Interludio II: Comandante Naheer
El comandante caminaba atento a la explicación del jefe a cargo del proyecto Replica.
-Como puede ver señor, avanzamos lentamente. Por ahora, parece que este lote funciona como es debido.
-¿Cuándo estarán listos para la acción? - preguntó el comandante mientras observaba los tanques transparentes.
-No estamos seguros, señor. Las constantes vitales de todos los cuerpos se mantienen estables, aunque, de vez en cuando se desestabilizan. Estamos intentando buscar las modificaciones moleculares correctas para evitar la desestabilización. Creemos que como mucho en una semana estarán listos para una prueba de campo.
-De acuerdo. Envíeme un mensaje cuando estén listos - ordenó el comandante.
-Sí, señor - asintió el científico.
Acto seguido el comandante abandonó la sala. Dejando atrás los tanques transparentes que preservaban las replicas de los cuerpos del escuadrón CODE en un liquido amniótico . Una hora más tarde el comandante se encontraba en su despacho.
Se había trasladado de Eridia a Croria 3, donde se llevaba a cabo el proyecto Replica. El planeta estaba deshabitado y la Unión no tardó en proclamarse dueña del planeta. La superficie era de roca gris y se decidió que el centro científico fuera subterráneo para evitar las miradas curiosas. También construyeron una base, que era la parte "visible" del planeta. Se encontraba a varios kilómetros de las instalaciones secretas. En este caso, la tapadera para que la Unión se pudiera establecer allí sin que nadie rechistara era la de una construcción de un campo de pruebas armamentísticas.
El proyecto Replica estaba estrechamente relacionado con el escuadrón CODE, ya que Darik y sus compañeros eran creaciones moleculares específicamente diseñadas para pilotar los Spread. Anteriormente hubo otros intentos fallidos, pero la Unión no dudó en eliminarlos. El lote que actualmente estaba de servicio, Darik y sus compañeros, habían sido el mejor lote hasta la fecha. Pero el Comandante empezaba a dudar de que eso fuera así. La primera señal la vio en la misión de Eridia. Primero, fue la insubordinación de CODE X001, pero para rematar aquella misión, cuatro de sus compañeros desertaron fingiendo ser capturados por los mercenarios. Obviamente, esto quedó fuera del informe y el resto del escuadrón fue enviado al complejo Future con la excusa de descansar, y así alejar su atención sobre el tema. La Unión había comenzado una investigación, para poder descubrir dónde se habían escondido los traidores y quien les había ayudado. Por ahora tenían muy poca información. Al parecer, los mercenarios no solo operaban en el sistema de Eridia, ya que los informes recalcaban que otras instalaciones de minería pertenecientes a la Unión habían sido atacadas. En los primeros ataques, el comandante pensó que los causantes no pasaban de alborotadores de pacotilla, aunque tubo que reconocer qué, el hecho de que atacaran con Spread clandestinos le sorprendió. Además, no pudo evitar preguntarse de dónde sacaron las piezas para construirlos. Los ataques no sé incrementaron, pero tampoco cesaron. La Unión envió varios equipos de choque para atrapar a los mercenarios, pero por desgracia, siempre huían. Aunque, todo parecía apuntar que el objetivo de los ataques era interrumpir el procesado de minerales de la Unión.
El Comandante Naheer observaba las pantallas holográficas de su escritorio. Navegaba por los menús, buscando la sección de mensajes y correo. Cuando la encontró, echó un vistazo a su bandeja de entrada, donde varios mensajes le informaban de la situación militar de la Unión. Uno de ellos, le informaba de cómo procedía la ocupación del planeta .... . El correo, además, hacia referencia a la especie autóctona que vivía cerca de la estructura de interés, y comunicaba que habían empezado excavaciones en busca del artefacto que quería encontrar la Unión, pero por el momento no habían encontrado nada. Otro correo llamó la atención del comandante.
DE: CHART DUKE_Marshall de Tapirus
ASUNTO: Disputas en el sistema Tapirus
MENSAJE: Me gustaría que fuese otro mensaje el que le llegara, y en otras circunstancias. Pero por desgracia no es así. La situación en el sistema Tapirus es critica comandante. Todo empezó en la luna de Ziri. La empresa a cargo de la luna, una subsidiaria asociada a la Unión, Titanium Corp, se sublevó. La empresa, era la encargada de la extracción y manipulación de titano pero, a pesar de estar bajo la supervisión de la Unión, consiguieron trastocar nuestro inventario. Al principio pensamos que eran casos aislados, pero más adelante pasaron al sabotaje industrial, y no solo en la luna de Ziri. Lograron sabotear la maquinaria de algunas excavaciones y refinerías, haciendo que la producción se detuviese por completo. No hace falta señalar qué empezamos una investigación, sin mucho éxito por desgracia. Los culpables no dejaban ningún rastro. Llegamos a rastrear las transacciones bancarias de la empresa, buscando algún pago o recibo que se saliera fuera de lo común, pero no encontramos nada. Así que, dedujimos que los culpables formaban parte de la empresa y que la directiva no estaba involucrada. Desgraciadamente aquí no acaba la cosa. Hace un par de días, lograron introducirse en la red de comunicaciones del sistema Tapirus e incluso lograron enviar un mensaje. En él, alguien, todavía desconocido, invita a las empresas subsidiarias del sistema Tapirus y sus empleados a alzarse contra la Unión. Aquí, en la luna de Ziri ya han habido algunas revueltas, pero no me quiero imaginar cómo estará el resto del sistema. Como deducirá, le he escrito para pedirle ayuda y apoyo logístico. Los cuerpos de seguridad no dan a basto y la investigación sigue en pie. Espero y confío en que sea consciente de la gravedad de la situación y no dude en ayudar.
El comandante soltó un bufido y se desperezó en su silla. El mensaje que acababa de leer le parecía una broma. ¿Empresas y gente revelándose contra la Unión, ¿de verdad? No tenían nada que hacer. La Unión controlaba la galaxia sin oposición des de hacía siglos. No se podía derrocar un gobierno así como así .Pero una parte de él, instintivamente, sintió miedo. La Unión tenia el control y eso era algo inmutable, ¿no? Tras varios minutos debatiendo, el comandante Naheer apartó la pantalla holografica de los mensajes hacía la derecha con un gesto de su mano.
-Aura, envía un mensaje.
-Si, señor - dijo una voz que resonó por toda la habitación -. ¿A quién?
- A Harry, supervisor del escuadrón CODE. Es hora de volver a ponerlos a trabajar.
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