El traidor
Traidor, querían gritar sus ojos.
—Viajamos a una estrella que ya no existe —le dije, aunque supe que no podría convencerlo.
—Entonces volvamos a casa.
Su mirada estaba puesta en mi arma.
—No hay nada en casa, solo muerte.
—¿Y te parece mejor asesinarlos aquí? ¿Entre metal y cables de conexión?
¿Cómo cambiar el pensamiento de quien que no conoce las lluvias de sangre que caen en la tierra?
—Entre estrellas —respondí—. El destino que elegimos. Créeme, es la mejor muerte que podremos merecer.
—Me niego.
Yo también protejo y sirvo, quise decirle. No pude.
Disparé.
Eso sí pude.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro