La explosión retumbó por toda la fabrica, sacudiéndola como si fuera un edificio de papel. El comandante perdió el equilibrio y Darik aprovechó la confusión del momento para retirarse a toda prisa a su nave.

- ¡Colt, cúbreme! - ordenó Darik a través de su pulso.

- ¿Quién es el que tiene miedo ahora? - dijo Colt.

-¡Cúbreme! - repitió Darik. Colt soltó una risita y empezó a disparar desde su nave justo cuando el comandante y el resto de los soldados recobraban la compostura. Cayeron como moscas, uno tras otro.

- Larguémonos de aquí - estalló Darik mientras subía a su nave y la ponía en marcha.

El resto, menos Colt, abandonaron el hangar, quedándose en las proximidades de la fábrica mientras le esperaban. La fábrica sufrió una nueva sacudida. Una alarma empezó a sonar por todo el edificio. Las luces se apagaron y dieron paso a las luces de emergencia roja.

Los motores de la nave de Darik estaban en marcha, pero antes de despegar y largarse, a través del cristal de la cabina, pudo observar al comandante. Estaba de pie, reorganizando a los soldados restantes y gritando a pleno pulmón órdenes a todos ellos. Una sensación de triunfo y orgullo lo embriagó. Aquel hombre de ojo biónico curtido en decenas de batallas podía ser vencido. Darik viró la nave y abandonó el hangar.

Kyle seguía aturdido. Los oídos le pitaban y tenía la cabeza embotada. Sabía que la reacción del núcleo de la explosión iba a ser violenta, pero no tanto. Creía que se había alejado lo suficiente, pero aun así la onda expansiva le alcanzó, derribándolo al suelo. Por suerte, empezaba a recobrar el sentido poco a poco. El pasillo estaba a oscuras, salvo por las luces de emergencia rojas del techo que recorrían todo el pasillo. Según sus planes, al destruir el núcleo, los motores de repulsión se apagarían, provocando que la fábrica cayese como una piedra hacia la superficie del planeta. Pero eso no era lo que estaba ocurriendo.

- ¿Kyle? ¿Kyle, donde estás? - dijo Artie a través de un mensaje enviado a su pulso. Kyle se disponía a responder, pero justo en ese momento, al final del pasillo, surgió un escuadrón de soldados.

- Iros, nos os pongáis en peligro, ahora mismo os alcanzo - envió Kyle mientras se ponía de rodillas y veía como los soldados avanzaban rápidamente hacia él. Quería luchar, pero sabía que tenía las de perder. Podría haberse encargado de un par de soldados, pero en aquella situación no serviría de nada. Así que, mantuvo la mirada baja y por una vez no luchó. A pesar de estar de rodillas, los soldados forcejearon con él, poniéndole las esposas y justo cuando un par de ellos lo levantaban, otro lo dejó inconsciente, dándole un golpe en la cara con la culata del fusil.

Darik y los demás se alejaron de la fábrica mientras la parte inferior de la misma desprendía humo negro.

-¡Kyle no responde! - protestó Artie a través del comunicador de su nave.

-Sigue intentándolo - dijo Darik.

De algunos hangares de la fábrica empezaron a salir naves de combate, una detrás de otra. Era como si toda una bandada de cuervos hubiese abandonado el nido a la vez.

-¿Es una broma, verdad? - soltó Colt.

-¡Mierda, sigue sin responder! - dijo Artie. Darik no respondió. Se quedó callado. ¿Qué debían hacer? Estando la situación como estaba poco podían hacer para rescatar a Kyle. Además, tenían inferioridad...

Una pequeña flota de naves salió del hiperespacio.

-¡Los refuerzos, están aquí! - gritó Lily desde el carguero. La flota estaba formada por una fragata de combate, una médica y una decena de naves de combate. Aún así, seguían siendo pocos para combatir a las naves de la Unión.

-Retirada - ordenó Darik. Viró su nave dirección a la flota, esperando que al menos los refuerzos pudiesen cubrir la retirada.

-¿¡Que pasa con Kyle!? - preguntó Artie, que se quedó observando la fabrica des de su nave.

- No podemos hacer nada. Seguramente ellos también habrán pedido refuerzos y no tenemos los efectivos suficientes para hacerles frente. Hay que irse de aquí, ya.

- ¡Joder! - masculló impotente Artie mientras seguía a Darik y al resto de las naves. La fragata de combate se adelantó junto con algunas naves de combate, ofreciendo así protección al escuadrón de Darik y al carguero de naves. Por otro lado, la fragata médica viró en la dirección opuesta y saltó al hiperespacio, seguida poco después por Darik y los demás.

Una hora más tarde, la flotilla aterrizó en la base, exceptuando la fragata de combate. Darik bajó de su nave, aturdido por el resultado de la misión. Tenía la mirada baja y tenía que pensar algo que decir a ... . Colt se acercó a él, señalándole y zarandeando los brazos. Parecía molesto y enfurecido. Además, del interior de la base salían a toda prisa Taer y Klara, acompañados de Jax.

- ¡Esto va de mal en peor, Darik! 

- Ahora no, Colt - dijo Darik ignorándolo completamente y observando como Klara y Taer se acercaban.

-¿Cómo ha ido? - preguntó Klara una vez que ya se encontraba delante de Darik y Colt - ¿Y Kyle?

Darik quiso responder. Pero las palabras no salieron de su garganta.

-Lo han atrapado - dijo Colt rabioso, adelantándose a Darik y adentrándose en la base, dejando a Darik con Taer y Klara.

-¿Cómo? - preguntó Taer. Klara no reaccionó, se quedó congelada.

-Era una trampa, nos estaban esperando - dijo Darik -. Kyle se separó para colocar los explosivos y funcionó, hasta cierto punto. Tuvimos que retirarnos.

-¿Sabían que íbamos a ir? - preguntó Taer. Klara seguía sin decir nada, con la mirada fija en un punto fijo justo detrás de Darik.

-Sí. Descubrieron a Maria y su "tapadera"- respondió Darik. Taer se dispuso a hablar, pero Klara habló antes que él.

-Hay que salvarlo - dijo Klara, fuerte y firme -. Y voy a necesitar vuestra ayuda.

Entonces, Klara se encaminó hacía el interior de la base y Darik no tubo otra alternativa que seguirla.

- Klara, espera - dijo Darik mientras se situaba a su lado -. Te ayudaré, pero no será fácil y no será lento.

- Me da igual - replicó Klara-. - Quiero a mi hermano de vuelta.

Klara, Darik y Taer se dirigieron directamente a la sala de mando. Allí, Colt paseaba de arriba a bajo, bufando. Como siempre. A los pocos minutos, entraron Artie y todos los demás.

-Hay que hacer algo. Traerlo de vuelta - dijo Artie nada más entrar en la sala.

-Suponiendo que siga vivo - dijo Jax. Klara lo fulminó con la mirada.

-Así no ayudas Jax - dijo Taer.

-Perdón - susurró Jax.

-Seguramente lo mantendrán con vida. Sois los únicos que os oponéis al control de la Unión, así que, querrán saber donde os escondéis - dijo Darik.

-¿Lo torturarán? - preguntó Klara.

-Seguramente - respondió Colt.

-Hasta que obtengan nuestra ubicación -  aclaró Darik.

-Luego seguramente lo ejecutarán - añadió Cady.

- Antes de eso, estará de vuelta con nosotros - dijo Klara, mirando a todos los presentes en la sala. Todos ellos asintieron con la cabeza. Decididos.