Todo lo bueno, ciertamente, dura poco. Y fue así como la mejor semana de su vida, lo hizo cambiar la perspectiva de los sentimientos que tenía, aquel rechazo hacia Min se había convertido en algo más profundo y significativo para ambos chicos. Amar era algo que no se hubieran imaginado.

Taehyung cambió su destino, en vez de irse a su casa, se pasó a quedar al apartamento de Agust tras viajar de regreso del aeropuerto, claro que le aviso a sus padres, pero les dijo que iría donde Jimin. Estaba abusando de la confianza de sus padres, pero estaba enamorado y quería seguir el camino para una relación un poco más oficial con el tatuador.

El vuelo fue tranquilo, Yoongi no toco el tema de su madre y hermano, no le apetecía y Taehyung tampoco insistiría en ello, no era para nada prudente hacerlo. En cuanto a Jihoon, este lo único que le envió fue uno: “¿Es por mi hermano?”. Taehyung solo dijo que sí, no iba a mentirle, mucho menos andar por sus espaldas viendo a alguien con la que tenía muchas diferencias, discusiones, además de un pasado complicado.

—Me gusta tenerte aquí, pensé que te irías a su casa —dijo Yoongi dejándose caer al sofá para descansar.

—Quería estar un poco más a solas contigo —contesto acurrucándose junto a Min.

El mayor sonrió contento.

—A pesar de que me tome una semana fuera de la ciudad, extrañe mi hogar, y a Medianoche también. —El animal llego a donde Agust, para acomodarse sobre el estómago, durmiendo mientras ronroneaba sobre su dueño. —Y más tú que estás aquí, me siento feliz.

—Me alegra oír eso, Yoongi.

Los dos se besaron un momento, había un silencio cómodo en donde nadie los podía interrumpir, o eso pensaron, ya que el celular del tatuador, que yacía sobre la mesa de café de la sala, comenzó a sonar. Yoongi lo ignoro, pero Taehyung no, sentía como Min le besaba el cuello mientras que él, miraba en la pantalla en nombre de Jihoon.

—Ignora eso... Ven. —Le volteo el rostro para besarlo con más ferocidad.

—Yoon... Deberías contestar.

—Es el molesto de mi hermano, me da igual lo que quiera...

—Debe de ser importante... —Se apartó soltando un suspiro.

Min gruño molesto, se quitó al gato de su cuerpo, dejándolo con cuidado en la alfombra. Se acercó a la mesa y tomo el aparato, contesto rápido antes de que la llamada se diera por perdida.

—¿Qué quieres? —preguntó enojado. —Habla rápido o te cuelgo, no tengo tiempo. —Se levantó del sofá y camino hacia la cocina. Taehyung se quedó en el sofá sentado, mientras que, con lentitud, acariciaba el pelaje de la mascota del tatuador.

No sabía por qué, pero se sentía ansioso y a su vez nervioso por saber qué pasaba. Al cabo de unos minutos, Min apareció, con un semblante serio, que miraba a Taehyung fijamente. Aquella ansiedad se disipó por completo, transformándose en algo de miedo.

—¿Acordaste verte con mi hermano?

La pregunta le cayó como un balde de agua fría.

—L-Le dije que no iba a poder. Lo rechacé.

—¿Y por qué te invitaría a salir? —Se cruzó de brazos apoyándose en el borde de la mesa. —¿Aún son amigos?

—¡No! —negó enseguida. —No... ¡No lo sé! —Exclamo ahora confundido. Luego, se levantó del sofá, para caminar y conversar mejor con Agust. —Las cosas esa noche, cuando te vi, no acabaron bien con él, supongo. No volví habar con él hasta ayer por la tarde. Me invito un café, pero no me parecía correcto por los problemas que tienen, Yoongi.

—Ya... No me des explicaciones, no quería sonar como un... un tipo celoso. —Relajo sus brazos, dejándolos caer cerca de la cintura de Kim, tomándola y así poder acercarlo a su cuerpo. —Perdón, es que... mi madre y él, me ponen de mal genio. ¿Soné muy pesado?

—No, está bien, te entiendo. —Poso sus manos en los hombros de Agust. —Pero... ¿Por qué te diría eso Jihoon?

—Para sacarme celos. —Afirmó con convicción. —Cuando lo vi por primera vez en mi estudio, admito que lo logró. —Se aclaró la garganta apartando la mirada. Taehyung sonrió un poco. —Pero no le tome importancia, lo hace apropósito.

—Quisiera que dejases de pasar malos ratos por ellos —dijo cabizbajo.

—Tener aquí, escuchándome, me basta y me sobra, Taehyung.

Kim sintió su corazón rebosante de emoción.

—Me sorprende que ahora nos llevamos bien —confeso el azabache. —No te soportaba.

—Menos yo. Tengo poca paciencia corta —comento Yoongi.

—Sí, bueno... Tenemos eso en común.

El tatuador solo se quedó mirando las facciones del chico, más su sedoso cabello oscuro. Kim era hermoso, con una actitud complicada, sin embargo, ya sabía cómo tratar con él, por fin lo había descubierto y solo era que necesitaba que alguien lo comprendiera, con sus sueños por cumplir y carácter incontrolable, pero eso le gustaba, esa mezcla entre lo delicado y lo rudo que podía tener.

Eran iguales, en el fondo, chicos vulnerables, con sus problemas, mientras que, por fuera, crearon aquella coraza dura que los protegía. Hasta que, llegaron a sus vidas para atravesar esa dureza.

—Sé mi novio, Kim. —Pidió sin previo aviso. Directo al grano. Taehyung boqueó un par de veces, sin saber qué responder, quedando en blanco. —No piensen tanto, solo dime, sí o no.

—Espera, pensé que ibas a tener citas antes o algo así...

—¡Agh! ¡Las citas las tendremos después! —interrumpió. —Te llevaré a donde quieras, cuando quieras... y haremos lo que quieras. —Le besó rápido el cuello. —Pero primero sé mi novio. Solo mío, claro.

—¿Seré de tu propiedad, Agust D? —Le interrogo sonriéndole. El hombre asintió. —A mí nadie me controla o me da órdenes.

—Eso lo sé, pero me gusta intentarlo. —Le mordió el labio inferior.

Taehyung rio un poco.

—Pensé que seriamos como Jungkook o Jimin, se tomaron su tiempo antes de que tu amigo se lo propusiera.

—Mi punto es que, no somos Jimin y Jungkook. Somos Taehyung y Yoongi, y seguiremos otros pasos para una relación estable, porque es lo que de verdad deseo, algo estable con alguien, y ese alguien eres tú. Te toco el premiado, Kim Taehyung.

—Eres un romántico empedernido, pero muy... muy en el fondo —Le tomo la nuca acercándose un poco. —¿Lo hacemos oficial?

—¿Qué cosas?

—Nuestro noviazgo.

Agust D, lo tomo de las piernas alzándolo en alto, Kim enredo sus piernas alrededor de la cintura de su ahora novio.

—Como quieras, mi amor.

En definitiva, a Kim Taehyung se le había derretido el corazón al oír aquel “mi amor”. Jamás pensó algo así en su vida, quien se acercaba al azabache con claras intensiones, fue rechazado una y otra vez; Minjae, Bogum y hasta Jihoon, pues jamás llegaron al punto en el Min lo hizo. Fue sincero, con carácter, sentimientos y palabras, algo que de verdad Kim valoraba más que la sensualidad o el físico.

Los jóvenes se comenzaron a besar, mientras que se aferraban al cuerpo del otro, dejándose llevar una vez más por el deseo. Solo eran ellos dos, y un gato que se había ido al balcón para descansar bajo el fresco, mientras que su dueño se encerraba en cuarto con el chico que le gustaba para disfrutarlo por unos últimos minutos antes de que se fuera a su casa y regresar a la ajetreada rutina de sus vidas.

⊰᯽⊱┈──╌❊ - ❊╌──┈⊰᯽⊱

Tres semanas después.

Agust se había corrido dentro del preservativo. Estaba acalorado y un poco cansado, hacerlo en la silla donde tatuaba a sus clientes era un poco incómoda, pero no dejaba de ser bastante excitante. Dejo caer su espalda al acolchado respaldo de esta, Kim le beso los labios antes de poner de pie para vestirse rápidamente.

—¿A dónde vas tan temprano? —preguntó mientras que se levantaba de la silla, caminando en dirección al tacho de basura para deshacerse del condón utilizado, donde lo envolvió antes de botarlo. Se subió junto a la ropa interior.

—Es mi primer día clases, te lo dije, apenas llegué aquí —respondió Kim con obviedad. Por su parte, se terminaba de arreglar la ropa para verse presentable. —No puedo llegar tarde hoy, tendré profesora nueva, compañeros nuevos, nuevas presentaciones... y... y... viene lo de la beca...

—Sí, sí, sí... Silencio, ¡Shh! —Le puso los labios contra los del azabache para acallarlo. Taehyung sonrió más que gustoso.

—Hablo en serio... —murmuro separándose un poco.

Min se había terminado de vestir, colocándose su camiseta manga larga azul y arreglándose un poco más el cabello que su pareja le había dejado un poco despeinado. Cuando ya estaba listo, sujeto a Taehyung de la espalda baja para acortar un poco la distancia que los separaba del otro.

—Te voy a dejar en mi auto, rápido, ya vas a ver que llegaras antes que todos. —Aseguro tomando las llaves. —¿Vamos?

—Por supuesto, tengo que llegar de los primeros.

Min rodó los ojos, típico de Taehyung.

Durante el camino, ambos conversaban sobre lo que haría en la semana en sus respectivos trabajos y estudios; Agust tenía bastantes citas pendientes de la semana que se fue a Jeju, junto a Jungkook, y Taehyung le dijo que debía organizarse con Jimin para seguir quedando los dos en las diferentes presentaciones que quedaban el resto del semestre de la universidad.

Había algo que igual, era un tema importante de conversación durante las últimas tres semanas y eran los padres de Taehyung. Kim ya se imaginó con el momento que lleva a Yoongi a casa de él y lo presenta como novio. Su madre de seguro lo odiaría porque ya se topó con él, su padre ni lo conoce, pero sabe que también lo podía llegar a odiar. Le aterraba mucho que lo humillasen, o le dijeran sus típicos cometarios desubicados. Claro que Kim se lo contó, los mil y un escenarios, y Min aceptaba la realidad, un muchacho tatuador con una vida poco estable.

El tatuador respondía lo mismo.

“Sea cuando sea, yo iré. Te lo prometo, Tae.”

Kim sonría cada vez que le respondía. Sabía que el choque entre estatus sociales, iba a aterrar a sus padres, los conocía, sabía lo humillante que podían llegar a ser, los discriminatorios y egocéntricos. No deseaba eso para Kim.

—Pensé en algo anoche, que podríamos hacer para cuando cumplamos un mes juntos. —Comenzó a hablar Agust, deteniendo el auto en luz roja.

—¿Cómo qué?

—Vamos a Daegu, quiero... quiero llevarte a conocer a mi papá... ¡Bueno! A que veas su foto en el cementerio.... No sé cómo decirlo.

—Si quiero conocer a tu padre, Yoongi —respondido enseguida.

Min sonrió feliz al oírlo, sabía que podía contar con su novio para ello. Ya le contó su pasado con su padre, y le emocionaba poder llevarlo a un momento tan familiar como era el cementerio, en donde su progenitor descansaba en paz.

—¿Cuándo es su aniversario de muerte?

—En dos meses más, supongo que mi mamá se irá luego de eso.

—¿Por qué lo haría? —pregunto Kim.

—Ella es así, hace lo que se le antoja, o lo dice, sin medir como me puedo sentir yo —respondió.

—¿Es por dinero? ¿Cierto? —Min lo miro de inmediato.

—No quiero hablar de ello, Tae.

—Yo sí, quiero ayudarte. ¿Cuánto quiere? ¿Un millón, dos, tres... o diez? —Taehyung preguntaba por qué estaba dispuesto a sacar el dinero para la mujer y que se fuera de una vez de la vida de Yoongi, ya ha visto o suficiente como para saber que lo pasaba mal con una herencia que es de nadie más que de su novio.

—Tae...

—Lo digo en serio. Quiero que dejes de achacarte por su culpa o por... tu hermano.

—No le daremos en el gusto. Ya hablé con mi abogado que me asesora desde Daegu, y dijo, que la herencia no se iba a tocar, menos el testamento que firmo una persona fallecida. Otra cosa, el dinero lo invertí en lo que ves. —Respondió poniendo en marcha el auto. —Mi estudio, el apartamento, el auto... Papá y yo no éramos ricos, así que era una herencia pequeña, el estudio lo compre vendiendo la vieja casa de Daegu. No hay más.

—Comprendo... Perdón por meterme. —Bajo la mirada.

—Taehyung, no me gusta que te disculpes por cosas que no vale la pena. Agradezco la intención de dar dinero a la mujer más interesada de Corea y Japón.

—Las parejas se apoyan, ¿no?

—Por supuesto que sí.

El resto del camino continuo sin más conversaciones que interviniera en el día agradable que estaba teniendo. Y Min no dejaba de sonreír cada vez que veía como Taehyung se acomodaba su cabello, ahora castaño y un poco largo.

La universidad estaba a dos cuadras más y llegaban, así que en el corto camino, Kim vio que Jimin le mandó un mensaje diciendo que lo esperaba en la entrada principal, también le contó que vio a la maestra nueva y se veía amable.

Era un nuevo semestre, diferente e interesante.

—Llegamos, joven. Espero que haya disfrutado el viaje —bromeo Min estacionándose justo en la entrada principal.

Taehyung le beso la mejilla.

—Me gusto el adicional de la mañana antes del viaje.

—Lo hago con mi cliente con membresía V.I.P

—Me gusta saber que soy el único con esa membresía. —Le volvió a besar la mejilla. —Te amo y gracias por traerme. Pasaré a verte a tu estudio, llevaré la cena igual.

—Te espero. Suerte en tu día. —Taehyung se bajó, pero Min bajo el vidrio. —¡Oye! —Kim lo miró. —Igual te amo.

Mientras que la melosa pareja se despedía, Jimin había caminado hacia el lado principal de la universidad, en donde se encontró con su mejor amigo, alejándose del auto de Yoongi con una sonrisa de oreja a oreja y las mejillas claramente sonrojadas, casi podía asegurar que la tenía hirviendo de calor. Para el rubio, era imposible no estar feliz por su amigo, quien era el chico más reacio para los temas de parejas y la relaciones, ahora gozaba de aquella dicha. Estaba bastante orgulloso.

—Mírate nada más —dijo cuando Taehyung ya estaba a su lado listo para entrar—, cualquier que te viera diría que estás enamorado. Espera... ¡Lo estás!

—Sí, la verdad es que... sí lo estoy. Han sido las mejores semanas de mi vida. —Admitió comenzando a caminar en dirección al portón principal.

—Ya lo creo. Me pone muy feliz, verte así. Radiante.

Los amigos antes de pasar por la gran entrada, Taehyung se detuvo de golpe gracias a alguien que lo tomaba del bolso con brusquedad. Iba a reclamarle y quizás decir un par de improperios, sin embargo, se quedó mudo al ver que se trataba Jihoon, quien se notaba preocupado, su mirada descansaba sobre Kim con un deseo de querer hablarle, pues su boca se abría y se cerraba, como si no pudiera dejar ir lo que tenía atascado.

—¿Te molesta si hablamos? —preguntó luego.

—Jihoon...

—Será breve, no te quitaré toda la mañana. —Interrumpió suplicante.

Park apretó sus labios, la verdad no quería que Taehyung se metiera en problemas por el chico.

—Que sea rápido, Jihoon, tengo clases en unos minutos.

—Taehyung, no sé si...

El castaño le dio una mirada de reproche a su amigo, el rubio se cruzó de brazos y se fue alejando poco a poco de ellos para esperar a Taehyung en una de las mesas del patio principal.

Jihoon le agradeció el tiempo. Lo llevo a un costado para no molestar en la pasada.

—¿Qué quieres hablar?

—¿Estás con mi hermano? ¿Verdad? —preguntó sin temor alguno. La reacción de Taehyung le hizo saber que fue bastante directo.

—¿C-Como preguntas eso? ¿Te molesta? —Interrogo algo molesto.

—Claro que no, pero no quiero que te arruines la vida con él.

—Por favor... —Refunfuño. —Lo mío y de Yoongi es nuestro asunto, ¿Cómo supiste que estábamos juntos?

—Bueno, desde que te vi con él en la calle besándose y no aceptaste mis invitaciones a un café, supe que Yoongi tenía algo que ver. —Explico bastante dolido por el rechazo y las repetidas veces que Taehyung ignoro sus mensajes. El chico suspiro pesado. —Solo quiero que me digas una cosa, ¿salías conmigo porque me parezco a Yoongi o porque había algo de interés?

Kim cambió su semblante a uno más enojado, posteriormente lo suavizo.

«¿Cómo le digo que en parte si fue por eso?»

Taehyung se apartó un poco. Sí, se sentía bastante desgraciado por pensarlo, no obstante, hubo un tiempo que Jihoon paso a ser un amigo con el cual compartir una taza de té o lo que fuera, el hecho de su gran parecido al tatuador paso a segundo plano, pues eran diferente y lo suficiente.

—Al principio... Sí. —Confeso sin pelos en la lengua. —También admito que luego de varias salidas, todo era en intenciones amistosas, luego de eso, nunca te vi como "otro Yoongi" —Hizo camillas con sus dedos. —Porque tú no eres igual a él, ni el igual a ti. Han vivido realidades diferentes, haciéndolos hombres diferentes.

—Al demonio con eso Tae. Dime la verdad. —Exigió.

—¡Carajo, Jihoon! —Vocifero ofuscado. —¡Te digo la maldita verdad! Eras un amigo con el que podía compartir un buen rato, yo, en ese momento de mi vida, no quería una relación con nadie. Acababa de terminar con un estúpido matrimonio arreglado y había discutido con Yoongi, solo quería dejar de pensar en eso. Apareciste, y habíamos congeniado bien, hasta que tu madre quería, fuéramos otra cosa.

—Mi madre no tiene nada que ver...

—Claro que sí. —Afirmo cansado. —Estoy harto de que la gente tome decisiones por mí. Mis padres, tu madre...

Hubo una pequeña pausa silenciosa entre ambos. Algo incómoda, a decir verdad.

—Mi madre nunca quiso que se diera de esa forma. —Excuso a la mujer.

—Por supuesto que fue así. Las invitaciones a cenar, la insistencia de que nos viéramos. —Enumero cada hecho que le permitió darse cuenta de las intenciones de la mujer. —Esa noche que nos topamos en la calle, viste como se puso conmigo porque estaba con tu hermano. Estás más que claro.

Jihoon se sentía frustrado.

—Perdón, no quise sofocarte por culpa de ella.

—Creo que es bueno, conservar las distancia. Con tu hermano, las cosas van en serio, para mí él es muchas cosas, Jihoon. —Taehyung sintió su celular vibrar, lo tomo y vio que Jimin le mando un mensaje que ponía que en cinco minutos llegaba la nueva maestra de danza. —Debo irme, en serio lamento, como acabó. Adiós.

El de cabello castaño, se dio la media vuelta y camino hacia donde debía ir.

Jihoon debía aceptarlo. Como dijo Taehyung, Yoongi y él vivieron realidades diferentes y siempre serán distintos del otro, pero a veces se preguntaba que tenía su hermano que, a pesar de tener una vida diferente, conseguía personas como sus amigos y ahora, un novio.

¿Envidia? Quizás un poco.

¿Estaba cansado? Lo suficiente como para darse cuenta de que era hora de volver a donde vivía y convencer a su madre de que ya dejé en paz a Yoongi, como un acto de un buen hermano, como él debía haber sido con Min. Si es que había una oportunidad de hacerlo, era esa.

⊰᯽⊱┈──╌❊ - ❊╌──┈⊰᯽⊱