Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 73 •💘


Viendo como todas las personas importantes que eran dueñas de una parte de las acciones de la empresa tomaban asiento, Jimin se acomodó en su lugar usual en la parte final de la extensa sala y frente a los ojos de su pareja, escondido entre las sombras.

Observando como comenzaban con el típico saludo y el informe general de la empresa, Jimin se desconectó un poco sabiendo que el drama principal todavía no parecía estar cerca y sacó su teléfono queriendo saber de Taehyung.

Su amigo le había asegurado de que él también estaría presente para cuando humillaran y colocaran en su lugar a la perra bruja que resultó ser la madre de su pareja, y podría haberse molestado solo un poco cuando le dijo que no podía entrar con ellos, ya que a diferencia de otras reuniones, esta sería más importante y llena de personas que tenían cierto grado de poder.

Prometiendo que encontraría una forma de estar ahí con él y disfrutar el show en primera persona, este le había dejado temprano en la mañana, gruñéndole a todo el mundo de paso.

Pero como aquellas personas habían sido solo los chismosos que no tenían nada mejor que hacer, Jimin solo permitió que su mejor amigo descargara su frustración con ellos.

Entrando en el chat de Tae, frunció ligeramente el ceño al contemplar que este no había respondido sus mensajes y no se conectaba desde ese momento.

—¿Qué estás planeando, Taehyung-ah? —murmuró, enviándole otro mensaje de todas formas.

Cuando escuchó un suave sonido de notificación detrás de él, sus ojos se entrecerraron levemente y envió otro mensaje, volviendo a escucharlo.

Alzando una ceja, envió muchos mensajes de letras discontinuas y el sonido a su espalda reaccionó siguiendo la misma velocidad de él hasta que finalmente se quedó en silencio cuando dejó de enviar mensajes.

Soltando un suspiro, observó sobre su hombro y se inclinó ligeramente, finalmente descubriendo a Taehyung vistiendo completamente ropa oscura, acurrucado en una pequeña bolita en el restringido espacio que quedaba entre las sillas y la pared.

Observándolo, Taehyung le sonrió en una especie de mueca y movió ligeramente una mano, saludándolo.

—Hola —susurró.

Negando divertido, Jimin observó a su alrededor y como todos parecían más concentrado en lo que sea de lo que estaban hablando que en otra cosa.

—Sube aquí —ordenó manteniendo su voz baja.

—Pero... Dijiste...

—Tae —advirtió y volvió su vista al frente, encontrándose con unos conocidos ojos acaramelados que le observaban con atención.

Y cuando Taehyung finalmente salió de su escondite tan silencioso como pudo, esos ojos se estrecharon leve y simplemente dejó escapar un suspiro rendido.

Exactamente, ya no había nada que hacer si Taehyung ya se encontraba ahí con ellos, interrumpir la reunión por ello sería una tontería.

—¿De qué me perdí? —cuestionó Tae tan pronto como tomó asiento al lado de él.

—También estabas aquí —le recordó el pelinegro.

—Sí, pero ¿sabes cuánto tiempo llevo ahí escondido esperando que la reunión comience? —resopló—. Desperté solamente por el idiota que me bombardeó con mensajes.

—Yo soy el idiota que te bombardeó con mensajes —indicó.

—Bueno, eres el único idiota guapo que se lo permitiría —anunció.

—¿Siquiera le dijiste a Jungkook que estarías aquí? —preguntó, observándolo.

—¿De quién crees que fue la idea realmente? —resopló.

—Tuya —anunció.

—Quisiera —suspiró y señaló el techo.

—Dime que no lo intentaste —pidió apretando sus labios con fuerza para no reír tanto como lo deseaba.

—Por supuesto que sí —respondió—. Era un plan perfecto, el sistema de ventilación era lo suficientemente grande para mi tamaño —expresó.

—¿Y qué paso?

—Las entradas son condenadamente estrechas —refunfuñó—. Logre pasar hasta mi cintura y no pude ir más allá, Jungkook me atrapó y bueno... —sonrió como si recordara buenos momentos—. Solo digo que un día deberías de quedarte atrapado en algún lugar con tu trasero al aire —anunció.

—Por favor, no le cuentes a Yoongi —pidió apenas aguantando un quejido.

—Claro que lo haré —exclamó y ambos colocaron sus manos en la boca de Taehyung cuando este comenzó a reír.

Cuando la reunión prosiguió normal, soltaron un suspiro de alivio y se acomodaron en la silla.

—La abuela boss de Yoongi se levantó, parece que viene lo importante ahora —anunció Jimin en tono bajo.

—Perfecto, el drama comenzará ahora —pronunció satisfecho Tae y abrió su chaqueta un poco—. ¿Quieres? —ofreció.

Juntando sus cejas confundido, Jimin observó a su mejor amigo y contempló como este sacaba palomitas de su bolsillo interior.

—¿Qué? No iba a ver todo este show sin mis palomitas —se excusó.

Sonriendo, el pelinegro sacó un pequeño puñado y comió una para probar, cuando su baby no se quejó, inmediatamente comenzó a disfrutar de ellas mientras escuchaba a la señora Young-ok hablar.

Cuando esta anunció que se retiraría de la empresa, inmediatamente sintió la tensión en la habitación y contempló la sorpresa en el rostro de su pareja, así que este tampoco sabía nada al respecto.

Dirigiendo su mirada hacia la bruja, contempló desde la sorpresa hacia la satisfacción malvada.

—¿Qué va a ocurrir con sus acciones? —preguntó finalmente alguien—. No puede simplemente abandonarlas.

—Por supuesto que no lo haré, eso sería una estupidez —anunció la mujer mayor—. Se las pasaré a alguien —declaró.

Y como si esa fuera su señal, la estúpida de la bruja se levantó de su silla y caminó hacia su suegra, destilando arrogancia con cada paso.

—Yo estoy realmente...

—¿Qué crees que haces? —cuestionó Young-ok con el ceño fruncido y su rostro expresando nada más que desagrado.

—Bueno, obviamente me dará las acciones a mí —respondió.

La mujer mayor le observó y luego simplemente se carcajeó llegando a inclinarse de tanto reír.

—Omo, no sabía que eras una mujer tan graciosa, Nara, creo que es la primera vez que me rio tanto en años, lo único bueno que has hecho en tu miserable vida —expresó, limpiando algunas lágrimas de sus ojos—. Ahora, vuelve a tu puesto y mantente callada —ordenó, perdiendo toda emoción.

—Mira, es igual a tu amorcito, se nota que son familia —sonrió Taehyung a su lado y Jimin le hizo callar mientras le sacaba más palomitas.

—Entonces, como decía —prosiguió la mujer mayor, ignorando totalmente a Nara—. Min Yoongi, ven aquí —ordenó.

Alzando una ceja, Yoongi se levantó y observó a su abuela, esperando.

—Dejaré mis acciones en manos de este agradable sujeto, así que muestren sus respetos al nuevo dueño de la empresa con más del setenta por ciento de las acciones —declaró, colocando su mano en el hombro de Yoongi.

La sorpresa cubrió en el rostro de todos, y luego los aplausos no tardaron en llegar con ello, siendo interrumpidos por la única persona que obviamente no iba a estar feliz con el acuerdo.

—Uy, alguien parece que está a punto de explotar —se rio bajo Taehyung y Jimin no pudo estar más de acuerdo mientras veía el rostro rojo de Nara.

—¿Cuánto a que la terminan sacando con guardias? —apostó y su atención fue nuevamente a la mesa al escuchar un grito agudo totalmente indignado.

—Eso no puede ser posible —estalló Nara golpeando sus manos contra la mesa de forma dramática—. Yoongi no puede tener el 70 por ciento, tú solo tenías cuarenta y su padre no le dejó nada, todo fue para mí—exclamó.

—En primer lugar, ten más respeto en cómo me hablas, bruja —reprochó la señora Young-ok—. Y en segundo, si realmente te hubieras preocupado por la empresa y no simplemente en aparecer en cualquier fiesta estúpida, te habrías dado cuenta de que cada vez que vendías acciones para conseguir dinero, yo era la que te las compraba —declaró observándole con superioridad—. Pero como tu pequeño cerebro no pensó en ello, ni en que podría comprar las acciones de los demás, solo terminaste perdiendo en todos los sentidos —sonrió—. Así que yo tendría cuidado en como tratas al presidente y dueño de todo de ahora en adelante, que tu diez por ciento no es nada comparado con su setenta.

—¡¿Cómo te atreves haber participado en todo este complot en mi contra?! —chilló Nara observando directamente a Yoongi—. ¡Eres mi hijo! ¡Te di a luz!

—No es mi culpa lo que logras con tu estupidez —expresó fríamente y Jimin al igual que Tae, no pudieron evitar exclamar un "ouh" Con ello.

Cuando esos ojos acaramelados se posaron sobre él, Jimin le sonrió inocente y le alentó a seguir.

—¡Soy tu madre!

—No pareció importante mucho eso mientras me amenazabas con mi propio hermano menor para comprometerme con otra versión tuya —indicó, y esta vez Jimin y Taehyung no fueron los únicos en exclamar al respecto.

—¿Cómo te atreves a decir semejante mentira? —exclamó indignada.

—¿Quieres que exponga todas las pruebas que poseo con ello? —alzó una ceja—. Tengo videos tuyos maltratando a JiHoon simplemente por padecer de autismo, tengo grabaciones tuyas amenazándome con sacarlo del instituto que lo estaba cuidando y encerrarlo en tu casa si no te obedecía, y el mejor de todo, tengo pruebas y testigos de que le pagaste a alguien para que lastimara a mi pareja —anunció—. ¿Quieres que siga?

—Ese maldito secretario te llenó la cabeza con mentiras —exclamó, observando directamente a Jimin con odio.

En respuesta, el pelinegro le sonrió y le cerró un ojo, pero cuando los demás le observaron inmediatamente cambio su expresión a una asustada y dolida.

—Señora Min, yo... Me ordenó que no le dijera nada a Yoongi, pero su acoso estaba llegando muy lejos —expresó y giró su rostro como si intentara apoyarse en su amigo, revelando perfectamente el hematoma en su mejilla que ya iba desapareciendo, por lo que tenía los colores muy feos en esta.

—Yo mismo soy testigo de ello, más de una vez he tenido que interferir para que no lo lastime gravemente —expresó Taehyung con dolor, rápidamente siguiéndole el juego.

—Cállense malditas moscas muertas —chilló y tomó lo primero a su alcance para lanzárselo a Jimin.

Pero con la distancia que los separaba y la escasa fuerza que poseía aquella mujer quien obviamente nunca había hecho algo de ejercicio en su vida, ni siquiera fue necesario evitarlo, ya que el objeto no logró llegar a Jimin.

Aun así, eso no significó que el hermoso pelinegro moviera sus brazos para cubrir protectoramente su vientre.

—Dios mío, ¿realmente seguirás intentando lastimar a una persona embarazada? —exclamó Taehyung, quien también se había movido para proteger a su amigo.

—Esto es increíble —pronunció la mujer mayor chasqueando su lengua—. ¿Cómo se te ocurre atacar así a una persona embarazada? —reprochó, tomándola fuertemente del brazo para llevarla a rastras hacia la puerta.

—¿Qué crees que haces? ¡Suéltame! —ordenó Nara saliendo del agarre.

—Guardias —llamó Young-ok a los hombres que siempre la seguían—. Llévense a esta amenaza lejos de mi vista y no le permitan volver aquí —ordenó.

—Ya no tienes este poder —gritó Nara.

—Lo tiene sobre los guardias que le siguen, así como yo lo tengo sobre cada maldito personal de esta empresa —anunció Yoongi mientras se dirigía hacia su pareja—. Así que será mejor que los sigas en silencio a ellos si no quieres que llame directamente a la seguridad de la empresa —declaró.

E ignorando el obvio escándalo que siguió armando su madre, Yoongi tomó la mano de su pareja y le levantó de su silla.

—¿Estás bien? —preguntó, observándole preocupado.

—Sí, con suerte tocó solo uno de mis pies —asintió.

Acercándose, Yoongi besó su mejilla lastimada.

—Pensé que te habías puesto maquillaje esta mañana antes de salir —susurró sobre su mejilla.

—Me lo saque ahora para darle más impacto —respondió ocultando su sonrisa.

—Bien —anunció la señora Young-ok, logrando que el silencio cayera nuevamente en la sala y la atención recayera en ella—. De forma oficial, Yoongi estará asumiendo el puesto desde este mismo día, pero para los demás, haremos una fiesta anunciando todo —declaró.

—¿Qué sucede con la señora Min? —preguntó alguien.

—Sigue siendo dueña de algunas acciones, no podemos hacer nada con ello, pero que tenga acciones no significa que deba de trabajar o presentarse libremente aquí como lo ha estado haciendo, y como ha quedado bastante claro que se estuvo aprovechando de su poder, se le prohibirá la entrada a menos que se trate de la junta directiva mensual como ustedes y eso es todo —anunció y luego observó a Yoongi.

—Suena bien, de todas formas, no es como si se presentara trabajar, solo a molestar y acosar el personal —asintió y observó a su abuela—. Aunque me gustaría que siguieras teniendo el mando por una semana más, tengo que ver quien está calificado como para asumir mi puesto —explicó.

—Una semana y no más —asintió—. Celebrando la fiesta estarás tomando este nuevo puesto.

—Perfecto —asintió y observó a su alrededor—. ¿Alguna duda? —cuestionó y todos negaron—. Entonces, ha terminado la reunión por hoy —declaró.

Con esas palabras, todos se levantaron de su puesto y se despidieron saliendo de la sala uno por uno, mostrando sus respetos hacia Yoongi y ahora también a Jimin.

—Deberías de decirles que soy tu mejor amigo para que me laman los zapatos también —pidió con entusiasmo Tae.

Y Jimin rio bajo, negando.

—Podrías haberme dado una pista de que este era realmente tu plan —anunció Yoongi, observando a su abuela.

—¿Qué quieres decir? —preguntó Jimin, curioso.

—La supuesta junta que tenía antes de comenzar esta reunión fue porque me citó, pero solo me dio un sobre con las pruebas que dije, nunca mencionó nada de entregarme sus acciones y la presidencia —explicó.

—No habría tenido el mismo impacto si te lo contaba todo —expresó la mujer mayor no muy preocupada—. Ocupa esas pruebas, la bruja esa no se quedará tranquila con esto e intentará algo nuevamente —anunció.

—Lo sé, hablaré con un abogado para conseguir alguna orden —asintió, sin siquiera preguntar cómo las consiguió.

Lo importante era que las tenía.

—Puedes ir por más que solo eso —indicó, acercándose a la puerta—. Puede ser tu madre, pero recuerda todo lo que hizo sufrir a tu padre, tu hermano y hasta ti mismo y tu pareja —le recordó antes de salir de la oficina.

—Tu abuela tiene la misma personalidad agradable que tú —comentó Taehyung una vez los tres quedaron solos.

Observándolo comer despreocupadamente, Min negó.

—¿Cómo siquiera lograste entrar? —cuestionó.

—Un mago no revela sus trucos —anunció sonriente.

—Jungkook lo escondió aquí antes de que iniciara la reunión en agradecimiento por dejarle dolorido el culo —respondió Jimin, sacando más palomitas.

—¡Ni Judas fue tan traicionero, Jimin-ah! —exclamó indignado.

El pelinegro se rió y se escondió detrás de su pareja cuando su amigo comenzó a atacarle tirándole palomitas.

Y Yoongi no pudo hacer más que sonreír ante la risa de su pareja.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro