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Capítulo 4: Diario de abordo

La campana de la escuela sonó fuerte y eran las 7:30.

–Oye, Ulrich, ¿qué estás buscando? –Pregunto Odd mientras se frotaba el estómago y teniendo apoyando la mano en el pomo de la puerta mientras le esperaba– Tengo hambre.

Ulrich estaba hurgando en los armarios debajo de su cama –Ah, desayuna tú. Tengo que encontrar una cosa.

–...Vale.

Ulrich abrió el armario todavía buscando lo que estaba buscando. Buscó, pero se levantó y se frotó la nuca.

–Es increíble. –Cerré el ropero.

Abrí otro gabinete que tenía videojuegos, libros y otros útiles escolares y luego lo cerró una vez más.

¿Dónde está? ¿Dónde está mi diario? Siempre lo guardé aquí, nunca lo saqué de mi habitación. ¡Ahora se ha ido!

No podría haberlo extraviado. Alguien debe haberlo robado. ¿Pero quién? ¿Y por qué?

Me rendí en breve. He estado buscando alrededor de la habitación durante la última hora y no pude encontrarlo.

Tengo que encontrarlo pronto. ¡Todos mis secretos y todo sobre Lyoko están escritos en ese diario!

~

En la cafetería, una mesa tenía varios platos vacíos y restos de comida no consumida o desechada.

–Ah. Ocho tostadas y tres plátanos no están mal. –Dijo Odd apoyándose en su silla aliviado y Jeremie se sentó a su lado mientras leía un libro y comía algo de pan.

Aelita se sentó frente a ellos con un libro en mano, leyendo y se metió el trozo de pan restante a la boca.

–Yo diría que una taza de café negro terminaría bien. –Aelita tomó un sorbo de ella rápidamente de su café y volvió a su lectura.

–Eh, ¿te vas a saltar la clase de gimnasia? –Odd le preguntó al rubio.

–Sí. –Dijo Jeremie con una sonrisa– Quiero trabajar en la materialización de Lily.

–¿Qué lees, Aelita? –Pregunto Odd interesado en su lectura.

–En cómo encontrar los recuerdos de Lily.

~

Ulrich se levantó y salió, cerrando la puerta de su dormitorio y se sorprendió cuando vio a Sissi apoyada contra la pared junto a su puerta.

–¿Qué pasa? –Él le preguntó– ¿Estás sujetando la pared? –Trato de intimidarla para que se vaya. Pero ella no estaba en absoluto avergonzada.

–Ja. Qué risa. ¿Podemos hablar un segundo? –Preguntó con una sonrisa plantada en su rostro.

Ulrich entrecerró sus ojos hacia ella, sintiendo algo malo.

~

La campana de la escuela sonó para comenzar las clases y los estudiantes que no vivían en el campus caminaron por la entrada, preparándose para su nuevo día en la escuela.

Unos zapatos negros conocidos caminaban por el camino de tierra.

–¡Hola, Yumi! –Saludó Odd.

Yumi sonrío y se acercó a Jeremie, Odd y Aelita –Hola. –Luego miró hacia adelante y su expresión cambió a una de sorpresa– Eh, mirad. ¡Es Ulrich!

Odd inclino su cabeza, gentil y amorosamente, Aelita coloca sus manos sobre sus hombros. Los cuatro miraron hacia donde ella estaba mirando y todos se sorprendieron al ver a Ulrich sentado en los escalones de la cafetería con Sissi a su lado.

–Pero... ¿Qué hace con Sissi? –Preguntó Odd.

–¡Eh, Ulrich!

Ulrich y Sissi levantaron la cabeza y vieron a Odd saludándolos.

Sissi se acercó a él con una mirada de suficiencia –¿Y bien?

–Eso es chantaje. –Argumentó Ulrich– ¿Por qué crees que voy a ceder?

–Primero porque es difícil decirle que no a una chica guapa como yo. –Luego se apoyó en su oído– Y segundo, no pienso dejarte alternativa.

–...... –La miró fijamente.

–¡Jajaja! ¡Vamos, vamos! –Agarró su brazo y permitió que Sisi lo alejará.

–¿¡Huh!? –Los cuatro se sorprendieron por lo que vieron.

~

Durante la clase de historia, Ulrich se sentó en la primera fila junto a la ventana a lado de Sissi mientras Odd se sentaba con Jeremie.

–En el siglo XVII, todos los estados europeos estaban gobernados por un rey o príncipe que mandaban sobre poblaciones principalmente... –Dijo el maestro.

Ulrich solo estaba escribiendo notas mientras Sissi se sentaba a su lado y ella lo miraba fijamente mientras se llevaba el lápiz a los labios.

Odd levantó una ceja –¿Qué van esos? –Susurra preguntando mientras Jeremie se sentaba a su lado– Yo alucino. ¿Ulrich y Sisi? ¿Y no Ulrich y LILY? Qué raro.

Jeremie parpadeó también pensando en lo que podría estar sucediendo.

–Lo bueno, ¡mira lo celoso que está Herb!

Herb estaba mirando a Ulrich, obviamente celoso.

Odd sonrío divertidamente.

–¡Odd! –El profesor llama.

–¿Eh? –Se volvió hacia el frente sorprendido.

–¿Me estás escuchando, Odd?

–Jeje... –Se rascó la nuca.

~

Sonó el timbre de la escuela y tanto Sissi como Ulrich se marcharon, ella sosteniendo el brazo de Ulrich con una sonrisa y este frunciendo el ceño ante la situación.

–Tenemos que hablar enseguida, Sissi. –Dijo Odd agarrando el brazo libre de Sissi– ¡Venga, date prisa! –Él comenzó a alejarla.

–¡Eh! Pero... –Ella fue alejada.

–Explícate. –Jeremie dijo estando al lado de Ulrich.

Pronto estuvieron todos afuera. Cerca, Odd estaba hablando con Sissi.

–Sí, es muy importante. –Comenzó Odd.

–Bien, allá va. –Dijo Ulrich volviéndose a Jeremie– Estoy en un lío... En un lío bien gordo. Desde hace años... llevo un diario...

–¿¡Un qué!? –Jeremie preguntó desde que murmuró la última parte.

–¡UN DIARIO! Y Sissi lo sabe y... ahora me está haciendo chantaje. Tengo que salir con ella. –Él miró a Sissi y la fulminó con la mirada– Si cree que va a conquistarme así, se equivoca.

–Espera... En ese diario, ¿hablas de XANA, Lyoko o Lily? –Le interrogó Jeremie.

–Pues, sí, y si no hago lo que dice Sissi, se lo contará a todo el mundo. ¡No sé qué hacer! ¡Y más cuando peligra el bienestar de princesa! –Baja la cabeza en señal de derrota. Había apretado el puño con frustración. ¡No debía haber dejado que Sisi lo encontrará! No quería lastimar a Lily al salir con ella...

Jeremie colocó una mano en su hombro –No te preocupes, Ulrich. Mientras estéis en la piscina, Yumi, Aelita y yo buscaremos. ¡Encontraremos tu diario, ya verás!

–Sí, no te preocupes. Además, su caballero solo hace esto para proteger a su princesa. –Dice Aelita bromista.

Ulrich se sonroja apenado y avergonzado haciendo que se lleve una mano por detrás y se rasca la nuca –¿Tanto se me nota?

Jeremie y Aelita solo sonríen, ascendiendo a lo que ya era más que obvio.

–¡POR ÚLTIMA VEZ, NO ME HE OPERADO LA NARIZ! ¡Y deja de preguntar! –La voz penetrante de Sissi hizo eco en todo el pasillo. Por haberle gritado a Odd, que está a unos metros de distancia de ellos. Aelita no puedo evitar reír.

–¡Vale ya, Odd! Déjala en paz, ¿quieres? –Grita. Camina hacia ellos, lanzando una mirada furiosa a Odd. Sólo para engañar a Sissi.

Los dos miraron y Ulrich camina hacia ellos. Rodeó a Sissi con un brazo, haciendo que sonriera, y luego se alejó con ella.

Sissi miró hacia atrás con una mirada de suficiencia.

Los dos rubios miraron en silencio y vieron a Sissi inclinarse hacia Ulrich mientras tenía su brazo atrapado alrededor de él.

–No es nada. –Dijo Jeremie mientras acariciaba la espalda de Odd– Yo te lo explicó.

Odd miró hacia donde los dos se habían ido, molestos porque Sissi probablemente estaba obligando a su amigo a salir con ella.

~

En otras partes de las calles, la electricidad se encendió y una neblina negra familiar salió y se trasladó a un autobús.

~

En una habitación oscura iluminada por las lamparas colgadas en las paredes se encontraba Liliana descansando en su cama hecha una bolita y en eso abre los ojos y se despierta al sentir el despertar de XANA.

–XANA... –Al tener ese mal presentimiento, se levanta y sienta en la cama teniendo la mirada gacha– No entiendo. –Se lleva una mano hacia la cabeza, confundida– ¿Qué está tramando XANA esta vez? –Medio recuerda el sacrificio que hizo.

Hace tiempo, cuando Liliana fue materializada a Lyoko y luchado contra los monstruos de XANA, fue junto con su padre al corazón de Cartago, hogar y guarida de XANA.

Un hombre mayor envuelto en una esfera intento hablar con XANA para que razonará, pero le fue imposible y ahora piensa encerrar a XANA apagando el superordenador desde adentro por medio de su hija.

¿Preparada, Lia? –La hada asciende lista para todo.

Ambos se toman de la mano, decididos y se dirigen hacia XANA, que esta envuelto en un vórtice pero la fuerza del vórtice era muy poderoso haciendo que ambos se detengan y se cubran como podían mientras son arrastrados hacia atrás.

El vórtice los hizo retroceder a tal punto de dejarlos tirados en el suelo, pero la pequeña se mantuvo en pie para luego ver a su padre para luego ver al frente.

–Debo hacerlo yo. Camina decidida hacia el vórtice mientras su padre le ve.

¡No, Lia! ¡Para! –Le habla tratando de detenerla pero no le escucha y sigue caminando– No lo hagas. No te arriesgas. ¡Si entras, no podrás volver! ¡Serás encerrada junto con XANA!

La hada se detiene y queda de frente del vórtice y siente una gran calidez saliendo del vórtice.

«Qué cálido.» –Piensa el hada teniendo los ojos cerrados y las manos al pecho, sintiendo la calidez que emanaba«Sí, siempre estuviste ahí protegiéndome.» –Recuerda todos los buenos momentos que paso con XANA«Desde que llegue, tú estabas ahí. Y por eso, no pienso dejarte solo. Debo protegerlos a todos. Ahora me toca a mí salvarte.»

El hada entra al vórtice y cierra los ojos, siendo absorbida, en eso suelta un jadeo al entrar y es alza al aire lo más alto que llegó.

Su padre intenta ir a su rescate, pero solo grita su nombre y de repente una luz blanca sale de ella haciendo que su ropa cambie. Ahora lleva un vestido rosa de dos tonos diferentes de rosa y en la parte superior es negro, guantes purpura hasta arriba de los codos y descalzas. Tiene unas grandes alas de diferentes colores con joyas rojas colgando de ellas y están cubiertas de polvo de hadas. Su cabello es color blanco con mechas rosadas largo con una corona trenza en la parte superior de su cabeza con dos trabas de corazón azul y un collar de corazón rosa.

No puede ser... Se ha transformado en el guardián... –Jadea sin aliento, viéndole sorprendido.

El hada se quita el colgante de su collar, los minis corazones que lleva giran y se colocan en el corazón más grande y este explota, saliendo miles de minis corazones rosa y la tapa del frasco se abre y desaparece en el aire.

La hada baila de puntillas sobre los dedos de sus pies mientras tiene los brazos detrás de la espalda para luego tomar el frasquito que se encontraba suspendido en el aire. Voltea quedando de espaldas y empieza a dibujar varios corazones encima de otros. Empieza desde la punta para luego girarse y seguir dibujando en el aire el resto de corazones. Y una vez que termina de dibujarlos, alza el brazo, viendo hacia arriba.

¡Polvo de Hada! ¡Cierra el vórtice! –Un montón de polvos salen del frasquito, rodeándola en un circulo.

Lia, ¿qué vas a hacer? –La hada no le dice nada y solo le ve sonriente para luego salir del vórtice y de uno de los extremos, lo empieza a girar sobre su curso para poder cerrarlo haciendo que el hombre se sorprenda por esa acción ¡Lia!

Una vez que cierra el vórtice, una luz blanca cegadora aparece en el lugar. Al ser tan poderosa la luz, hace que el hombre sea disparado al mar digital, quedando perdido y atrapado en ese lugar mientras la hada es succionada por el vórtice, cae en él sin tiempo de poder escapar de esa desgracia y es atrapada junto con XANA y Lyoko es desvirtualizada. Y el superordenador es apagado. Mientras la hada se vuelve la guardiana de Lyoko, y espera algún día volver abrir los ojos, pero para entonces quedará custodiando a XANA, dormido en su interior.

~

Junto al autobús, Jim y los estudiantes subían para hacer un viaje.

–Fíjate, Odd. ¿A qué no está mal? –Jim dijo– Este autobús es lo último en tecnología.

Odd caminó para entrar en el autobús.

–Va con electricidad, así que no contamina, pero tiene potencia.

–Eléctrico, pero con potencia, ¿eh? Seguro que este trasto va como un caracol. –Se subió al autobús con Jim gruñendo.

La neblina negra se metió debajo del autobús y la luz delantera se encendió y una señal familiar apareció en la luz, luego desapareció.

Odd entró adentro, saludando al conductor antes de caminar a su asiento.

La rueda y todo lo demás se encendió bajo el agarre del conductor y él retrocedió en shock.

–¿Eh? –Preguntó mirándolo confundido. Todo comenzó a volverse loco cuando los números se volvieron locos.

Se rascó la cabeza confundido cuando Sissi y Ulrich subieron dentro.

–¡Vamos! ¡Vamos! Todos abordo. –Dijo Jim.

Ulrich se detuvo y miró al conductor cuando vio el encendido.

–Siéntate, chaval. –Dijo Jim y empujó a Ulrich ligeramente para que pudiera ir a sentarse– ¿Algún problema? –Le preguntó al conductor.

El conductor tocó la pantalla y de repente el negro salió disparado desde allí y sorprendió a todos.

–¿¡Qué es eso!? –Preguntó Jim.

–Ni idea. –Dijo el conductor.

Volvió a mirar el tablero y lo golpeó de nuevo, y ambos hombres se encogieron de hombros y nada más sucedió.

Jim notó que todos se ponían de pie –Sentaos y no os mováis hasta que lleguemos a la piscina.

Todos hicieron lo que decía y la puerta del autobús se cerró.

Ulrich le susurró algo a Odd, se separaron y el autobús se marchó.

~

Se hicieron dos jadeos y un puño de manga negra golpeó la boca de Albert Einstein en la pared de Jeremie y un puño enguantado golpeó contra la madera de la cama.

–¿Sissi le hace chantaje? –Preguntó Yumi.

Yumi, Aelita y Liliana se sentaron frente a Jeremie en su cama y todos estaban descalzos con sus zapatos en el piso.

–Sí. Increíble, ¿eh? –Jeremie dijo.

–Lo que ha hecho Sissi es una bajeza. –Gruñó Aelita molesta.

–¿Y por eso actúa así? ¿Para protegerme?

–Sí.

–Lo que importa es encontrar el diario de Ulrich antes de que Sissi cuente lo de Lyoko.

Yumi se sentó de rodillas –Iremos a su habitación.

–Te llamaremos si necesitamos ayuda. –Dijo Aelita.

Jeremie sonrío –Estaré en la fábrica.

Todos se levantaron de la cama, se pusieron los zapatos, cerraron la puerta y, una vez afuera, se saludaron con la cabeza.

–Buena suerte. –Se dijeron y luego corrieron en direcciones opuestas.

~

La puerta del ascensor de la fábrica se abrió y Jeremie se quedó allí. Caminó hacia el superordenador rápidamente, se sentó en su asiento frente a la pantalla y rápidamente tecleó.

–Aquí Jeremie, Lily. –Anunció– ¿Me recibes? –Presionó la tecla enter.

~

Envió una señal a Lyoko y la cámara hizo un zoom a través del sector del bosque y hacia una torre.

–¿Lily?

–Estoy aquí, Jeremie. –Respondió Liliana– Estaba esperando tu llamada mientras estudiaba su mundo un poco más. –Estaba de rodillas frente a una pantalla en el aire.

~

Jeremie sonrío al escuchar eso y la observó en su pantalla.

–Hay muchas cosas raras por descubrir...

Entonces, la identificación del teléfono de Odd apareció en su pantalla.

–Odd, ¿qué pasa? –Jeremie preguntó por su auricular– ...¿Eh? ¿Algo extraño?... ¿Qué autobús?

~

La luz de la calle pasó de rojo a amarillo y luego verde.

Todos los autos comenzaron a moverse y el autobús en el que estaban Ulrich y Odd también conducía por la carretera.

–¿No te sientes muy a gusto? –Sissi le preguntó a Ulrich.

–Avanzamos a tres km/h. –Dijo Odd en su teléfono con Ulrich inclinado cerca de él para escuchar a Jeremie también.

–No me lo puedo creer. –Dijo el conductor mientras presionaba el acelerador– Estoy pisando a fondo y esto no se mueve.

~

–Vale, buscaré en Lyoko. –Dijo Jeremie– Te llamaré si encuentro algo.

~

–Vale, recibido. –Dijo Odd.

~

Las chicas suben las escaleras corriendo hacia el dormitorio de las chicas. Yumi no había estado ahí antes, ya que no es una estudiante de día completo, pero Aelita sí. Miraron las tablas de nombres en las puertas, y encontraron la habitación de Sissi.

Intentaron girar el picaporte, pero estaba bloqueado. Resulta que Sissi puede ser inteligente a veces...

Afortunadamente, Yumi sabía cómo forzar la cerradura. Saca un pasador y comenzó a abrir la cerradura.

Y en menos de 3 minutos después, se escuchó un clic.

Aelita se asomó a la habitación detrás de Yumi. Una vez que la costa estuvo despejada, entraron y cerraron la puerta.

Las dos comenzaron a mirar alrededor de la habitación tratando de encontrar el diario de Ulrich.

Yumi miró en la cómoda y encima de ella.

Aelita miró debajo de su escritorio y debajo de su cama.

Ambas suspiraron cansadas al no poder encontrarlo.

Yumi se sentó en la cama con el ceño fruncido.

–A ver... ¿Dónde escondería un diario robado si fuera ella...? –Aelita murmuró mientras se mordía el pulgar.

En un lugar que no sea admisible a los chicos. Como por ejemplo, los vestidores o baños de chicas. –Liliana le sugiere por donde empezar a buscar.

Yumi gimió y luego la recostó en la cama y apoyó la cabeza en una almohada con forma de corazón con los brazos –¿Oh? –Se sentó y miró la almohada y luego sonrío– ¡Ajá!

–¿Encontraste algo? –Aelita preguntó.

Yumi agarró la almohada, la puso en su regazo, sintió que la espalda se sentía algo dura, bajó la cremallera y vio un libro rosa en el interior.

–¡Bingo! –Yumi dijo feliz de encontrar un diario color rosa.

Ulrich no tiene un diario rosa decorado con corazones, estrellas y brillo. Ese debe ser el de Sissi.

–Dudo que él de él fuera rosa. –Dijo Aelita tomando el libro. Lo abrió y hojeó las páginas– Esta no es la letra de Ulrich. –Se inclinó más cerca de las páginas y ambas se sorprendieron y luego sonrieron– Es de Sissi.

Aelita volteo a una página y ambas jadearon.

Una página tenía una imagen de Ulrich sonriendo y su nombre escrito de diferentes maneras en el espacio de la página.

–Wow. Nunca pensé que se volvería más espeluznante para él. –Dijo Aelita.

Yumi tomó el libro y comenzó a leer en voz alta –"Estoy harta de que haga como si yo no existiera. No puedo soporto escuchar cómo le hace tanto a esa tal "princesa". Así que mientras estaba en el cafetería, fui a echar un vistazo. Sólo quería una foto suya, ¡pero encontré algo mucho mejor! Ahora, no podrá rechazarme. Sé que lo que hago no está muy bien, pero... es la única forma de que no me ignoré". –Yumi frunció el ceño y cerró el libro– Qué truco más sucio.

~

–Yumi y Aelita, ¿han encontrado el diario de Ulrich? –Preguntó Jeremie.

~

Las chicas bajaban las escaleras.

–No, pero hemos encontrado el de Sissi. –Yumi.

–También tenías razón, ella sabe lo de Lyoko. –Dijo Aelita.

~

–No entiende muy bien qué es. –Dijo Aelita.

–Pero está dispuesta a usar lo que sabe. –Dijo Yumi.

–¡Qué mal! ¡Tienen que encontrar el diario de Ulrich antes de que vuelvan de la piscina!

~

–No te preocupes, sé cómo hacerme con él. –Dijo Yumi con una sonrisa.

–Sea lo que sea que estés pensando, me gusta. –Dijo Aelita con una sonrisa sádica.

~

En las calles con el autobús, el autobús todavía iba lento cuando un ciclista pasó por delante del autobús.

–Oye, ¿y si le pido a mi padre que nos deje salir a ver una película? –Sisi se inclinó más cerca de mi cara– Molaría, ¿eh?

–¿Eh? –Ulrich simplemente tarareaba, obviamente no le escuchaba. Él estaba pensando en Liliana...

–¿¡Huh!? Estoy siendo simpática contigo en este momento, pero si sigues ignorándome, esto no durará, ¿me oyes?

–......

–Un consejo. Hazme caso o la escuela entera leerá tu diario. –Ella levanto su voz.

–Vale, vale. No me amenaces, ¡sé muy bien a lo que me arriesgo! –Cierra los ojos, irritado.

–¿Ah, sí? ¿Eso crees, Ulrich?

Estaba a punto de decir más cuando sonó su teléfono. Ella lo recogió y evitó su mirada.

Sissi respondió y lo puso en su teléfono molesta –¿Diga? Ah, Yumi... –Sus ojos se abrieron– ¿Qué quieres?

Ulrich al escuchar el nombre de Yumi, se volví para mirarla.

~

Yumi se sentó en un inodoro en el baño con un puchero falso mientras tenía el diario de Sissi en la mano –Pues, quiero decir que me gusta tu estilo.

Aelita se paró fuera del puesto con una sonrisa sádica y luego se río divertida cuando Yumi leyó una de las páginas en voz alta.

–Hoy me he cruzado con el cabeza hueca de Jim. Parece un idiota con ese chandal sudoroso.

~

Mientras Sissi escuchaba a Yumi, quien probablemente estaba hablando, su rostro se contrajo en pánico y miedo.

–¡Vale, vale! ¿¡Qué quieres!? –Preguntó Sissi.

~

–Dime dónde tienes el diario de Ulrich.

~

–Y date prisa, o todos tus secretitos saldrán en el periódico del colegio...

Sissi tenía una expresión de pánico y miedo –¡Vale! ¡Vale! Si entras en el baño de chicas, está en la tercera puerta encima de la cisterna. ¿Entiendes?

~

–¡Oh! –Yumi tenía una expresión de sorpresa y levantó la vista, dándose cuenta de que estaba en el puesto exacto del que estaba hablando.

De hecho, el diario de Ulrich estaba encima de la cisterna.

–Vale, voy a mirar.

~

–¡Espera! ¿Y mi diario? ¿Qué vas ha...? –Ella retiró el teléfono y Yumi colgó.

–Muchas gracias, Yumi. –Dijo Ulrich con una sonrisa y sus manos detrás de su cabeza– ¿Lo ves? Da gusto tener amigos, ¿verdad?

Odd dio unas palmaditas en el asiento vacío junto a él.

Ulrich se acercó y se sentó.

–Ya era hora. –Dijo Herb mientras se sentaba al lado de Sissi, y sostuvo su rostro– Creía que ese tío no te iba a dejar nunca.

–Si sabes lo que te conviene, cállate. –Espetó ella.

Miró por la ventana con una expresión de preocupación y pánico mientras el chico la miraba preocupado.

~

Aelita abrió la puerta y miró afuera con Yumi de pie detrás de ella.

–Todo despejado. –Dijo Aelita.

Las chicas ahora corrían por los pasillos y Yumi sostenía el diario de Ulrich cerca de su pecho.

–Yumi y Aelita, ¿qué hacen ahí? –Pregunto un profesor mientras miraba por la ventana desde un salón de clases.

–Nada señor. –Dijo Aelita.

–Me sentí mal, pero ya estoy bien. –Dijo Yumi.

–La acompañó en caso de que se sintiera mal otra vez.

Las dos se fueron corriendo de nuevo y el maestro las observó con una expresión sospechosa.

~

–¿Lily? –Jeremie llamó.

~

–Jeremie, –Dijo Liliana– Odd y Ulrich tienen razón. –Estaba fuera de la torre en el sector del bosque– ¡Xana vuelve a la carga! ¡Las pulsaciones se hacen más fuertes!

~

Jeremie se quedó sin aliento y el superordenador comenzó a enviar una alarma.

–Lily, la torre activada está en el desierto.

–Ya voy.

~

Jim se sentó en la parte trasera del autobús con los brazos cruzados y los ojos cerrados, básicamente relajándose.

–¿Qué pasa ahora? –El conductor preguntó sorprendido al captar la atención de Ulrich– Esto es muy raro. –El volante se encendió y se movió por su cuenta y la manija se colocó en la cuarta marcha.

El autobús chirrió y aceleró, sorprendiendo a Jim y haciendo que todos dentro gritaran por la repentina aceleración y se desvió de los autos con facilidad.

Ulrich y Odd se levantaron de sus asientos y rápidamente fueron al frente del autobús, sabiendo lo que estaba pasando y quién era el responsable de esto.

Jim se levantó –¡Eh, a vuestro sitio!  ¡No podéis levantaos!

–¿Qué le pasa al autobús? –Ulrich preguntó, ya que él y Odd ya estaban al lado del conductor.

–Ojalá lo supiera. –Dijo el conductor– Solo sé que está loco.

Jim corrió junto a ellos.

–Pero parecía funcionar bien antes de recargar las baterías, ¿verdad? –Preguntó Ulrich.

–Sí, todo iba bien, –Dijo el conductor– pero ahora...

~

Una pantalla se abrió en la pantalla y era la identificación del teléfono de Ulrich.

–Ulrich, ¿qué ha pasando? –Preguntó Jeremie.

~

–Tenemos problemas. –Dijo Ulrich en su teléfono mientras caminaba hacia el autobús– XANA controla por completo el autobús.

~

–Vale. Dame un segundo.

Tecleaba el teclado y en la pantalla había un mapa y la vista se acercaba tratando de encontrar una ubicación.

–Qué estará tratando XANA... ¿Dónde estáis?

–En la calle Washington y la Avenida Franklin.

~

Ulrich se sentó junto a Odd.

–Te llamó en cuanto os localice.

–Esto promete. –Dijo Ulrich a Odd.

–Lily necesita ayuda en Lyoko. –Dijo Odd– Tenemos que ir.

–Ve tú. Yo me quedó.

Jim y el conductor intentaban girar el volante, pero no se movía.

Odd dio un paso al frente y se paró frente a la puerta del autobús.

El sonido de la apertura de la puerta del autobús sonó y el cabello de Jim sopló.

Odd había abierto la puerta y el viento agitaba su cabello y su ropa.

–¡AH! –Odd saltó del autobús.

Jim miró afuera, sorprendido, pero fue empujado hacia adentro y la puerta se cerró.

Odd había aterrizado en la acera y se levantó con una pequeña cojera.

De repente, el autobús volvió a cambiar de marcha y comenzó a acelerar.

–¡Quitaos las mochilas y úsalas como airbags! –Ulrich ordenó.

El autobús pasó por delante de algunos autos y todos los estudiantes que estaban dentro gritaron de miedo y algunos de ellos terminaron volcándose.

~

De vuelta en la escuela, sonó un teléfono.

Aelita recibió un correo de voz y lo recogió colocándolo en su oído –Aelita, Yumi, la cosa se pone fea. Vengan directamente a la fábrica después de la clase.

Aelita colgó –La cosa empeoró. –Le dijo a Yumi– Hay que ir a la fábrica.

–Vale. –Respondió Yumi y las dos salieron.

~

El autobús acelera.

–Daos prisa y poneos los cinturones. –Jim ordenó mientras estaba en el suelo.

–Vamos, chaval, no pasa nada. –Le dijo el conductor a Herb, quien estaba congelado y temblando de miedo.

Sissi se estaba abrochando el cinturón de seguridad.

–¿Necesita ayuda la niña?

–No, gracias. La niña puede cuidarse solita.

Un camión estaba tocando la bocina al autobús y la luz se puso roja.

El autobús apenas logró pasar sin un rasguño cuando el camión lo pasó.

–Acabamos de pasar por el cruce constelación, ¿vale? –Dijo Ulrich al teléfono.

~

–Tranquilo, Ulrich. –Dijo Jeremie mientras tenía un mapa en la pantalla y un punto rojo se movía– Ya os tengo. Pero sigo sin entender que intenta hacer XANA.

~

En Lyoko, Liliana volaba a través del Sector del Desierto.

–¡Ya la veo, Jeremie! –Se detiene y pudo ver la torre activada a la distancia– ¡Tengo una imagen virtual de la torre activada!

~

–Bien hecho, Lily. –Dijo Jeremie– No te muevas. Yumi y Aelita van de camino.

~

Las chicas se deslizaron hasta detenerse junto al pozo, Yumi mantuvo un puesto de vigilancia y Aelita abrió rápidamente la tapa.

Las dos pronto bajaron a las alcantarillas y ambas agarraron una tabla/monopatin que las esperaba en la entrada.

Yumi tiro al suelo la patineta y ambas patinan tan rápido como pudieron hacia la fábrica.

Pronto estuvieron allí y Yumi salió del pozo de acceso primero y Aelita la siguió rápidamente y ambas corrieron hacia la fábrica.

Yumi golpeó su mano en el botón del ascensor y la puerta se cerró con las chicas esperando a bajar.

Pronto la puerta se abrió a la sala del escáner.

–¡Rápido! ¡Al escáner! –Jeremie dijo– ¡La situación va a empeor!

Tecleó el teclado y las identificaciones de Lyoko pasaron rozando la pantalla.

Primero Yumi, luego Aelita.

Cada niña entró en un escáner y se cerró con ellas dentro.

–Transmitiendo Yumi. Transmitiendo Aelita. Escanear.

Las chicas tenian los ojos cerrados mientras su cabello y su ropa estaban ligeramente hinchados como si fueran bolas de luz.

–Virtualización.

En su pantalla, los avatares de Yumi y Aelita comenzaban a llenarse al mismo tiempo que estaban siendo escaneadas por un anillo de metal en los escáneres.

Una vez que los avatares estaban llenos, el viento sopló, levantando sus cabellos y ropas, y una luz envolvió sus cuerpos.

Ambas chicas se digitalizaron en el aire y una vez que estuvieron completamente allí, se quedaron allí unos segundos y luego cayeron.

~

Las dos se pusieron de pie y se colocaron espalda con espalda, Yumi con su abanico a la mano y Aelita con su esfera rosa en la palma de su mano.

–¡Yumi! ¡Lita! –Liliana les llamo.

Las chicas se volvieron hacia donde venía su voz y la albina corría hacia ellas.

Yumi y Aelita tenían una mano en su cadera y ambas corren hacia Liliana.

~

En el mapa en la pantalla de Jeremie, estaba tratando de rastrear hacia dónde se dirigía el autobús.

Localizó todos los puntos que Ulrich le ha dicho que iban y todos los llevaron a algún lugar.

–¿Qué? –Murmuró Jeremie.

Luego la pantalla se iluminó en rojo cuando la línea llegó a un área grande que parecía una fábrica.

–¡Ulrich! –Dijo en shock mientras sostenía su cabeza– ¡XANA quiere estrellar el autobús contra el complejo petroquímico!

~

–¿Cómo? –Ulrich dijo sorprendido cuando el autobús entró en un túnel.

Un cortador de alambre cortó un montón de cables y el culpable fue Jim.

–¡Ya está! –Jim aplaudió con orgullo, pero luego frunció el ceño cuando vio que todavía se estaban moviendo y luego cayó de rodillas– Es imposible parar este autobús.

–No hay otra opción, tenemos que saltar. –Dijo el conductor. Presionó un botón al lado de la puerta, pero no pasó nada y siguió presionando y la puerta aún no se abría– ¡Mira lo que has hecho! ¡Al cortar los cables, has bloqueado la puerta!

Jim se rasca la mejilla con una sonrisa nerviosa.

–Jim, Jeremie cree que vamos directo a la planta petroquímica. –Dijo Ulrich.

–¿Y cómo puede saber algo así? –Preguntó Jim.

Sus ojos se abrieron nervioso –Um, luego te lo decimos, pero por ahora confia en él. ¡Puede ayudarnos!

–Ugh. –Se levantó– Vale. Vale.

Él sonrío.

–Ulrich. –Comenzó Sissi.

Él se volvió hacia ella sorprendido.

–Siento mucho lo de tu diario. Hice mal en cogerlo. Por favor, perdóname. ¿Puedo ayudar en algo?

–Ten, toma esto. –Le entregó su teléfono– Puedes hacerte contacto entre Jeremie y yo.

Sissi sonrío con un asentimiento.

El autobús salió del túnel.

~

–Yumi, Aelita, Lily. –Dijo Jeremie al ver tres flechas dirigiéndose hacia la torre en su pantalla– Tenéis la torre muy cerca.

~

En Lyoko, las chicas seguían corriendo mientras se acercaban a un pequeño acantilado.

–¡Hyah! –Yumi saltó con las otros dos detrás de ella y se deslizaron por la roca.

Una vez en el fondo miraron a su alrededor y vieron que el lugar estaba vacío.

Liliana estaba a punto de seguir adelante.

–Esperar. –Dijo Yumi poniendo un brazo delante de ella– Es demasiado fácil.

Yumi abrió su abanico y Aelita creo una esfera de energía.

–Si en todo el camino no hemos visto ni un monstruo, tiene que haber una trampa. –Dijo Aelita.

Las chicas miraron hacia atrás sorprendidos al escuchar los gritos de viento y vieron una tormenta de arena que venía hacia ellas desde atrás.

–¡Una tormenta de arena! –Dijo Liliana.

–¡Es un tornado! –Dijo Yumi.

–¡Correr! –Aelita gritó.

Salieron corriendo con el tornado justo detrás de ellas.

–¡Jeremie, tenemos un problema! –Dijo Yumi.

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–Ya son dos. –Dijo Jeremie– ¡Tenéis un monstruo detrás!

En el mapa, mostraba un solo icono rojo que también perseguía a las chicas.

~

Las chicas miraron hacia el tornado, pero no pudieron ver al monstruo.

Siguieron corriendo, intentando escapar.

Yumi, Aelita y Liliana corrieron más rápido.

Sin poder ver una gran esfera en su interior, que les seguía en medio de la tormenta de arena.

~

El autobús pasó por delante de un coche de policía y el coche lo siguió con las alarmas a todo volumen.

–Llamando a todas las unidades. –Dijo la oficial de dentro– Atención, llamar a todas las unidades.

~

En la pantalla de Jeremie estaba el indicador del autobús y dos autos detrás de él.

–En diez segundos, el autobús girará a la izquierda.

~

–Vamos a girar a la izquierda. –Dijo Sissi.

–¡Todo el mundo aquí conmigo! –Ulrich ordenó.

El autobús se deslizó a la izquierda y todos se tiraron a la izquierda del autobús.

El autobús se estabilizó mientras golpeaba las barreras.

Ulrich y Jim soltaron un suspiro de alivio.

–Tal vez debamos saltar del autobús. –Dijo Jim– ¿Qué opináis? Podría ser la mejor idea. Al menos no nos estrellaremos contra la planta petroquímica.

Sissi frunció el ceño –A esta velocidad, no podríamos sobrevivir.

Ulrich sostuvo su barbilla pensando –Dame eso.

Sissi le devolvió el teléfono.

Se lo puso al oído –Jeremie, ¿cómo van las cosas por Lyoko?

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–Aelita, Yumi y Lily están casi en la torre. –Dijo Jeremie– ¡Pero les han pillado una tormenta de arena!

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–Vale, esperamos un poco.

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Las chicas estaban dentro de la tormenta de arena y estaban teniendo dificultades para ver.

Yumi, Liliana y Aelita se cubren la cara. Les resultaba difícil caminar hacia adelante y más en volar a Liliana, ya que no tenían forma de cubrir sus ojos de la arena que les rodeaba.

–Yumi y Aelita, cuidado con el acantilado. –Advirtió Jeremie– ¡Si Lily se cae al mar digital, la perderemos para siempre!

Siguen caminando hacia adelante.

–¡Yumi! ¡Aelita! ¡Cuidado! ¡Delante de ustedes!

Las chicas enarcaron una ceja confundida.

–¡Es un Megatanque!

El Megatanque se acercó a ellos, se abrió y comenzó a cargar.

Yumi saltó, empujando a Liliana, evitando que el láser le tocará.

–¡Levanta, rápido! –Yumi se levanto y salió corriendo tan rápido como sus pies le permitieron.

Aelita le siguió mientras Liliana se levanta del suelo y va tras ellas.

El Megatanque se cerró y volvió a meterse en el tornado para esconderse

Yumi, Aelita y Liliana corrió a través de la tormenta de arena, pero rápidamente se deslizó hasta detenerse.

–¡Woah! –Yumi dijo de repente al tirón.

El suelo se había roto de repente.

Una grieta se interpuso entre los pies de Yumi y ella dio un paso atrás.

El suelo se había roto y estaban en un trozo de tierra y la tormenta de arena comenzó a dispersarse.

–XANA nos ha tendido una trampa. –Dijo Liliana.

Aelita se puso de rodillas y comenzó a cantar y comenzó a formarse un puente hacia una de las plataformas.

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–¡Buen trabajo, Aelita! –Jeremie elogió ver el desarrollo del puente en su mapa.

~

Aelita, Liliana y Yumi salieron corriendo por el puente y se dirigieron hacia la torre.

~

La puerta del ascensor se abrió y allí estaba Odd jadeando y sosteniendo sus rodillas.

–¡Odd, rápido al escáner! –Jeremie dijo.

Odd hizo lo que se le dijo y se metió en uno de los escáneres.

En su pantalla, Jeremie estaba vigilando el autobús.

~

–¡Llegaréis al complejo en 10 minutos! –Advirtió Jeremie.

El autobús todavía iba rápido y los autos de la policía iban detrás de él.

–¡Cuidado! ¡Vais a girar a la izquierda!

–¡Todos a la derecha! –Ordenó Sissi mientras el autobús giraba.

~

Las chicas todavía corrían hacia la torre cuando el Megatanque se estaba cargando de nuevo y disparó otro amplio láser.

Yumi es golpeada por el láser y cae al suelo.

–¡Yumi! –Las chicas la llaman preocupadas.

Otro láser se les apareció.

–¡Ah! –Aelita fue golpeado y cayó a un lado.

Los ojos de Yumi se abrieron con horror y fue golpeada por un láser una vez más y su cuerpo se convirtió en píxeles mientras se desvirtualizaba.

Los ojos de Aelita y Liliana estaban muy abiertos de horror.

~

–Aelita. ¡Toma a Lily, escondanse y no se muevan hasta que Odd esté con ustedes! –Jeremie gritó– ¿Entienden?

Odd entró en el escáner.

–¡Transmitiendo Odd!

El escáner se cerró con el rubio dentro.

Se abrió otro escáner y Yumi se acurrucó en el suelo y golpeó su puño en el suelo en derrota.

–Escáner. –Dijo Jeremie cuando apareció la identificación de Odd en la pantalla.

Odd cerró los ojos en el escáner y el viento sopló crujiendo su pelo y su ropa.

–Virtualización –Odd estaba envuelto en una luz brillante.

~

Odd se materializó en el aire y luego aterrizó una vez que estuvo completamente digitalizado.

Se puso de pie y miró a su alrededor con la cola moviéndose.

–¡Aelita! ¡Lily! –Él llamó– ¡Hey, chicas!

–¡Odd! –Aelita gritó desde detrás de él.

El Megatanque cargó una vez más.

–¡Lily! –La empujó fuera del camino y la golpearon.

–¡Aelita! –Gritó Liliana.

Aelita aterrizó de lado y su cuerpo se convirtió en píxeles mientras se desvirtuaba.

~

–¡Odd! ¡Date prisa y ve con Lily! –Jeremie gritó.

Se abrió un escáner y Aelita estaba adentro con las rodillas contra el pecho y apoyadas contra la pared del escáner.

La puerta del ascensor se abrió y ambas chicas se apoyaron débilmente en la pared.

~

Odd miró detrás de él y Liliana estaba tras de él.

–¡Bienvenido a mi mundo! –Saludó Liliana.

Odd se dio la vuelta y la vio.

–¡Oye, Odd! ¡Odd! –Liliana no notó la grieta en el suelo que se dirigía hacia ella.

Odd lo notó y corrió tras ella.

Liliana comenzó a perder el equilibrio y comenzó a caer.

Odd agarró su muñeca justo a tiempo y la retiró, pero solía usar mucha fuerza y Liliana aterrizó sobre él en el suelo.

–Venga, a trabajar, Lily. –Dijo Odd.

–Gracias, Odd. –Dijo ella.

~

El autobús seguía acelerando y los coches de la policía corrían tras él.

–Sólo tenemos cuatro minutos antes de que lleguemos al complejo. –Dijo Ulrich con severidad al teléfono– ¿Cómo van las cosas por Lyoko?

~

–...Bien. Lily y Odd están en ello. –Tecleó el teclado y su pantalla se iluminó en rojo y mostró que el suelo se estaba separando.

–¡Cuidado, un precipicio! –Les advirtió Jeremie.

Cuando la cresta se abrió frente a ellos haciendo que los dos apenas se detuvieron en el borde. Una gran ráfaga de viento de arena sopló, creando una tormenta de arena.

–¿Eh? –Odd se volvió bruscamente. Agarró su muñeca– Tengo una idea.

El Megatanque se acercaba a ellos con el tornado todavía cubriéndolo.

–Sígueme. –Agarró la mano de Liliana en un agarre firme.

Luego comenzó a correr con ella lejos del Megatanque y huracán que los perseguía, luego dio un giro en U en dirección a la cresta.

Una grieta se abrió frente a ellos.

–¡Ah! –Dijo Liliana sorprendida mientras corrían directamente hacia ella– ¡Odd, te has vuelto loco!

La cresta frente a nosotros se abrió aún más ancha.

Odd luego agarró el brazo de Liliana con ambas manos, la hizo girar y luego la lanzó al otro lado y luego giró en el aire hacia el otro lado.

El Megatanque cayó por el precipicio y al mar digital.

Surgió un pilar de luz, muy probablemente desde el aterrizaje Megatanque en el mar.

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Jeremie soltó un silbido de alivio cuando se recostó en su silla con una mano en su pecho.

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La torre roja activada se encontraba justo delante de ellos.

–¡Date prisa, Lily! –Jeremie dijo.

Liliana voló hacia la torre y entró en ella.

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Los coches de la policía seguían persiguiendo el autobús.

Dentro del autobús, Ulrich se volvió hacia Jim y asintió.

Jim levantó el codo, lo estrelló contra el cristal de una pequeña caja y lo rompió.

Jim golpeó el martillo en la ventana.

Esto pareció molestar a Xana cuando el volante giró bruscamente y Jim se cayó por la ventana.

Ulrich y otra chica lograron agarrarlo a tiempo antes de que se cayera por la ventana.

–¿Qué pasa, no te gusta ir adentro, Jim? –Ulrich preguntó mientras el viento azotaba su cabello.

Estaban acercándose al complejo.

Sissi estaba de pie en el frente –¡Nos vamos a estrellar!

–¡Es nuestro fin! –Ulrich dijo al teléfono– ¡Se acabó!

~

Liliana entró a la torre.

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El autobús se estrelló contra la cerca.

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Liliana se acercó al centro de la plataforma, se encendió y la levantó en el aire.

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Las sirenas de los coches de policía sonaban a todo volumen.

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Liliana se alzó en el aire.

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La computadora dejaba salir una alarma cuando el mapa mostraba el autobús y los coches de policía dentro del complejo.

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Liliana puso su pie en la plataforma y se iluminó.

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Los coches de policía sonaron aún más fuerte cuando el autobús aceleró dentro.

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Liliana dio un paso adelante.

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El autobús se dirigía directamente a uno de los tanques grandes.

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Una pantalla apareció en frente de ella y puso su mano en ella.

LILIANA

CODE

_

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Sissi gritó cuando se aferró a Ulrich y él la sostuvo mientras se preparaban para el choque.

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La computadora estaba sonando una alarma insistente cuando Jeremie tenía una mirada de pánico.

Los ojos de Yumi y Aelita se abrieron con horror y Yumi mantuvo el asiento aterrorizada y asustada.

~

LYOKO

–Torre desactivada. –Dijo Liliana.

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El autobús disminuyó la velocidad hasta detenerse a solo una pulgada de distancia de golpear el tanque.

Yumi dejó escapar un suspiro de alivio mientras se ponía una mano en la cadera en puro alivio.

–Justo a tiempo. –Aelita murmuró.

–Por los pelos, ¡pero lo conseguimos! –Dijo Jeremie dirigiéndose a las chicas con una sonrisa– ¿Listas para volver en el tiempo?

Yumi y Aelita lo miraron con una sonrisa y ascendieron.

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El interior de la torre comenzó a oscurecerse cuando las pantallas volaron hacia abajo. El sonido de rebobinado sonó y una luz brillante vino desde abajo y comenzó a envolver todo.

~

Ulrich se quedó fuera y se apoyó contra la pared solo con la cabeza agachada.

~

En el baño, Yumi alcanzó el tanque de agua y agarró el diario de Ulrich.

Abrió la puerta y vio que estaba despejada.

Ulrich levantó la cabeza –¿Eh? –Se salió sorprendido cuando Yumi se paró frente a él con una sonrisa, sosteniendo su diario.

Ella le extendió el libro con una sonrisa –No lo he leí. –Dijo con una sonrisa tímida– Te lo prometo.

Ulrich lo agarró con una mano y le sonrío –Te lo agradezco, Yumi.

Agarró el libro con ambas manos ya que la luz solo mostraba sus siluetas mientras ambos sostenían el libro.

–Mejor me voy. –Dijo Ulrich.

Ella asintió, soltó el libro y se puso las manos detrás de la espalda.

–No quiero perderme a Sissi. –Salió corriendo hacia su habitación, para mantener mi diario sano y salvo.

~

Sissi estaba apoyada contra la pared en el pasillo con una sonrisa.

–¿Sissi? –Dijo Ulrich.

Ella lo miró con una sonrisa satisfecha.

–¿Me estabas esperando? ¿Buscabas algo?

–Yo... –Sissi vio su diario en sus brazos– Uh... No. Solo pasaba por aquí, y... –Ella miró el libro antes de salir corriendo.

–Hmph. –Sonrío y abrió la puerta. Levantó su libro.

Dentro estaban Jeremie, Aelita y Odd, mientras los dos primeros estaban sentados en el suelo y aplaudían mientras Odd saltaba en un grito.

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