Taer miraba con desconfianza la mano que le tendía aquella chica. Decía que venía a ayudar, pero Taer no estaba seguro del todo. ¿Había sido buena idea enviar la señal de auxilio? ¿Debía fiarse de aquella persona? La verdad es que no tenía muchas alternativas.  Jax, flotaba a su alrededor de un lado a otro. Parecía impaciente, nervioso.

-¡Vamos! ¿A qué esperas? - dijo Jax. Taer miró a los ojos a la chica que le ofrecía ayuda. En sus ojos pudo entrever una preocupación real. En ese momento, a parte del sonido del motor de la nave que le socorría y flotaba delante de él, de lejos se escuchó un zumbido que poco a poco iba haciéndose más fuerte. Era otra nave. Taer se volvió para ver de dónde procedía. Venía desde la excavación. El miedo asaltó a Taer como si de una avalancha se tratase. Se quedó allí, mirando como un pasmarote, incapaz de moverse. Sus piernas no le respondían y sus músculos no reaccionaban.

-¡Rápido! - le apremió la chica agitando la mano. Eso le devolvió a la realidad. El instinto se apoderó de Taer, empujándole a moverse   y obligándole a actuar. Aceptó la ayuda que le prestaba, cogió la mano de la muchacha y esta le ayudó a subir. Jax le siguió sin dudarlo. Una vez dentro, ella cerró la rampa lo más rápido posible .

-¡Kyle, sácanos de aquí! - ordenó la chica. Al instante, la nave aceleró, alejándose de aquel valle escarpado - . ¿Estás bien?

Taer no podía hablar. Las palabras se amontonaban en su cabeza. Había sido un instante  pero la adrenalina se había apoderado de él. Taer simplemente fue capaz de asentir con la cabeza. Aunque Jax habló por él. 

-Está en shock - dijo Jax. La chica se quedó sorprendida. No esperaba que la esfera flotante hablara. 

- ¿Y tú eres? 

-Jax. Soy su NEXO -contestó la esfera.

-En...cantada Jax, soy Cailyn - dijo la chica -. ¿Erais vosotros los de la señal?

-Sí - respondió Jax mientras se acercaba a Taer para comprobar cómo estaba.

-Os sacaremos de aquí - prometió Cailyn. Justo en ese momento la nave recibió un impacto y se bamboleó en el aire -. O eso espero. Seguidme, os llevaré con los demás.

Taer no dijo nada. Simplemente hizo lo que le ordenaban. Siguió a Cailyn hasta el comedor de la nave. Mientras caminaban en esa dirección, unos gritos que procedían del fondo de la nave se hacían cada vez más fuertes. Taer supuso que era el capitán de la nave, lanzando ordenes a diestro y siniestro. En el comedor, se encontró con un grupo de lo más variado, donde ninguna de las personas era capaz de apartar la vista de Jax.  Fue entonces cuando Taer realmente descubrió lo rápido que se había adaptado a la presencia de su NEXO y cuan agradecido estaba de su compañía. 

De mientras, en la sala de mando de la nave, Kyle pilotaba con nervios de acero, intentando despistar a la nave perseguidora, mientras que Artie y Roy intentaban desde los mandos de los cañones derribarla.

-¿Acertáis en el blanco o qué? - preguntó irónicamente Kyle mientras hacía que la nave volase en zig zag.

-Es difícil darle con tanto movimiento, además es muy pequeña - señaló Roy. 

La nave enemiga era una nave estándar de combate de la Unión. Era más pequeña que la de Kyle y era unipersonal. El fuselaje de la nave era de color negro y tenia forma ovoidal. De cada lado salían dos alas, una más alargada y abajo una más corta y pequeña. En la parte delantera de la nave se encontraban los cañones y las armas.  Era un diseño sencillo, lo que facilitaba su fabricación en masa. Todo el escuadrón CODE, durante su tiempo en la academia, había tenido que realizar entrenamientos holográficos para poder aprender a pilotar una nave de este tipo. Aunque la Unión tenía preferencia por los Spread por su potencia de fuego. Artie y Roy seguían tratando de derribarla, fallando todos los disparos.

-¡Intenta despistarle! - sugirió Artie.

-Ojala fuese tan fácil - masculló entre dientes Kyle. El tamaño y la tecnología de la Unión de la que disponía la nave enemiga hacían casi imposible despegarse de ella -. ¡Abrochaos los cinturones!

Inmediatamente después, ascendió, para así tomar altura. Mientras ascendía, Kyle dio media vuelta a la nave y aceleró todo lo que pudo. Al principio parecía que aquella maniobra había despistado al perseguidor, pero no fue así. Para sorpresa de Kyle, el piloto adversario reaccionó con rapidez y varios segundos más tarde ya lo volvía a tener en la cola. 

-¡Me cago en las estrellas y su luz! ¡Derribadlo ya! - ordenó Kyle.

-¡Eso intentamos! - dijeron Artie y Roy al unísono. 

La nave sufrió otra sacudida. Kyle inspeccionó el ordenador de la cabina de mando. Los escudos de la nave estaban al 50%. Artie y Roy seguían disparando, pero no lograban penetrar el escudo de la nave enemiga.

-No es por molestar Kyle, pero estas yendo dirección a la excavación - indicó Artie.

-Lo sé, tú calla y sigue disparando - respondió Kyle. Seguía tratando de despistar y esquivar los disparos de la nave enemiga, haciendo tirabuzones y piruetas, pero no surtía efecto. En su visión, un mapa translucido apareció, mientras Lily le hablaba a través de su Pulso.

- Según la cartografía oficial, al oeste de nuestra posición hay una serie de cordilleras montañosas. Prueba a despistarlo allí - dijo Lily.

-Espero que funcione - rezó Kyle. 

Acto seguido viró la nave dirección al oeste y aceleró todo lo que pudo. Nunca le había exigido tanto a la Siren, pero confiaba en ella y su rendimiento. A los pocos minutos Kyle se encontraba pilotando a través de altas montañas de piedra gris. Apretaba  sus manos contra los mandos de la nave, intentando mantener a raya la adrenalina y la tensión. Tenía la mirada fija al frente, haciendo caso omiso a las turbulencias provocadas por los impactos de la nave enemiga. La mente le iba a mil por hora. Toda clase de ideas  y situaciones iban y venían de un lado a otro de su cabeza. Pero de todas ellas una le llamó la atención. "Es arriesgado" pensó para sí mismo, pero tenían que deshacerse de esa nave de la Unión y abandonar el planeta lo antes posible. Con dudas y miedo transfirió energía  de los escudos de la nave a los motores, haciendo que los escudos se redujeran al 25 %. 

-¿Kyle? ¿Qué acabas de hacer? - le preguntó Roy con los ojos abiertos mientras que Artie simplemente le  miraba con los ojos abiertos como platos. 

-Espero que salvarnos - dijo Kyle. 

Con la energía extra de los motores la nave aceleró. Mantuvo el rumbo recto, atravesando un cañón estrecho, donde al final se bifurcaba a izquierda y derecha. Mantuvo la velocidad todo lo que pudo mientras se acercaba a la intersección del cañón, apurando todo lo que podía. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de la pared del final, freno, derrapó en el aire y giró hacía la derecha para a continuación acelerar. A los pocos segundos después una explosión resonó por toda la formación geológica. La nave enemiga se había estrellado contra la pared del cañón y no había previsto la maniobra de Kyle. Artie y Roy saltaron en vítores y aplausos. 

-Menos mal - dijo Kyle mientras se secaba el sudor que tenía en la frente - . Larguemonos de este planeta. 

Sin pensárselo dos veces Kyle condujo la nave fuera del planeta. Justo en el momento en el que llegaban al espacio profundo, una fragata ligera de la Unión salía del hiperespacio. Media 300 metros de longitud y 65 de envergadura. Tenía distribuidos varios cañones de torpedos y de plasma en cada banda a lo largo del fuselaje. Kyle no tuvo que pensar mucho para descubrir porque había llegado aquella fragata.

-Tiene que ser una broma... 

-Kyle, sácanos de aquí. ¡YA! - rogó Artie, aunque más bien pareció una orden. Instantáneamente, Kyle ordenó al ordenador de navegación de la nave realizar un salto entre sistemas. Mientras el ordenador hacía los cálculos pertinentes, la nave recibió una comunicación procedente de la fragata.

- Lanzadera B15, entregaos inmediatamente o abriremos fuego. Estáis acusados de sobre volar espacio aéreo restringido.  - rezaba el mensaje. Kyle tardó en responder. 

-Ya, si, sobre eso... me temo... que será otro día - transmitió Kyle a la fragata, que no tardó en preparar los cañones para disparar.

La ventaja de moverse por los bajos fondos era que podías alterar tu nave a través de trapicheos y la compra y venta de piezas en el mercado negro, aunque no hace falta decir que era peligroso.  Gracias a esto, Kyle había modificado el motor de su nave y el ordenador de navegación , permitiendo más velocidad a la hora de hacer los cálculos de salto y de la velocidad punta de la nave. Cuando los cálculos estuvieron listos, Kyle acciono los motores y acto seguido él y los demás se encontraban en otro sistema.