Su pie se movía inquieto debajo de la mesa del pub, mientras que miraba soslayo a Agust beberse su tercer vaso de whisky. Kim se pidió su segundo tequila margarita bien cargado, necesitaba despejarse, pero ni siquiera el alcohol le ayudaba, menos teniendo a un tipo como Agust frente suyo, con el que tuvo sexo y tenía una extraña relación que se basaba en decirse cosas de grueso calibre y odiarse un poco.

No intercambiaron palabras desde que llegaron y se sentaron a la mesa que Jungkook había reservado, los únicos interesados en conversar con el otro eran Jimin y JK, quienes se contaban todo lo que hicieron esa semana sin verse. Taehyung oía de pocos la conversación y por lo que presto atención, sabía que Jimin estaba pillado por ese chico, si no, no contaría absolutamente nada de sus días.

Tratando de dejar de ver a Agust, saco su teléfono y lo primero que mostró la pantalla eran las numerosas llamadas perdidas entre Bogum y sus padres, bufo molesto y bloqueo el teléfono para saber nada más de ellos. Sabía que era para saber donde es que estaba, pues la famosa cena de compromiso era a esa hora, sin embargo, a Taehyung no le importaba en lo más mínimo, es más, ignoraba el hecho de que su padre y madre le llamaran y enviaran mensajes de furia preguntando que donde estaba y que andaba haciendo. El azabache estaba en su derecho de enfadarse por hacer planes de espalda, más aún cuando estos involucraban un matrimonio.

El chico estiró su pierna para cambiar de posición y para estirar el tobillo que todavía le dolía bastante. Tomo la copa y dio el último trago a su tequila margarita, por lo menos el alcohol ahogaba el dolor y sus problemas familiares. Agust sonrió ladino al ver la manera de beber del chico, pero la sonrisa se le borró cuando sintió que el pie de Kim golpeo su canilla.

-Ten cuidado. -Se quejó.

-Muévete para allá o si quieres cámbiate de mesa, aparte fue sin querer -dijo a la defensiva.

-Dudo que haya sido si querer, me ves como si ti hubiera hecho algo malo.

-Tu mera existencia me molesta, sobre todo tenerte al frente mío.

Jimin le pellizco la pierna a Kim para que dejara de hablar tantas estupideces, ganándose por parte de su amigo una cara de desprecio. El pelirosa no podía creer la actitud infantil que estaba teniendo su compañero de clase, así mismo con Agust que, para rematar, caía en ese juego con Taehyung. En serio que le era increíble pensar que esos dos tuvieron relaciones en un auto con espacio reducido, cuando ni se soportaban tener cara a cara.

«La magia del bendito alcohol.»

En ese instante apareció un chico de tez morena, alto, vestido de ropa holgada, con tonos negros y blancos. Taehyung y Yoongi lo reconocieron enseguida.

-¿Namjoon? -Taehyung quedo sorprendido de verlo.

Jimin giro su cabeza en dirección del muchacho, incluido Jungkook que le saludo de forma alegre.

-Tanto tiempo sin verlos, ¿qué los trae por aquí? -pregunto Namjoon con una sonrisa vigorizante.

-Kook dijo habría una presentación aquí y decidimos venir a ver de quien se trata -explico Park.

-¿Así que los trajiste a ver a Agust a y mi? Gracias, JK.

El chico de tatuajes le sonrió y Jimin quedo boquiabierto al ver que Namjoon y Agust serían los encargados de animar el pub esa noche. Mientras que los dos chicos lo felicitaban, Taehyung no podía creer que aparte de tatuajes también tenía un aparente don artístico.

-¿Tú, en serio? -Apunto a Yoongi y este le sonrió. -¿Y qué harás? ¿Conectar los cables?

Min lo miro con reproche. Se sirvió toro poco de whisky y se lo bebió de un solo viaje. Namjoon capto lo tenso del ambiente, así que se acercó a Agust para ya sacarlo de allí.

-No, no, Agust es guitarrista algunas noches, así que se unirá ahora.

-Para que cierres tu boca de una vez, niño mimado. -Dejo el vaso dado vuelta en la mesa y se puso de pie para dirigirse a la parte trasera del escenario, pasando por entremedio de unas mesas.

-Idiota... -murmuro molesto.

-Bien, yo... yo también me voy. Gracias por venir Jungkook.

El chico nombrado alzo su vaso. Park igual le sonrió.

En cambio, Taehyung no dejaba de ver a Jimin, tratando de comprender como fue que se llevó tan bien con Namjoon en una noche, algo le dice que algo más paso eso noche que salieron con Hoseok al bar.

-¿Cómo es que te llevas bien con Namjoon? -pregunto interesado.

-Si crees que paso algo, te equivocas. No paso nada. -Aclaro antes de contarle lo sucedido. -Estuvo conmigo hasta que me fui del bar, me contó un par de cosas como que tiene pareja y un hijo. ¿Lo puedes creer? -Taehyung negó, la verdad es que no se lo hubiera ni imaginado. -La cosa es que me contó cuando estábamos en la pista para evitar malos entendidos, me dio vergüenza y se quedó, ya que cierto mal amigo me dejo.

-Ya supéralo, ni siquiera fue porque quise. Minjae llego a joderme la noche.

-Sí, y luego el tatuador te llevo a tu casa donde te comió los labios. -Le recordó a su amigo.

-Primero, él se me lanzo encima, y segundo eres rencoroso Park Jimin.

-Lo sé, y tu mal amigo que me abandono.

Kim puso ojos en blanco y miro al escenario ignorando el berrinche de su amigo. De pronto las luces cambiaron de color.

Taehyung, un poco curioso de lo que sucedería, más por el cambio de ambiente, vio que en el escenario pub entraban algunos bateristas y guitarristas, entre ellos, Agust. A ojos de Kim, él destacaba un poco más por su vestimenta, ropa completa de cuero y cabello bien peinado hacia atrás, bastante atractivo a la vista. Interesado un poco, se levantó de la mesa y camino entre las personas y mesas para llegar lo más cerca que pudo de la tarima, a los pocos segundos apareció Namjoon.

Detrás del joven azabache iba Jimin y Jungkook, que no dejaron sus vasos, al igual que Kim.

La música había empezado con la guitarra del tatuador que la tocaba como vehemencia y ganas. Kim no apartaba la vista de él, interesado en la forma que tocaba el instrumento, esa pasión y entrega le gustaba bastante y que pocas veces veía en los demás, sobre todo en gente de su facultad.

De fondo la música, un vocalista y rapero, que era Namjoon. Hacían que la gente se emocionara por verlos, pero más que lo hicieran bien, el único que de verdad interesaba era Agust D.

El sudor corría por la frente del mayor. Este barrio con la mirada al chico entre el público y sonrió conforme de verlo ahí. Si debía hacer una confesión sería que se arrepentía bastante por haber dicho que no quería volver a verlo, más allá de que tuviera ese molesto carácter, palabras pesadas y cara de pocos amigos. Pensó en él un par de día, era imposible olvidarse del tono de la piel, cuerpo de Adonis con curvas definidas y ese embriagante perfume con notas de coco y jazmín. Su forma de moverse encima de él era algo que dejo marcas en sus memorias, dejando deseoso de volver a verlo y quizás, ir más allá.

Kim era una especie de puzzle, difícil de entender y eso le atraía. Tal vez era masoquista su manera de pensar, pero los chicos difíciles le gustaban y Taehyung cumplía con los requisitos mínimos; molesto, irritante, negaba cualquier invitación, frío y tenaz.

Cuando acabo la presentación sintió calor. Kim le dio la última mirada ante de reojo para irse a la barra. Min se quitó la guitarra y bajo para ir hasta allí mismo. Al estar abajo recibió varios elogios que por supuesto agradeció con una sonrisa.

-Así que tatuador y guitarrista. -Miro su vaso, ya sin nada. -¿Qué más sabes hacer?

-Creo que eso lo sabes, ¿no? -dijo con picardía.

-¿Y eso es todo lo que tienes? -Enarco una ceja.

-Tengo más que eso, y estás de suerte, porque tengo las gamas y la disposición de mostrártelo.

Kim se mordió el labio. Sabía que la conversación estaba escalando de nivel a uno con el doble sentido.

-No creo, ya que dijiste que te ibas a alejar. Dudo que me quieras tener cerca.

-Las personas nos arrepentimos y aparte, tenerte cerca, lo hace difícil.

-¿Acaso te gusto o te pongo a tono?

Agust dio una lamida a sus labios.

-Sí, me pones bastante -confeso y Kim sonrió satisfecho.

-¿Y como puedo creerte, Agust D? -pregunto el chico acercándose peligrosamente.

La mayor sabía muy bien que el chico quería un beso. Así que sin pensarlo se acercó y le planto un beso en los belfos dejando a Taehyung sin aire, el muchacho iba a apartarse, pero tener las manos de Agust en su nuca empujando la cabeza para no cortar el beso le gustaba. Esa forma ruda que tenía de ser, le encantaba bastante. Se había engañado toda la semana, haciendo pensar que no lo necesitaba cerca, pero ese sueño húmedo sentencio todo. Así que ya sin engañarse más subió las manos hasta tomar el rostro de Yoongi y besarlo con más ganas, le dio una lamida y seguido de ello una mordida en el labio inferior tirando de la carne un poco.

-¿Me crees o quieres algo más que solo besos?

No había más que pensar, solo actuar y dejarse llevar para sentir lo que era estar sin presión.

-Quiero mucho más que besó.

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El escritorio se había corrido de manera brusca de su lugar. Los diferentes bocetos de dibujos de tatuajes que JK o Agust hacían en las tardes, estaba desperdigado por el suelo, dejando que Kim fuera el único sobre ella. Está sin su short y ropa interior, su chaqueta estaba tirada sobre la silla donde se sentaban los clientes del tatuador, lo único que traía puesto era el suéter sin mangas que mordía con sus dientes evitando soltar grito de placer.

Tener al hombre ante él, deseando como nunca antes imagino por parte de otra persona, lo tenía entre las más altas nubes. Sus cálidos besos eran una csricias para su alma y anatomía morena. Taehyung soltó la tela y abrió sus labios exhalando todo el aire acumulado. Hizo su cabeza hacia atrás cuando sintió los húmedos besos, subiendo directamente donde sus labios y acabando a mordidas sutiles.

Kim sonreía gustoso ante la acción.

-¿Tanto lo quieres? -pregunto al oído.

-S-Si... Solo hazlo -exigió el chico.

Agust se alejó y se quitó la chaqueta quedando solo con la camiseta negra, luego termino de bajar sus pantalones hasta los tobillos, dando paso a la acciónmas esperada, aunque las palabras no eran necesarias para darlo a entender; lo que ambos deseaban solo era mostrando a través sus ojos. El tatuador busco entre los cajones un preservativo.

El escritorio de madera fina se estremeció ante cada movimiento.

Taehyung era consciente como para saber que estaba tomando las peores decisiones de su vida, pero en ese momento le importaba un bledo. Tener sexo con un hombre como Yoongi se había convertido en lo mejor de su aburrida y cotidiana vida, y eso que solo han sido dos veces contando con esta. Se aferró a la espalda pálida del hombre, enterrando sus uñas en la piel -no tan profundo- sintiendo como se movía pausadamente.

-M-Más...  -susurro sacándole una sonrisa al mayor, pero finalmente cumplió la petición del muchacho.

Subió la velocidad. Taehyung estaba mordiéndose el labio inferior hasta llegar al punto que estaba hinchado y rojizo.

La habitación era el ambiente perfecto para que dos amantes se disfrutan; luz apagada, silencio que dejaba que solo sus suspiros y el rechinar del escritorio fueran los protagonistas de tan indecorosa noche.

Min se acercó al cuello y lo beso, subiendo al final a sus labios y devorarle la boca salvajemente.

-¡Agust! -grito Kim al sentir como el chico le apretaba las piernas. Río juguetonamente. -No te detengas...

-Eres insaciable.

-¡Oh, mierda! -vocifero el chico. -Idiota...

El azabache sintió el cosquilleo en vientre bajo hasta su cuerpo completo se tensó. Yoongi dio un par de movimientos más hasta que Taehyung llego a la cúspide de placer. El tatuador le beso los labios.

Kim lo atrapo entre sus manos para no dejar de devorarle los labios, ya con pocas fuerzas.

-Carajo... -El hombre se separo de su amantes dejándolo recostado en el escritorio.

Posteriormente, se dejó caer en la silla del escritorio ya exhausto. Kim quedó sobre la madera mirando perdidamente el techo.

-Eso... Eso estuvo bien.

-¿Solo bien? -pregunto Agust subiéndose el pantalón para volver a sentarse en la silla y lograr recuperar el aliento. -Vamos, di que te encanto.

-Idiota... -Se quejó el chico sentándose en el escritorio.

-Dime otra cosa, siempre es lo mismo.

-Imbécil.

-También, muy usado.

-Necio.

-Qué aburrido eres.

Taehyung rio ante las ocurrencias del tipo. Trato de levantarse, pero sus piernas estaban débiles.

-¿Te vas otra vez?

-¿Es algo casual? ¿No? -dijo retóricamente. -No creo que deba quedarme.

-Vamos, te llevaré el desayuno a la cama si te quedas. -Fingió un tono meloso.

-No eres del tipo romántico.

-Cierto, me gusta más el erotismo.

-De todas formas implica amor.

-Amor... al sexo -afirmo el chico tomando un papel del suelo.

-¡En serio eres un idiota! -Taehyung carcajeo mientras subía el short y se arreglaba un poco la ropa.

Min dejo el papel en la mesa y se acercó a Kim para ponerlo contra la estantería.

-Tengo un apartamento a unas calles -dijo. -No solo te llevaré el desayuno, también te puedo llevar al clímax, cariño.

El azabache sonrió. Fue inevitable poner colorado al oírlo.

-No suena mal.

-Así se dice.

Antes que pudiera decir algo más, ya tenía a Yoongi besándolo.

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