CAPITULO 35
Ari...
⸺¡No puedo creer que me dejé convencer por ustedes! ⸺me quejo. Reconozco que mi amiga junto a mi hija son locas, capaces de todo; pero que yo me deje influir por ellas es como demasiado y eso me pasa por preguntarles que podría regalarle a Donkor para la Navidad.
⸺¡Por Dios monito! Si no quieres no lo hagas, ⸺la sonrisa burlona de mi amiga no se hace esperar⸺, ninguna de las dos te está obligando hacer algo, yo lo hago porque ya lo tenía programado y bueno Nicole pronto cumple los dieciocho y es algo que ella desea.
⸺¡Lo sé...! ⸺me siento como una niña que no sabe que dulce elegir, si me viera alguien en estos momentos nunca creería que soy una de las mejores en mi profesión.
⸺Ari... ⸺la voz de Elpida me saca de mis pensamientos. Gracias a ella y su excusa de control con su medico por el embarazo tuvimos la oportunidad de escaparnos hasta Atenas y poder venir acá⸺. Esto ⸺dice señalando el dibujo que sostiene en sus manos⸺, lo haces solamente por ti, algo que tu sientes. El marcar tu piel no lo haces nunca por alguien más. Cuando yo hice el mio, ⸺en un movimiento se recoge su melena negra y me muestra un tatuaje que lleva en su cuello⸺, dejé de llevar el pelo recogido, no quería que nadie lo viera y mucho menos Mijaíl, porque era mio, para recordarme a mí, que él, aunque no lo supiera siempre me protegia, era, es y será mi salvación, pase lo que pase. No me da vergüenza que lo vean, pero no lo hice para eso, ¿me entiendes? ⸺pregunta con esa voz dulce pero que demuestra una seguridad a su persona. A pesar de ser bastante menor que yo, puedo decir que en temas de relaciones es mucho más madura, ella disfrutó ded su juventud y también del amor, algo que yo no puedo decir de mi. Muevo mi cabeza alejando todo pensamiento del pasado y recuerdos que intentan regresar, eso a quedado atrás y si por mi fuera, enterrados muy pero muy bajo tierra.
»⸺A Donkor puedes regalarle hasta una piedra sin sentido, ⸺sigue diciendo mientras ríe⸺ y te aseguro que para él será la cosa más apresiada del mundo, por la simple razón que viene de ti. Asi que amiga, ⸺coloca su mano en mi hombro y me da un apretón⸺. Si te lo vas hacer, que sea por y para ti, sin importarte nada más.
No le respondo, pero mis ojos se quedan anclados en el papel que sostiene en su otra mano, lo tomo en las mias y me siento en un sillón de cuero que se encuentra en la recepción de la tienda de tatuajes endonde nos encotramos, todo esta tan limpio que me recuerda a clínica. De un momento a otro me encuentro sola, Katerina ya ingresó para realizarse el suyo y Elpida con Nicole salieron a comprar algo para tomar.
La imagen que tengo en mis manos es exactamente el como me siento; es una mujer con un vestido largo movido por la brisa del viento y un poco más arriba aparece otra figura que da a entender que es algo como alma o espíritu, pero depende del angulo en que lo mires te da la impresión de que ingresa al cuerpo femenino o sale de él. Y es exactamente eso lo que siento con Don, que él me devolvió mi alma pero que a la misma vez yo se la regalo a él. Sí, este dibujo lo representa todo, él me ha vuelto a la vida, él me dice que yo soy su "μοιρα" y también "ψυχή" pero no entiende que yo, durante años estuve navegando por oceanos llenos de tormentas y huracanes, que nunca tuve la dicha de amar y gritarlo a los siete mares, que siempre pensé que todo eso de tener una pareja con la cual puedas compartir momentos tan simples como un "buenos días" o comer juntos al medio día, para mi era solo de historia leidas. Amo cuando llega por atrás y me abraza por la cintura quedandose así para ser parte de la conversación que tenga en ese momento, amo el poder acostarme a su lado cada noche y enredar mis piernas en las suya, aunque se queje por que las mias están congeladas. Amo su paciencia y su comportamiento de muchas veces, pero sobre todo amo su manera de mirarme y el como quiere a mi hija.
En el momento en que decido que si, definitivamente si me lo haré, una voz gruesa dice mi nombre y me da a entender que ya mi turno ha llegado y no hay vuelta atrás.
Después de lo que me parece una eternidad logramos salir del lugar, claro está que no sin antes darnos las adecuadas sugerencias de que hacer los primeros días. Todas vamos conversando entre risas, hemos quedado en juntarnos con los demás en un café en Pireas a primeras horas de la tarde, pero ya que aun queda tiempo, decidimos ir a Ermú, una de las calles mas concurridas en el centro, llena de tienda de ropa y zapatos, joyerías y un sinfín, actualmente a pesar de la crisis sigue siendo la calle con los arriendos mas caros del país.
Katerina y Elpida se dirigen a las tiendas con ropa de niños primero y así con Nicole las acompañamos y les compramos también algunos presentes que no nos pudimos negar. Después de tres horas y con muchísimas bolsas que cargar y regalos para todos decidimos que lo mejor era tomar un taxi, porque los pies hinchados de Elpida y las quejas de Nicole no nos darían tregua para un camino en tren en hora punto.
El llegar al centro de Pirea es un caos, donde mires hay contrucciones, una para el metro y otras para el tram. Los coches se pierden y no tienen idea de donde ir, asi que lo mejor que hacemos y bajarnos justo en el Dimotico Teatro y de ahí caminar para llegar hasta el café que no está a más de una cuadra.
Unos mentros antes logramos divisarlos, la espalda de Don y Mijaíl resaltan a las demás, los dos son hombres altos y masizos, junto a ellos se encuentran Anggelo, Cristobal, Manu y Sifis.
⸺¿Es que acaso dejaron algo en las tiendas para las demás? ⸺pregunta Cristo mientras ayuda a Katerina con las cosas que tiene en sus manos.
⸺Y vieras tú las cosas que dejamos para que vayan ustedes después a buscarlas, ⸺miente descaradamente intentando ocultar la sonrisa maligna que se le intenta escapar al ver la cara de espanto de nuestro amigo.
⸺¡Qué pena que hayan pagado por cosas que no tendrán nunca! ⸺responde el hombre mientras regresa hasta donde se encontraba sentado.
Mijaíl por su parte con sumo cuidado y ternura, ayuda a su mujer tomar asiento y le ofrece un vaso de agua ya que a pesar del frio, Elpida siente a cada momento demasiado calor, las hormonas le hacen pasar bastante mal.
Donkor es el último en acercarse hasta mi, pasa su brazo por mi costado y de inmediato la molestia de lo que hice hace unas horas atrás se hace presente e intento que en mi rostro no aparezca ninguna mueca que me delate.
⸺¿Te encuentras bien? ⸺pregunta preocupado mientras me mira directo a los ojos y sus labios rosan los mios.
⸺Si, tranquilo. Simplemente estoy agotada y en realidad es que en Ermu había mucha más gente de la que me agrada. ⸺No miento, de verdad que mi cabeza está a punto de estallar, no veo la hora de podernos marchar hasta el pueblo. El estar acá me tiene bastante inquieta, a cada momento tengo la sensación de que alguien nos esta vigilando.
⸺Yo también quiero marcharme ya... ⸺susurra Don para que solo yo lo escuche⸺, no estoy tranquilo Ari, algo... no sé, siento que alguien...
⸺Nos está vigilando. ⸺termino la frase por él y así una vez más tengo la certeza de que nuestra unión es mucho más intima⸺. He estado de esta manera todo el día, ⸺aclaro al verlo que mi mira con ojos de querer saber más⸺. Puede que suene loco, pero he tenido esta sensación todo el día, no quería decir nada, pero de verdad ya no qiero estar más acá. ⸺termino de decir mientras él me envuelve con sus brazos por los hombros atrayéndome más a él y yo paso mis manos por sus costados para hacer lo mismo, siento que se tensa por unos segundos, pero pronto se relaja y coloca su mentón por encima de mi cabeza.
⸺En media hora tienen cita con el medico, ⸺dice mientras señala hacia donde se encuentran sentados Mijaíl y Elpida⸺, luego podremos volver a nuestro nido. ⸺por ultimo y sin apartarse demasiado me da un suave beso en los labios, queriendo traspasarme todo su amor...
⁕⁕⁕⁕⁕
Katerina...
Las semanas que hemos pasado en este lugar, solo pueden dejarme momentos dulces. Por fin con Ari y Nicole hemos podido olvidarnos de toda la maldad que exciste, aunque sé que mi amiga, en ningún momento ha podido estar completamente serena. Hace unos días me confesó, que cuando viajamos a la ciudad en todo momento se sintió vigilada, intenté tranquilizarla, pero para que mentir si yo misma también me sentí de esa manera. Tengo un combo en el pecho, unas ganas de salir a correr hasta la cima del cerro y poder gritar para desahogarme. Mi niño en todo momento hace de las suyas y nos saca sonrisas. Ha estado mucho más comunicativo, sobre todo con Cristo, Anggelo y claro está que con su tio Donkor, al cual ya lo manipula como quiere y él encantado, como decimos con Ari "En esta casa son seis los niños" sí, todos ellos juntos son un caso.
Ya hemos cenado y hecho la cuenta regresiva, por fin el dos mil diesisiete ha quedado atrás, con lo bueno y lo malo, espero solamente que este año sea mejor que el anterior.
Todos se encuentran alrededor del árbol intercambiando sus regalos, yo ya di los mios asi que me quedo a observar como todos ríen y bromean.
⸺Mami, tuyo... ⸺Sifis llega y me saca de mis pensamientos, esta tan hermoso vestido con su traje y con la pajarita que insistió en colocarse para ser igual a su tio Don. En sus manitos trae un paquete envuelto con papel de regalo y su nombre. Miro para ver de quien viene, pero todos están sumidos en los suyos asi que me agacho para poder hablarle mejor a mi niño.
⸺¡Oh que lindo! ¿Quién te lo dio mi vida? ⸺pregunto y él se da la vuelta en busca de alguien, al parecer no lo encuentra y se encoge de hombros.
⸺No ta... ⸺y sin más me entrega la caja y se marcha para jugar con los regalos que recibió.
Es una caja de un meseo tamaño que esta envuelta con un papel con dibujos de monitos y corazones. Se parece a un dibujo que hace mucho tiempo Eusebio había realizado en unos de mis cuadernos de la universidad. Encima tiene pegado un sobre de color rojo y mi nombre escrito en un negro bastante notable. Reconozco de inmediato las letras, se de quien se trata y todo mi cuerpo comienza a temblar. Doy un vistazo a la habitación, nadie se da cuenta de lo que me pasa asi que decido ir directo a la habitación donde duermo, sé que esto debo hacerlo sola y tranquila.
Me siento en la cama, antes de abrir la caja, con sumo cuidado abro el sobre, es una carta, toda esta escrita con su puño, son tres hojas y mis manos no dejan de temblar, siento que la respiración se me corta y la vista se me nubla. Intento tranquilizarme, respiro lentamente y una vez más serena me dispongo a leer:
De: Eusebio
Para: Katerina
He pensado millones de formas de empezar esta carta, nunca me atreví a verte a la cara para decirte millones de cosas que he querido confesarte, sé que fui toda mi vida un cobarde y tú fuiste mi mayor debilidad por eso he preferido escribirte de la siguiente forma:
Hola mi Katerina, mi amor, mi vida, mi existencia, si estas leyendo esto es porque ya me encuentro bajo tierra, es cobarde de mi parte esperar justo después de mi muerte para hacerte llegar esta carta y sobre todo decirte lo que vas a leer, pero tú siempre fuiste mi mayor debilidad espero que ahora que ya no me encuentro vivo me concedas esto a pesar de todo lo malo que te he hecho pasar y sobre todo sola.
Durante mucho tiempo sé que me has odiado y tienes razón, soy el peor ser humano que caminó por la tierra, fui el peor novio, amigo y amante, nunca te merecí y realmente no sé lo que viste en mí.
Nosotros sabemos que lo que me destruyó fue la codicia, el dinero, los títulos, las propiedades y el reconocimiento público por mi carrera y cuando lo tuve me di cuenta que no tenía a nadie con quien compartirlo te perdí a ti y con ello a nuestro hijo.
No te sorprendas si, dije nuestro hijo, pensaste que no sabía, que no me enteré que tuvimos un hijo, que tiene una condición especial, que tiene tu sonrisa, que es maravilloso, que verlo alrededor tuyo me rompía el corazón una y otra vez, pues saber que nunca me dijiste, que nunca podría acercarme como su padre me mataba por dentro, pero era mejor así. Cuando podía me escapaba y los veía a todos jugar en el parque, a Nicole que la adora, a Ari que es como su segunda madre, es impresionante todo lo que disfruté de esos instantes y momentos robados en los que nunca te distes cuenta que te vigilaba, los vigilaba a ambos, de esos momentos que eran mi felicidad a medias, pero felicidad al fin.
