A pesar de la fecha, Grecia los recibe con un día soleado, sin ninguna muestra de nube en el cielo azul.

El primero en desender es Donkor, quiere asegurarse de que no hay nada o nadie que les pueda hacer daño, pero la sorpresa que lo espera es otra. Delante de un furgón negro se encuentra apoyado y de brazos crusado un hombre. Los lentes para el sol y el gorro no lo dejan ver el rostro masculino. Hasta que a sus espaldas escucha el grito emocionado de Nicole...

⸺¡Tio...! ⸺Donkor lo único que logra ver es a la joven pasar por su lado corriendo para fundisre en los brazos de aquel hombre.

⸺¿Quién...? ⸺no logra terminar la pregunta que se hace para él mismo cuando siente una delicada mano tomar la suya.

⸺Tranquilo, es Manu. ⸺lo tranquiliza⸺. Parece el que no hayas descansado te está pasando factura.

⸺Creo que tienes razón, ⸺acepta⸺ nisiquiera lo reconocí. ⸺frustrado pasa su mano por su rostro para luego despeinar un poco su cabello. Todo lo sucedido las ultimas doce horas lo están convirtiendo en paranoico.

⸺Vamos para que puedas descanzar en el coche. ⸺La mujer tira de él casi arrastrarlo para llegar hasta donde se encuentra su hermano, para el cual no pasa por alto el que lleguen tomado de la mano.

⸺¡Mi pony! ⸺saluda el rubio a su hermana en el momento en el que ella se funde en sus brazos, como lo había hecho segundos antes su hija⸺. Creo que tenemos que hablar, pequeña. ⸺susurra para que solo ella lo escuche.

⸺Ahora no, por favor. ⸺suplica⸺ te lo contaré todo, pero déjame respirar un poco.

⸺Está bien. Aunque te juro que quiero golpear a alguien por ese moretón que tienes en el rostro y que has fracasado para esconder. ⸺dice lleno de furia y dolor.

⸺Manu, estoy bien. ⸺Ari toma el rostro de su hermano entre sus manos⸺. Te lo contaré todo, pero te juro que nunca he estado mejor que ahora. ⸺el hombre pega su frente a la de su hermana. No le importa para nada lo que sucede a su alrededor, aunque él ya a dado las ordenes de donde iran las maletas.

⸺De acuerdo. Por ahora no diré nada. ⸺acepta⸺. Serán muchas las explicaciones que tendrás que darme luego. ⸺guiña un ojo para luego darle un beso en la frente.

Después de hacer las presentaciones debidas, todos se suben al coche y se marchan con destino a Kapandriti.

Ya casi anochece cuando el coche se detiene frente a una casa, nadie puede apreciar el lugar como es debido, el cansancio los tiene afectado a todos. El viaje en coche fue bastante más largo de lo que es habitualmente, pero debieron detenerse bastante para poder almorzar, tomar algún café, también apresiar un poco más el paisaje y lograr que Sifis estuviera un poco más tranquilo.

Antes de que los pasajeros logren desender del coche, la puerta principal ya esta abierta dejando ver a una pareja que los espera con la sonrisa dibujada en los labios. Él tiene a su mujer tomada posesivamente por la cintura y ella simplemente se deja hacer colocando su cabeza en el pecho masculino.

⸺Enserio aún no tengo ni la menor idea de como esta "santa" mujer decidió pasar el resto de su vida con tu cara de mierda. ⸺saluda Manu a su amigo, recalcando la palabra santa que hace reir a la pareja.

⸺Porque simplemente soy un cabrón con suerte. ⸺ríe el dueño de casa para luego besar a su mujer.

⸺Buscate una habitación imbécil. ⸺vuelve a molestarlo el recién llegado.

⸺Yo también me alegro de verte. ⸺los dos amigos se saludan con un abrazo.

⸺Gracias de verdad. ⸺susurra el rubio para que solo su amigo lo escuche.

⸺Andate a la mierda. ⸺responde mientras le da unos golpes en la espalda nada suave.

⸺Tan cariñoso como siempre. ⸺se burla Manu mientras se acerca a su amiga para abrasarla⸺. Me dices si te cansas de este ogro y nos marchamos juntos, ⸺dice en alto para ser escuchado por su amigo⸺. Estás preciosa Elpida.

⸺¡Deja a mi mujer en paz y quita tus mugrientas manos de ella! ⸺se queja el hombre.

⸺¡Detenganse! ⸺se queja la mujer⸺. Dios aun parecen niños, ⸺niega, aunque no logra evitar reir⸺. Vienvenido Manu. ⸺dice mientras lo saluda con un beso en cada mejilla.

⸺¡Este si que es recibimiento! ⸺ríe. La relación con su amigo siempre a sido igual y desde que Elpida entró en la vida de Mijaíl era mucho más fácil fastidiarlo.

⸺Si no quitas tus mugrientas manos de mi mujer te cortaré los...

⸺¡Mijaíl por Dios moderate que tenemos invitados! ⸺lo regaña su esposa mientras señala a los nombrados que los miran entretenidos por el intercambio.

⸺Vamos a que te presente. ⸺le dice y sin soltarla la lleva hasta donde los demás. Mientras Mijaíl gruñe al ver que no aparta sus manos de los hombros femeninos. Así que se dirije hasta su amigo y sin importarle nada lo aparta bruscamente de su mujer, pero sin lastimar a ninguno de los dos, sabiendo que su amigo nunca intentaría hacer algo con ella, a los dos les tiene confianza.

⸺Les presento a mi hermana Ariadne y mi sobrina Nicole. ⸺dice señalando primero a las dos mujeres que se encuentran justo frente a él⸺. Ella es Katerina y su hijo Sifis, ⸺señala a la mujer y al pequeño que sostiene en sus brazos completamente dormido⸺, ellos son Donkor, Cristobal y Anggelo, unos amigos. ⸺dice a pesar que la ultima palabra no la dijo muy seguro⸺. Y aquí les presento a Mijaíl y su esposa Elpida, ⸺indica a la pareja que se encuentra a su lado.

Todos comienzan a saludarse y mientras las mujeres con el niño ingresan a la casa, los hombres se dedican a llevar las maletas a las habitaciones asignadas. La sorpresa es mayor para Manu cuando Donkor le dice que él y Ariadne compartirán la habitación.

"Esa pequeña tiene muchas explicaciones que darme". ⸺piensa mientras vuelve hasta donde se encuentran todos reunidos.

⸺ No entiendo como puede ser tan guapa, mírate tú. ⸺dice el dueño de casa burlándose claramente de su amigo mientras señala a Ariadne y esta a su vez se sonroja

— ¡Qué cojones dices! —exclama Manu intentando parecer enfadado, pero ya conoce bastante a su amigo como para estar seguro de que se ha demorado bastante con hacer algún comentario para solo molestarlo.

— Quiero decir, ella está buenísima y tú eres su hermano ¿no? — dice Mijaíl con naturalidad—. ¿Eres adoptado? Porque eres feo de cojones, y ella está tremenda.

Elpida no puede creer que su marido, el cual por sierto dentro de pocos meses será padre, algunas veces sigue siendo igual de inmaduro cuando se encuentra con algunos de sus amigos.

⸺¡Mijaíl Renieri! Como que no te dejes de payasadas, hoy dormiras en el sillón, ⸺lo regaña, pero al ver la sonrisa traviesa de su marido, sabe que él tiene otras intenciones, así que de esa manera le aclara⸺. ¡Sin mi...! ⸺ahora es Elpida quien lo mira con una sonrisa de superioridad cuando todos ríen por el intercambio de ellos dos y el dueño de casa frunce el ceño molesto.

⸺¡Cielo! ⸺se queja como un niño al que le han quitado su chocolate caliente, a la vez que hace un puchero adorable.

⸺¡Y así, señoras y señores, nos damos cuenta quien manda realmente en esta casa! ⸺aplaude entusiasmado Manu al que se le borra de inmediato la sonrisa en el momento que toda la atención de Elpida se encuentra en él.

⸺¡Y hoy los dos duermen en el sillón! ⸺demanda la mujer. Los dos hombres saben que no deben llevarle la contraria, ya que con las ormonas de una mujer embarazada no se juegan.

⸺¡Cielo...!

⸺¡Eli...! ⸺gritan los dos al mismo tiempo.

⸺Nada, ustedes se lo buscaron. ⸺los invitados miran sorprendidos la escena. La manera en la cual Manu y Mijaíl bajan sus cabezas como dos perros arrepentidos, solo que le falta la cola entre las piernas⸺. Voy a preparar la cena, pobre de ustedes si los vuelvo a escuchar.

La mujer se da vuelta y camina hacia donde se encuentra la cocina, Ariadne y Katerina la siguen no sin antes reírse de lo sucedido.

⸺Imbecil...

⸺Estupido...⸺se dicen los dos a la vez en un susurro para no ser escuchados por la dueña de casa.

⸺Recuerdame cerrar la boca cuando tu mujer este presente, creo que el embarazo ha hecho de su carácter, un poquito ⸺dice mientra junta dos de sus dedos⸺ desagradable.

⸺Ni que nos escuche que luego nos quita el play. ⸺sonríe con maldad el dueño de casa sin poder evitar los dos carcajearse.

Los italianos sonríen con complicidad a todo lo sucedido, para ellos también son normales esos tipos de "discusiones" por así decirlo...

La cena transcurrio bastante agradable para todos, ahora las únicas que quedaban en la cocina eran Elpida, Ari y Katerina las cuales ya habían terminado de recoger todo y se han sentado a tomar un café antes de ir a acostarse. La dueña de casa no tiene ninguna mujer que la ayude con los deberes de la casa los 24/7, solo una joven que viene dos días por la mañana para hacer alguna limpieza, pero nada más. A Elpida le encanta dedicarse a ella sola o con ayuda de su marido al mantenimiento de su hogar, el cual disfrutan los dos cuando logran escaparse de su rutina, lo cual el ultimo tiempo y por causa de su embarazo el padre de su hijo la ha casi secuestrado para ser solamente él el que cuida de su familia.

⸺Estuvo todo esquisito. ⸺apresia Katerina, la cual se lleva la mano al estomago para sobarlo y dar razón a sus palabras dichas. La dueña de casa junto a sus invitadas hizo muy buena conexión, teniendos muchos temas en común para conversar.

⸺En realidad, Eli. Gracias por invitarnos, no tienes ideas de cuanto lo necesitábamos. ⸺para Ari este viaje había sido la oportunidad de volver a sentirse viva. Sentirse libre, apartarse de toda la maldad que los rodea y sobre todo sentir que de alguna manera puede proteger a su hija.

⸺Ari... ⸺la voz de la dueña de casa suena dulce y firme en el momento que toma la mano de su invitada⸺. No te voy a mentir. Manu y Mijaíl ya me han contado algunas cosas de tu pasado, no todo exactamente, ⸺aclara la mujer en el momento que siente a su acompañante tensarse y palidecer⸺. Tranquila... yo lo único que quiero es ayudarte de alguna manera a que lo pasen bien y en realidad a mi tampoco me hace nada mal, después de todo, el cavernícola que tengo de marido me tiene secuestrada y no me deja hacer nada. ⸺dice mientras sonríe traviesa.

⸺Tienes suerte que él, ⸺agrega Katerina señalando hacia el salón donde se pueden apreciar todos los varones de la casa, con exepción de Sifis que cayó rendido, los demás juegan play⸺. Los cuide a los dos de tal manera y este tan ansioso por su bebe.

⸺Eso lo sé. ⸺concuerda Eli⸺. Hace unos años atrás, nunca imagine que lograría formar una familia con el hombre que ha sido mi primer y ultimo amor. ⸺suspira sin quitar su mirada de su marido⸺. ¿Saben? ⸺pregunta mientras las mujeres que están sentadas con ella niegan⸺. Mijaíl fue mi imposible, ⸺ríe⸺ cuando tenía quince siempre lo miraba como tonta, si creo que, hasta mi imagen en un espejo, era corriendo baba por mi boca literalmente. ⸺esta vez las tres ríen a carcajadas ante las palabras y la imagen que obtuvieron en su mente.

⸺¿Pero imposible porqué? ⸺pregunta Ari un poco más tranquila.

⸺Para él era algo negado. La hermanita pequeña de su mejor amigo, con la cual tenía más de diez años de diferencia. ⸺aclara⸺. Cuando el se dio cuenta de sus sentimientos, como todo un cobarde se marcho del país. No lo vi por más de cinco años. Y cuando tuve que irme a España a terminar mis estudios y poder cumplir mis sueños, todo sucedió. ⸺las mujeres se quedan sorprendida ante la historia de la joven, que fácilmente podría ser salida de una novela romantica⸺. Mi hermano me dejaba viajar con la condición de quedarme en la casa de su "amigo" osea Mijaíl y él había aceptado sin ningún problema.

» Él hizo todo lo posible para ser un ogro desagradable en un principio. Hasta que un día ya no lo pudimos detener... ⸺Elpida acaricia su barriga mientras recuerda todos los momentos vividos con su gruñon⸺. No fue fácil, para nada. ⸺niega con la cabeza⸺. Tuvo un accidente de coche muy grave, casi pierde la vida y aunque salió del coma, él no podía caminar. ⸺sin darse cuenta una lagrima resfala por su mejilla⸺. Todos los exámenes salían como correspondía, pero él nada, estaba negado, y un lindo día desapareció.

Sus acompañantes quedan completamente sorprendidas por tal historia.

⸺Pasaron meses en que me negué a que alguien me hablara de él, sí él no quería confiar en mi y volvía a escapar, era porque no me amaba como él decía. ⸺una sonrisa maliciosa aparece en los labios femeninos⸺. Ari, mi mejor amigo me puso una trampa y bueno después de hacerlo sufrir por un tiempo, aquí estamos esperando a nuestro primer hijo, Anggelo, nuestro ángel revoltoso. ⸺la felicidad es reflejada en su rostro.

⸺¡Wau... que historia! ⸺exclama Katerina⸺. Y a pesar de que en casi toda su vida a salido corriendo, ahora él está aquí, cuidando de ustedes y siendo feliz junto a ustedes.

⸺Él lo único que quería era que formaramos nuestra familia. Nos amamos como el primer día y no creo que cambie eso nunca.

⸺¿De qué hablan? ⸺pregunta la voz ronca del dueño de casa. Las mujeres lo miran sorprendidas ya que no lo escucharon llegar.

⸺¡Por Dios Mijaíl! ¿Qué no te acuerdas que estoy embarazada? ⸺lo regaña su mujer fingiendo estar enfadada.

⸺Perdoname cielo. ⸺la abraza por la espalda, colocando sus manos abiertas por encima de la pequeña barriga de su mujer y le besa dulcementa la melena negra⸺. Venía a acompañarte a la habitación para que descances.

La mujer sonríe, sabe que su marido no puede verla, pero si sus nuevas amigas.

⸺Primero que nada, amor... ⸺dice dulcemente⸺ no estoy cansada, segundo no te olvides que están castigado los dos y hoy duermen en el salón...

⸺¡Pero cielo...! ⸺se queja Mijaíl.

⸺No sigas yo te adverti, y asegúrate de que mañana cuando llegue el otro idiota no se comporten igual o quedaran encerrados los tres en el sotano, y creeme que Gaby no tendrá ningún problema. ⸺sonríe victoriosa al ver la cara de cachorro que le pone su amado, y no es que ella lo quiera cambiar, al contrario le encanta como es su esposo y la relación que tienen con sus amigos, pero también le gusta ponerle un alto de vez en cuando aunque todo eso se pierde cuando están lo dos solos, convirtiéndose en uno.

⸺De acuerdo... ⸺acepta el hombre y comienza a salir de la cocina.

⸺¡Mijaíl! ⸺lo llama su mujer mientras se colca de pie⸺. Te amo mi gruñon... ⸺no alcanza a decir ni una sola plabra más, las manos masculinas la toman por la cintura atrayéndola a su cuerpo para perderse en un beso lleno de amor, pasión, deseo y nada de vergüenza por sus invitadas que los aprecian con admiración.

Katerina desea que Eusebio hubiera sido, aunque fuera la mitad de Mijaíl, y estuviera con ella en momentos así. Ariadne suplica a Dios que su relación con Donkor en algún momento llegue a ese punto. La mirada femenina se dirige adonde se encuentra el hombre que llena sus pensamientos y se encuentra con los ojos que la hipnotizan. Los dos se entiendes, los dos desean lo mismo y esperan en el milagro de que en algún momento podrán vivir sin temor...

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