Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 81 •💘


Sentado en su sofá en la sala de estar con su pijama ya puesto y unos platillos para picar en la mesa de centro junto a unas latas de cervezas, las cuales algunas ya se encontraban vacías, Jimin soltó un suspiro al contemplar el final de la película y observó a su hombre dormitar a su lado.

Sonriendo suave, se acercó besando su mejilla y luego mordió juguetonamente sus labios.

—¿Qué crees que haces? —preguntó Yoongi, tirándolo con cuidado a su regazo.

—Te despierto —respondió inocente.

—Mentiroso, me estás tentando —bufó—. Y será mejor que lo dejes si todavía no tienes planes de dejar esta forzosa pijamada y subir a divertirnos.

De forma instintiva, Jimin contempló el lugar en el sofá que su mejor amigo estuvo ocupando hasta unos segundos atrás y que dejó para ir al baño.

—No puedo, tengo que sacarle a Tae por qué se molestó con Jungkook, hacer que acepte si tuvo la culpa o enterarme en qué se equivocó Jeon para golpearlo y luego obligarle a que ruegue de rodillas por mi TaeTae —explicó.

—Así como ha estado molestado todo el día ni creo que tendrías que obligarlo a ello —bufó su pareja y bostezó un poco.

—Sube, luego de hablar con Taehyung-ah te alcanzo —prometió—. De todas formas no hablará si estás aquí —le recordó.

—Bien —aceptó finalmente Min—. Pero no comas nada más, hace rato que le haces ojitos a ese pastel de arroz y ya has comido demasiado, te caerá mal —indicó.

—Lo intentaré —respondió, sin prometer nada y su pareja le observó con sus cejas fruncidas, obviamente sin creerle—. Vamos, ve arriba, ya viene Taehyung —indicó saliendo de su regazo.

Soltando un bufido, Yoongi se levantó y estiró su cuerpo.

—No te quedes hasta muy tarde —advirtió y observó la mesa antes de retirarse en silencio.

—¿Ya te vas a la cama, mi dulce ácido? —preguntó Taehyung al encontrarse con él.

—No intentes convencer a Jimin de salir o no te dejaré entrar más a mi casa —advirtió antes de subir las escaleras.

—¿Cómo supo de mis planes? —preguntó el rubio, volviendo a sentarse al lado de su mejor amigo.

—Porque es un hombre inteligente y te conoce ya —respondió Jimin, tomando ese pastel de arroz que quedaba—. Entonces... —pronunció, mordiéndolo.

—Entonces... —pronunció Tae, tomando el control de la tv—. ¿Quieres ver otra peli? Pero nada de romance, y ya vimos una de comedia, estoy de humor para una bien dramosa y con suspenso de ser posible.

—Nop, vamos a hablar —anunció Jimin, lamiendo sus labios.

—Hablar está sobrevalorado —se quejó su amigo.

—Pero necesitas soltarlo —indicó el hermoso pelinegro, apagando la tv.

—¿Puedo al menos poner una canción para ambientar? —pidió.

—No, porque entonces te distraerás cantando, me alentarás a hacerlo y al final terminaré siendo convencido para ir a un karaoke donde te desahogarás a través de canciones y evitarás contarme todos los detalles importantes —indicó Jimin.

—Ash, no es justo que ya me conozcas tan bien —refunfuñó.

—Desde los diez años que te conozco, Tae, son dieciséis años de amistad, por supuesto que te conozco —bufó—. Ahora, cuéntame qué pasó con Jungkook —exigió.

—No pasó nada con él —pronunció sin mirarle.

—Tae...

—Es en serio, él no la jodió ni nada —prometió con un suspiro—. Yo fui el que estalló y escapó como un cobarde —indicó.

—¿Por qué? ¿Qué sucedió? —preguntó, tomando su mano.

—El hospital donde está mi madre me envió un mensaje directamente informándome que me atrasé en dos pagos y que no me iban a esperar por un tercero, solo me dieron un plazo de dos semanas para pagar los tres —soltó, sin mirarle.

—Pero tú siempre pagas puntual —indicó y los labios de su amigo se torcieron.

—Como me estaba divirtiendo con Kookie, mi tía se ofreció a hacerlo y le deposité el dinero a su cuenta —confesó—. Cuando le pregunté, me dijo que el primer depósito lo utilizó en mi tío que se metió en problemas y necesito pagar para sacarlo de la cárcel y el segundo... Mi primo necesitaba pagar su matrícula de la universidad —explicó.

—¿Y le creíste? —preguntó Jimin, controlando su irritación por la familia de Tae.

Por mucho que pudieran apoyarlo en todo, si veían dinero de por medio siempre olvidaban que eran familia y simplemente lo tomaban y no lo devolvían.

—¿Qué más iba a hacer? Por más que preguntara en qué lo gastó realmente, nunca me lo diría —suspiró su mejor amigo.

—Bueno, ¿al menos te juntó el dinero? —preguntó el pelinegro, sabiendo la respuesta.

—No —murmuró—. Dijo que no podía, pero que lo haría más adelante. Entonces me pregunto si estaba trabajando bien y me pidió dinero prestado —confesó sin mirarle.