Por favor háblale a mi hijo de mi cuéntale que, aunque no fui el mejor siempre lo amé, que desde que me enteré, estuve pendiente tras bambalinas, pero allí, dile que fue el Señor con el que a veces se cruzaba en el parque, el que una vez cuando se perdió lo ayudó a encontrar el camino de regreso, el que después de ese día siempre lo observaba y saludaba a la distancia, el que sin ningún motivo de tanto verlo se echaba a llorar.
En nuestro final dije muchas cosas que no sentía, dije otras incluso peores, renegué de lo que sentía por ti, te dije tantas mentiras solo con el fin de alejarte de mí, que con cada palabra que decía cada acto que hice y cada momento que pasamos antes de nuestro último adiós hice tantas cosas de las cuales me arrepiento.
Ya no me alcanza la vida para demostrarte lo contrario, pues ya no estoy allí para intentar arreglar lo nuestro y menos para que comprendas porque lo hice, trataré de purgar todo eso en estas líneas.
Katerina, no puedo pretender pedirte perdón, no tengo cara, ni mucho menos moral para eso, no puedo suplicártelo porque no es lo correcto pues siempre pensé en pedírtelo, pero nunca tuve las suficientes bolas para hacerlo en persona y después que leas esta carta va a ser muy difícil que lo hagas, pero por favor este es mi acto de redención, es mi manera de por lo menos arreglar ciertas cosas y pedir perdón a todos los que dañé.
Llegó un momento en mi vida que mi amor por ti no era suficiente si no tenía como sustentar nuestro hogar y cada uno de los sueños que tenía contigo como familia, y fue justo en ese momento cuando vendí mi alma al mismísimo demonio de carne y hueso, una mujer imponente, con todo el dinero y en busca de un abogado que la asesorara en todo momento; vi mi oportunidad y la tomé y cuan joven y equivocado estaba en ese entonces que fue lo que me llevo a mi fin.
Pensé que sería dinero fácil pues era una señora que tenía mucha clase y es muy emperifollada pensé que mi trabajo con ella sería pan comido y no fue así, me llené de mierda hasta el cuello, ensucié mis manos con la sangre de otros, deshonré mi carrera en todos los aspectos de ella, me convertí en un corrupto, un abogado deshonroso y asesino.
Por dónde empezar, la ayude en tantas barbaridades: la ayude a quedarse con dinero que no era de ella, a tapar varios asesinatos sobornando a tanta gente, a amedrentar a una señora que se veía bondadosa, entre millones de cosas más, compré testigos.
Lo que derramó el vaso fue el caso del boxeador que defendió Ari, yo la ayudé a cubrir sus huellas o mejor dicho las huellas de sus secuaces, pero ella nunca me contó que Ariadne sería mi contrincante en la corte y por más que me pagó para meter a Donkor en la cárcel, para poder cumplir allí su cometido, su abogada defensora fue mejor y eso fue lo que condenó mi vida. Por favor no dejes de estar pendiente de Ariadne, esta vieja la tiene también agarrada con ella, no solo es por lo de su hijo Nicko que aún no puede olvidar, con Donkor es más personal, cómo el mundo es inmenso y todo se reduce a esto, nosotros todos mezclados con esa vieja.
La única forma de salir de todo esto es muriéndome, no hay otra opción y lo supe desde el primer momento, mi vida cada día pende de un hilo por esta mujer, ella intentará dañarme a mí y a todos lo que quiero eso fue determinante para dejarte, fue la manera que conseguí para no tener puntos muertos ni ciegos. Espero que después de haberte explicado todo esto entiendas que te amé más que a mi propia vida más allá de mis celos irracionales, mas allá de vivir feliz contigo decidí dejarte ir hace muchos años.
Esta vieja tiene muchos guardados, muchos secretos, muchas cosas que cuando salgan a la luz la terminarán condenando, pero conociendo lo soberbia que es, lo orgullosa de su apellido, puedo asegurarte que no caerá jamás presa esa preferirá hacer como Hitler, envenenarse, matarse e incluso podrá culpar a otros.
Hasta el momento tengo muchas pruebas en su contra, pero nada concluyente donde se abre una línea de investigación se cierra con culpables distintos.
Cuando te perdí aprendí varias cosas que se esconden detrás de estas palabras:
Un no me importa, significa me importa demasiado,
Un no quiero verte, significa siempre espero que estés allí,
Un no quiero que luches, significa no te des por vencido,
Un adiós, solo es una despedida,
Un dame un tiempo, es necesito espacio para pensar,
Un sigue tu camino, es no abandones estar a mi lado,
Un no te quiero cerca, es cuando más te necesito,
Un no me busques, es búscame hasta el cansancio,
Un no me haces falta, es te extraño con todo mi ser,
Un no te atrevas a tocarme y mucho menos a besarme, es hazlo y olvidemos todo lo que ha ocurrido,
Un amor para toda la vida solo fue el tuyo,
Y ahora que no te tengo fue que aprendí todo esto.
Pero ya era demasiado tarde te he perdido y no puedo hacer nada para recuperarte...
Te Amo de aquí hasta el más allá...
Eusebio...
Las palabras escritas comienzan a distorsionarse por las lagrimas que caen sobre ellas, me llevo la carta al pecho y me dejo llorar, reconozco que todos cometemos errores, pero el de él lo llevo directo a la muerte y a nosotros sin poder tener una segunda oportunidad. ¿Lo perdonaría si me contara esto cara a cara? No lo sé. Pero ahora lo único que deseo es que estuviera con nosotros, haber podido entre todos destruir a esa maldita bruja.
Coloco la caja a un lado y me recuesto en la cama con un tremendo vacio en el pecho y me dejo caer en un sueño lleno de recuerdos felices que vivimos juntos por años...
⁕⁕⁕⁕⁕
En un lugar no muy lejos, cerca del aeropuerto donde se encuentra el avión preparado a la espera de unos amigos que al pasar de los días se han convertidos en una familia llena de esperanzas y fuerzas para salir adelante, saben que entre ellos podrán vencer las dificultades y amenazas que se le avecinan.
En un pequeño café, se encuentra tomando su bebida un hombre que intenta ocultarse tras unos lentes de sol y una gorra de lana. Para él aun no es el momento de ser reconosido y tampoco sería el momento adecuado que alguien se enterara de quien ha sido su complice todo este tiempo para saber lo que sucede con las personas que en realidad le importan.
Por la pequeña puerta entra una joven, va vestida con su traje de asafata el cual se ajusta a su cuerpo en los lugares apropiados haciéndola ver muy sofisticada y como salida de alguna película del cine.
Una vez que encuentra a quien la espera se dirige hacia él, tomando asiento a su lado. Se quita es sombrero que lleva dejando su moño bien peinado a la vista. Por unos minutos no intercambian ninguna palabra. Ella hace su pedido, un chocolate caliente, el cual no se tarda demasiado en llegar.
⸺¿Y bien? ⸺pregunta el hombre ansioso por que la mujer le dé alguna noticia.
⸺No seas tan ansioso hermanito, después de tanto tiempo no puedes querer que todo se haga de un tiro. ⸺responde la joven antes de darle un sorbo a su bebida.
⸺Aryana... ⸺suspira⸺, sabes que todo esto me esta matando poco a poco, ⸺agotado masajea su cuello sin levantar la vista de la taza que tiene frente a él.
⸺Eusebio, ⸺la joven lleva su mano y la coloca cariñosamente en el brazo del hombre al cual quiere y daría su vida por él⸺. Ellos están bien, las cosas fueron dejadas, yo misma se las entregue a mi sobrino, ⸺sonríe de solo mencionar a esa pequeña personita que desde que vio por primera vez le robó por completo su corazón⸺. Hoy regresamos a casa...
⸺Eso me preocupa, esa maldita vieja está furiosa con lo sucedido a su perro guardián, y el no saber donde se encuentran Donkor y Ariadne la esta sacando de quizio, algo que la hará mucho más peligrosa...
⸺Yo creo que entre todos ustedes podrían destruirla, pero para eso tendrían que saber de tu existencia.
⸺No es necesario. ⸺reconoce el hombre⸺. La caja tiene las pruebas suficientes para comenzarle la guerra. Aun no es el momento de volver, es necesario que todo siga así y yo poder ser el fantasma que la llevará al mismo infierno...
Fin...
(Primera parte)
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