Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 77 •💘


Cuando el doctor Shin salió de la habitación de su pareja, Yoongi inmediatamente se alejó de la pared y le abordó.

—¿Cómo está? —cuestionó.

—Su pareja y bebé se encuentran bien, señor Min —tranquilizó.

Yoongi sintió como instantáneamente su cuerpo se relajaba con aquellas palabras que había esperado escuchar desde el mismo instante en que llegaron a la clínica.

—¿Los revisó bien? —insistió.

—Por supuesto —asintió sin tomárselo personal—. He revisado tanto al padre como al bebé y me alegra decir, que a pesar de tan arriesgado movimiento, ambos están bien —prometió—. El examen físico del señor Park demostró un hematoma cerca de su cadera y hombro por su caída y algunos rasmillones en sus manos y rodillas, los cuales ya han sido atendidos y le hicimos otra ecografía a su bebé para comprobar cómo estaba y todo se veía bien.

—Gracias mierda —exclamó Yoongi, finalmente sintiendo que podía respirar bien—. ¿Cómo se encuentra él? Estaba en shock mientras viajábamos —recordó.

—Le hemos administrado un pequeño calmante por ello que no influye en su embarazo, no nos convendría que se alterara tanto en su situación —expresó—. En sí, realmente no tengo una razón para que se quede en la clínica, pero me gustaría que pasara unos días en casa sin ningún esfuerzo o clase de estrés, al menos en los siguientes días —explicó.

—Podemos hacer eso —asintió.

—Perfecto, entonces traeré sus papeles de alta para que se puedan ir —expresó sonriéndole.

—¿Puedo entrar con él? —preguntó Min antes de que el médico se alejara.

—Por supuesto, se encuentra despierto —informó antes de retirarse.

Observando ansiosamente la puerta frente a él, Yoongi se acercó y la abrió, observado a su pareja semi recostada en la camilla, con sus dos manos apoyadas sobre su vientre.

—Estamos bien —pronunció su pareja apenas le observó entrar—. El médico dijo que estábamos bien —prometió.

—Lo sé, estaba hablando con él —respondió, acercándose.

Tomando el rostro de Jimin, Yoongi le besó con dulzura delicada que expresaba todo lo preocupado que había estado por ellos.

—¿Cómo te encuentras? —preguntó, juntando sus frentes.

—Me sigo preguntando cómo ocurrió esto —murmuró—. Pero juro que por más que intento recordar, todo está en blanco hasta el momento en el que estoy en el suelo y tú estás frente a mí —contó un poco frustrado por ello.

—Es normal estar así, casi fuiste atropellado —indicó—. Seguramente después irás recordando todo —prometió.

Asintiendo no muy convencido, Jimin soltó un suspiro.

—¿Ya podremos ir a casa? Necesito mi cama. Hasta mi hambre se fue con este susto —refunfuñó.

Yoongi sonrió suave antes de besarle castamente y alejarse.

—El médico pronto aparecerá con el papeleo para que te puedas ir —prometió—. ¿Te dijo que debías de quedarte en casa por unos días?

—Sí, supongo que podría trabajar desde casa para no dejarte solo con todo el trabajo —expresó pensativo.

—Preferiría que solo te concentraras en descansar —indicó Min.

—No, si me quedo en casa sin hacer absolutamente nada moriré de aburrimiento y lo más probable es que me ponga a hacer otras cosas o salga —explicó frunciendo sus labios con desagrado de solo pensarlo.

—Bien, entonces podrías comenzar reorganizando mi agenda por los próximos días —anunció—. Cada salida que tenía planeada será movida para la próxima semana, al igual que las reuniones, diles que solo puedo realizar una vídeo conferencia —declaró.

—Por supuesto que debí de imaginar que te estarías quedando conmigo —bufó, tomando su mano—. Haré eso mañana, no creo que con todo esto mi cabeza se pueda concentrar en ello en este momento —expresó.

—Como si te hubiera dejado volver a casa solo para ponerte a trabajar —resopló, apretando su mano.

—¿Irás a casa conmigo? —le observó.

—Ni siquiera tenías que preguntarlo —anunció y su mirada fue hacia la puerta cuando esta fue abierta.

—Aquí, el papeleo —anunció el doctor Shin acercándose—. También he traído algo para el dolor de cabeza en caso de que te moleste más tarde —expresó, entregándole la bolsita a Jimin.

—¿Algún cuidado extra además del descanso? —preguntó Yoongi entregándole los papeles firmados.

—Le hemos hecho curación en sus manos y rodillas, lo mejor sería que no se mojara el vendaje —indicó—. Sería bueno si el vendaje fuera cambiado al menos dos veces durante el día y hay una crema que te ayudará con el dolor, picazón y además, acelera el proceso de curación —expresó—. La he echado también —señaló la bolsita.

—Perfecto —asintió Min, dándole la mano al médico, quien se volvió a retirar con ello.

—Vámonos entonces —anunció Jimin, bajando sus piernas de la camilla.

—¿Estás bien? —preguntó, rápidamente colocando sus manos en su cintura cuando su pareja perdió el equilibrio.

—Si, solo me he mareado un poco —respondió, parpadeando un par de veces.

—¿No quieres...?

—Solo es el embarazo, Yoongi-ah —interrumpió Jimin, palmeando suavemente su pecho con su mano vendada—. Solo ayúdame a caminar un momento y estaremos bien.

—¿Te duele algo? —preguntó Min mientras rodeaba la cintura de su pareja con un firme brazo.

—No, solo me arde un poco las manos y rodillas, estoy seguro de que mañana me dolerá más —suspiro, comenzando a caminar junto a su pareja.

—Tendremos que conseguirte algo para el dolor entonces —anunció Yoongi.

—¿Realmente es tan tarde ya? —preguntó Jimin al contemplar el anaranjado cielo a través de uno ventanales del pasillo.

—Se nos hizo un poco tarde entre el doctor y los policías que aparecieron queriendo saber qué ocurrió —explicó Min, apretando el botón para que las puertas del ascensor se cerraran.

—¿Qué pasó con eso? —preguntó Jimin apoyándose en él y cerrando sus ojos ante el molesto movimiento bajo sus pies.

—Al final quedaron en nada luego de tomar tu declaración junto a la del otro hombre que te salvó, lo catalogaron como un accidente e investigarían a la persona que casi los atropello —respondió.

—No te oyes muy satisfecho con ello —comentó el pelinegro.

—Es porque sé que les darán prioridad a otros casos —respondió.

—Bueno, hay caso más importantes que solo seguir a un tonto que estaba apresurado y se saltó un semáforo —argumentó Jimin, abriendo sus ojos cuando finalmente el ascensor se detuvo.

—Pero si esta no es la primera vez que esa persona lo hizo, significa que lo puede seguir haciendo, y como nadie le presta atención, se saldrá siempre con la suya hasta que finalmente haya una víctima —argumentó.

—Bueno, no puedo negar eso —suspiró—. Cierto, me robaron mi teléfono —anunció al ver a su pareja revisar el suyo.

—¿Aquí en la clínica? —cuestionó Min, observándole con el ceño fruncido.

—No, cuando estaba cruzando la calle —respondió—. Un tipo me pasó a llevar casi arrojándome al suelo y me di cuenta de que mi celular había desaparecido, quise seguirlo, pero luego recordé las instrucciones del doctor Shin —explicó.

—Te conseguiremos uno nuevo —anunció Yoongi, deteniéndose frente al auto que esperaba por ellos.

—¿Le contaste a alguien lo que me ocurrió? —preguntó observándole mientras le abría la puerta.

—Taehyung —respondió—. Te estuvo llamando y se preocupó cuando no contestaste —explicó, subiéndose seguido de él—. No le dije exactamente lo que ocurrió, solo que te caíste en la calle, te sentiste mal y quise traerte a la clínica para que te revisaran.

—Suena bien, pero Taehyung de igual forma será una molestia por ello —suspiró, recargando su cabeza en el hombro de su pareja—. ¿Tu casa o la mía? —preguntó.

—Tu departamento está más cerca —anunció Yoongi, observando sus manos vendadas.

—¿Y qué esperas?

—¿Qué cosa? —preguntó Yoongi, observándolo.

—Para decirme te lo dije —indicó observándole con aquellos ojos verde jade.

—No es como si hubieras sabido que un idiota adelantaría y podría atropellarte en el proceso —indicó, alzando su mano para ahuecar un costado de su rostro, acariciando su mejilla con su pulgar—. Olvídalo y solo intenta descansar, te preparé la cena.

—Bien —respondió, volviendo a acurrucarse a su costado—. ¿Puede ser sundubu jjgae?

—No sé si tienes ingredientes para preparar aquello —respondió.

—Tendrías que comprar algunos —expresó luego de pensarlo.

—Lo pediremos entonces —anunció—. No te quiero dejar solo ahora —pronunció observando a través de la ventana cuando el auto finalmente se detuvo, con un brusco movimiento repentino casi al final.

—Lo siento, señor Min, un niño se cruzó —explicó el conductor observándole por el espejo retrovisor con preocupación.

—Solo bajemos, cariño —pidió Jimin al saber que su pareja podría darle un sermón al hombre.

Chasqueando su lengua luego de dedicarle una dura mirada al conductor, Yoongi abrió la puerta y se bajó, ayudando a su pareja salir.

—¿Sigues mareado?

—No, ya estoy mejor —prometió tomando su mano—. ¿Sabes? Ese movimiento me hizo pensar en algo —comentó mientras se dirigían al edificio departamental.

—¿Cómo que casi te atropellan? —bufó, ingresando el código para abrir la puerta.

—No sé si solo es mi imaginación o algo, pero estoy seguro de que el auto iba en mi dirección —anunció.

—¿Qué quieres decir con eso? —cuestionó, observándole.

—Bueno... Si no fuera por ese idiota que me robó mi teléfono, no me habría quedado atrás y luego ese auto simplemente salió de la nada —explicó—. Casi como si hubiera estado... Esperando —murmuró y le observó—. ¿Crees que...?

—Supuestamente mi abuela iba a tener vigilada a mi madre, le preguntaré si sabe dónde ha estado hoy entre la hora de tu accidente —anunció, respondiendo su duda.

Asintiendo no muy seguro, Jimin se quedó en silencio mientras subían a su piso.

Deteniéndose frente a su departamento, Yoongi sacó la llave y abrió la puerta para revelar a sus amigos esperándole en el interior.

—Hasta que finalmente aparecen —exclamó Taehyung, inmediatamente levantándose del sofá—. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué tardaron tanto? ¿Fue grave? ¿El dulce de leche está bien? —cuestionó acercándose.

—Ambos están bien, te lo dije —anunció Yoongi y lo esquivó dirigiendo su pareja a las escaleras.

—Quiero quedarme sentado aquí con ustedes —pidió el pelinegro y su pareja aceptó llevándolo al sofá.

—¿Qué fue lo que dijo el médico? —preguntó Jungkook observando a Jimin sentarse.

—Principalmente que no fue nada grave y que debo de tener descanso por los próximos días —respondió Jimin con un suspiro.

—¿Qué sucedió con tus manos? ¿Por qué están vendadas? —cuestionó su amigo tomando asiento a su lado.

—Tiene rasmillones en sus manos y rodillas, pero fuera de eso nada grave —explicó Yoongi sacando su teléfono—. ¿Se quedarán a cenar? —preguntó.

—Eso ni se pregunta, chico agridulce —respondió Taehyung para seguido concentrarse en su amigo.

—Bien, pero el menú es sundubu jjgae —advirtió—. Si quieren otra cosa pidan ustedes.

—Tiene que ser de marisco, Yoongi-ah —pidió Jimin observando a su pareja.

—¿Estás bien comiendo eso, Tae? —preguntó Jungkook observado al rubio.

—Sí, no hay drama, bebé —aseguró y luego observó a su mejor amigo—. ¿Cómo te caíste en la calle? —preguntó—. O sea, sé que cuando bebes tus piernas se vuelven algo torpes, pero no que también te pasaba sobrio —expresó.

—Idiota —bufó Jimin—. En realidad, un estúpido me pasó a llevar solo por robar mi celular cuando estaba cruzando la calle —explicó—. Entonces un idiota salió de la nada y si no fuera porque alguien me sacó del camino, ahora estaría bajo ese auto —contó.

Después de todo, tarde o temprano Taehyung podría enterarse de ello y sería una horrible pesadilla por no habérselo contado primero.

—Espera, ¿qué? Eso no fue lo que nos contó Yoongi —exclamó Taehyung.

—En sí no hubo accidente, solo la caída y rasmillones —indicó Jimin—. Tal vez estuve un momento en shock, pero nada más, por eso le pedí que no dijera nada que los preocupara.

—¿Hablaron con la policía? —cuestionó Jungkook observando a su amigo.

—Sí, dijeron que investigarían al respecto —respondió Min.

—¿Por qué no me dijiste que saldrías para acompañarte? —gruñó Taehyung.

—Lo hice, y me respondiste que estabas ocupado follando —le recordó alzando una ceja.

—Mierda —chasqueó su lengua—. Nada más de sexo en la oficina —declaró observado a su pareja—. Al menos, se termina si Jimin me llama.

—Lo considero justo —asintió Jungkook, sabiendo que no obtenía nada con discutir al respecto.

—¿Esa es la comida? ¿Tan pronto? —cuestionó Taehyung alzando una ceja—. Pero qué buen servicio es este.

—No creo que sea la comida —anunció Yoongi levantándose y dirigiéndose a la puerta.

—¿Quién es? —preguntó Jimin, observando sobre su hombro para encontrarse con su hermano y... Sus padres.

—Tenemos más visitas —anunció Yoongi, observando fijamente a Namjoon.

—Estaban conmigo cuando Taehyung me dijo sobre Jimin —se excusó este—. Por cierto, mi amado esposo dijo que saliendo del trabajo vendría —informó.

—Bueno, supongo que este momento aparecería antes o después —suspiro Jimin, levantándose de su asiento para ir al lado de su pareja—. Mamá, padre, él es Min Yoongi, mi pareja —presentó el pelinegro—. Cariño, él es mi padrastro Kim Tae-pyun y mi madre Ye-jin.

—Un gusto —pronunció Yoongi, alzando su mano.

—Oh Dios mío, nunca creí que finalmente llegaría este momento —exclamó la mujer pelinegra, tirando de la mano de Yoongi para darle un abrazo cálido.

—He escuchado sobre ti —anunció el hombre mayor una vez Min fue liberado.

—No intentes hacer el papel de padre sobreprotector preocupado o te pasará lo mismo que a Namjoon —advirtió Jimin observando a su padrastro con sus ojos entrecerrados.

—No creí que lo suyo fuera real y no supe nada de él por casi dos semanas —respondió este cuando su padre le observó.

—Bueno, si mi hijo ya te ha aceptado supongo que es porque ya eres digno —anunció repentinamente, tirando de la mano de Yoongi para abrazarle con firmeza—. Aun así, la amenaza sigue en pie —susurró en el oído de Min antes de alejarse.

—Estoy de acuerdo —pronunció Yoongi, rodeando la cintura de su pareja mientras se hacía un lado permitiéndole entrar.

—¡Papá Kim! —exclamó Taehyung, logrando que el hombre mayor se quejara un poco, lo que causó risas.

—Pensaba que a estas alturas estarías en la cárcel, chico —exclamó acercándose junto a Namjoon.

—¿Cómo están tus manos? —preguntó Ye-jin quedándose con su hijo y Yoongi.

—Bien, solo una caída menor —aseguró el pelinegro.

—¿Y bien? —preguntó su madre.

—¿Y bien qué? —preguntó Jimin.

—¿Cuándo será la boda? —preguntó—. Tienes que decirme con antelación para no viajar y ayudarte a planear todo, desde el lugar, el traje, la comida...

—No habrá boda, mamá —interrumpió Jimin.

—¿Qué? ¿Cómo que no? —exclamó y observó a Yoongi.

—Es un tema que no hemos tocado —respondió este.

—Ni lo haremos —resopló Jimin por lo bajo.

—¿Qué di...?

—Por favor, pase adelante con los demás —interrumpió Min—. Con Jimin encargaremos más comida —explicó con una sonrisa.

—No te preocupes, nosotros podemos cocinar —exclamó alejándose.

—Solo déjala —pidió Jimin deteniendo a su pareja—. Prefiero que se concentre en cocinar, que en acosarme con preguntas sobre la boda —bufó.

Si Yoongi sintió dudas al respecto, no preguntó nada y dejó a su pareja seguir y descansar en un sofá con sus amigos.

No era momento de saciar su curiosidad sobre el rechazo de su chico por las bodas.

Ya habría momento para ello.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro