Por fin toque el suelo, dolió un poco pero menos de lo que pensé. Lo que significaba que la caída no había sido desde una altura exagerada, rápidamente me levanté del suelo, para empezar a buscar a mi acompañante, ya que no había rastro de que estuviera cerca mío y sería extraño que aún no haya caído, a no ser que la gravedad le afecte diferente a el cosa poco probable.

Repentinamente escuché el sonido de un metal pesado golpear el suelo, antes de ir al lugar recojí un tubo de metal, no los podré cortar pero almenos servirá para golpearlos. Seguí la dirección del sonido, conforme avanzaba se escuchaban cada vez más fuertes los golpes cosa que significa que me estoy acercando. Cuando llegué al lugar lo único que pude ver fue como la persona que había caído junto a mi aplastaba con su martillo el cuerpo de un perdido para después desaparecer convirtiéndose en polvo, el volteó hacia mi dirección al haber notado mi presencia.

-Al fin llegas, me adelanté, escuché unos perdidos y no podía dejarlos vagar a sus anchas- su voz sonaba alegré como si estuviera orgulloso de su trabajo, puedo decir que es una persona optimista -Por cierto, soy Oliver Collins- se presentó con una sonrisa mientras me estrechaba la mano, realmente está feliz al fin podría dejar de llamar a la gente como tipo

-Shigure- acepte su mano y me presenté de igual forma, si iba a trabajar con el, lo primero es presentarnos

Después de presentarnos y hablar un poco entre nosotros, empezamos a caminar sin rumbo con la esperanza de encontrar alguna fuente de sangre lo más pronto posible, en el camino me sugirió tomar el arma de un perdido me comentó que se rompen rápido pero siguen siendo letales. Tome su palabra y tome una de los cadáveres antes de irnos así que ya estoy considerablemente más armado que antes, seguimos avanzando hasta que nos encontramos con un grupo de 5 perdidos dentro de un pasillo estrecho. Lo peor es que era el único lugar al que podemos ir.

-...Oye, lo siento pero no soy bueno en lugares estrechos, te imaginarás porque- obviamente se refería al problema que suponía usar un martillo tan grande en un lugar tan pequeño, así que decidí que yo me haría cargo está vez

-No te preocupes, mi turno de luchar- hablé con una seguridad que me sorprendió hasta a mí, soy conciente de que mi cuerpo sabe cómo pelear lo noté desde el momento en el que tome la espada pero aún así no significa que sea invencible

-¿Estás seguro? No tiene mucho que despertaste- me cuestionó preocupado por mi bienestar, lo agradezco pero molesta un poco que no me tenga confianza

No le respondí, en vez de eso salí corriendo en dirección al grupo de perdidos. Conseguí tomar a uno por sorpresa y asesinarlo atravesando su pecho con la espada, inmediatamente después de eso se volvió polvo. Pero el ruido que provoque había alterado a todos los demás, antes de que se lanzarán todos encontrá mía logré verlos y saber que armas tenía cada uno.

Era uno con bayoneta, dos con espada y uno último con una alabarda, el mounstro con la bayoneta disparó y utilice la espada que había soltado el primero que mate para bloquear el tiro, seguido de eso use la misma arma para devolver el ataque clavándosela en la cabeza con eso el problema principal había sido eliminado pero cuando volví a centrar mi atención en los espadachines ya tenía uno encima mío, por suerte logré reaccionar a tiempo y esquivé el golpe rodando había un lado.

Los tres perdidos no perdieron el tiempo para volver a atacarme pero esta vez respondí de la misma forma, bloquee el primer golpe con mi espada para seguido de eso propinarle un fuerte patada en el estómago que lo alejó unos metros de mi, al segundo lo ataque yo directamente para mí sorpresa fue capaz de defenderse de mi ataque y contraatacar de con un corte horizontal.

Tal parece que aún guardan conciencia de sus habilidades de pelea, seguí intercambiando golpees con el perdido cada choque entre los metales provocaba la aparición de pequeñas chispas de luz en la habitación pero no podía seguir perdiendo tiempo de esta forma. Por lo tanto decide acabar esto rápido, entre el intercambio de golpees logré cercenar la mano que usaba el mounstro para sostener su espada y aproveché esa oportunidad para decapitarlo. Ahora solo quedaban dos, el de la alabarda lanzo un ataque horizontal que abarcaba casi todo el lugar debido al propio tamaño del arma, salté para esquivarlo en el momento que aterricé corrí hacia su lugar para atacarlo pero el otro se cruzó en mi caminó cosa que aprovecho el segundo para dar otro ataque, y está vez no sería capaz de esquivarlo debido al que tenía delante morirá junto a mi aunque no creo que le importe mucho.

De forma inconsciente alcé mi brazo, y sentí como se reunía una especie de energía en la palma de mi mano para inmediatamente después ver cómo salía una especie de bala de sangre disparada de mi palma, que acabo con ambos perdidos convirtiendo los en polvo. En total el combate no duró siquiera 3 minutos fue un veloz intercambio de golpes que me pareció durar más por la velocidad a la combatimos, estos malditos aún guardan sus capacidades físicas, no son un gran problema por separado debido a que solo son mounstro a sin cerebro pero enfrentarse a un grupo considerable solo, sería un suicidio.

Incluso pude haber perdido si no hubiera sido por esa bala de sangre, según lo que me dijeron antes de venir ese tipo de cosas son posibles gracias a nuestros códigos de sangré algo que cada Revenant tiene y varían dependiendo de la persona, agradezco que mi cuerpo recuerde cómo usarlo.

-Increíble...eres igual de bueno que los soldados de Silva, no..incluso mejor- observé desde la distancia como Oliver no era capaz de creer lo que había visto incluso me comparo con la élite de los Revenant, siento que está exagerando un poco, solo estoy dejando que mi cuerpo se mueva solo

-No es para tanto-

Después de ese cortó incidente, seguimos avanzando durante varios minutos más, asesinando a cada perdido que se interpuciera en nuestro camino. En cada combate podía sentir como mi cuerpo entraba en calor y se volvía cada vez más fácil moverme incluso aprendí a usar esa bala de sangre a voluntad el problema es que no tiene mucho alcance pero es mejor que nada, debido a tanto combate me veía en la obligación de recoger una nueva espada cada cierto tiempo, era cierto que las armas corrumpidas no duraban mucho.

Todo transcurría con relativa facilidad, a pesar de no haber encontrado ni rastro de alguna fuente de sangre, más pronto nos encontramos con otro tipo de perdidos parecían una especie de masa morada por lo que Oliver me contó suelen estar pegados en los techos esperando a que algún tonto pase por ahí para caerles encima. Esa información me pudo haber servido hace unos minutos una de esas malditas cosas me cayó encima y no se siente muy agradable.

-Me pudiste haber dicho eso antes- realmente estaba molestó, si tanto se preocupa por mi debió habermelo dicho antes

-Supongo que si, pero pensé que sería divertido ver tu reacción y no me equivoqué ver cómo tratabas de quitartelo mientras gritabas mi ayuda fue gratificante- el maldito se estaba riendo mientras lo decía aunque no me molestaba mucho, habíamos comenzado a llevarnos bien durante este tiempo así que este tipo de bromas eran tolerables

Derepente escuchamos a alguien gritar, instintivamente me puse en guardia pero Oliver salió corriendo hacia donde se había escuchado el grito, obviamente lo seguí no podía dejarlo solo, cuando por fin lo alcance lo primero que pude ver fue como Oliver trataba de ayudar a otra aparición que se encontraba de rodillas tenía un mal presentimiento pero dejé que el actuará.

-¡Oye! ¿Te encuentras bien?-

Desde la lejanía podía escuchar como Oliver le lanzaba preguntas al desconocido que se encontraba tirado en el suelo, obviamente no estaba muerto claramente se podía ver cómo jadeaba y su respiración era pesada. Por lo que se ve a simple vista no está en buen estado.

-¿Estás herido?- después de que mi compañeros dijera esa última pregunta, el Revenant repentinamente se volteó de forma violenta hacia el castaño, atraves de su máscara pude ver qué sus ojos brillaban de rojo una mala señal

Igual de rápido que cuando se volteó dió un salto para atacar a la persona que antes trataba de auxiliarlo, tomando por sorpresa a Oliver que a duras penas fue capaz de esquivar el ataque.

Antes de que el Revenant...no el perdido hiciera otro movimiento para dañar a mi amigó, salí corriendo lo más rápido que pude agrietando un poco el suelo por la fuerza de mis piernas, gracias a mi repentina explosión de velocidad logré atravesar el corazón del perdido antes que pudiera dañar más a él chico.

-¿Estas bien?- pregunté de igual forma, sabía que el estaba bien pero su máscara me preocupa no quiero que se transformó en un perdido, no ahora que por fin tengo un aliado

-No sabía que podías hacer una cara así, vamos vete, no te preocupes por mi estaré bien- su voz sonaba tranquila y serena, como si el daño a su máscara fuera algo intrascendente para el

-Vete, esa chica te está esperando- parecía decidido, probablemente si no me iba el me iba a correr a patadas, y tiene razón ella me está esperando perder tiempo nunca fue una opción

-Esta bien...me iré, confiaré en que cumplas tu palabra- hablé con un ligero tono de tristeza y molestia, de verdad no quería irme pero no tengo opción

Empecé a caminar hacia la dirección contraria de Oliver, lo único que podía hacer era apretar los puños y resignarme a irme, mientras me alejaba volteaba la cabeza para mirar el estado de mi amigó, pero rápidamente deje de hacerlo pensar tanto en el me entorpecería simplemente confiaré en él y me iré sin dar vuelta atrás.

Seguí avanzando atraves de las profundidades del metro, o ruinas de un edificio está tan deteriorado que no puedo distinguir que es, me tope con dos pequeños grupos de perdidos, el primer grupo se encontraba caminando sin rumbo por lo que los eliminé rápidamente y con facilidad, pero el segundo grupo era el verdadero problema no por la cantidad si no por que había un perdido enorme fácilmente superaba los tres metros de altura y llevaba consigo una espada pesada de gran tamaño.

Normalmente los hubiera evitado ya que no estaban en el caminó pero no lo hice porque logré apreciar como ellos al parecer estaban resguardando una especie de cofre, no preguntaré cómo llego eso ahi ni me interesa pero el contenido es algo que no puedo dejar pasar.

En total son 5 perdidos contando al gigante, 4 pequeños que puedo eliminar fácilmente pero el grande es la mayor amenaza en especial porque el lugar es un estrecho y hay una caída justo delante.

Los primeros cuatros los eliminé fácil estaban alejados del grande así que aproveche eso para empezar un combate directo, no me duraron mucho ya que los derrote fácilmente convirtiendolos en bruma roja en el proceso.

-Ahora solo falta el grande...- susurré después de asesinar al pequeño grupo realmente quiero obtener el cofre lo más pronto posible, tan pronto como voltee la mirada hacia la posición del gigante, me lleve la sorpresa de que estába viéndome

Para mí sorpresa no se lanzó a atacarme de inmediato, solo se quedó mirándome fijamente supongo que es conciente de que si viene aquí me facilitaría mucho la pelea.

-¡¡ARRGH!!- el perdido soltó un fuerte alarido al aire para después salir corriendo en dirección a Shigure-

-O...quizás no-

Me recompuse de la sorpresa lo más rápido que pude, no tenía intenciones de bloquear el golpe el pedazo de metal que usaba como espada probablemente no resistiría la colisión...maldigo la fragilidad de las espadas de los perdidos.

El estúpido mounstro hizo un ataque vertical muy amplio lo que me facilito mucho el hecho de evadirlo, solo di un salto hacia la derecha para esquivarlo, si hubiéramos combatido en donde estaba antes está cosa, de verdad estaría en serios problemas pero en una zona considerablemente amplia como está la batalla se vuelve mucho más fácil para mí.

La abominación gigante volvió a atacarme pero esta vez con un corte horizontal que fue rápidamente evadido por mi pero para mí sorpresa esa maldita cosa me pateó, no pensé que tuviera tanto cerebro para el combate. Y puedo asegurar que ese golpe me rompió varias costillas que fueron completamente reparadas gracias al factor regenerativo de los Revenant el único problema es que no podemos curarnos de forma ilimitada, nuestros cuerpos tienen un límite y dependiendo de que tan letal sea la herida las posibilidades de sobrevivir varían.

Por eso no puedo recibir mucho más dañó, aún me queda mucho camino por recorrer por esa razón acabaré con este mounstro ahora mismo.

El gigante volvió a repetir su corte vertical que evite fácilmente, pero está vez aproveché para cercenar le uno de sus brazos al sentir como su extremidad era separada de su cuerpo el mounstro soltó un fuerte grito de furia, pero no le di tiempo a contraatacar.

Me dezlice por debajo de su piernas y salte hasta ponerme a la altura de su espalda dónde clave la espada atravesando su piel de extremo a extremó cosa que lo mató directamente.

-Espero que el cofre valga la pena- esboce una ligera sonrisa expectante mentiría si dijera que no estábs expectante por el contenido del cofre

Sin perder mucho más tiempo me dirijí a la ubicación de esa cosa que para mí sorpresa tenía un candado puesto, pero gracias a dios no soy estúpido y simplemente rompí el candado de un golpe, no perdí más tiempo y abrí el cofre.

El contenido me sorprendió, pero en el mejor sentido de la palabra había dentro una espada de una mano de una calidad impresionante se veía como nueva tenía unos pocos rasguños que signicaban que le había pertenecido a alguien pero eso poco importa ahora.

Me desice de la espada perdida que estaba usando y tomé mi nueva adquisición cuando la agarré sentí un breve sentimiento de nostalgia, no sé porque pero no es algo que importe ahora mismo.

Hice unos pequeños cortes al aire y pude confirmarlo...está espada era perfecta para mí.

Con mi nueva arma en mano retomé mi caminar hacia la única ruta posible ahora mismo esperando encontrar pronto gotas de sangre.
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Excelente, segundo capítulo completo dónde resolví el problema de tener que estar cambiando de arma cada dos minutos y estoy satisfecho con el resultado.

Así que solo les queda esperar a el tercer capítulo.

Por lo tanto ahí se ven, no olviden votar y todo ese pedo