baje cruzada de brazos hasta el simulador ,allí estaban Clint y Natasha.

-Ya estoy aquí- dije tan pronto la puerta de cristal se abrió ante mí.

- Perfecto, iniciaremos por lo básico- inicio Clint.

Entre en la “caja de cristal” y todo se volvió oscuro.

-¿Hola?- pregunte al no verlos.

-Bien Veth- escuche a Nat- veremos cómo reaccionas en una situación de peligro.

La voz de Nat se apagó y pronto la luz regreso, pero ya no me encontraba en la caja de cristal, estaba en una de las calles de la ciudad, de noche, estaba sola y perdida.

Camine un poco hasta que escuche un ruido, me gire y vi como una persona- o lo que parecía ser una- se acercaba a mí, escuche que me gritaba que me alejara, cuando observe un hombre con un cuchillo que venía  por mí. Inicie a correr.

Baje cuatro manzanas hasta que logre perderlo doblando por una esquina, sin embargo, me dio alcance, se abalanzo sobre mi e inicio a dar cuchilladas al aire, tratate de esquivarlas hasta que una me dio certera en el abdomen.

Chille con todas mis fuerzas, más que por el dolor, por  el pánico y termine casi con lágrimas hecha un ovilloen el suelo, con la mano donde la herida estaba o bueno, donde se suponía que debía de estar…

Las luces se encendieron de golpe y escuche a Clint llamarme y asirme por los hombros.

-Veth, estas bien, tranquila.

Abrí los ojos de golpe y me aleje, aun siendo inconsciente de que era Clint y no un asesino en serie.

-Shhh, tranquila todo está bien- apretó sus manos  sobre mis hombros y me hizo mirarle.- Todo está bien, ha sido solo una simulación.

Apreté mi abdomen para asegurarme de la veracidad de sus palabras y efectivamente, no había tal herida, ni sangre.

-¿Lo ves? Todo está en orden. Tranquila.

Me ayudo a incorporarme y aun temblando pregunte:

-¿Qué ha sido eso?

- Tranquila, te dijimos que queríamos ver tu reacción ante una situación de peligro. Todo ha sido una simulación.

-Bastante real- dije apartándome los mechones que por el sudor se me habían pegado a la cara.

- Ha sido tu primera vez, es normal que te sientas nerviosa- continúo Clint.

- en todo, caso- continuo Tex-  te ha ido muy bien para ser tu primera vez- dijo con una sonrisa y luego se acercó a mí- eres rápida y sabes cómo defenderte, aunque claro, hay cosas que mejorar.

Asentí.

-Podemos iniciar a practicar desde el sábado- declaro Clint.

-Por supuesto, siempre y cuando no traten de darme un infarto- dije molesta mientras mi respiración se normalizaba.

- Lo sentimos- dijo Nat- no volverá a pasar, era una especie de examen.

- Que reprobé- me reí secamente, estaba volviendo a la normalidad.

-Bueno ahora sabes para que se usa esto- dijo Clint con un encogimiento de hombros.

-Que gracioso Barton.

- Bienvenida a tu entrenamiento.

Salimos de allí, no podía créelo. Había estado en simuladores antes, en los de los parques de diversiones o en los centros comerciales donde te sientas en una silla y te hacen simular que vas en una montaña rusa, pero nunca algo como esto.

No sabía en qué era lo que realmente me había metido, supongo que ahora ya era demasiado tarde para salir huyendo, así que, como había dicho Nat, mi entrenamiento estaba iniciando.

Aturdida por los sucesos me quedaba una pregunta ¿Estaba preparada para todo lo que implicaba trabajar para Fury?