
Capítulo 20: Sin marcha atrás
Había mucho movimiento en la base. El resto de las escuadras habían regresado de sus misiones. Sus naves, estaban estacionadas en una explanada cercana a la nave industrial. Darik se sorprendió de la cantidad de gente en movimiento que había en la base. Algunas naves aterrizaban mientras que otras partían. Por lo que le había dicho Kyle, sabía que había más gente dentro de esta pequeña revolución, pero no esperaba tanta. Pilotos iban de un lado a otro de la base cargando suministros, patrullando el perímetro de la nave industrial y montando torretas y barricadas para poder repeler una posible ofensiva. A pesar del numero de guerrilleros y pilotos, su poder y su fuerza no eran comparables con los de la Unión, pero aún así, un atisbo de esperanza empezó a surgir dentro de Darik al ver todo aquello.
Kyle los condujo al centro de mando de la base. Allí, les esperaba una chica vestida con una armadura militar. Era de color blanco, con remates de color amarillo anaranjado. En su cinturón, portaba una pistola fundada. Llevaba el casco bajo el brazo. Tenía el pelo recogido en una coleta.
-Ya era hora - dijo la chica -. ¿Dónde estabas? - preguntó dirigiéndose a Kyle.
-Visitando a un viejo cascarrabias - respondió Kyle mientras abría los brazos y le daba un abrazo -. Chicos, esta es mi hermana, Klara, mi segunda al mano.
Darik y los demás la saludaron, algunos con un gesto de cabeza otros con la mano.
-¿Estos son los nuevos? - preguntó Klara.
-Si. Todos vienen de la Unión - aclaró Kyle. Klara sonrió.
-Perfecto.
-¿Tienes lo que te pedí? - le preguntó Kyle a su hermana.
-Por supuesto.
Klara se dirigió al terminal del centro de mando. Des de su pulso envió un mapa holográfico al terminal. El resto se acerco, expectante. El mapa emergió desde el terminal hacía arriba como una flor. El mapa representaba un sistema solar cercano.
-Según lo que he descubierto, en el sistema Inanis se encuentra tu tan preciado objetivo - dijo Klara con tono de burla mientras hacia zoom a un planeta en especifico -. La fabrica de naves de combate se encuentra en este planeta. Thosulia. Gracias a nuestra infiltración hemos podido escanear la fabrica. Es aérea y un escuadrón de naves de combate patrullan el espacio aéreo cercano.
- Perfecto. ¿Dónde encontraremos las naves?
-Las naves que superan las valoraciones finales se almacenan en un hangar situado en la parte este de la fabrica. Cuando uno o varios lotes de naves están listos, se cargan en un transporte y este los reparte por diversas bases militares de la Unión.
Kyle asintió.
-Podríamos aprovechar eso, ¿no? - sugirió Darik. Kyle le dirigió una mirada recelosa.
-¿A que te refieres?
-No sé que tenéis planeado pero podríamos robar directamente uno de esos cargueros - respondió Darik - . Así podríamos evitar abrir fuego.
-Puede. Lo tendré en cuenta, pero no solo robaremos ese carguero. Robaremos más naves y enviaremos un mensaje.
-¿Qué tienes en mente Kyle? - preguntó Darik con miedo.
-Hay que demostrar que vamos en serio. Mientras un equipo roba el carguero, otro se introducirá en la fabrica para colocar explosivos - dijo Kyle con un tono de voz tan frió como el metal. Karla simplemente sonrió. Artie, Roy, Cailyn y Lily bajaron las miradas cuando Darik pasó sus ojos uno tras otro. Taer parecía ajeno a todo lo que sucedía en la sala. Volar toda una fabrica, con trabajadores inocentes dentro a Darik le parecía muy extremista. Comprendía los motivos que empujaban a Kyle y su revolución, y les parecía genuinos. Pero, ¿estaba Darik dispuesto a mancharse las manos de sangres?
-Un poco radical a mi parecer - dijo Darik.
- Eres muy ingenuo si crees que con una revolución pacifica vamos a poder cambiar algo. A veces hay que ir más lejos, pero basta. Ya hablaremos en otro momento. ¿Nos ha dicho algo nuestro informante sobre cuándo será la próxima entrega?
Darik se marchó de la sala con cara de indignación. Cady fue detrás suyo. El resto del escuadrón se quedo bloqueado, mirándose unos a otros sin llegar a comprender qué pasaba. Darik salió para tomar aliento. El pecho le tamborileaba a un ritmo frenético, tanto que pensaba que le iba a estallar. Sudores fríos le asaltaban cada pocos segundos. Cady mantuvo las distancias para que pudiera retomar el aliento. Cuando Darik se relajó decidió acercarse.
-Vaya mierda ee - dijo Cady. Era una experta en romper el momento, pero Darik siempre se lo agradecía. Cuando pensaba que no tenía fuerzas para seguir Cady siempre le animaba a seguir adelante.
-Y que lo digas - asintió Darik -. Hace una semana estábamos combatiendo contra unos simples mercenarios y ahora estamos aquí, en medio de una revolución.
Decir aquellas palabras hizo que se sintiera un tanto hipócrita. Sabía el poder que ostentaba la Unión, y hasta ahora no llegaba a comprender hasta que punto llegaba a abusar de ese poder. Pero una cosa era luchar contra la Unión, y otra muy distinta generar daños colaterales. Aunque sabía que Kyle llevaba razón. No derrocabas a la Unión sin mancharte las manos de sangre. El problema era que Darik no sabía si estaba dispuesto a hacerlo. No quería ser juez, jurado y verdugo. Y esperaba no tener que serlo.
En ese momento apareció Taer. Jax flotaba a su alrededor.
-Bueno, yo hace una semana tenía una hogar - dijo Taer mientras se acercaba a la pareja - . Y ahora mismo sería un esclavo de no ser por vosotros.
Fue entonces cuando Darik lo sintió. Sintió que, a pesar de ser ahora un rebelde, había logrado ayudar a alguien, algo que en todos sus años con la Unión no había sentido. Eran como dos mundos totalmente distintos. Con la Unión, Darik se sentía como un engranaje. Como una pieza de una maquinaria bien engrasada que solo beneficiaba a unos pocos. En cambio, gracias a las palabras de Taer sintió que ahora era parte de algo más grande. Algo que podía aportar cosas positivas, no solo a él si no tambien a más gente.
- Volverás a tu hogar - dijo Darik con voz firme -. Y salvaremos a tu pueblo. Lo prometo.
Taer agradeció asintiendo con la cabeza. En ese instante, el resto de compañeros salían de la reunión.
-¿Alguna novedad? - preguntó ironicamente Darik.
-Estamos a la espera de la información sobre el carguero - dijo Colt -. ¿Aceptarás participar?
-Sí - decidió Darik cerrando los puños para controlar su ansiedad. Des de ese momento Darik comprendió que ya no habría marcha atrás.
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