Cady llevó a Darik al centro de mando de la base sin darle oportunidad ni siquiera de recobrar un poco la conciencia después de aquel sueño compartido con Taer.

-¿Qué ocurre? - preguntó Darik nada más entrar. En ese mismo momento llegaba Taer, seguido de su NEXO,  que echó una mirada silenciosa a Darik.

-Problemas - dijo Klara.

-Y de los gordos - añadió Colt con cierta rabia en su voz.

Allí, todo el escuadrón y Klara rodeaban y prestaban suma atención a una de las pantallas táctiles. En ella, se podía observar una transmisión de video de la Unión. Aparecía el comandante y parecía estar dando un discurso.

- Kyle, líder de los insurgentes será ejecutado a causa de la inestabilidad provocada por sus acciones militares. Des de hoy, la Unión no descansará hasta dar con todos sus seguidores. Por la paz y por la seguridad de toda la galaxia - dijo el comandante sin apartar la mirada de la cámara que le grababa.

-Hay que hacer algo, ya - dijo Klara dejándose llevar por el pánico y los nervios mientras se volteaba mirando a Darik. El resto del escuadrón hicieron lo mismo.

- Y rápido - añadió Artie.

De nuevo, Darik volvió a sentir el peso de la responsabilidad, un peso que, a pesar de no buscarlo conscientemente, siempre acababa recayendo en él. La gente solía esperar grandes cosas de él, confiaban en él, y justamente por eso no podía decepcionarles. Debía responder a esas esperanzas, a esa confianza. Si no lo hacía, se convertiría en la clase de líder que más odiaba; Aquel que huía de sus responsabilidades y traicionaba a aquellos que depositaban sus esperanzas y fuerzas en él. El problema residía cuando de pronto varias responsabilidades entraban en conflicto con todos tus compañeros.

- Adelante, pero Taer y yo tenemos otra misión - dijo Darik mientras todos se ponían en marcha, haciendo que se pararan en seco.

- Ya estamos otra vez... - resopló Colt.

-¿Qué? - dijo Klara - ¿Os vais? ¿Nos abandonáis?

Taer intentó salir al paso, dando una explicación que sabía que no iba a funcionar.

- Klara, mi pueblo corre peligro, no puedo ignorarlo más.

- Mi hermano también - espetó Klara, dando un paso hacia delante. Pero Taer no se amedrentó.

-Klara, lo siento, de verdad. Ojalá pudiera echarte una mano con tu hermano, pero la Terminal es más importante de lo que creemos.

Klara le mantuvo la mirada, seria e imponente.

- Haced lo que queráis - dijo al fin, dándoles la espalda. 

- Necesitaré uno de los Spread - dijo Darik. Taer se sobresaltó. ¿Tendría por fin la oportunidad de pilotar uno de esos mechas? Klara simplemente hizo un ademán con las manos, ignorando por completo la propuesta de Darik.

-Voy contigo - espetó Cady, abriéndose paso hasta Darik.

- No. Te quedas aquí - ordenó Darik.

-No podrás pilotarlo solo - señaló molesta Cady. Tenía razón, pero Darik no podía empujar a todo su escuadrón otra vez a una misión que ellos no habían podido.

- Lo sé, pero seguro que me las apaño, además no estaré solo - recalcó Darik echándole una mirada a Taer. - Colt, te quedas al mando,

Acto seguido, Darik se marchó de la sala, seguido de Taer, dirección al hangar de los Spread.

5 minutos después de silencio, Klara comenzó a planificar, llamando así la atención de todos los demás.

-Iremos todos. Un asalto total - dijo Klara con la mirada clavada en la pantalla donde había visto la retransmisión de la Unión.

- No te diré que no, pero no sabemos donde retienen a Kyle - dijo Colt, acercándose. Comúnmente Colt no rehusaba nunca una buena pelea, pero hasta él comprendía que debían ir con pies de plomo. 

-La capital - dijo Klara.

- ¿Genesis prime? - preguntó Colt.

-Sí - respondió Klara.

-¿Es seguro lanzar un ataque a la capital? ¿ Y si es una trampa? - preguntó Selina.

-Por supuesto que no es seguro, y no me extrañaría que fuera una trampa - dijo Klara -. Seguramente ejecuten a Kyle en publico.

- Para dar ejemplo - añadió Colt. 

- Iremos con todo - espetó Klara.

- Estallará la guerra - recalcó Artie.

- La guerra ya ha estallado - subrayó Klara.

Un silencio sepulcral se instaló en la sala. Todo el mundo comprendía las implicaciones de aquellas palabras y de las perdidas que podrían suponer. Aunque, realmente, la mayoría había llegado ya muy lejos como para echarse atrás. Sin previo aviso, un oficial se internó en la sala algo acalorado. Parecía que hubiera recorrido toda la base corriendo. Todos se volvieron, con cierta alerta y preocupación.

- Señora, debe ver esto - dijo el oficial.

-¿Qué ocurre? - preguntó Klara.

-Tienes visita - añadió el oficial. El escuadrón y Klara se dirigieron al exterior de la base, pero Colt se detuvo.

-Un momento, ¿dónde está Cady? - preguntó Colt.

-Estaba aquí hace un momento - dijo Selina.

Cady había desaparecido e instantáneamente Colt supo lo que había pasado.

- No tiene remedio -  dijo Colt.

Después, todos salieron a la superficie siguiendo al oficial. Cuando llegaron a la superficie, se encontraron con varias fragatas aterrizando a las afueras de la base, justo en el límite. Klara entrecerró los ojos intentando adivinar desde lejos si conocía aquellas naves. El chasis le era reconocido. Metal pintado de azul desgastado y con toques amarillo chillón. ¿Gavriil? ¿Qué hacía aquí con su flotilla? Klara se acercó para recibirlo. Un mix de emociones se le amontonaban en la cabeza. Le debía mucho a Gavriil, pero le resultaba muy difícil ignorar que se hubiese desentendido tan fácilmente de ella, su hermano y su causa. Los soldados de la base estaban alerta, con los rifles preparados.

-Bajad las armas - ordenó Klara mientras se acercaba a la nave. Así hicieron los soldados.

La rampa de aterrizaje se abrió justo cuando Klara llegaba. De ella bajó Gavriil, con las manos en alto. Pero rápidamente las bajo al ver que los soldados habían dejado de apuntar hacia él y su nave.

- ¿Que te trae por aquí? - pregunto a la defensiva Klara.

- Mi conciencia. No me dejaba pasar por alto las nuevas noticias - respondió Gavriil. Aunque Klara trató de esconder su felicidad al ver aquel viejo cascarrabias, no pudo evitar sonreír ante aquella respuesta.

El carguero del Spread donde iban Taer, Jax y Darik hacía varias horas que había despegado. En un principio tenía pensado pilotar él el carguero, pero el encargado le había dejado en su sitio al aclararle que les sería imposible entre dos preparar el Spread y desengancharlo. Así que, ahora, Darik se tenía que preocupar de una pequeña tripulación. Seguramente les ordenaría abandonar el planeta una vez el Spread estuviese desenganchado. Darik y Taer se encontraban en la cabina, preparándose mentalmente para lo que se les venía. Taer pasaba su peso de un pie al otro, atacado por los nervios.

-Saldrá bien - dijo Darik. Aunque, no se creyó del todo sus palabras.

- Que las estrellas te escuchen - replicó Taer.

- Mantén la esperanza - dijo Darik -. En el momento en que la abandonas es cuando pierdes.

Jax que flotaba al rededor de los dos, se unió a la conversación.

-Siento interrumpir, pero hay problemas - dijo Jax.

-¿Qué ocurre Jax? - preguntó Taer.

- Los datos del carguero estipulan una tripulación de 10 personas - señaló Jax.

- ¿Y? - preguntaron al unisono Taer y Darik.

- Lo que trato de decir es que, contando con nosotros, la tripulación sería de 12 personas, pero mis escaneares detectan otra forma de vida - dijo Jax.