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Capítulo 28

Ambos se separaron cuando el aire comenzó a hacer falta. Kim abrió sus ojos con delicadeza, para confirmar que, aquel beso, no fue un sueño. Besó a Min Yoongi. El contrario sonrió gustoso al ver que el azabache se había sonrojado ligeramente luego de chocar sus belfos.

—Te quiero decir otra cosa...

—¿Para esto saliste como caballo desbocado del restaurante?

Yoongi se vio interrumpido por su madre que estaba cruzada de brazos, al lado de ella estaba su hermano con una cara llena de desagrado y molestia hacia él. Min rodó sus ojos y se apartó de Taehyung, que se quedó como piedra al ver a las dos personas que ya conocía desde hace unos días.

¿Estaba avergonzado? Sí.

¿Se arrepentía? No

Querer besar al tatuador se había vuelto una necesidad desde que discutieron en la universidad, y quedo comprobado cuando estuvo con Jihoon en su auto, y se imaginó a Min en lugar que el rubio.

—Primero; me fui porque el ambiente me provocaba ganas de vomitar. Segundo: no te debo explicaciones de lo que hago. —Atacó.

La mujer negó con su cabeza, estaba exhausta de la indiferencia de su hijo. Por un momento miro al chico con desprecio.

—Creí que tenías un poco de dignidad. Jihoon se mostró interesado en ti y así le pagas... —habló decepcionada por la actitud de Kim.

El muchacho se había cohibido, si era sincero con el mismo, solo quiso ser amigo de Jihoon, más allá de su gran parecido físico a Yoongi, jamás quiso mostrarle otras intenciones. Lo que paso en el vehículo del rubio, ocurrió por la emoción del momento, mezclada con algunos martinis y vodka, pero de eso a querer algo más formal con Jihoon, no estaba realmente interesado. Debía admitir que los días que salía con Jihoon eran increíbles, lo pasaba bien en cada paseo, invitación a bares a conversar sobre sus gustos y planes de vida. Si él se confundió, ya no pasaba por culpa de Kim, meramente era de Jihoon.

—No le hables así, ¿qué te crees?

—Y-Ya, Yoongi... Da igual.

—¡No, no da igual! —Min se acercó a su madre. —No tienes por qué hablarle de ese modo solo porque no se fijó en Jihoon, a ti. —Miro a su hermanastro. —Qué pena que tengas que darle en gusto buscando pareja.

—No tienes idea de nada —contradijo Jihoon.

El chico no quería provocar una discusión entre ambos hermanos y la madre de estos, así que prefería irse lo antes posible.

—Y-Yo me iré... —Le toco el brazo a Min, acariciándolo sigilosamente. —Estamos hablando. —Le sonrió débilmente, luego miro a Jihoon. —Lamento esto, Jihoon. En serio que lo lamento.

El chico camino hacia el lado contrario en donde estaban, para levantar el dedo y pedir el taxi que se venía aproximando. Agust se dio cuenta de que Taehyung le sonrió antes de subir.

Suspiro pesado y se pasó la mano por el cabello, peinándoselo hacia atrás, mostrándose frustrado.

—Gracias por interrumpirme. —Yoongi camino hacia el estacionamiento en donde tenía su auto.

—¡Yoongi, espera! —grito su madre haciendo que se detuviera. Al llegar con él, le sujeto el brazo con fuerza, Jihoon llego detrás de su madre. —Tú y ese chico, serán un desastre. No pegan, ni juntan.

—¿Esa es tu manera de decirme que él no es para mí? ¿O es para decir que soy mala influencia? —preguntaba ofendido. —Ya me tienes cansado; tu falsa preocupación, tu interés solo en el dinero porque crees que tengo cara de banco, tus desprecios hacia lo que hago, todo, mamá... —hablaba con dolor. —Deberías darte cuenta de que, solo con verte, me pones de mal genio, porque no soporte oír tu cinismo, ni verte la cara de poca vergüenza que traes. Si papá no hubiera muerto, doy por sentado, que no te estaría viendo.

El rostro de la dama fue decayendo poco a poco. Extendió la mano, la alzo y la estrello con furia en la mejilla de Min, girando su rostro como reacción. Comenzó ahogar las ganas de llorar que tenía al oír todo el odio y rencor que Min le guardaba aún.

Pero ya no sabía qué hacer, suponía que ese era su castigo por no ser la madre que se merecía.

Jihoon la contuvo, bajándole la mano y haciéndola retroceder.

—¿Hasta cuando me seguirás castigando? —preguntó tristona.

—Eres increíble...

Agust camino rápido hasta donde se halla su móvil aparcado. Era en el subterráneo de una tienda comercial de la zona.

Al entrar al estacionamiento, presiono el botón que desbloqueaba las puertas de auto. Al entrar se apoyó en el asiento para relajarse un poco. Se soltó la corbata con rudeza para dejar esa sensación de ahogo que traía desde la discusión.

En el último tiempo, su vida se había vuelto un caos, partiendo desde la repentina aparición de Kim Taehyung a su vida, aquella noche que lo defendió, jamás creyó conocer a alguien de esa forma poco común, luego los días que se veían que era una montaña rusa de emociones, acabando con la aparición de su madre y Jihoon. Ya estaba pasando sus límites, estaba cansado y molesto, solo quería un descanso largo de todo, incluso hasta de tatuar.

Respiro hondo y metió las llaves para echar andar el motor del auto, para poder irse a su apartamento y acabar con la noche.

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Taehyung entró a la casa con el teléfono en mano, mandándole mensajes a Yoongi para preguntarle si es que estaba bien, desempolvando aquel chat que creyó muerto para siempre.

Cerro la muerta con ayuda de su cuerpo, pues su atención estaba puesta cien por ciento en la pantalla del aparato, donde se veía claramente que Min no mostraba ni un ápice de responder; no estaba conectado.

—Tenemos que hablar, ahora. —Su madre hablo de repente, haciendo que Kim se sobresaltara.

—¡Mamá que...! ¡¿Por qué me asustas?! —Se tocó el pecho, reclamándole a su madre.

Ella ignoró a su hijo y tomo con cólera las fotos que estaba sobre la mesa de la sala de estar para ponérselas en la cara y exigirle una respuesta a lo que aparecían en ella.

—Explícame esto y no quiero mentiras, Kim Taehyung. ¿Es ese chico que te vino a dejar? —Ordeno severamente.

El azabache tomo las fotos para analizarlas mejor. En ellas se veía, de forma clara, a él y Agust besándose en la universidad.

El chico sintió un pesar enorme, un poco mareado y molesto. No sabía de donde salieron esas fotos, porque su madre las tenía y que habrá pensado ella. Seguramente ella estaba pensando lo peor y también dudando si de seguir con él durante el periodo que le quedaba de clases en su universidad. Con solo mirarla de reojo, supo que estaba enfurecida con todo lo que acaba de mostrarle.

Abrió y cerro sus labios repetidas veces, pensando en alguna mentira creíble para que ella no siguiera dudando más, o tal vez, usar la verdad y la historia de después, modificarla.

—No te mentiré, mamá... —Lanzo las fotos a la mesada. —Sí, es el mismo, también nos besamos. —Su madre se notaba aún más molesta. —Pero desde que me advertiste que no lo viera, no lo hice más. Esa es la verdad. —Aseguró el muchacho de un modo que la mujer le creyera todo.

Ella suavizó su semblante.

—Taehyung, no quiero más sorpresas como estas. Si me llego a enterar de que ese muchacho y tú se ven y se besan. Todo se acaba, y llegas hasta aquí. Te pagarás la universidad y verás tú como contarle todo a tu padre. —Kim tembló al oír todo lo que su madre le estaba divirtiendo. —Y lo de Londres... Lo verás tú o se cancela.

—Mamá no...

—Con esta es la segunda advertencia. —La mujer se dio la vuelta y se dirigió a su oficina, dejando a Taehyung solo en la sala, pasmado. De tantas cosas que podían haberle dicho, el tema de la universidad y sus planes de Londres, era la peor. Atacaban en donde le dolía, en su sueño y en lo que quería hacer. Además de la danza, Kim buscaba la liberación de una familia tan dictadora con su vida.

Sintió su teléfono vibrar en su bolsillo, siendo eso lo que lo hizo despabilar. Lo tomo con sus manos temblorosas y leyó que en la pantalla se mostraba el chat de Agust. Abrió el mensaje y ponía que estaba todo bien, que estaba en su apartamento descansado, sin embargo, el último mensaje lo dejo pensativo y aterrado.

"¿Qué piensas de escaparte el próximo fin de semana conmigo? Avísame antes del viernes."

Kim se relamió sus labios, y cuando sus pulgares estuvieron en el teclado, los detuvo. Se quedó mirando fijamente el mensaje por unos segundos.

«Piensa antes de actuar, Taehyung.»

Bloqueo la pantalla y se metió a su cuarto corriendo. Se encerró lanzando todo sobre la cama y él sentándose a los pies.

Se dejó caer sobre el colchón mirando el techo de cuarto.

Las cosas se estaban empezando a complicar un poco más y ahora que sus sentimientos por Agust los expuso ante él, era mayor el miedo que sentía, por su vida y futuro.

Si pisaba mal, todo se iba por la borda, pero imaginarse un tiempo a solas con Min no le gustaba, de hecho, aquella idea le removía de manera significativa su corazón al punto que le latía rápido. Se tomó el pecho y sonrió bobamente al recordar el beso dado en la calle. Un recuentro que no podía olvidar.

Observó por última vez el mensaje.

Quizás juntos podrían entender si era amor lo que sucedía en realidad.

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—Jungkook me invito a Jeju, ¿puedes creerlo?

Jimin se mostraba emocionado y estaba más que claro que era por JK. Ver que podría pasar otro poco de tiempo con el chico que le atraía le emocionaba bastante y provocaba que su comportamiento se alterara por completo.

Park aprovecharía que ya estaba oficialmente de vacaciones, aprovecharía todo el tiempo para descansar del ajetreo del semestre pasado para distraerse, y así, llegar enfocado en lo que sería la recta final para ver si serían beneficiados con la beca o no. Tanto Taehyung como Jimin, se emocionaban ante la idea, claro que de paso estaba la ansiedad y el nerviosismo por ello.

Dejando ya la universidad como segundo plano, el ahora, rubio, estaba concentrado en armar la maleta pensando en su feliz fin de semana con el tatuador y amigo de Agust D.

—Creo que ya lo quiere hacer oficial —dijo Kim, quien estaba recostado en cama de Park.

Jimin se sonrojo ante aquella idea.

—¿Lo crees? —preguntó.

—Claro, han pasado tiempo juntos, y se nota que se llevaban muy bien, Minie. Deberías intentarlo. —Aconsejo.

—Sí, pero, dijimos que nada de compromisos hasta después de volver de Londres. —Jimin se sentó cerca de Taehyung, quien lo miro enseguida. —Los novios son distractores, si es que llega a ocurrir, tendremos una relación a larga distancia que, comúnmente, acaban. Prefiero evitarme el dolor y el mal rato.

—Jungkook te quiere, se le nota que estaba perdido por ti, Park Jimin.

—Bien, bien... Solo si me pregunta, lo pensaré, no diré que sí en el momento.

—Típico de ti.

—Lo aprendí de cierta persona que está en mi cama con cara de perrito abandonado. ¿Paso algo? —preguntó dejando de lado su maleta. Kim suspiró y abrazo la almohada de Jimin. —¿Con cuál de los dos es? ¿Yoongi o Jihoon?

—Solo Yoongi por ahora —respondió sin cambiar su cara.

—¿Ya no has hablado con Jihoon?

—No, luego de que me viera besándome con su medio hermano en la calle, y en donde su madre me insulto —dijo con desagrado.

—Esa señora... No la conozco, pero ya me cae mal. —Se acomodó de tal modo para quedar frente a frente. —¿Y qué pasa con Agust? Ósea... Yoongi.

—Le dije como sentía y esa misma noche me pregunto si acaso me quería escapar el fin de semana con él.

Park se quedó boquiabierto.

—¿Ya sabe lo que pasa en ese corazón? —pregunto Jimin apuntando el pecho de amigo. Park estaba realmente emocionado. Taehyung le costó, aun así, asintió enseguida. —¡Por fin! —Exclamo. —No sabes cuánto espere ese momento. ¿Y qué esperas para irte de escapada con él? Quizás todo fluya mejor.

—Si voy me cortan la cabeza. —Jimin se asustó. —Mamá tenía unas fotos mías con Yoongi en donde se ve que no besamos. En pocas palabras, me dijo que tendré que vérmelas por mí y probablemente, Londres se va a ir al carajo. —Contó resumiendo la discusión de aquella noche. —Solo pensar que tendré que decirle a mi padre, me hace querer vomitar del terror.

—¡No te puede prohibir que te vayas a Londres! —Reclamo.

—Jimin...

—¡A la mierda todo! —Vocifero levantándose de la cama. —Ve con Yoongi a donde sea que te lleve y olvídate de la vida horrible que tienes.

—¿Gracias?

—Sí, de nada. Y las verdaderas gracias me las darás cuando estés a solas con el tatuador sexy que sabe cómo volverte loco... y como tocarte —susurro de manera pícara, a lo que Kim rio nervios.

—¡Ya cállate! —Le lanzo la almohada. —¿Y si ya es tarde?

—Aprovecha que tienes tiempo aun para decidirte y tomar el riesgo. Además, ellos no van a impedir que vaya a donde deseaste y has trabajado mucho para ir.

Taehyung se levantó de la cama y abrazo con gran ímpetu a su mejor amigo. El rubio lo hizo igual.

Era un hecho, tenía al mejor amigo de todos.

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Kim estaba en la mesa sentado tomando desayuno, tratando de conversar a su madre y padre de que lo dejaran viajar a Jeju, el destino final que Min le había descrito finalmente tras la confirmación de Taehyung. Estaba realmente impactado, en pocas palabras, iba al mismo lugar que Jimin, así que su plan no iba a ser tan mentira después de todo.

Además ir de viaje con su mejor amigo le emocionaba de todas manera, en vacaciones siempre salían por ahí a disfrutar.

Antes de llegar al momento en donde le contaba a los dos progenitores sobre la idea de unas “vacaciones junto a Jimin” paso un largo proceso en donde implico a Taehyung pasar la noche prácticamente en vela, pensando y trabajando su plan, partiendo por cómo decírselo a Yoongi, le ponía bastante nervioso decirle y que le dijera que ya era tarde o que invito a alguien más. Por suerte no fue así, Min le respondió a eso de la cinco, diciendo que iría a Jeju por el fin de semana, fue ahí que ato cabos, Jimin, Jungkook, Yoongi y él irían a Jeju.

Quizás la suerte estaba muy de su lado.

Su madre se oyó severa cuando le advirtió sobre la universidad y Londres, sin embargo, no iba a rendirse con facilidad. Quería descubrir sentía hacia Yoongi eran verdaderos y si es que había algo mucho más allá entre ambos, deseaba saber si aquellos sentimientos eran mutuos y esta era la oportunidad perfecta. Con Jimin de su parte, podría ser más fácil, un poco más llevadero todo.

—¿Jeju? —Su madre dejo la taza de cappuccino en la mesa. —¿No es muy tarde para un viaje así?

Estaba sintiendo miedo.

—B-Bueno, sabes como es Jimin de espontaneo, y hemos planeado por un tiempo que hacer esta vez. —Jugueteo con sus manos debajo de la mesa intentando ocultar sus nervios. —Solo será el fin de semana.

—¿Solo viernes, sábado y domingo? —pregunto su padre. Kim asintió. —¿No es muy poco? Sus vacaciones son casi de un mes... —Su padre se aclaró la garganta. —Si quieren que valga la pena, deberían ir por más días.

—¿C-Como dices, papá?

El hombre dejo su té, se cruzo de piernas y brazos. Intento, dolorosamente, dejar el orgullo detrás, y el rencor que le traía un poco a Taehyung luego del desastre del compromiso con Park Bogum, el chico que pensó que era buena persona para alguien como su hijo. Acepto, que fue ciego al no ver que Bogum buscaba
“hacerlo suyo” de una manera algo vulgar y que no le agrado. Su esposa le dijo las cosas sin pelos en la lengua, recalcándole que se dejó llevar por la ambición.

—Digo que, deberías ir por más días, quizás una semana como mucho.

Taehyung sonrió algo emocionado.

—¿Seguro? Creí que seguías enfado por la cancelación del compromiso con Bogum...

—Eso quedo atrás y como padre, te debo una gran disculpa... Fui un idiota contigo, por mucho tiempo, no vi lo que te apasiona y pensaba que te saldrías, pero vi el video de su presentación en la universidad y me di cuenta que realmente amas la danza. —Hablaba con sinceridad. Taehyung sentía algo extraño en su pecho. —Ve y descansa, si vas con Park, no habrá problemas. ¿No?

—No, creo no, pero espero que te cuides y no te metas en problemas. —La mujer lo miro severamente. Kim sintió mucho temor.

¿Acaso se arrepentía por querer ir?

Por fin estaba teniendo lo que alguna vez quiso, apoyo de sus padres.

Sacudió un poco la cabeza, alejando aquellas emociones que lo confundía y lo ponía débil de mente. Iba a ir, ya le confirmo a Yoongi y a todos en realidad, necesitaba saber si esto iba a funcionar o no.

—G-Gracias, en serio...

—Ve y prepara tus cosas.

Sus padres vieron la gran sonrisa de Kim en su rostro dibujado. Se dedicaron leves miradas al ver como Taehyung les volvía a gradecer y se iba a su cuarto.

Solo esperaba que es no acabara en un desastre garrafal.

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