⸺¿Por qué lloras mi pony? ⸺el hombre limpia las lágrimas de la mujer que se encuentra acostada a su lado. Uno frente al otro sin apartar sus miradas.

⸺¿Cómo puedes preguntarme algo así? ⸺responde ella con rabia⸺ ¡Te extraño por el amor de Dios! ⸺el hombre sonríe ante el arrebato de aquella mujer. Llevaba demasiado tiempo sin verla comportarse de tal manera.

⸺No seas tontita, ⸺aprieta con cariño la delicada nariz de su acompañante⸺, siempre estoy aquí, a tu lado.

⸺¡Eso es mentira! Ya no puedo verte, no puedo abrazarte. No puedo contar con tus consejos. ⸺la pareja se encuentra recostada en una cama cubiertos con batas blancas, una de sus manos se encuentra entrelazada, como temiendo que en cualquier momento uno de los dos desaparecerá.

⸺Sabes que siempre contarás con ellos, basta con cerrar tus ojos y sabrás exactamente lo que te diría. Ahora debes ser feliz, ⸺el hombre lleva su mano libre al vientre de la mujer⸺, Manuso te necesita y Nicole también.

⸺¿Cómo sab...? ⸺la mujer no alcanza a terminar la pregunta ya que su acompañante la mira divertido levantando una ceja⸺. ¡Bueno, si ya sé! ⸺acepta.

⸺Es hora de irme. ⸺informe él.

⸺¡No quiero! ⸺se queja ella.

⸺Pero antes de hacerlo necesito pedirte una cosa. ⸺la mira esperando una respuesta y ella asiente⸺. Cuando vayas a la iglesia, no lo hagas sola y acuérdate de la ventanita por la cual siempre nos metíamos para jugar.

⸺¿Qué? ⸺pregunta sin comprender.

⸺Solo ten en mente eso por favor. ⸺suplica el hombre antes de despedirse de su hermana con un beso en la frente.

En un abrir y cerrar de ojos Ariadne se encuentra recostada en su cama, hace unos minutos atrás había caído rendida en ella, hundiéndose en un profundo sueño. No siente tristeza, al contrario, está relajada y tranquila. El día de mañana se realizaría la misa para los cuarenta días de la muerte de Manuso Menegaki y ya todos se encontraban en la isla.

Nicole había regresado en perfecto estado unos días antes, y aunque su comportamiento era un poco extraño, todos pensaban que era por la muerte de su tío; pero la sorpresa fue mayor cuando no llegó sola con Anggelo sino que también eran acompañados por Alexandro quien había decidido aún no aparecerse por el pueblo. Katerina, Sifis y Cristobal también decidieron quedarse en Irakleion y no ir al pueblo hasta el día de la misa.

⸺Amor ¿estas despierta? ⸺pregunta Donkor acariciando tiernamente el vientre plano de su mujer⸺ ¿Por qué llevas la bata puesta? ⸺el hombre había madrugado para salir a correr, a pesar de estar lejos de su gimnasio él encontraba siempre la manera de ejercitarse un poco, le ayuda a mantener la adrenalina en niveles normales y no desear matar a su hermano cada vez que se topa con él o lo ve a lo lejos como mira a su mujer.

⸺Me levanté hace hora y me bañé, pero luego me dio sueño, así que me acosté y me quedé profundamente dormida. ⸺le explica mientras acaricia la cabellera de su amado.

⸺Si quieres te traigo el desayuno a la cama. ⸺sugiere él.

⸺No, vamos a prepararnos y comer ya que quiero ir a la iglesia a encenderle una vela a mi hermano. ⸺dice mientras intenta colocarse de pie, algo que Donkor sutilmente le impide colocándose encima de ella.

⸺¿Sabes lo hermosa que te ves recién despertada? ⸺pregunta el hombre mientras hunde su rostro en el cuello femenino, inspira su aroma y luego comienza a repartirle pequeños besos que la hacen suspirar.

⸺Creo que debo de llevarte a que te vea un oculista, ⸺ríe divertida⸺ la edad te está pasando factura en la vista.

⸺¿Acaso me estas llamando viejo? ⸺pregunta haciéndose el ofendido.

⸺Viejo pero hermoso. ⸺esta vez las carcajadas son escuchadas por toda la habitación al sentir como su amado le hace cosquillas⸺. ¡No, para! ¡Por favor...! ⸺Ariadne como puede se escapa de las manos de su amado y va directo al baño para hacer su necesidad, ya que en su normalidad va dos por tres veces a orinar. Ya más tranquila y después de haberse vestido sale al encuentro de su amado. Juntos tomados de las manos bajan las escaleras. La casa en la que se están quedando es la de su hermano y a pesar que para que se abra el testamento faltan un par de días, ella sabe por las palabras de él, que esa casa le pertenece.

La pareja no es consiente que unos pares de ojos los observan molestos, hasta que el hombre mayor habla.

⸺¡Es que acaso no sabes respetar a los muertos! ⸺el hombre lleno de rabia se acerca amenazadoramente a la pareja. Ellos sorprendidos lo miran incrédulos ante sus palabras, pero ninguno de los dos se aleja del otro⸺. ¿Cómo puedes ser tan descarada? ⸺levanta su mano para bofetear a Ariadne, quien aún lo mira sin poder creer la reacción de su padre. Donkor sostiene la mano masculina en el aire para evitar que toque, aunque sea solo un pelo de su amada.

⸺¡A mi mujer no le vuelve a grita! Y mucho menos ¡A levantarle la mano! ⸺dice con una voz que no expresa por nada su sentir.

⸺¡Tú no eres nadie para darme ordenes! ⸺grita mientras aparta su mano bruscamente⸺. ¡Vete de este pueblo! ¡Eres solo un bastardo! ⸺Ariadne a pesar de seguir en shock pudo ver a su madre en una esquina del salón, admirando toda la escena sin decir ni una sola palabra. En cambio, ella en el momento que escuchó a su padre llamar de tal manera a Donkor no pudo evitar responder.

⸺El que se larga de nuestra casa eres tú, ⸺señala a su padre con el dedo⸺. No tienes ningún maldito derecho en hablarnos de tal manera. No te conozco así que les pido a los dos, ⸺esta vez mira intensamente a su madre quien también le devuelve la mirada⸺ que se marchen.

⸺¡Eres una cualquiera! ⸺grita el hombre indignado ante el atrevimiento de su hija⸺, ni siquiera llevas puesta ropa negra para honrar a tu hermano y te andas paseando por el pueblo como si no pasara nada y más encima tomada de la mano o abrazada a este. ⸺señala a Don quien ha tomado a Ari por la cintura, para que ella se sienta protegida.

⸺No tengo por qué darte ninguna explicación, ya no eres nada en mi vida. Así que una vez más les pido que se marchen. ⸺les indica donde se encuentra la puerta de salida.

⸺Tenían razón cuando decían que eres una cualquiera, una puta y ahora una de lu... ⸺no alcanzó a terminar la palabra ya que fue interrumpido por el puñetazo que le llego de lleno en el rostro por Donkor, quien no soportaba que le hablaran así a una mujer y mucho menos siendo esa mujer Ari.

⸺Si no quieres que te mate con mis propias manos ¡Te mantendrás alejado de M.I M.U.J.E.R! ⸺escupió en el rostro de su suegro para luego tomarlo por el cuello, sacarlo de su casa y tirarlo como si fuera un saco de papas. La madre de Ari se quedó por unos segundos mirando a su hija llena de tristeza, pero no se acercó a ella, decidió tomar posición junto a su marido y marcharse de ese lugar que sabe que no es bien recibida.

Ariadne se encuentra sentada en el primer peldaño de las escaleras que acaban de bajar, cuando Donkor llega a su encuentro. El la admira, ante sus ojos ella se ve tan débil y triste que se le estruja el corazón.

⸺¡Ariadne! ¡Mi amor! ⸺el hombre preocupado se sienta junto a ella y la toma en sus brazos. Ella se acurruca a él. Necesita su calor, su cercanía.

⸺No logro comprenderlo. ⸺dice apenada la mujer⸺. Él nunca antes me había hablado así.

⸺No lo sé y tampoco me importa que sea tu padre, pero la próxima que te insulte de esa manera yo no respondo por mí.

⸺Gracias por defenderme. ⸺Ari besa con ternura los labios de su amado y el responde con un poco más de intensidad, profundizando el beso para dejarlos a los dos sin aire en los pulmones.

⸺Siempre ψυχη μου. Ustedes tres son lo más importante para mí. ⸺poza su mano en el vientre femenino⸺. Siempre pasaran por mí, para que a ustedes nadie los afecte.

⸺Te amo.

⸺Y yo más de lo que puedes respirar. ⸺vuelve a tomar el rostro de su amada entre sus manos para perderse en un beso lleno de amor y pasión.

⁕⁕⁕⁕⁕

El día está demasiado caluroso, ya es mediado de agosto, así que el sol se encuentra en su máximo resplandor. Ari viste un vestido sin mangas, floreado que casi se arrastra por el camino y a pesar de su estado no deja de usar sus zapatos de tacones altos, en cambio Donkor lleva puesto unos jeans y una camisa de manga corta de color azul. Los dos caminan abrazados, debes en cuando la mujer ríe por alguna broma que hace el hombre cuando pasan por al lado de algunas ancianas del pueblo, quienes los miran con reproche por no seguir con sus tradiciones.

Antes de ingresar a la iglesia el teléfono de Donkor suena, él se detiene a contestar y le indica a Ari que siga y él ya va a su encuentro.

Al entrar al tempo un aire fresco la golpea y la hace estremecerse, se siente observada, pero mira a su alrededor y no encuentra a nadie. Saca de su bolso unas cuantas monedas y las deposita en la alcancía para pagar unas cuantas velas. Una a una las va encendiendo pidiendo por cada una de las personas por las cuales ruega y la ultima la dedica a su difundo hermano. Por unos minutos se pasea por el lugar, mirando cada imagen de los santos y deteniéndose frente a una de la virgen para pedir que su embarazo marche como corresponde.

⸺Ariadne. ⸺una voz masculina la llama y la hace estremecer. Lleva demasiados años sin escucharla. Ella se gira para quedar frente a aquel hombre. Su apariencia a pesar de los años no ha cambiado, solo que su pelo ya no es por completo negro, ahora tiene algunos mechones de colores grises y alrededor de sus ojos algunas arugas que marcan los años que han pasado⸺. ¿Podemos hablar? ⸺pregunta mientras da algunos pasos hacia la mujer y ella da unos pasos atrás.

⸺No lo conozco. ⸺miente⸺ así que no tenemos nada de qué hablar.

⸺Sabes que son muchas las cosas que debemos aclarar. ⸺Ari golpea su espalda con una de las paredes y Niko aprovecha la oportunidad para tomarla de la cintura⸺. Te he extrañado. Llevo muerto más de dieciocho años. Me estoy volviendo loco al saber que estas acá con otro hombre, que le perteneces a otro. ⸺la mujer intenta alejarse, salir del agarre del hombre al que una vez le perteneció⸺. Escapémonos los dos. Marchémonos a vivir los dos por fin nuestras vidas juntos. Sigo amándote y tengo la certeza de que tú también. ⸺a Ariadne le tomó unos segundos responder y eso la enfureció. No tenía nada que pensar, ella había dejado de amarlo hace mucho tiempo, él no se merecía nada de ella ni de su hija. Él fue y al parecer seguía siendo un hombre egoísta ante sus ojos, que solo podía pensar en su bienestar.

⸺Tú, ⸺dice la mujer apuntando el pecho de aquel hombre que alguna vez había deseado con todo su ser⸺. No sabes nada de mí. No me conoces y nunca lo hiciste, ¿Pero sabes qué? No pasa nada. No me importas en lo más mínimo.

⸺¡Eso es mentira! ⸺se queja sin poder creer las palabras de aquella mujer⸺. Siento como tu cuerpo se estremece a mi toque, como tu respiración se acelera por mi cercanía. Me perteneces.

⸺Tienes razón, ⸺acepta de lo más tranquila⸺. Me estremezco porque me da repugnancia tu cercanía y mi respiración se acelera porque me estas comenzando a marear. ⸺y si existiera algún premio de la mujer de hielo, en estos momentos Ariadne sería la ganadora.

⸺No te creo. ⸺Niko se acerca a ella para juntar sus labios a los de la mujer, algo que no logra ya que Ariadne responde con un golpe en la parte baja, por fin su mente logra trabajar y se acuerda de las practicas que mantenían con Donkor. El hombre se tambalea y ella logra empujarlo y de esa manera alejarse de él.

⸺¡A mí no me vuelves a tocar! Y al único que le pertenezco es a tu hermano Donkor, él es mi marido y padre de mis hijos. ⸺Anggelo le había contado que cuando llamó Niko para dar aviso sobre el accidente había dicho la señora, intuyendo. que ella ya estaba casada y eso no desmentiría.

⸺¡¿Qué...?! ⸺Donkor entra en el momento en que su mujer ha tirado al suelo a su hermano⸺ ¡Hijo de tu gran madre! Por todos estos santos que nos rodean te juro que, si te vuelves a acercar a ella, te mataré con mis propias manos.

⸺¡Don por favor! ⸺Ari lo toma del brazo para evitar que vuelva a golpear al hombre que se encuentra a sus pies. El hombre se detiene y da toda su atención a su amada.

⸺¿Te encuentras bien? ¿Te hizo algo? ⸺pregunta preocupado.

⸺No, tranquilo. Él solo creyó saber lo que yo siento o quiero, pero le dejé claro lo equivocado que está. ⸺lo besa en los labios para tranquilizarlo.

⸺Estas con él solo para hacerme pagar por no ir por ti. ¡No lo amas! ⸺dice Niko una vez de pies frente a la pareja⸺. ¡Nunca será tuya! ⸺aclara⸺. Fue mi mujer antes que tuya, fue mía antes que, de cualquiera, y seguirá siendo mía hasta que yo quiera. ⸺la pareja lo mira incrédula, no pueden creer que aquel hombre aun piense de esa manera, cuando los dos tienen la certeza de lo puro que es el amor que se tienen y que nadie podrá intervenir entre ellos.

⸺Esta vez no seré reconocido por mi paciencia. ⸺le susurra Donkor a Ari para que solo ella lo escuche. La mujer intenta retenerlo, pero él tiene mayor fuerza que ella.

⸺¿Qué sucede aquí? ⸺la voz de una mujer les hace girar a los tres el rostro.

⸺¡Genial una reunión de ex! ⸺bromea Donkor mientras mira a su mujer que le hace una mueca de desagrado⸺. Mantén alejado a tu marido de mi mujer o si no yo no respondo si le pasa algo. ⸺Iliajtida mira a su ex prometido, un hombre que la amó de verdad y había ido hasta ese pueblo solo por ella años atrás. Ve como ya en sus ojos no existe ese brillo con el que la miraba. Definitivamente el ya no siente nada por ella, para él es como si nunca hubieran tenido momentos privados en donde compartían cada parte de sus cuerpos.

⸺¿Niko? ⸺el nombrado mira a su esposa lleno de culpa y sin palabras que decir. No puede creer lo que había hecho minutos antes. Su mente le jugaba mal y lo peor era que después de ese comportamiento perdería también la oportunidad de conocer a su hija. Sí, él había aprovechado los exámenes, los cuales habían dado positivo en que Nicole es su hija. Con lo sucedido hace unos minutos atrás tenía la certeza de que todo se arruinaría.

⸺¿Huelen eso? ⸺pregunta Ari interrumpiendo de esa manera el duelo de mirada entre la otra pareja. Donkor intenta comprender y cuando lo logra su mirada es de terror al solo imaginarse lo que sucede. Se acerca a la puerta de salida la cual se encuentra cerrada y sus pómulos queman, es imposible tocarlos.

⸺Creo que tenemos problemas. ⸺anuncia. Niko al comprender, corre hasta la puerta trasera por la cual había entrado él y su esposa ya que de esa manera evitan darse la vuelta completa cuando vienen desde su casa. Él tiene el mismo resultado que su hermano. El lugar se está inundando de humo que no ayuda a mantener la calma.

⸺¿Qué haremos? ⸺pregunta preocupada Ariadne aferrándose a los brazos de su amado.

⸺No sé ψυχή μου, tendremos que pedirles a todos estos santos, ⸺dice señalando cada cuadro que se encuentra a su alrededor⸺, que logren un milagro. Una piedra cayó por una ventana que se encuentra en el techo del lugar logrando de esa manera que el humo por un momento comenzara a deshacerse. El mismo hombre que tiro la piedra se dirige a una ventana pequeña en la parte trasera de la iglesia, la cual está cerrada con tablas evitando de esa manera que alguien pueda ingresar al lugar. Sabe que es por el único espacio por el cual podrán salir. Una vez que logra sacar cada pedazo de madera se aleja, escondiéndose detrás de unos árboles para poder mantener la mirada directo a todo lo que sucede.

Ariadne comienza a toser sin poder evitar llevarse las manos a su vientre, temiendo que en cualquier momento pueda perder a ese hijo que comienza a crearse.

⸺Tranquila, amor, saldremos. ⸺Ari al igual que Iliajtida comienzan a desvanecerse.

⸺La...(tose) ventana de...(tose) atrás. ⸺dice antes de quedar inconsciente y a pesar de que Donkor no quiere apartarse de ella, no puede hacer otra cosa que recostarla en el suelo y correr hacia atrás, busca por todos los lados y en una esquina detrás de unos cuadros existen un ventanal que había sido cerrada, porque los niños traviesos del pueblo la usaban como escondite e ingresaban por la noche. El hombre intenta quitar el pedazo de madera para poder abrir la ventana, pero se le hace imposible hacerlo solo. Así que se traga su orgullo, ahora no es momento para tenerlo, y le grita a su hermano.

⸺¡Niko! (tose) ¡Niko necesito (tose) ayuda! ⸺intenta mantener la calma ya que cada vez el humo le va haciendo difícil la tarea de respirar. En lo único que puede pensar es en su mujer y su hijo, sacarlos a salvo de ese lugar.

⸺¿Qué (tose) sucede? ⸺le pregunta Niko al llegar a su encuentro. El primero le señala el ventanal y al comprenderlo comienzan los dos a sacar la madera. Lo logran después de unos minutos y con las fuerzas que le quedan corren por sus respectivas mujeres.

Anggelo junto a Nicole acaban de llegar al pueblo cuando vieron que la iglesia del lugar comenzaba a incendiarse, intentaron ayudar apagarla, pero fue imposible, al ser antigua y por completo de madera esta prendió en un abrir y cerrar de ojos. Llamaron a los bomberos mientras buscaban algún lugar que pudieran usar de entrada ya que escuchan unos gritos desde el interior.

Al escuchar vidrio romperse desde la parte posterior de la iglesia el joven junto a otros hombres corren para ver lo que sucede y logran ayudar a Donkor y Niko a sacar a Iliajtida y Ariadne.

Las ambulancias que se encuentran en el lugar corren a darles los primeros auxilios, las mujeres siguen inconscientes mientras que ellos se mantienen casi por milagro de pies.

Todos se marchan al hospital para saber de su bienestar mientras un hombre que se encontraba tras un árbol viendo lo que sucedía, marca un número de teléfono y al hacerlo se lleva el aparato al oído.

⸺¡Espero que me tengas buenas noticias! ⸺dice la voz femenina al otro lado de la línea.

⸺Lamento decirle que dentro de la iglesia también se encontraban su hijo con su nuera, señora. ⸺explica el hombre⸺. A los cuatros se los han llevado al hospital.

⸺¡Eres un inútil! ¡imbécil mi hijo! ⸺grita furiosa y da por terminada la llamada. Todo lo que tenía que ver con esa maldita pareja de Donkor y Ariadne, nada salía como lo planeaba.