—Dime que no se lo diste —pidió Jimin, apretando su mano.

—No lo iba a hacer, pero entonces recordé cómo me cuidó junto a mis tíos todo ese tiempo y no pude rechazarla —suspiró—. Tienen sus malos hábitos, pero no son malos.

—No, solo te piden dinero cada vez que pueden —se quejó—. Además, no es por ser malo, pero pasabas más tiempo conmigo que con cualquiera de ellos —le recordó.

—Lo sé, pero sigue siendo mi tonta familia y a pesar de que son unos tontos por el dinero, siempre me ayudan cuando se los pido y están ahí para mí —explicó apoyándose en él y Jimin inmediatamente lo abrazo.

—¿Le contaste esto a Jungkook? —pidió el pelinegro, acariciando su cabeza.

—Claro que no, solo le dije que necesitaba buscar más trabajos y cuando me presionó con preguntas estallé y escapé —confesó.

—Taehyung... —suspiró.

—No quiero que esté enterado de mi desastrosa familia, Minnie, de mis tíos delincuentes o mi madre drogadicta internada en el hospital por cáncer —pronunció bajo—. Es mucho problema para un hombre como él, me dejará.

—O tal vez no —indicó—. He visto la forma en que te mira, Tae, es igual a mi hombre.

—Nah, las cosas buenas no me ocurren a mí —pronunció enderezándose.

—Lo harían si le dieras la oportunidad —aseguró, observando cómo se levantaba.

—¿Y darle la oportunidad de que me rompa el corazón? No gracias —rechazó.

—El miedo te está quitando tu felicidad, TaeTae —pronunció levantándose—. ¿A dónde vas? —preguntó, siguiéndole a la entrada.

—Saldré a beber a nuestro club de siempre, descargaré penas y luego a pensaré en buscar otros trabajos —anunció—. ¿Vienes?

—Sabes que no puedo beber —suspiró—. Y si mejor te presto el dinero y...

—No —interrumpió Tae—. No acepté tu dinero antes y no lo haré ahora —anunció colocándose su chaqueta—. Nos vemos mañana, ¿sí? No te preocupes si escuchas algo cayendo de la escalera más tarde, probablemente sea yo —le sonrió y se fue antes de que Jimin pudiera convencerlo de quedarse.

Soltando un suspiro, el hermoso pelinegro tomó su celular y fue al chat de Jungkook, en el cual le envió la dirección donde sabía que iría Tae y le pidió cuidarlo.

Soltando un suspiro, subió a la habitación con su pareja y se acurrucó entre sus brazos bajo las mantas.

—¿Todo bien? —preguntó Yoongi.

—No, pero quiero dormir —suspiro y su pareja le abrazó con más fuerza.

Despertando en medio de la noche, Jimin esperó para saber qué era lo que le había despertado, y entonces sintió esa cosa subiendo por su esófago lentamente otra vez. Silenciosamente, salió de los brazos de su pareja con cuidado y corrió al baño, donde vomitó todo el contenido hasta que su estómago quedó vacío.

Con un suspiro, tiró de la cadena del baño y torció sus labios ante el sonido que provocó dicha acción.

Levantándose del suelo con una mano apoyada en su vientre, el pelinegro se dirigió al lavamanos y enjuagó su boca con agua.

No quedando satisfecho con ello, ya que el sabor permanecía en su boca, también se lavó los dientes utilizando su cepillo y pasta dental.

Satisfecho con ello, apagó la luz del baño y salió tan silencioso como pudo para volver a su habitación, dónde su pareja le esperaba completamente dormido en la cama para su suerte.

Acercándose con cuidado, Jimin alzó la manta y lentamente se acomodó en la cama nuevamente, acurrucándose contra el cuerpo de su pareja y soltando un suspiro tras rodearle con un brazo mientras empujaba su rostro en la curvatura de su cuello.

Cuando el cuerpo de Yoongi se movió repentinamente, rodeándole firmemente con sus brazos, soltó un pequeño chillido sorprendido.

—Te dije que no debías de comer ese último pastel de arroz —reprochó esa voz baja y ronca.

—No fue mi culpa, me estaba llamando para que me lo comiera —se excusó.

—Sí, claro —bufó su pareja—. ¿Te duele el estómago o simplemente es nuestro hijo? —preguntó y soltó un pequeño bostezo.

—Nuestro bebé simplemente decidió que no le gustó —suspiró—. Pero ya no siento náuseas, así que supongo que solo fue eso —expresó.

—Supongo que tendré que poner más cuidado con lo que comes antes de acostarnos —comentó.

—Hey, el doctor Shin dijo que no era bueno negarme un antojo —le recordó.

—Eso último no fue un antojo, fue por glotón —resopló—. Lo hiciste solamente para llevarme la contraria porque te dije que no era buena idea que te lo comieras —indicó.

Jimin soltó una pequeña risita al verse descubierto y besó dulcemente el cuello de su pareja.

—Vamos, duérmete —ordenó Yoongi, tirando las mantas más hacia arriba.

—No puedo dormir bien —pronunció con un suspiro—. Taehyung me tiene preocupado —expresó.

—¿Debido a que discutió con Jungkook o porque salió a beber? —preguntó.

—No discutió realmente con Jungkook, solo se asustó y tiende a arruinar las cosas cuando eso pasa —explicó—. Me siento mal amigo por no haber salido con él.

—Bebé, eres un buen bebedor por no decir uno grande, tú mismo me lo dijiste e ir con él solo iba a ser luchar con la tentación —le recordó—. Ni siquiera podrías haberte divertido con él, habrías ido de niñero.

—Pero al menos sabría que está bien —suspiró—. Sé que tal vez le envié un mensaje a Jungkook pidiéndole que le cuidara, pero no es lo mismo a ir en persona para cuidarle la espalda y evitar que haga cualquier tontería.

—¿Evitar? —repitió Yoongi.

—Bien, no evitar exactamente, sino que apoyándolo para no cayera solo —aceptó—. No sé por qué no quiere contarle a Jungkook la verdad, estoy seguro de que él entendería —expresó.

—A veces la confianza es más difícil de dar para uno más que otro —indicó—. Nosotros mismos tardamos en ello —le recordó.

—Porque lo de nosotros inicio meramente en la atracción, pasión y competición —resopló—. Que de ahí se sumaran otros sentimientos ya es otra cosa —indicó.

—¿Por qué discutió con Jeon? —le observó.

—Porque quiere conseguir más trabajos y no le quiso decir a Jungkook la razón —respondió.

—¿Necesita más dinero? No creo que Jungkook le esté pagando exactamente mal en su puesto inventado —le recordó.

—Es porque la mayoría de su dinero está destinado a un lugar especial —suspiró—. Yo también quise ayudarle a pagar, pero me rechazó de plano —contó e intentó salir de los brazos de su pareja cuando su teléfono sonó.

—Déjalo sonar —pidió Yoongi.

—No, puede ser Taehyung —le recordó, dándose vuelta para tomar su teléfono de la pequeña mesita de noche al costado de la cama.

Desconectándolo del cargador, Jimin frunció el ceño ante el número desconocido.

—¿Es él? —preguntó Yoongi, observando a su pareja acomodarse hasta sentarse en la cama.

—No, es un número que no conozco —respondió y contestó la llamada—. ¿Hola?

—¡Mi cocolate resheno con leche! Tenglo un código rojo para tli —exclamó una voz muy alegre y... Totalmente ebria.

—Taehyung —suspiró—. ¿Dónde estás? ¿De quién es este teléfono? —preguntó.

—Ah, el sssseñor oficial me yo plestó para lamarte, aunque el muy egoíshta solo me dio zzinco minutos —resopló.

—¿Señor oficial? —cuestionó alerta—. Kim Taehyung, ¿qué fue lo que hiciste sin mí? —reprochó.

"¿Y dónde estaba el idiota de Jeon para evitarlo?" pensó enojado.

—Uy, no tle enojes amorrrrcito, yo no hiche nada —prometió—. Fue el diota de Jeon que intelumpió y arruinó todo —se quejó—. Puede que se haya vishto sexy, pero esa no es lazón para meternos en la conmisaría —refunfuñó.

—Tae, solo dime en qué comisaria estás y yo voy a ir por ti —prometió.

—Bien, pero ven tú sholo —pidió en tono bajo—. No quiedo que el amiglo del enemigo venga contigo, especialnente porque slé que me va a dar un shermón —expresó.

—¿Dónde es, TaeTae? —le recordó.

—Shé que es en Seúl —respondió con un hipo.

—Eso no me sirve, Tae, necesito una dirección —resopló.

—Dile que le pregunte al oficial —indicó Min, pasando las manos por su rostro para ahuyentar todo sueño.

—Pregúntale al oficial a tu lado —repitió.

—Oh, pero quié buema idea, ne gusta tu folma de penshar —ronroneo Tae y se escuchó otra conversación—. Dijo que es en Insangdon, la plimera comisaria en jongno-guuuu —respondió—. ¿Cómo legué aquí? —preguntó.

—No lo sé, pero ya voy en camino, solo sé un buen chico y no busques más problemas —pidió tirando las mantas hacia atrás.

—Puedlo hacer eso, creo, tal vesh, no... —respondió dudoso.

—Kim Taehyung —advirtió—. No permitiré que el padrino de mi bebé esté en la cárcel para cuando nazca —gruñó.

—¡Bien! Lo intentalé —resopló—. Solo apresúrate anmtes de que...

—¿Qué pasó? —preguntó Yoongi levantándose de la cama igual que su pareja.

—Se cortó la llamada, supongo que ya pasaron los cinco minutos —suspiro buscando ropa—. ¿Irás conmigo? —preguntó observándolo.

—No te dejaré salir solo en la madrugada y mucho menos conducir a esta hora —declaró vistiéndose.

—Tae dijo...

—Tae no está en condiciones de exigir nada en este momento —resopló—. Iremos los dos o tu amigo se queda a pasar la noche en la cárcel.

—Si no fuera mi mejor amigo, lo habría pensado seriamente —suspiró Jimin, agarrando una chaqueta delgada.


💘1/2💘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro