
Capítulo 62 •💘
Cuando Jungkook observó a Taehyung salir tranquilamente del consultorio luego de que el médico del campamento junto a Hoseok atendieran a Jimin, supo instintivamente que algo andaba mal.
El Taehyung que conocía, en ese momento estaría gritando como loco, exigiendo venganza, amenazando a todos, haciendo rabietas y hasta pensando en malvados planes.
Que estuviera tan tranquilo y silencioso, le tenía... Preocupado.
Dejando a Yoongi hablando con Hoseok, salió del consultorio para seguir al hermoso rubio, pero ante los chismosos reunidos frente a la cabaña no pudo apreciarle inmediatamente y eso le irritó.
—¿Cómo está Jimin-ah? —preguntó uno de los compañeros de Jimin que había visto innumerables veces juntos en la cafetería.
—El médico lo sigue revisando, pero nada realmente malo —respondió, observando a su alrededor.
—Pero... Había sangre —pronunció otra persona.
—Se cortó con las rocas al caer —anunció y se quedó mirando fijamente en una dirección cuando finalmente contempló a Taehyung.
Aunque no le gustó para nada la dirección en la que iba su chico, tan aventurero y valiente como era Taehyung, la verdad es que este realmente no tenía madera para ser un chico explorador, y si iba solo al bosque sin compañía de nadie, temía que saliera de los senderos y se perdiera.
—Entonces... Jimin y el jefe Min... —pronunció el que había hablado primero.
—No se metan en esos asuntos si no quieren que su vida se vuelva un infierno —amenazó con tono duro.
Decidido a no perder más tiempo con aquellas personas, Jungkook se empujó entre ellas y fue directamente hacia su alocado chico, siguiendo sus pasos que cada vez no hacían más que internarse más y más en el bosque.
Cuando Taehyung finalmente salió del sendero establecido, Jungkook se aseguró de mantenerse más cerca para no perderlo de vista, pero no intentó detenerlo.
Algo en su expresión le dijo que su chico necesitaba un poco de tiempo para sí mismo y lejos de todos.
Entonces, luego de unos largos minutos caminando sin rumbo, Tae finalmente se detuvo y simplemente... Se agachó rodeando sus piernas con fuerza.
Tan pronto como esos hombros comenzaron a sacudirse casi como si estuviera llorando, Jeon simplemente se acercó y se sentó en el suelo para tirar de él a su regazo.
Sin moverse, casi volviéndose en una pequeña bolita tan vulnerable, Jungkook solo le rodeó con sus brazos y le sostuvo firmemente en silencio, fingiendo no escuchar esos pequeños sollozos ahogados que preocupaban su corazón.
Cuando el temblor y los sollozos finalmente se detuvieron, Taehyung lentamente relajó su cuerpo y dejó de rodear sus piernas para acurrucarse contra él, apoyando su cabeza en su hombro.
—¿No vas a preguntar? —cuestionó una voz pequeña, baja y totalmente fría.
—Acabas de ver a tu amigo herido, creo que cualquiera estaría preocupado —respondió tranquilamente.
Taehyung bufó.
—No cualquiera lloraría por eso —indicó.
—Todos reaccionamos de manera distinta —calmó.
—¿No te interesa saber?
—Lo hace —aseguró, sosteniéndole con más fuerza—. Pero no quiero forzarte a que me digas nada si eso terminaría alejándote —confesó—. Me costó demasiado llegar donde estamos ahora como para hacer cualquier cosa que te alejará —reveló para nada asustado de expresar sus verdaderos sentimientos.
Le gustaba Taehyung, mucho más de lo que su alocado chico podría entender y lo diría las veces necesarias para que este lo entendiera.
Sabía que Tae lo condenaba por su reputación y que pensaba que su relación tenía una fecha de vencimiento, pero a Jungkook no le importaba que pensara de esa forma siempre y cuando se quedara a su lado para demostrarle lo contrario.
—No me gusta ver a Jimin... O a cualquier persona cerca lastimada de aquella forma —murmuró Tae minutos después de solo silencio—. Me trae malos recuerdos que prefiero olvidar —confesó.
Y eso, fue lo más cercano y personal que Taehyung le había revelado a Jungkook, sin contar con las fantasías pervertidas de este, por lo que Tae se comenzó a sentir incómodo con ello.
—El doctor ya lo revisó —calmó Jungkook, alzando una mano para comenzar a acariciar su cabeza como si pudiera detectar su inquietud.
—Sí, una leve conmoción cerebral por casi romperse la cabeza en el suelo, un corte pequeño en su frente y otro más grande en su brazo que necesitó puntos —resopló—. Eso no es normal —se quejó.
—Tuvo un accidente como todos —indicó Jeon.
Taehyung cruzó sus brazos y juntó sus cejas con molestia.
—¿Un accidente? Por favor, querido, eso claramente fue planeado —declaró.
—No puedes estar seguro de eso.
—Puedo y lo estoy —anunció, recuperando su habitual actitud—. Solo piénsalo, esa perra drogadora sabía que tenía un enfrentamiento con mi dulce pastelito, y cuando el accidente ocurrió, Jimin se llevó la peor parte —exclamó.
—Todos se hirieron —le recordó su pareja.
—Exacto, todos se hirieron de alguna u otra forma, pero esa zorra solo cayó sobre su trasero y nada más, casi como si hubiera estado esperando que la cuerda se rompiera —reveló y se enderezó para observarle—. Ella debió de haberlo planeado —declaró.
—Podríamos revisar la cuerda y confirmar tu teoría —pensó Jungkook.
—No necesito confirmar lo que ya sé —resopló, empujando los brazos de Jeon para levantarse.
—¿Qué vas a hacer? —preguntó, imitándolo.
—Enfrentarla, obviamente —anunció decidido.
—Yu-ri se encerró en su cabaña luego de que Yoongi la ignorara y fuera directo hacia Jimin aun cuando lloriqueaba por "haberse" Lastimado también —informó—. Si vas directamente con ella podrías meterte en problemas —expresó.
—Oh, mi chocolate con abdominales, ella es quien se meterá en problemas —aseguró Taehyung con una gran sonrisa malvada, volviendo totalmente a su usual él—. La pregunta es si me vas a ayudar a meterme en problemas o no —expresó, observándolo directamente.
—Nunca dejaría que te metieras en problemas solo —respondió sin duda.
Luego, se vio sorprendido cuando Taehyung se acercó y le besó dulcemente, suave, nada de pasión sexual y ese tipo de calor explosiva que los abordaba cada vez que entraban en contacto.
—Gracias por seguirme, dejarme llorar en silencio y no presionar con preguntas —pronunció evitando su mirada, viéndose adorable ante los ojos de Jungkook—. Tengo algo de equipaje que no sólo involucra a tíos que estuvieron en algún momento detenido —confesó.
—Lo sé —pronunció, ahuecando un costado de su rostro—. Solo espero que un día abras ese equipaje y me dejes ayudarte a sacarlo —comentó, obligándole a que le observara para que viera la sinceridad en sus ojos.
—No estoy seguro de que eso ocurra pronto, tiene muchas llaves y hace tiempo que las perdí —expresó alejándose.
—Si pudiste encontrarlas para que Jimin entrara en tu vida, estoy seguro de que podrás encontrarlas otra vez —indicó acercándose.
—¿Y si no quiero buscarlas? —alzó una ceja, desafiante.
—Entonces las buscaré por mi cuanta, pero no te desharás de mí tan fácilmente, ma douce vie —juró.
—No sé qué dijiste a lo último, pero fue totalmente caliente —exclamó Tae—. ¿Qué idioma fue?
—Francés —sonrió Jungkook.
—¿Y qué dijiste? —interrogó.
—Aún no estás listo para saberlo, bebé —expresó acariciando su mejilla antes de bajar la mano—. ¿Qué travesura estás planeando ahora? —preguntó cambiando de tema.
—Oh —musitó con una gran sonrisa malvada—. Escuche que por aquí también había zorrillos —anunció.
Y Jungkook temió realmente del plan de su pareja.
Sentado en la cama, observando a Yoongi hablar con el doctor cerca de la puerta de su cabaña, Jimin soltó un suspiro al saber que estaban condenados.
Era inevitable que los demás no estuvieran hablando de ellos después de que Yoongi reaccionara tan notoriamente tras haberse lastimado, más aun luego de que le llama "bebé" En frente de todos y lo llevara entre sus brazos hasta el consultorio, sin dejar que nadie más lo tocara.
Con una ligera conmoción cerebral debido al tonto golpe, tanto Hoseok como el médico del campamento habían querido que pasara el resto del día en el consultorio para poder tenerlo bajo vigilancia, y tan protector como estaba siendo Yoongi en ese momento, por supuesto que aceptó sin dudar la palabra de los expertos, preguntando incluso si podrían vigilarlo en la noche.
Sin importar cuanto aseguró de que estaba bien y expresó su deseo para volver a la cabaña, su hombre simplemente no le escuchó y sabiendo perfectamente cual era el problema, pidió que a cualquier persona enferma lo atendieran en otro lado, a lo que el personal del campamento accedió sin problemas.
Bueno, tampoco era como si alguien pudiera decirle que no a Yoongi cuando estaba en modo ogro bastardo.
Girando su cabeza, contempló cómo los últimos rastros del sol ya estaban a punto de irse, dándole paso a una estrellada noche que no se podría apreciar cómo en el centro de Seúl.
—Si sabes que a estas alturas ya todos deben de estar hablando de nosotros, ¿no? —comentó sin poder evitarlo una vez su pareja volvió con él tras terminar de hablar con el médico en su cuarta revisión desde que había sido "internado".
O al menos era la cuarta en la que había permanecido despierto, las cosas seguían algo borrosas luego de su caída.
Pero si había notado que Taehyung no estaba a su alrededor, y eso sí era extraño, su mejor amigo simplemente no dejaría que su pareja le dejara afuera como a los demás.
—No me importa —anunció Min, acercándose—. ¿Cómo se supone que me iba a quedar quieto sin hacer nada luego de observar cómo te lastimabas de esa manera? —espetó, tomando asiento al lado de la cama—. Fuiste el que tuvo la peor caída —pronunció, observando desde su brazo vendando y luego a su cabeza donde había un pequeño parche cubriendo su sien derecha.
—Tuve mala suerte —suspiró.
—¿Mala suerte? Fuiste el que terminó peor que todos —gruño con descontento, tomando su mano.
—Pero no fui el único que resultó herido —le tranquilizó—. ¿Qué es lo que vamos a hacer ahora? —preguntó.
—¿Hacer con qué? —le observó.
—Nosotros, Yoongi-ah, presta atención —resopló.
—Ya te dije que no importaba si los demás se enteraban —indicó y se encogió de hombros—. De todas formas ya me estaba molestado que algunos fueran excesivamente amables contigo.
—Tienes un serio problema de sentimientos posesivo, cariño —se burló.
—Solo contigo —respondió y le observó—. No digas nada —advirtió y Jimin le sonrió encantado.
—Te dije que cautivé al ogro —indicó con una ligera risa suave, que solo empeoró ante el pequeño gruñido de su pareja.
Negando, Min se acomodó a su lado y alzó su brazo para rodearle por los hombros, acercándole más.
Jimin inmediatamente se acurrucó en él, apoyando su cabeza en su hombro.
—¿Qué vamos a hacer con tu madre? —preguntó, tomando la mano libre de Yoongi para entrelazar sus dedos—. Ella definitivamente intentará algo cuando volvamos.
—Lo sé —respondió con un suspiro.
—¿Todavía no encuentras una forma de enfrentarla?
—Tengo algo —anunció—. Solo... No sé si funcionará —explicó—. Tengo que intentarlo para averiguarlo.
—¿Y de todas formas lo harás? —preguntó, alzando ambas cejas con sorpresa.
—¿Por qué te sorprende tanto? —le observó.
—Porque generalmente no haces tratos donde sabes que no tienes certeza de ganar realmente —indicó obvio.
—De vez en cuando acepto los desafíos también, y de igual forma salgo ganando —le recordó.
—Sí, pero hay una diferencia entre trabajo y algo personal —argumentó el pelinegro.
—Da igual, siempre obtengo lo que quiero —le recordó y sus dedos acariciaron el tatuaje de la luna bajo su nuca.
—Bastardo obsesivo —murmuró, y giró su rostro para besar dulcemente el cuello de su pareja.
—¿Qué dice eso de ti? Que aun así te gusto —se burló.
—¿Quién dice que me gustas? —bufó.
—¿Debo de desnudarte para demostrarte cómo reacciona tu cuerpo cuando te toco? —expresó, bajando su mano para acariciar la curva de su trasero.
—Quisieras —gimió.
—Cierto, pero cómo estás lastimado me contendré —anunció, volviendo a subirla.
—Calienta pollas —se quejó y disfrutó del sonido de la risa de Min, baja, profunda y relajada—. ¿Dónde está Tae? —indagó.
—Estuvo aquí al principio, no sé en qué momento se fue, estaba más preocupado por ti que en prestarle atención a tu amigo —respondió—. Pero si Jungkook no está, debe de estar con él.
—Espero que lo esté, estoy seguro de que le preocupó verme de esa forma —suspiro—. Si tiene un lado vulnerable en él a pesar de como se ve —comentó.
—Jungkook estará cuidando de él —aseguró Yoongi, besando su cabello.
—¿Qué pasó con Yu-ri? —recordó.
—Como si me interesara saber algo de ella —resopló su pareja.
Cuando la puerta fue golpeada, instintivamente Jimin intentó separarse de su pareja, pero este no se lo permitió manteniéndolo firme contra su costado.
—Está abierto —anunció Min y la puerta se abrió revelando a sus amigos.
—Noticias calientes, pastelito —exclamó Taehyung con emoción—. La zorra de mami y papi decidió irse luego de la última humillación que pasó en el juego, donde tu chocolate amargo la ignoró completamente para ir a tu lado y ladrarles a todos —contó alegremente, acomodándose a los pies de la cama.
—¿Realmente se fue solo por eso? —preguntó Jimin, juntando ligeramente sus cejas.
No creía que Yu-ri se fuera solo por algo así considerando todo lo que había aguantado hasta el momento, no era la primera vez que su hombre lo escogía a él sobre ella después de todo.
—¿Qué hiciste? —cuestionó Min, llamando la atención del pelinegro.
—¿Por qué crees que hice algo? —preguntó Tae, observando sus uñas despreocupadamente.
Y si Tae no estaba hablando de ello, realmente debió de haber hecho algo muy malo.
—Oh, Dios... Dime que no vendrá la policía por ti —exclamó Jimin con preocupación.
—No permití que fuera tan lejos —prometió Jungkook.
—¿Qué hiciste? —insistió observando a su amigo.
—Esa maldita zorra lo planeó todo —estalló finalmente Taehyung—. La estúpida cuerda estaba cortada y ella fue la única que no se hirió realmente, lo hizo demasiado obvio, así que le di una cucharada de su maldad —exclamó alzando su mentón.
—¿Necesito contratar a un abogado para defenderte? —preguntó preocupado.
—No creo que encerrarla en una cabaña llena de gusanos y zorrillos apestosos realmente significa buscar un abogado —expresó pensativo.
—Taehyung —se quejó Jimin.
—¿Qué? Al menos no la amarre en un tronco y la abandoné en el lago —dijo con inocencia—. Jungkook no me dejó, aguafiestas —resopló.
—Te dije que no hizo nada ilegal —pronunció Jeon, encogiéndose de hombros.
—¿Y se fue luego de eso? —preguntó Min, muy tranquilo para la preocupación de Jimin.
—Sí, nos maldijo a todos y llamó a papi para que la fuera a buscar, tan apestosa como estaba el padre le hizo tomar no sé cuántos baños antes de dejarle subir al auto —contó con una sonrisa malvada.
—¿No estará en problemas? —preguntó Jimin observado a su pareja.
—Tranquilo, no dejaré que ocurra —calmó Yoongi.
—Me ocupé de que nadie supiera que fuimos nosotros —prometió Jungkook.
—¿Lo ayudaste? —refunfuñó.
—No iba a permitir que fuera solo por ahí —respondió.
—Tranquilo honey, tú eres el único con quien seguiré haciendo mis travesuras, este fue solo un caso especial —prometió Tae tocando su pierna cubierta con la manta.
—Bien —pronunció con un suspiro, no queriendo preocuparse con eso cuando su cabeza dolía y nadie parecía particularmente preocupado por eso—. ¿Cómo están las cosas allá afuera —preguntó en cambio.
—Todos en el campamento están comentando sobre ustedes dos —respondió Jungkook.
—¿Cómo no hacerlo cuando fueron extremadamente obvios? —se burló el rubio—. Digo, Yoongi prácticamente parecía tu perro guardián ladrando a cualquiera que intentará tocarte o diera ideas estúpidas.
—Sigo quejándome porque ningún encargado sabe cómo actuar cuando una persona sale lastimada, eso no debería de ser posible —resopló Min.
—Tienes un punto ahí —concedió Jimin—. Ustedes fueron los únicos que reaccionaron, incluso Hoseok fue de más ayuda que el mismo médico del lugar.
—Más que ayuda, estuvo más preparado —corrigió Yoongi.
—Sí, él te vio y actuó rápidamente, en cambio el otro... —negó Jungkook.
—Los organizaron decidieron suspender las restantes actividades luego de ello, ahora están preparando una gran fogata —contó Tae—. ¿Van a ir o aún no puedes salir de aquí? —preguntó.
—Está bajo observación, no puede dejar la cabaña —rechazó Yoongi.
—En realidad, dijo que ya estaba bien para volver a mi cabaña, tú eres el que quiere que siga bajo observación —indicó Jimin—. Sí, escuché la última conversación.
—Si ya todos saben de ustedes, entonces pueden ir y divertirse un momento —comentó Taehyung, levantándose de la camilla—. Supuestamente darán comida y contarán historias de terror, deberías de convencer a tu bestia de que te deje salir —indicó observando a su mejor amigo.
—¿Ustedes irán? —preguntó Jimin.
—No, Taehyung tiene otra necesidad estúpida —resopló Jungkook, pero había una gran sonrisa en su rostro.
—No quiero saber —anunció rápidamente Jimin.
—Yo sí —confesó Yoongi, logrando que su pareja le observara—. Su mente retorcida y pervertida tiene buenas ideas, ¿o no te gustó el juego del vibrador en la reunión? —sonrió.
—Ustedes dos... —exclamó, observando con traición a su mejor amigo.
—¿Qué? No es mi culpa que tu hombre sea igual de pervertido que yo, y deberías de agradecerme desde que disfrutas lo que ocurre en mi mente —argumentó.
—Sabía que no fue buena idea cuando se juntaron alrededor de la parrilla aquel día —se lamentó.
—Vamos —anunció Jeon, colocando un brazo alrededor de la cintura de su pareja—. Tenemos un lago que ir a visitar sin ropa.
—Y luego un árbol sin astillas que escoger —sonrió Taehyung, saliendo con pequeños saltos alegres de la habitación.
—Jungkook —llamó Jimin, logrando que este se detuviera en la puerta—. Gracias por estar con él —pronunció sincero.
—Nunca le dejaría solo —respondió y luego siguió a Tae ante sus gritos apresurándolo.
—¿Quieres salir? —preguntó Yoongi una vez quedaron a solas.
—He estado en la cama casi todo el día... Quiero estirar un poco mis piernas —confesó observándolo con ojitos.
—Solo por unas horas —advirtió Min.
—Hecho, pero no puedes dejarme solo, si lo haces me acosarán con preguntas y no tengo cabeza para fingir ahora —suspiro.
—¿Y quién dijo que te dejaría solo? —alzó una ceja—. No saldrás de mi vista ni dejarás mi lado hasta que esté completamente seguro de que estás bien —expresó, levantándose de la cama.
—Algo me dice que ni aun así me dejarás —murmuró.
—Porque es cierto —confirmó sin duda, y Jimin no pudo hacer más que sonreír mientras aceptaba su mano para levantarse de la cama.
_______________________________________
La interacción de Tae y Jungkook no estaba planeada, pero luego de encontrarme tantos comentarios pidiendo al respecto, decidí complacerles un poquito 🤭
Gracias por leer mis copitos, se me cuidan un motón que los virus de resfriados andan como locos, yo misma me he resfriado tres veces seguida 😅
Un besote y un abrazote! <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro