Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17

Era demasiada la tensión en ese momento que Agust sentía ahogarse. Las miradas de los dos chicos eran penetrantes, puestas en el otro, desafiándose para ver quién era el que se debía ir en ese momento. Se removió inquieto. De los todos escenarios posibles que su mente a veces le daba, este era el menos esperado por el tatuador.

¿Por qué? Bueno, Agust D es un hombre amante de la tinta, así como lo era de su humilde rubro, lo era de tener amantes y buenas compañías que le satisficieran. Sobre todo, si estos llegaban cuando había tenido una larga y agotadora semana de trabajo en el estudio. Podía sonar completamente desagradable, pero él era un sujeto que le gustaba disfrutar de su libertad que tenía, por su puesto siempre cuidándose de pequeños paquetes sorpresa que llegaban en nueve meses y enfermedades.

Un libertino con todas sus letras.

Ahora, solo quería escapar y jamás regresar allí, pero ver a los únicos dos chicos con los que, frecuentemente, se acostaba era tener una presión horrible que lo agobiaba.

Youngjo y Taehyung.

Chicos diferentes por donde se les mire. Mientras que el rubio era más alegre y de vez cuando tiraba algún comentario venoso, Taehyung era mordaz y alejaba a la gente de forma educada. Los dos jóvenes se miraban fríos y desafiantes. El azabache se bajo de Yoongi y camino lento hasta Youngjo para observarlo de pies a cabeza de forma déspota.

—¿A quién tratas de "este"? —preguntó Kim cruzándose de brazos y manteniendo la misma mirada en el rubio.

—¿Acaso te ofendí? —Youngjo lo miró de manera socarrona. —Como sea, de todas formas, ya me iba. —Camino hasta Agust que estaba de pie colocándose su camisa de pijama y dejándola desabotonada. —Gracias por lo de hoy, jamás decepcionas —susurró en el oído del mayor, mordiendo el lóbulo de la oreja.

—Sí... Ya vete —dijo tomándolo de los hombros. Lo dirigió hasta la puerta para abrirla y sacarlo de su hogar. Finalmente dio un portazo.

Al cerrar la puerta, Taehyung lo taladraba con mirada. Su brazos cruzados y labios rectos.

—No fue una buena idea que vinieras ahora -dijo el tatuador sinceramente.

—Sí, ya lo sé, es por eso que mejor me voy. -Taehyung camino hasta la puerta.

Yoongi se mordió el labio inferior al oír que la puerta era abierta. No podía permitir que se fuera de esa forma, la duda de querer saber qué hacía ahí a esas horas lo comía por dentro. Es por ello que Min, lo tomo del brazo y regreso a cerrar la puerta dejando al joven azabache contra la puerta.

—Espera, no te vayas. —Le ordeno con voz grave. Ahora el semblante de Kim cambio a uno más duro demostrando su desconformidad. —¿Acaso estas enojado por verme con otro chico? —Alzo una ceja.

—Creí que lo "casual" era entre tú y yo.

—Por favor —bufó—, apareces cuando se te da gana, me dejas de hablar e ignoraste mis mensajes... No te voy a esperar. No eres el único chico, Taehyung.

Kim se sintió culpable. No tenia mucho derecho a reclamar.

—Ya sé, lo lamento, pero no sé cómo decirte las cosas —confeso bajando su cabeza-, y créeme, me quedo más que claro que no soy el único. Es por eso que dejemos esto aquí. Si te veo no te conozco.

El azabache se quitó la mano pálida y venosa del hombre de su muñeca para tratar de abrir la puerta otra vez. Agust rodo los ojos, posteriormente lo acorralado contra la puerta para de esa forma mirarlo clavar la vista sobre las facciones delicadas de Kim. Por la manera de actuar era más que claro que estaba celoso. Puso sus brazos a cada lado de su cabeza y su rostro era firme.

Yoongi conocía esa pataleta perfectamente.

—¿Celoso, cariño? —preguntó con una sonrisa ladina.

—N-No, no estoy celoso —respondió nervioso. -Solo me hubieras dicho que te follas a otros, porque no quiero que me pegues nada. —Lo empujo un poco, pero Agust no se rindió.

—Conozco estos berrinches —mencionó. —Se enojan, dicen que no me quieren ver más, pero luego vengo yo y... les hago lo que les gusta -susurro tomando la cintura de Taehyung y recorriendo su cuerpo hasta sus muslos.

Taehyung al oír aquello, le pego un empujón que alejo tres pasos de cuerpo. Odiaba que lo comparar con las demás personas, como si fuera algo genérico.

—Yo no soy como los demás, creí que estaba claro.

—¿Y quieres? ¿Te pido perdón? —interrogo estresado el mayor. —No soy tu novio y no te debo nada.

—No ya lo sé. Si fueras mi novio te hubiera cortado así. —Chasque los dedos en la cara de Yoongi. —No te soporto.

—¿Para qué te enojas entonces? Eres un niño mimado... —farfullo el mayor.

Kim camino hasta él para enfrentarlo.

—¡No soy un niño mimado! —gritó molesto. —¡He tenido un día de mierda y solo quería venir a despejarme por un maldito momento! —respondió exaltado. —¡Me da igual si te coges a ese chico, solo no me digas cosas y luego te echas para atrás!

Min se quedó callado oyendo como la voz de Taehyung se quebraba con el grito que dio. Nunca lo vio así y eso era algo nuevo, por ende, no sabía cómo lidiar con ello y calmarlo. Se nota enojado e incluso dolido por el tono de voz. De pronto recordó que Taehyung estaba con la soga al cuello por un matrimonio arreglado que no deseaba que ocurriera.

Se abofeteo mentalmente por haberlo tratado así.

Pensó en Bogum y en lo que Taehyung le contó sobre que iba a su casa para ver si se acostaba con él. Pensó lo peor.

—¿Tuviste problemas con él? —Bajo la guardia y se acercó a Kim.

—¿Con Bogum? —preguntó el menor. Agust asintió. —No... Hoy iba cenar con sus padres a mi casa, pero me fui porque discutí con mi padre.

—Se oye que fue jodido.

—Sí lo fue. Es horrible que tu propio padre no te crea o minimice las intenciones de Bogum —habló cabizbajo. —Vine porque creí que podía estar mejor aquí; relajado y sin preocuparme. Un lugar para respirar tranquilo.

Yoongi por primera vez veía las lágrimas caer por los ojos de Taehyung. La coraza de chico rudo y cruel, se vio quebrantada cuando abrió su corazón y confesó sobre la discusión, más el motivo de visita tan espontanea. Entendía ahora porque se alteró, venía agitado de una discusión y se sintió mal por hacerlo enojar más.

Agust se pasó la mano por el cabello frustrado. Regresando con Taehyung que se limpiaba las lágrimas con el puño de su chaqueta marrón.

—Y-Yo... Yo me voy. No creo que sea bueno vernos otra vez.

Agust lo detuvo. Por un extraño motivo, no quería que eso ocurriera. Verlo triste y saber que quizás de esa forma seria la última que lo vería le hacía eco en su mente.

—Quédate, no te vayas. —Pidió.

Taehyung levantó la mirada con ojos llorosos. Retrocedió un poco al ver que Min le limpiaba las lágrimas con sus pulgares. El mayor se quedó así por un momento acariciando con los mismos dedos los mofletes rojizos de Kim. El chico no pensaba apartarse, al contrario, quería fundirse con el hombre que lo miraba y oía atento.

—¿M-Me puedes abrazar? ¿Por favor? —rogó sollozando.

Agust sonrió torciendo sus labios y sin dudarlo, atrapó al Taehyung entre sus brazos uniéndose así en un abrazo reconfortante y cálido que ayudaba a calmar la tormenta interna del azabache. Kim se acurrucó en el hombro del mayor, mientras que podía ver por el espejo del recibidor como Yoongi movía sus manos tímidamente sobre su espalda para apaciguar la tristeza.

Jamás antes se sintió tan bien. Sonrió complacido.

⊰᯽⊱┈──╌❊ - ❊╌──┈⊰᯽⊱

El menor abrió sus ojos lentamente y parpadeo unas cuantas veces acostumbrándose a la luz de la habitación. Se removió en la cama ya conocida y estiro sus brazos. Miró hacia el lado y se encontró con el rostro sereno de Yoongi durmiendo, con algunos mechones desordenados cayendo por su frente y cubriendo un poco sus ojos. Su mano puesta debajo de su cabeza. Sonrió al verlo, lucia como un niño pequeño durmiendo.

El chico se mordió el labio nervioso y con su mano aparto un par de cabello de los ojos para verlo mejor. Al hacerlo pudo admirar lo guapo que era el mayor. Piel tersa, blanca, cabello largo y negro; cara masculina con detalles finos entremedio como sus ojos y boca.

Miró lo labios y estos estaba algo seco y rojizos. Taehyung dudo un poco un se acercó al mayor.

—¿Qué haces? —preguntó de repente el mayor.

—¡Carajo, me asustas! —gritó Taehyung asustándose.

El mayor agudizó la mirada.

—¿Me ibas a besar? —Frunció el ceño el tatuador.

—Claro que no, solo te veía dormir —explicó.

—No hagas eso, nunca más -ordenó.

—¿Y eso por qué?

—Porque es escalofriante que sea vean dormir. No lo hagas, en serio.

El azabache asintió ante la petición.

—¿Dormiste bien? —El hombre se enderezó y se sentó contra el respaldo de la cama.

—He dormido peor —dijo con desdén.

—¿Es por qué estas durmiendo en la misma cama donde hago mis cosas de hombre adulto? —preguntó mirando el rostro de desagrado del chico. Rio para dentro.

—Solo pensarlo me da asco -refunfuñó.

—Hey... cambio cada semana mis sábanas y, por cierto, que no se te olvide que también estuviste aquí.

—Estaba medio ebrio, no cuenta. —Kim se dio la vuelta dándole la espalda.

El de cabello largo rodó los ojos. La sabana caía sobre las curvas de Kim de manera ventajosa que demostraba la anatomía del muchacho. Le había prestado un short y camiseta suya como pijama, al ser media holgada ayudaba a ocultar su cuerpo, pero cuando estas caían sobre él como ahora, mostraban lo perfecto que era.

Min sin permiso previo poso la mano sobre la cadera del muchacho. Taehyung lo miro por el rabillo del ojo enseguida al sentir la palma de Agust en su cuerpo.

—¿Qué crees que haces?

El hombre se acercó al chico. Cara a cara estaban, la respiración de Taehyung se volvió frenética.

—¿Tu qué crees? —preguntó bajando hasta sus piernas. —Darte los buenos días como se debe —murmuró de manera pícara.

Kim sonrió ante la idea, pero estaba nervioso. Luego recordó lo de anoche.

—Eres un descarado, te acostaste con otro anoche y hoy quieres hacerlo conmigo... No te comprendo, Agust.

El hombre se apego a Taehyung haciendo que su cuerpo rozar un poco más. Beso la curva de cuello hasta sus hombros que quedaban un poco descubierto por la camiseta ancha que traía puesta en ese momento.

Contigo es diferente... Todo, en realidad —murmuro a su oído. Tomo el rostro de Taehyung haciendo que lo besara en los labios.

El corazón del menor latía por sobre la frecuencia normal al oí eso. No negaba que lo hizo sentirse mejor.

—¿P-Por...Por qué me dices eso? —pregunto temeroso. —¿C-Cuál es la intención de hacerlo?

El sistema completo de Taehyung hizo un pequeño cortocircuitito al oírlo.

—¿No dijiste que eres diferente a los demás? —Taehyung asintió. —Era un chico único y eso... eso me agrada.

Min se coloco arriba de Kim para besarle los labios con salvajismo. Le tomo las piernas para enredárselas en su cintura.

—¿Acaso quieres excitarme con tus ñoñerías?

Agust asintió con una sonrisa cargada de picardía, se quitó la camisa de pijama quedando a torso descubierto. Taehyung suspiro al verlo semi desnudo. Así que, para no desentonar, se quito la camiseta que Agust le presto dejando su cuerpo ante la mirada hambrienta del mayor.

—Claro que sí, quiero hacer que te estremezcas y olvides lo acelerada que es tu vida. —Agust fue bajando hasta que su sobre fue besando la cintura de Kim, bajando hasta el interior de sus muslos. La prenda de abajo se deslizo dejando por completo desnudo. Min sonrió y lamio su muslo derecho. —Y también quiero que te calles y me dejes escucharte.

La lengua del tatuador viajo hasta más el interior de sus labios, introduciéndose y chocando ambas lenguas. Apretó las sabanas con sus manos hasta que sus nudillos se tornaron blancos por completo. Era una especie de cosquilleo que le recorría el cuerpo entero, la lengua de Agust era húmeda y caliente que lo estremecía de manera agradable. Le daba igual si los vecinos del mayor llegasen a oír, lo estaba elevando al cielo la manera vehemente que tenía Yoongi.

—Maldito hijo de... imbécil —murmuró al sentir las manos grandes del mayor rodear su cintura con fuerza. Luego una lamiada en su cuello lo sorprendió.

Yoongi se alejó y sonrió satisfecho. Los siguiente que sucedió fue que Min, se bajo la parte de debajo de su ropa hasta quitársela y dejarla tendida en el suelo de cuarto. El menor se movía inquieto buscando contacto con el tatuador. Min se hizo hacia adelante para abrir el cajón de su mesa de noche y buscar con la mano los típicos sobre que contenían un preservativo, pero por más que movía todo y desordenaba, no lo encontraba.

—Mierda... —murmuró ofuscado. —Creo que se acabaron.

—¿Qué cosa se acabó?

—Los condones —dijo cerrando el cajón. —Creo que llegamos hasta aquí. —Se iba levantar de la cama, pero Taehyung lo apreso con sus piernas haciendo que cayera sobre su cuerpo. Agust sonrió sorprendido por ello.

—Ni se ocurra dejarme así... Y-Yo tomo anticonceptivos —confesó.

—No confió en esa basura, olvídalo.

Taehyung lo tomo de la nuca para acerca su rostro al suyo.

—Confía en mí. Estoy siendo responsable con esto, de verdad lo digo.

El de cabello largo vio la mirada sincera de Taehyung, además su tono sonaba bastante creíble, y si era sincero tampoco quería dejarlo hasta ahí. Taehyung era exquisitamente sexy y hermoso como para dejarlo con las ganas. Cerro los ojos y lo pensó hasta que regreso a la posición original.

—Bien, pero tómatela. No quiero sorpresas, ¿oíste? —Lo miro amenazante,

—¿Me vez con cara de querer un mocoso ahora? —preguntó Kim. —Mi vida es un desastre como para lidiar con otra...

Yoongi estaba de acuerdo. Además, ¿qué vida podía darle un tatuador a un niño?

—Bien, pero date la vuelta... Te lo quiero hacer como me gusta —murmuro retomando. Kim arrugo la frente. Yoongi rio al verle la cara. —Tu turno fue en el auto, ahora este será el mío.

Vaya que iba a ser una mañana bastante larga.

⊰᯽⊱┈──╌❊ - ❊╌──┈⊰᯽⊱

Min embistió por ultima vez sintiendo como el respaldo de la cama sonaba como si estuviera apunto de desarmarse por la brutalidad de sus movimientos.

¿Esta satisfecho? Por Dios... Claro que sí lo estaba.

Fue una ronda llena de jadeos, ruidos obscenos y húmedos que excitaron a los dos jóvenes de tal manera que los motivo a no querer parar, pero estaba cansados que apenas podían respirar bien. Min jamás se sintió tan bien con otras personas. Tenía razón cuando dijo que con Taehyung todo era diferente.

El menor apenas sentía sus piernas y su espalda baja dolía como mil demonios, aun así, no se arrepentía de nada. Fue la mejor mañana de toda su vida.

Se acostó en la cama mirando a Agust con una sonrisa. Comenzó a reírse y a ordenar su cabello destartalado.

—Creo... Creo que necesito un tiempo para recupérame de esto.

—¿Te gusto?

El azabache se sentó sobre Agust y lo beso con fervor.

—Si, me gusto... Eres demasiado para mi —susurro contra sus labios.

—¿En qué sentido? —preguntó Yoongi poniendo su brazo en la cintura de Kim para atraerlo y abrazarlo.

—Bueno, ya sabes... —Bajo la mano hasta el miembro del mayor que estaba semi erecto.

—Cariño, ¿quieres segunda ronda? —Propuso apretándole el par de glúteos.

Taehyung asintió.

Agust sonrió motivado, pero ya era tarde y debía comenzar a caminar hasta su trabajo, tenia varias citas agendadas para ese día así que debía dejar hasta ahí las distracciones por más que quisiese probar un poco más del chico.

—Quiero hacerlo, pero tengo que trabajar. —Taehyung se apartó para ver como Min se ponía de pie buscando su ropa. —¿Te parece si vas al estudio a la hora de almuerzo? —pregunto de pronto. Taehyung frunció el ceño. —D-Digo... por si te quedas puedes almorzar, ya sabes...

—Ya dilo, Yoongi.

—Almorzacemos juntos, eso —dijo aclarándose la garganta el mayor.

Taehyung sonrió ruborizado. Ni otro chico, que no fuera Jimin, su fiel amigo, lo había invitado a comer.

—Claro, ahí estaré.

—Bien, entonces nos veremos después. —Agust tomo una toalla y camino hasta el baño. -Puedes quedarte, ducharte, tomar algo de la nevera... lo que sea. —Ofreció.

—Gracias.

—¿Y me podrías hacer un favor?

Taehyung asintió.

—¿Le darías agua y comida a Medianoche?

—¿Quién es?

—Mi gato. Medianoche es un gato que adopte hace unos meses y... No sé porque te estoy diciendo esto.

—Ya vete a duchar para que trabajes.

Yoongi asintió y sonrió.

La pueta fue cerrada dejando al azabache solo en el cuarto.

Kim se dejo caer sobre la cama con una sonrisa de oreja a oreja. Por una rara razón su estomago se removía ansioso provocándole cosquillas.

⊰᯽⊱┈──╌❊ - ❊╌──┈⊰᯽⊱

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro