Era de noche en Kadic y Ulrich se asomaba desde detrás de un pilar en el patio. Salió y luego señaló con su mano que la costa estaba despejada y tanto Jeremie como Aelita salieron y corrieron hacia un pequeño edificio.

Ulrich y Aelita sacaron algunas latas de pintura en aerosol y las sacudieron.

~

Jim estaba en la cama roncando y babeando.

Kiwi caminó jadeando mientras miraba a Jim y luego aullo. Jim se quedó dormido. Kiwi tiró de la manta y luego la soltó y Jim simplemente se giró hacia el otro lado.

Kiwi se subió a la cama, lo olfateó y luego comenzó a lamer su cara. Jim se quedó dormido. Kiwi jadeó en su rostro, y su horrible aliento entró en la nariz de Jim.

–Oye, ¿qué estás haciendo aquí, eh? –Jim dijo mientras se escuchaban  los ladridos de Kiwi.

Salió corriendo de la habitación ladrando.

–¡Maldito perro! –Jim salió corriendo de la habitación tras de él– Ya verás cuando te pille. ¡Esta vez te vas a enterar, chucho asqueroso!

–Sí, bien hecho, Kiwi. –Murmuró Odd desde detrás de la pared donde Jim pasaba corriendo.

Afuera, Jeremie, Ulrich y Aelita todavía estaban pintando con aerosol, Aelita y Ulrich levantaron la cabeza y se pusieron de pie cuando escucharon los ladridos de Kiwi y los dos se escondidos tras de la pared, dejando a Jeremie solo mientras seguía pintando con spray.

Kiwi corrió con Jim tras de él.

–Jeremie, quieres decirme, ¿qué estás haciendo fuera a estas hora? –Pregunta Jim– Y eso, eh... ¿Qué significa eso?

La pintura pintada con aerosol era de Jim, pero con una mirada tonta y tenía orejas de conejo y sus ojos estaban un poco desordenados.

Jim hizo un puchero al ver que era él.

–Si hubiese tenido más tiempo habría hecho los ojos mejor. –Dijo Jeremie.

Jim miró al rubio, y este último le sonrío inocentemente mientras sostenía el aerosol.

~

Al día siguiente, Yumi, Aelita, Odd y Ulrich estaban sentados en la oficina del director mientras Jeremie estaba hablando con el director.

La puerta del director se abrió y Jeremie salió.

–Espero que esto te sirva de lección, Jeremie. –Le dijo Delmas mientras el rubio salía de su despacho– No entiendo a los estudiantes de ahora. ¿No te da vergüenza?

–Ah... Sí, señor. –Dijo.

Delmas cierra la puerta.

Los demás ya lo rodeaban y le preguntaron cuál era su castigo.

–Me ha castigado toda la semana de vacaciones. –Jeremie dijo en un tono fingido de tristeza.

~

Los chicos se encontraban en el pasillo del edificio.

–¡Guay! ¡Te la has cargado de verdad! –Odd dijo.

–En castigos, eres todo un campeón. –Dijo Ulrich.

–Seguro que nosotros no lo hubiéramos hecho mejor. –Dijo Yumi.

–Eres un chico realmente malo. –Bromeó Aelita.

–En fin, XANA no tendrá vacaciones.

Todos se fueron.

–¿Estoy soñando, o Jeremie está contento porque le han dejo sin vacaciones? –Dijo Nicolas.

–Sí, es raro. –Dijo Herb, de pie junto a él– Cualquiera diría que ha hecho eso porque quería que le castigaran. No entiendo.

–Ni yo tampoco. ¿Y quién es ese "Xana" del que habla?

–Es verdad. Esto es súper raro. –Dijo de repente Sissi– Y pienso averiguar qué está pasando aquí.

–¿Eh? ¿Y qué vas hacer? ¿No tienes que irte con tu padre después de clases?

–Hay un cambio de planes.

~

El Sr. Delmas estaba ocupado con el papel y el sonido de la apertura de la puerta.

–Papi, ¿puedo hablar contigo un momento? –Sissi preguntó caminando hacia su escritorio con las manos detrás de su espalda.

–Pero, Sissi, estoy muy ocupada. –Dijo Delmas.

–Es un segundo. –Se envió sobre su escritorio– Verás, es que tengo una amiga que no saca muy buenas notas y lo mejor para ella sería estudiar durante las vacaciones, pero tiene que ir a ver a sus abuelos.

–Entiendo, ¿y quién es esa-

–Shh, a eso voy. –Ella puso el dedo en la nariz para tranquilizarlo– Ella está segura que en casa de sus abuelos, no le va apetecer estudiar. ¿Qué crees que debe hacer? Necesita tu consejo como director.

–.... –Lo medito por unos segundos antes de ponerse de pie– Pues, mi consejo sería renunciar a sus vacaciones y quedarse a estudiar por su propio bien. ¿Cómo se llama? Podría hablar con ella.

–¡Ya lo has hecho, papi! ¡Soy yo! –Ella lo abrazó y besó su mejilla– ¡Gracias por el consejo! –La puerta de la oficina se abrió y salió corriendo– Te prometo que estudiaré un montón. ¡Dale un beso a los abuelos de mi parte!

~

La pandilla caminaba por un sendero de los terrenos de la escuela y todos, excepto Jeremie, llevaban una bolsa.

–Tú te vas a ver a tus padres en el otro extremo del planeta. –Dijo Ulrich– Yumi se va de vacaciones a las montañas, Aelita la recogerá su tía, ¿y yo qué? Una semana estudiando matemáticas.

–Jaja, si creen que puedes ser un buen estudiante en una semana, les deseo buena suerte. –Dijo Odd mientras ponía una mano en la espalda de Ulrich– A mí me parece una misión imposible.

–No puede ser tan difícil enseñarle a Ulrich. –Dice Liliana escuchando la conversión de los chicos.

Todos se detienen a caminar, Ulrich saca el mini comunicador y la miran boquiabiertos.

–No puedes decir enserio. –Dice Jeremie.

–Es lo creo. –Liliana dice.

–Bien entonces, después de esta semana, intenta ser TÚ el tutor de Ulrich. –Odd dice.

–Bueno. –Responde.

–Te lo agradezco, Princesa.

–¿Seguro que puedes arreglártelas sin nosotros? –Yumi le preguntó cambiando de tema repentinamente, mirando a Jeremie.

–Sin problemas. –Dijo Jeremie– Y si XANA me deja en paz, podré trabajar en la materialización de Lily.

–No te preocupes, no va a estar solo, –Dijo de repente una voz aguda. Ante ellos no era otra que Sissi. Sissi está paraba delante de ellos con una sonrisa y con los brazos cruzados– yo también me quedo y lo cuidaré de él. Seré su ángel de la guarda.

Jeremie frunció el ceño.

–Más como su ángel, más bien su demonio. –Aelita se río mientras ella estaba de pie junto a él.

–Wow, Jeremie, qué suerte. –Odd dijo.

Jim se acercó a ellos –Oye, chaval. –Dijo con los brazos en las caderas– ¿Te crees que la pared se limpia sola?

Los otros cuatro miraron a Jim sorprendidos al escuchar su ira.

–¡A TRABAJAR! –De repente gritó en la cara de Jeremie. Sin embargo, nadie podía culparlo realmente por estar enojado, ya que era una imagen bastante mala y tonta que se había pintado con spray en la pared de él mismo.

Sissi se estaba riendo al escuchar esto.

–Eso, eso. Ríete mientras puedas. Tu padre me ha dicho que vigile tus estudios y eso pienso hacer.

Sissi se quedó sin aliento al oír eso, sabiendo que ahora no puede salirse con la suya.

–Vamos. –Jim puso una mano en la espalda de Jeremie– ¡A limpiar todo eso!

Jeremie y Sissi avanzaron con el anterior, agachando la cabeza.

Jim sonrío con orgullo y luego los siguió.

–No sé, pero de repente, las clases de mate no parecen tan malas. –Dijo Ulrich mientras observaba a Jim caminar con los dos adolescentes.

~

Jeremie estaba frotando la imagen pintada con spray en la pared con una esponja mientras Jim bebía una lata de refresco, sentando en una silla y el primero sacó el agua de la esponja y volvió a limpiar.

Jeremie gimió mientras lo hacía.

–Vamos, tú puedes hacerlo mejor. Échale más ganas. –Dijo Jim– Venga, sigue frotando. Venga, tú puedes. –Luego se dio vuelta– ¿Qué tal ese problema? ¿Lo vas resolviendo ya? Eso espero. –Sissi estaba sentada cerca y estaba escribiendo en un cuaderno mientras estudiaba.

–Uh, pues, estoy un poco atascada. A lo mejor si ayudó a Jeremie. Mi padre dice que el trabajo físico es muy bueno para el cerebro.

–Huh. –Se puso de pie mientras la chica estaba frente a él– No todos los niños son unos vagos. Buena idea, Sissi. –Se fue corriendo– Espera aquí, voy por una esponja.

Jeremie todavía estaba fregando y se quedó solo con la chica.

–Oh, qué pena tener que borrar todo eso. –Sissi se acerca a él– Seguro que no soy la primera en admira tu talento. Está muy bien hecha, una obra de arte. Por cierto, ¿lo has hecho tú solo o te ha ayudado tu amiga XANA un poquito, eh?

Jeremie la miró, pero probablemente se sorprendió al escucharla.

~

Jim estaba caminando hacia las puertas que conducían a la parte posterior del gimnasio y camina por los pasillos vacíos.

Entro en la sala de almacenamiento y agarró una esponja y un cepillo antes de irse.

Dentro había unos barriles de hierro con un extraño fluido dentro de ellos. Un zócalo cercando tenía algo negro que salía y ganaba suficiente poder para empujarlos hacia abajo y derramar el líquido dentro y fuera del piso. Entonces un humo rosado comenzó a salir de allí.

~

–Te he oído hablar con tus amigos de XANA. ¿Es tu novia? –Sissi continuó mientras Jeremie trabajaba– ¿A lo mejor la conozco? Venga, Jeremie, cuéntame.

–XANA es el nombre de un grupo de rock. –Jeremie se cubrió– Pero con la basura que oyes tú, es imposible que los conocerlos.

–¿Qué te crees que soy, una idiota o qué?

–Eh, lo has dicho tú, no yo. –Le entregó la esponja– Toma, ya que querías ayudarme. –Se acercó a la silla– Me toca descansar. –Se sentó– ¡Échale más ganas! ¡Vamos, sigue frotando! –Se burló de Jim mientras Sissi frotaba la pared– ¡Venga, tú puedes hacerlo mejor que eso!

Entonces, una sombra salió de detrás de él y una voz profunda y familiar se aclaró la garganta.

–Uh... –Jeremie se dio la vuelta y se encontró con Jim y no se veía feliz mientras miraba al adolescente.

Jeremie se levantó del asiento y le dio a Jim una sonrisa inocente y dentuda con un signo de paz.

~

Ya era de noche y todo Kadic estaba desierto.

–Ay, que agujetas tengo todo. –Dijo Sissi por teléfono mientras esta acostaba boca abajo en su habitación- En serio, creí que era posible tener tanto dolor. Me duele todo. –Parpadeo.

–Sissi, deberías dormir. –Dijo Herb en la otra línea.

–¿Qué dices? –Se sentó– No puedo. –Se levantó y caminó hacia la puerta con un espejo en la mano– ¿Y si Jeremie intenta algo?

–¿Ah, sí, el qué?

–No lo sé, pero trama algo, pero seguro, y estoy casi segura que ese Xana está metido. –Sacó el espejo que reflejaba un par de dormitorios– Será está noche. Voy a ser de súper espía. Por fin, voy a encontrar el secreto de Jeremie y sus amigos raros.

~

–Sé que voy bien. –Dijo Jeremie mientras esta sentando frente al ordenador de su habitación y tecleaba mientras las luces estaban apagadas– Pero necesito el ordenador del laboratorio para cotejar los datos. Me voy a la fábrica.

–Deberías dormir, Jeremie. –Dijo Liliana– Xana parece estable. No notó pulsaciones, y eso que estoy conectada a él. Además, no pasa nada porque siga virtual un día más.

–¿Eh? Eh... Para ti no, ¡pero si no vienes pronto, me pasaré las vacaciones con Sissi y Jim! Me puedo morir.

Jeremie se levantó y se apartó de la albina.

–Jeremie, gracias por todo lo que estás haciendo por mí.

Jeremie sonrío al escuchar eso –De nada...

~

Jeremie caminó lentamente de puntillas por los pasillos. Sissi estaba bien dormida cuando Jeremie pasó de puntillas por la puerta abierta.

Se las arregló para salir y corrió a la sala de calderas. Comprobó si había alguien dentro y entró.

De repente, algo causó un golpe fuerte metálico, lo sobresaltó.

Jeremie dejó escapar un pequeño grito de sorpresa y luego caminó frente a la puerta de dónde provenía el sonido. Agarró el asa y la giró solo para encontrarse con el humo rosa de antes. Tosió en su manga, cerró la puerta y siguió tosiendo por el humo, probablemente tóxico, desde el interior de la habitación.

Algo o alguien, sin embargo, lo vio. Levantó la mano detrás de él mientras él seguía tosiendo y agarró su hombro.

–¡Aaaaah!

Se dio la vuelta, y fue Jim quien lo agarró.

–No me cuentes que eres sonámbulo, porque llevo años trabajando aquí y he oído esa historia por lo...

–Jim, ¡algo horrible ha pasado! –Señaló a la puerta que acaba de cerrar– Mira ahí adentro. –Jim abrió la puerta, pero el humo ya se había ido.

–¿Uh? Parece que ha pasado un huracán. –Vio los barriles derribados en la esquina con otros escombros– Más te vale que no hayas sido tú.

–Pero, el humo. Ha desaparecido. Qué raro, no hay ni rastro... –Sus ojos se ensancharon al darse cuenta– ¡Es XANA!

~

Jeremie estaba de vuelta en su habitación y estaba sentado en su cama.

–Ni se te ocurra salir de este cuarto. –Dijo Jim– Mañana llamaré a tus padres. Tienes mucho que explicar. No me gustaría estar en tu pellejo. –Cerró la puerta de golpe.

Jeremie miró su computadora.

Se sentó frente a él y encendió el monitor mientras se cargaba.

–¡Lily, contesta, rápido! –Dijo– Tengo un gran problema.

–No eres el único. –Dijo Liliana– XANA se ha despertado, y no sé qué torre ha activado.

~

Liliana estaba en el sector del desierto.

–Pero las pulsaciones van en esta dirección.

~

Pronto, ya era de día.

El humo rosado atravesaba los ductos de ventilación, casi como si buscará algo, Sissi todavía estaba profundamente dormida en su habitación.

~

En la fábrica, Jeremie presionó el botón del ascensor y lo llevó hasta el laboratorio.

~

De vuelta en Kadic, el humo seguía atravesando las rejillas de ventilación y fijó la vista en la malla metálica que estaba encima de la habitación de Sissi y ella estaba allí aún dormida.

~

–Es peor de lo que creí. –Dijo Jeremie sentando frente al superordenador– Esos barriles contenían una sustancia súper venenosa. Si el ordenador datos de la computadora no se equivoca, el gas puede... incluso ser mortal si se inhala por mucho tiempo.

Desconocido, el gas comenzó a salir de la malla y se filtró en la habitación de Sissi, y la niña todavía estaba dormida.

~

Jim estaba caminando por los pasillos y abrió la puerta de la habitación de Jeremie –¡Arriba, chaval! A trabajar. –Pero luego pareció sorprendido cuando la habitación estaba vacía y Jeremie no estaba a la vista.

–¡Jeremie!

En la habitación de Sissi, finalmente se despertó y su habitación estaba llena de humo rosado.

Sissi se frotó los ojos tratando de saciar su sueño –Pero... ¿Qué me pasa? ¿Dónde estoy? ¿Jeremie? No veo nada. Estoy totalmente ciega. ¿Ah?

Finalmente se dio cuenta del humo en su habitación.

–¡Aaaaaahhhh!

Jim estaba caminando por las escaleras, pero se detuvo cuando la escuchó gritar y corrió hacia arriba.

Sissi corría descalza por los pasillos y jadeaba cuando el humo parecía perseguirla.

Jim también corría por los pasillos.

Ambos doblaron la esquina y chocaron entre sí y, dado que Jim era mucho más grande, Sissi cayó al suelo.

Levantó la vista al ver a Jim y se levantó –¡Jim! –Ella lo abrazó y parecía estar cerca de las lágrimas– El Humo. Ahí, tiene brazos.

–Esto debe ser contagioso. –Dijo Jim sin darse cuenta del humo que los rodeaba– ¿Qué es todo ese cuento del humo? Venga, no veo ningún... –Vio el humo.

–¡Aaaaaahhhh!

Los dos corrieron por la escalera con el humo siguiéndoles por detrás.

~

Jeremie estaba en la fábrica todavía frente a la computadora.

Justo en ese momento, un pitido comenzó desde la supercomputadora. Jeremie gira su cabeza y ve que una de las pantallas se abría, mostrando un mapa de Lyoko que aparecía en la pantalla, un área resaltada que le mostraba exactamente a qué sector debía dirigirse.

–Bingo. –Dijo– Lily, ya los tengo. 37 grados al sur en el área del bosque.

–Vale, voy de camino, pero estoy muy lejos... Y necesito ayuda. –Dijo Liliana.

–Conozco a cuatro voluntarios que estarían encantados de acortar sus vacaciones.

~

Ulrich estaba sentado en una silla en una habitación de lujo y golpeó su bolígrafo sobre la mesa aburrido mientras tenía un libro abierto frente a él.

–Pronto aprenderás que las matemáticas son bastante fáciles, jovencito. –Dijo su tutora de matemáticas mientras escribía en la pizarra– Solo necesitas algo de lógica, un poco de sentido común y por supuesto...

El teléfono de Ulrich sonó en su bolso.

–Si tienes buena concentración y un don para el...

Ulrich levantó su teléfono y vio un mensaje de texto de Jeremie.

SOS

XANA

J.

–...También ayuda.

Ulrich agarró su bolso.

–Pero te aseguro que si te aplicas, no será nada complicado.

Ulrich se alejó lentamente con su bolso para no alertar a la tutora.

~

Aelita estaba saliendo de un hotel y caminó hacia la calle con el bolso colgado al hombro.

–¿No puedes ponerte una falda o blusa, al menos? Se está volviendo aburrido verte con esas ropas viejas. –Una niña de cabello rosa oscuro largo y suelto preguntó mientras caminaba desde detrás de ella con una blusa amarilla y unos pantalones cortos que llegaban por debajo de la mitad del muslo. Puso un brazo alrededor de su hombro y Aelita frunció el ceño– Cuando lleguemos a México, te vestiremos. Hay una fiesta que quiero llevarte. –Ella le guiñó un ojo– Incluso tal ves te encuentre un novio.

Aelita puso los ojos en blanco –Ugh, otra vez con lo mismo, Taelia. ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? ¡No me gustan las fiestas!

–Chicas, dejen de discutir. –Dijo una mujer mayor mientras caminaba desde detrás de ellas. Tenía el cabello mediano café atado en una coleta alta y llevaba unos vaqueros con agujeros y una camiseta blanca sin mangas- Necesitamos ir al aeropuerto si no queremos perder el avión.

–Sí, tía/ma. –Dijeron las chicas.

El teléfono de Aelita sonó y ella lo recogió.

–¿Quién es, tu novio? –Taelia bromeó.

Aelita vio que era un mensaje de texto –¡Necesito irme! –Ella dijo antes de salir corriendo.

–¡Aelita! ¿¡A dónde vas!? –Preguntó la mujer.

–¡Mis amigos me necesitan! –Gritó ella mientras corría.

~

En el aeropuerto, el esqueleto de Kiwi se mostró en la pantalla y en las cercanías estaba Odd.

–Ey, ven a ver esto, Charlie. –Dijo uno de los de seguridad mientras pasaba por seguridad.

–¿Qué es? –Miró y tenía una mirada sorprendida– Anda, es increíble.

–¿Qué es eso, chico? –Preguntó el hombre apuntando a la pantalla.

–Ah... Es un... –Comenzó Odd– Parece un esqueleto.

–Sí, ya. –Dijo el otro hombre– Pero, ¿no ves nada raro?

–Tu esqueleto se mueve. –Dijo el otro hombre.

Odd miró la pantalla –Uh... –Y luego se dio cuenta– Pero, sí es Kiwi. Kiwi es mi perro. –Odd sonríe a los guardias de seguridad.

–¿No sabes que los perros solo pueden ir en la bodega de equipaje? –El guardia le preguntó al chico.

–Pues, sí, claro. No sé qué pasó, se suponía que debía quedarse aquí con mi abuela, pero...

Los dos hombres lo miraron escépticamente.

El teléfono de Odd comenzó a sonar y lo sacó, respondiendo.

–Abuelita. Estábamos, hablando de ti.

~

–¿Pero de qué estás hablando Odd? –Jeremie preguntó ya que él era el que estaba en la línea– Soy yo, Jeremie.

–Sí, ya lo sé abuelita.

~

–Lo siento, me has dicho cientos de veces que no te llame abuelita. Vale, voy para allá, adiós.

~

–Y te llevo al perro.

Jeremie tenía una mirada en blanco y se rascó la cabeza confundido.

–Adiós, abuelita. –Odd dice y cuelga el teléfono.

~

Fuera de la casa de Ishiyama estaba su auto, ya que Yumi y su padre ya estaban adentro.

–Teníamos que haber salido hace dos horas. –Dijo el sr. Ishiyama molesto.

–Ya sabes que le encanta ese vestido. –Dijo Yumi con una mirada molesta también.

–Ni siquiera sé qué vestido es ese.

La ventana de arriba se abrió y la Sra. Ishiyama estaba allí –¡Ya voy! Bajo en dos segundos.

El teléfono de Yumi comenzó a sonar en el asiento junto a ella –Ya, eso lo dudo. –Miró hacia su teléfono.

–Cariño, te vas a reir, cuando... –Dijo la sra. Ishiyama caminando hacia el auto.

–No, no me apetece reírme. –Dijo el sr. Ishiyama– ¿No ves que falta alguien en el asiento de atrás?

La puerta quedó abierta y Yumi ya no estaba allí.

~

Sissi y Jim estaban en algún lugar de los pasillos y el primero temblaba aterrorizado.

Jim se asomó por la esquina y vio que la niebla se iba por el pasillo.

Sissi respiraba asustada y Jim la hizo callar.

Se asomó a la vuelta de la esquina y el gas ahora estaba bajando hacia ellos.

–¡Oh no! –Sissi entró en pánico.

Jim comenzó a toser cuando la niebla los envolvió.

Miró a su alrededor y vio una puerta –¡Por aquí! –Él la agarró del brazo– ¡De prisa! –Entraron en un armario de suministros y rápidamente cerraron la puerta.

Se quitó la chaqueta dejándolo en su camiseta blanca y rápidamente empujó su chaqueta en la grieta debajo de la puerta para evitar que la niebla entrara en el armario.

La niebla permaneció afuera mientras los dos permanecían encerrados adentro.

~

En el sector desértico de Lyoko, Liliana estaba fuera de una torre y entró en ella. Entró y el piso se iluminó, pero en lugar de caminar hacia el centro, caminó hacia el borde.

Cerró los ojos, estiró los brazos y se dejó caer.

Ella cayó y luego pareció levantarse cuando aterrizó en otra plataforma y se iluminó.

Salió de la torre hacia el sector del bosque.

–Jeremie, estoy entrando en el bosque.

~

–Yumi, Ulrich, Aelita, y Odd llegarán muy pronto. –Dijo Jeremie– Ten cuidado. Seguro que hay algún monstruo. Yo me vuelvo al colegio. Jim y Sissi están en peligro. Tengo que advertirles.

~

Jim y Sissi todavía estaban en el armario y estaban a salvo de la niebla por ahora.

–¡Ayuda! ¡Ayúdanos!

–¡Socorro!

Los dos estaban sudando ya que lo más probable es que la habitación se calentara demasiado.

–Es inútil... –Gritó Sissi– Es el fin.

–No. No es el fin. Hay que ser valientes. –Dijo Jim– Jeremie no puede andar lejos. Él nos ayudará.

–¿¡Jeremie!? Menudo alivio. –Dijo con sarcasmo– Da gusto saber que es lo más parecido a Bruce Willis viene al rescate.

~

Jeremie caminó por el campus y miró a su alrededor.

–¿Sissi? ¿Jim? ¿Dónde estáis?

Luego se quedó sin aliento cuando la niebla comenzó a rodearlo desde abajo causando que se pusiera en alerta.

Yumi, Ulrich y Aelita pasaron por la entrada a toda velocidad.

–¡Vamos por la sala de calderas! ¡Es más rápido! –Dijo Ulrich.

Jeremie estaba de rodillas, tosiendo de la niebla que todavía lo rodeaba. Los tres se deslizaron hasta dejar de ver la niebla que les bloqueaba el camino.

Los tres chicos deciden atravesar la sala de calderas porque es más rápido, pero ven el gas venenoso y se detienen.

–Por el parque. –Dijo Yumi mientras los tres miraban hacia atrás.

Luego miraron de nuevo a la niebla cuando oyeron toser.

–¡Jeremie! –Aelita gritó preocupada.

Jeremie salió de la niebla sobre sus manos y rodillas.

Aelita y Yumi rápidamente lo levantaron y comenzaron a llevárselo.

~

Jeremie abrió los ojos y los miró –Jim y Sissi... están dentro. Tenemos que encontrarlos.

–Voy yo. –Dijo de inmediato Ulrich. Se puso de pie y salió corriendo.

–¡Ulrich, espera! –Yumi llamó.

Ulrich la ignoró y corrió a través de los arbustos hacia la niebla.

–Yumi. Aelita. –Dijo Jeremie– La fábrica. Tienen que ir y... ayudar a Lily.

–Está bien, intenta respirar profundamente. –Dijo Aelita.

Las dos lo levantaron y le pasaron un brazo por los hombros.

–Aguanta Jeremie. –Dijo Yumi.

Los tres caminaron hacia el parque.

Odd cayó repentinamente del árbol y aterrizó de pie.

–Odd. –Dijo Aelita con una sonrisa.

–Odd, llegas justo a tiempo. –Dijo Yumi con una sonrisa.

–¿Y Ulrich? –Preguntó Odd.

~

Ulrich estaba subiendo las escaleras mientras la niebla todavía estaba alrededor y tosiendo ligeramente.

Abrió una puerta a la habitación de alguien y tenía un pañuelo cubriéndole la boca y la nariz.

~

–Me he quedado en el colegio para averiguar el secreto de Jeremie y sus amigos, porque querido ser parte de su grupo desde hace siglos, pero es inútil. –Dijo Sissi sentada en el suelo, abrazándose a sí misma– ¿Entiendes lo que te digo?

–¿Eh? No. –Jim se giro hacia ella– Yo solo entiendo que aquí adentro no hay ventilación. Pronto nos quedaremos sin oxígeno.

–Entonces dejo hablar, ¿no? –Jim la miró sorprendido– Vale, captó la indirecta.

~

–Un humo extraño y tóxico, cuyos orígenes son desconocidos. Se aconseja a los ancianos y los niños que no salgan a la calle. –Dijo el noticiero mientras la pantalla mostraba a varias personas inconscientes y en el suelo, y algunos de ellos llevaban una ambulancia a manos de trabajadores con trajes amarillos.

Yumi apagó la pantalla.

–XANA ha ido demasiado lejos esta vez. –Aelita gruñó.

–¡Odd! –Jeremie gritó– Ayúdame a llegar al ordenador.

Jeremie estaba en la pared, jadeando, tratando de recuperar el aliento.

–Y preparaos para entrar... Dejar de mirarme, ¡venga! No hay tiempo que perder.

~

Yumi, Odd y Aelita estaban en la sala de escáner y cada uno estaba parado frente a un escáner.

–Transferir Yumi... –Dijo Jeremie mientras tecleaba en el teclado– Transferir Odd... Transferir Aelita...

Las tarjetas de identificación pasan en la pantalla.

El sostuvo su cabeza.

Yumi, Odd y Aelita entraron en un escáner y las puertas se cerraron.

–Escanear Yumi... Escanear Odd... Escanear Aelita. Virtualización.

Las tarjetas de identificación pasaron nuevamente a la pantalla y comenzó la virtualización.

Los tres cerraron los ojos y las luces comenzaron a rodearlos.

Sus cabellos y ropas se hincharon un poco y luego se giraron.

Luego se vieron envueltos en una luz brillante que les hizo volar el cabello hasta el final.

~

Los tres digitalizaron en el aire y luego aterrizaron en el suelo en el sector del bosque.

Se levantaron y miraron a su alrededor.

–¿Hacia dónde vamos? –Preguntó Odd.

–La torre activada está por aquí. –Dijo Liliana mientras salía de detrás de un árbol.

–Hola Lily. –Saludó Yumi– ¿Has visto algún monstruo?

–Todavía no. –Dijo Liliana.

–Pues no has mirado muy bien. –Dijo Odd mientras señalaba delante de ellos y 4 cucarachas corrieron hacia ellos.

~

–Ulrich, ¿me recibes? –Jeremie preguntó– ¿Cómo vas?

~

Ulrich estaba tosiendo mientras sostenía su teléfono junto a su oreja y se tapaba la boca y la nariz con el pañuelo.

–Todavía nada. Y he registrado casi todo el edificio... –Ulrich exclamo tosiendo mientras el humo le rodeaba.

~

–Ulrich, sal de allí. No puedes seguir en el humo. Es demasiado peligroso y puede que ya estén afuera.

~

Ulrich ve una puerta que no había revisado todavía.

–¡...Miro en una cuarto más y me voy!

Ulrich se acercó a la puerta final tosiendo y comenzó a girar la manija, pero no pudo abrirla.

–¡Jim! ¡Jim! ¡Sissi! ¡¿Estáis ahí adentro?! –Ulrich dice mientras trata de abrir la puerta.

Jim estaba dentro y jadeaba cuando se estaba quedando sin oxígeno.

~

–Ulrich, sal ahora mismo. –Dice Jeremie, pero no pudo responder sin tomar más humo.

–¡Ulrich!

Ninguna respuesta.

–¡Vamos!

~

–¿¡Qué pasa!?

Ulrich se había desmayado y estaba en el suelo sujetando la tela sobre su cara.

–¡Ulrich, contéstame!

~

–Oye, no quiero meteros prisa, ¡pero esto se está poniendo muy feo! –Jeremie insistió.

–¿Y nosotros qué? –Odd preguntó y saltó evitando los láseres– ¿Qué te crees que estamos haciendo?

Él disparó una flecha.

–¿Tomando el sol?

Yumi lanzó un abanico y destruyó a uno de los monstruos y Liliana se escondía detrás de uno de los árboles.

–¡Campo de Energía! –Aelita disparó una esfera de energía rosa, pero la que estaba apuntando saltó del camino.

Un cangrejo les disparó y Odd giró para evitarlo.

La última cucaracha se estaba cargando ahora.

–¡Odd, cuidado! –Dijo Yumi.

Odd estaba dando vueltas esquivando varios láseres. Sin embargo, fue golpeado en el pecho por un láser.

–¡Odd! –Aelita dijo preocupado.

Liliana se acercó a Odd.

Las cucarachas restantes le dispararon.

Yumi y Aelita empujan a Liliana y fueron golpeadas en el estómago por un láser.

~

–¿Están bien, chicas? –Jeremie preguntó, ya que en la pantalla mostraba a las dos chicas y sus abdómenes se iluminaban en rojo.

–Todavía no nos hemos roto nada. –Dijo Yumi.

–Cuidar bien de Lily.

–¿Por qué crees que la protegemos y tomamos los golpes? –Dijo Aelita.

~

Ulrich todavía estaba en el suelo, pero luego fue arrastrado al armario y la puerta cerrada.

Jim lo había arrastrado y le había puesto una mano preocupada en la espalda –Lo tengo. ¿Ves, Sissi? Te dije que vendría a rescatarnos.

Sissi bajó la cabeza.

Jim le dio vuelta a Ulrich –¿Pero qué? ¡Ulrich!

Sissi se quedó sin aliento –¡Oh! Ha venido por mí... Ha venido a salvarme, como siempre había soñado.

~

Las cucarachas seguían disparando y los cuatro se escondían detrás de un árbol.

–La única forma de acceder a la torre es por un árbol puente, –Dijo Jeremie– pero está situado detrás de los monstruos, tendréis que rodearlos.

–Es más fácil decirlo que hacerlo. –Dijo Aelita mientras un láser rozaba el árbol.

Yumi miró alrededor del árbol y miró la torre –Tengo una idea para bloquear a los monstruos. Ustedes dos ocúpense de Lily.

–¡Flecha Láser! –Odd dispara una flecha a una cucaracha.

Aelita puso a Liliana detrás de ella y las dos sonrieron a Odd.

Yumi cerró los ojos, se puso las manos en la cabeza y luego tuvo una pequeña aura alrededor de su forma.

Una cucaracha camina hacia donde estaba ella y luego se detuvo cerca de ella y la otra persona se detuvo a su lado.

Una roca comenzó a temblar y comenzó a elevar en el aire desde la telequinesia de Yumi.

Las cucarachas comenzaron a acercarse y comenzaron a disparar.

La roca comenzó a pasar sobre ellos y luego cayó sobre una de las cucarachas instantáneamente matándolo.

Yumi saltó sobre la roca y lanzó su abanico, pero falló cuando la cucaracha se movió hacia un lado y le disparó en el hombro.

–Yumi. –Dijo Aelita preocupada mientras ella, Odd y Liliana pasaban corriendo.

Yumi recibió un disparo de nuevo en el estómago.

–¡Yumi! –Jeremie dijo– Como le den otra vez...

–Jeremie. –Dijo Yumi.

La cucaracha disparó de nuevo golpeando su abdomen y se desvirtuó.

Odd, Aelita y Liliana corrieron por las raíces alejándose de la cucaracha.

~

El escáner se abrió al mundo real y Yumi, sin importar cuán cansado, se apresuró a salir.

Luego se abrió el ascensor y Yumi se apoyó en la pared cansada.

–Bienvenida a la Tierra, Yumi. –Dijo Jeremie.

~

–Eh, mira, un móvil. –Dijo Jim tomando el teléfono de Ulrich de su mano– Ya podemos pedir ayuda.

–Jim, –Jeremie dijo– ¿eres tú?

–¡Jeremie!

–¿Dónde estás? ¿Y Ulrich?

–Jeremie, necesitamos ayuda.

La niebla comenzó a filtrarse en la habitación.

–Nos estamos quedando sin oxígeno.

La niebla entró.

–¡Oh, no!

Jim había dejado caer el teléfono.

–¡Jim! ¿¡Qué está pasando!? ¡Jim!

~

–¡Venga, Odd, Aelita, dense prisa!

Odd, Liliana, y Aelita se pararon entre unos árboles y la torre estaba frente a ellos con un foso alrededor.

–¿Qué hacemos ahora? –Preguntó Odd.

Aelita se giró hacia atrás –Tenemos compañía.

Liliana se dio vuelta –Ustedes dos ocúpense de los monstruos.

2 cucarachas caminaban hacia ellos y saltaron al puente.

Odd levantó su pata lista para disparar y Aelita levantó su mano.

Liliana extiende sus alas estando detrás de ellos.

Las cucarachas se prepararon.

Alza el vuelo y vuela directamente a la torre.

Odd y Aelita comenzaron a atacar.

Las cucarachas seguían moviéndose de lado a lado evitando sus ataques.

Las dos cucarachas dispararon a Liliana.

Odd y Aelita reaccionaron rápidamente saltando en el camino y fueron golpeados cayendo ambos a un lado haciendo que Liliana se detenga y se les va.

–No te preocupes por nosotros. Ve a la torre. –Le dice Aelita haciendo que Liliana ascienda y se va.

–Aelita, un impacto más y se acabó la partida. –Advirtió Jeremie.

Las cucarachas fueron tras Liliana.

Odd y Aelita se levantaron y vieron a Liliana en problemas.

Las cucarachas estaban en la base listos para dispararle.

–Oye, tú. –Dijo Odd– Sí, ustedes dos.

La cola de Odd se movió cuando él y Aelita se colocaron en postura.

Las cucarachas se dieron vuelta para mirarlos.

Odd tenía su pata lista para disparar a una mientras Aelita tenia su arma apuntando a la otra, lista para atacarla.

Liliana aprovechó la oportunidad y voló hacia la torre.

–¡Flecha Láser!

–¡Campo de Energía!

Odd y Aelita atacaron al mismo tiempo que dispararon las cucarachas y se atacaron los cuatro y se desvirtuaron los dos guerreros.

Liliana entró en la torre y entró.

La plataforma se iluminó cuando ella se acercó a la mitad y luego se levantó en el aire.

~

La niebla había invadido el armario completamente cuando Ulrich, Jim y Sissi todavía estaban dentro y estaban inconscientes en el suelo.

~

Liliana aterrizó en la plataforma y se encendió en su paso y dio un paso adelante.

–Esperemos que no sea tarde. –Jeremie le dijo a Yumi.

~

Liliana levantó la mano justo cuando apareció la pantalla y colocó su mano sobre ella.

LILIANA

–Lily, date prisa. –Dijo Jeremie.

CODE

-

~

Ulrich y los otros dos parecían estar en un gran problema ahora que su respiración estaba empezando a ser poco profunda.

~

LYOKO

~

La niebla parecía haberse congelado fuera de la habitación.

~

–Torre desactivada. –Dijo Liliana.

La torre parecía estar apagándose cuando todo se oscureció. El sonido de una cinta rebobinada sonó y una luz apareció desde abajo y se disparó.

Jeremie hizo clic en un botón.

–Volvemos al pasado.

La luz comenzó a envolver la fábrica y luego se extendió por toda la ciudad

~

Ulrich, Jeremie y Aelita estaban pintando con aerosol la pared una vez más.

–No entiendo por qué insistes en que vuelvan a castigarte de nuevo, Jeremie. –Dijo Ulrich.

–No hay forma de que XANA vuelva a causar problemas por un tiempo. –Dijo Aelita– ¿No puedes simplemente tomarte unas vacaciones?

Los dos se pusieron de pie.

–No mientras Lily sea virtual. –Dijo Jeremie– Y esta vez, para ser sincero, considerando lo que hemos pintado, Jim no se puede enfadar mucho.

Lo que habían pintado con spray no era Jim con orejas de conejo como la última vez.

Esta vez, era Jim sonriendo orgulloso y con una corona que parecía un rey valiente y orgulloso.

Luego escucharon a Kiwi ladrar una vez más.

–Ahora que lo dices, prefiero quedarme. –Dijo Ulrich con una sonrisa– Todo es mejor que otra clase de la Sra. Shimtz.

Los dos lo miraron sonriendo.

–Incluso Jim.

–Bueno, será mejor que me vaya. –Dijo Aelita– Por mucho que odie las fiestas, me divierto con mi prima. –Les guiña un ojo y les saludó con dos dedos– Deseadme suerte, amigos. –Ella rápidamente corrió a esconderse.

Kiwi corrió ladrando con Jim en su ropa de dormir justo tras de él.

–¡Vuelve aquí! –Jim llamó mientras seguía persiguiendo a Kiwi.