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32 - Sunhye

Las prácticas en el club no podía perdérmelas por nada en el mundo, seguía manteniendo que lo más hermoso que me había dado la vida era la oportunidad de aprender Pole Dance, y eso no lo iba a cambiar por nadie, además, este era el problema menos serio que tendríamos que superar Jungkook y yo juntos, pero no era capas de pensar siquiera que él pudiera prohibirme bailar en el tubo, simplemente sentía que era parte de mi, y el día que lo dejara, esa parte, se iría con él.

Era verdad que Jungkook y yo aún no habíamos hablado sobre el tema de mis "trabajos", pero claramente yo había rechazado todas mis citas que me habían llegado últimamente, no me apetecía traicionar a Jungkook de esa manera, además, sentía que ya no me hacia falta, como si ese trabajo extra me estuviera sirviendo para encontrar a la persona ideal en términos románticos y ahora que la había encontrado, ya no me hiciera falta nada más. Por eso, no podía hacerle ese tipo de cosas a Jungkook, él no se lo merecía, nadie se lo merecía en realidad, y aunque aún fuera un tema pendiente que no habíamos hablado, ambos sabíamos qué era lo que estaba bien y lo que estaba mal, éramos adultos y éramos capaces de comprender ese tipo de cosas sin hablarlo, y también confiaba en la confianza que me tenía Jungkook, confiaba en que él no sería capas de imaginarse que yo pudiera serle infiel cuando me había mostrado tan transparente con él, le había mostrado a la auténtica Sunhye en todas estas semanas.

Pero las prácticas con la señora Choi eran de mis favoritas, y mientras no daba indicaciones a mi y a las demás bailarinas, me sentía plena, mientras empleaba la fuerza y el control absoluto de mi cuerpo para sujetarme del tubo sentía que este era parte de mi, esto también pertenecía a la auténtica Sunhye, y Jungkook lo sabía.

Fueron aproximadamente dos horas de prácticas que me parecieron treinta minutos, así era siempre, era como que no terminaba nunca de aprender algo nuevo, una técnica nueva, una postura nueva, siempre aprendía algo que me ayudaba a crecer como bailarina de Pole Dance.

Muchas personas veían este baile como algo vulgar, algo mezquino, de mujeres fáciles que lo único que sabían era mostrar carne para el público, pero se equivocaban, esto era un baile como todos los demás, le cogías amor como a todos los demás, había que tener mucho control del cuerpo para hacer esto e implicarle mucho amor, esto era más que un baile de club, esto también era arte, pero las personas no sabían apreciarlo como era debido.

Cuando acabamos las prácticas todas, y la señora Choi nos despidió con un cálido Adiós, salí tomando agua de mi botella, refrescándome un poco. Últimamente tampoco había hecho ningún baile en el club, por alguna razón, Namjoon tampoco me había llamado, y presentía que seguía un poco molesto, como aquella vez, ya sabía que tenía algo con Jungkook, y su enojo podía ser más que justificado, pero gracias a Dios me seguía dejando entrar al club a la hora que me diese la gana y para lo que me diera la gana.

Justo cuando salí, una cabellera castaña hermosa me recibió en la barra, tomando algo mientras hablaba con Hobi, no se me fue difícil reconocer a Solar, porque a ella la podía reconocer a mil kilómetros de distancias. Y me alegré mucho de verla.

—¡Unnie! —chillé feliz de verla, ella me prestó atención y su cara se le iluminó viniendo hacia mi para saludarme.

—Oh, Susu, que bueno verte de nuevo —dijo luego de soltarme.

Fuimos hasta la barra y nos sentamos.

—Un agua con gas, Hobi —le pedí, el asintió y se puso a hacerla al instante —¿Porqué no entraste a la clase de la señora Choi? Seguro que se alegraría de tenerte nuevamente —dije, mirándola mientras recostaba un codo en la madera de la barra.

—Nah, ahora el único baile aeróbico lo hago encima de mi esposo —bromeó y yo estallé en carcajada, a Hobi casi se le cae el vaso que tenía en las manos.

—Por Dios, demasiada información —dijo el chico dejándome el agua a mi alcance.

—¿Y tú? ¿También practicas mucho encima de tu novio o no? —preguntó pícara, a mi se me encendieron las mejillas y las orejas me quemaron.

—¿Qué tienes novio? ¿Y recién me entero? Es verdad que uno deja de tener importancia rápido —dramatizó Hoseok haciéndome reir tímida.

—No se lo había dicho nada, pero algunos si lo sospechaban, y sí, tengo novio, y también práctico baile aeróbico con él, y del que no es aeróbico también —Solar se rió como nunca y Hoseok se tapó los oídos.

—Yo no escucho, soy de palo, tengo orejas de pescado, la la la la la —cantó tapando su sistema auditivo y nosotras nos reímos de él.

—Míralo, como si fuera el más santo, que te conozco, Jung Hoseok, y también conozco a las bailarinas que te has echado, y para tu placer, dicen que eres un bestia —le comentó Solar, y él chico se encogió de hombros como quien no quiere la cosa, yo negué.

—Uno y sus talentos —me tapé la boca para no reír ante el comentario del chico.

—Bueno, yo había venido a una cosa y nos hemos ido por otra —retomó la chica, captando nuestra atención.

—¿Qué es? —preguntamos.

—Pues... ¡Qué me caso la semana que viene! —anunció ella con emoción.

—¡Felicidades, unnie! —celebré con ella dándole un abrazo.

—Felicidades Solar —le dijo, Hobi.

—Gracias gracias, y lo más importante, que traigo invitaciones para todos, Sunhye, te guardé sitio en una mesa de parejas, así que puedes ir con tu novio —me entregó las dos invitaciones elegantes.

Incluso podía sentir que era se material fino, Solar y su novio se habían lucido.

—Hoseok, a ti en la de los solteros, a no ser que...

—Nah, soltero, la mejor vida es la de estar solo —dijo él sin problema alguno.

—Bueno, lo que tu digas. Y la de Namjoon ya se la daré después personalmente, me han dicho que tiene un humor de mierda últimamente —Hoseok asintió corroborando lo dicho.

Yo ya lo sabía.

—Está insufrible, ni saluda cuando llega —dijo el chico.

—Sabemos porqué es —Solar me miró, y yo chasquee la lengua.

—Él tiene que aceptar que para mi solo es un hermano, y punto —añadí.

—Si chica, pero hay que entender su lado también, ha estado toda la vida enamorado de ti, detrás de ti como un perro, y tú nunca le has hecho caso, y ahora conoces a un chico y te enamoras de él, obviamente va a estar dolido —comentó Hoseok, y yo asentí entendiendo esa parte.

—Pero también, yo siempre le dejé las cosas claras, siempre le dije que lo veía como un hermano y que le agradecía todo lo que había hecho por mi y lo que hace aún, nunca le di falsas ilusiones, pero el se cierra y no hay manera de entrarle, ya se le pasará con el tiempo —ellos asintieron de mi lado también.

—Bueno, yo me voy, porque tengo una prueba de vestuario en media hora y no debería de llegar tarde —dijo Solar poniéndose de pie —Nos vemos, chicos, iremos a tomar algo los tres juntos pronto, lo prometo —la despedimos con una abrazo cada uno y la vimos salir del club.

—Qué bonito es cuando triunfa el amor ¿no? —preguntó Hoseok.

—Muy bonito —asentí, deseando algún día, llegar a casarme con el amor de mi vida.

(•••)

Veníamos del gimnasio totalmente sudados.

Sí había soñado ir al gimnasio con Jungkook alguna vez, desde que le había visto regularmente en el gimnasio, uno de mis deseos habían sido esos, y se me había cumplido, él me ayudó a hacer mis tandas de ejercicios, y lo vi sudar y tensar cada músculo mientras hacía pesa, también presencié treinta minutos de boxeo con su entrenador personal, y había sido una total bendición, y ambos no nos habíamos quitado el ojo de encima en ningún momento.

Habíamos llegado cansados, y mientas él se quitaba el sudor de la frente y buscaba algo en el refrigerador para comer, me animé a decirle lo de la boda.

Era el momento.

—Jungkook, tengo algo que decirte —me apoyé en la barra que separaba la cocina del comedor, captando su atención.

—¿Qué es? —preguntó, dejando dos manzanas encima de la cerámica para prestarme toda la atención del mundo.

—Mi amiga Solar se caza la semana que viene, y me dio dos invitaciones, una para ti y una para mi, para que fuéramos juntos, así que quería preguntarte si te apetecía ir —dije, un poco nerviosa de repente.

También había la posibilidad de que no le gustaran las bodas y no quisiera ir, yo lo entendería completamente, pero iría de todos modos, porque al fin y al cabo, Solar era mi amiga, y eso no iba a cambiar.

Pero Jungkook sonrió y rodeó la barra, para acercarse a mi.

—Estaría encantado de asistir a una boda como tu pareja, Sunie —me acorraló contra la barra, y todo su cuerpo paralizó el mio.

—En ese caso... —me puse pícara de momento.

Desde que habíamos entrado al gimnasio se me habían despertado unas ganas inmensas de comérmelo enterito, y ahora que estábamos en casa, era momento de atacar.

—Tenemos que comprarnos ropa para la ocasión, ¿no crees? —delineé con mi dedo la curva que mostraba su camisa sudada, donde se abultada su pecho duro como una roca —Y buscaríamos un traje perfecto para tí, y un vestido perfecto para mi —lo miré a los ojos con intensidad, y él se humedeció los labios con deseo.

—Uff... Y la parte más interesante sería cuando nos desnudamos, ¿a que si? —me siguió el juego, sujetando mi cintura con fuerza haciendo que mi cuerpo impactara con el suyo.

—Si, ¿Te imaginas quitándome el vestido y luego yo quitándote ese magnífico traje, eh? —me agarré sus hombros y el me ayudó a subir mis piernas a sus caderas.

—Joder, si que me lo imagino, a la perfección —añadió, sonriendo de lado, con el deseo latente en todo su cuerpo.

Me subió a la barra vacía, y se coló entre mis piernas, para acercarse a mi y besarme con deseo. Sus labios me succionaron la vida, y su lengua recorrió todo mi interior, danzando con la mía haciendo magia, succioné su piercing antes de que bajara sus besos a mi cuello, haciéndome gemir de placer.

Estábamos muy caliente, y tenía ya yn desastre entre mis piernas, lista para recibir a Jungkook. Justo en la cocina.

Sus manos se volvieron ansiosa mientras su boca succionaba mi piel, acariciando mi cuerpo, subió una de sus manos, y me apretó las tetas por encima del top deportivo. Entrelacé mis dedos su cabello aún sudado, jalándoselo mientras el jadeaba contra mi piel.

Su polla ya preparada me acarició por encima de la licra deportiva, Jungkook dio una embestida, donde su polla dio con mi clítoris a la perfección y yo gemí agudo.

—Mierda, la ropa me estorba mucho —dije, desesperada igual que él.

Él se rió y se separó de mi.

Me ayudó a quitarme el top, dejando mis tetas a su disposición, luego quitó mis zapatos para poder bajarme la licra completamente hasta dejarme desnuda para él. También me apresuré quitándole su camisa, soltándola por algún lado que no me interesaba ahora mismo, para luego él bajarse los pantalones deportivos junto a los boxers, se me hizo la boca agua cuando su polla saltó dura como una piedra, rosada y muy apetecible.

Me abrí de piernas para que él se metiera entre ellas. Sus ojos le brillaron al verme húmeda y preparada para él.

—Que bien... Que precioso —añadió él, con su sonrisa pícara y provocadora, sin apartar la mirada de mi coño.

—Follame, Jungkook, por favor —pedí, desesperada por sentirlo.

Jungkook sujetó su polla con su mano y golpeó mi clítoris con ella, dándome un azote justo ahí, mi cuerpo tembló y Jungkook agarró aire al ver mi reacción.

—Joder con tu puta sensibilidad que me vuelve loco, Sunhye —parecía enojado, pero era porque estaba extremadamente excitado, yo lo entendí, porque me sentía igual que él.

Ubicó su polla en el lugar correcto y me penetró con fuerza, abriéndome para él con brusquedad, pegando nuestros cuerpos al instante, mi culo resbaló encima de la barra cuando impactó.

Salió y entró en mi con ganas, moviendo sus caderas de manera deliciosa, llegando tan hondo en mi como hacerme delirar del placer.

—Ah... Ah... Mierda —chillé.

Dejé que mi espalda tocara la barra, acostándome y Jungkook rompió mi coño con cada embestida, follándome con todas las ganas del mundo.

Hacer el amor con él siempre era tan pasional, tan errático. Porque con Jungkook a pesar de su fuerza bruta y su poco tacto no follaba, él hacía el amor, ya lo había dicho y lo volvía a repetir en mi cabeza, estar con Jungkook era llegar al cielo cada vez que impactaba contra mi, agarraba un poco de nube y volvía a bajar para luego repetir el ciclo nuevamente, simplemente mágico.

Su polla se introdujo en mi con cada movimiento de sus caderas, haciendo sonidos húmedos contra mis muslos cada vez que impactaba.

Mi coño lo recibió, resbaladizo y haciendo cada penetración más placentera tanto para él como para mi. No dejaba de retorcerle y él de gemir y maldecir, muy al límite.

—Joder joder joder, estoy... Uff —apenas era posible de terminar una frase completa.

Nuestros cuerpos sudaban mucho más que antes, y el mío resbalaba encima de la superficie plana, logrando que cada vez que él empujara yo me moviera e hiciera las penetraciones más profundas, donde su polla tocaba mi punto g genuinamente.

Sus dedos apretaron mis muslos, subió una de sus manos para apretarme uno de mis pechos, retorciendo mi duro pezón entre sus dedos. Me mordí el labio con fuerza, con dolor de garganta de gritar.

—No aguanto más... Estoy... —anunció, sudando mucho, tensando todo su cuerpo, todos los músculos se le pusieron rígidos.

Antes de que pudiera hablar o mencionar palabra, Jungkook acarició mi clítoris con sus dedos, haciendo círculos placenteros llevándome al límite.

Ambos tocamos el final a la vez, explotando en una oleada de placer infinito, donde nuestros cuerpos sufrían espasmos, mis piernas temblaban y los dedos de mis pies se encogían al haber alcanzado el placer máximo mientras su semen me llenaba, soltándolo todo dentro de mi.

Jungkook salió de mi interior y me ayudó a sentarme solo para besarme durante un rato, recuperando el tiempo en el que nos mantuvimos separados. Su lengua fue húmeda cuando encontró la mía y succionó mis labios con cariño, acarició mi cabello y yo igual su rostro.

Nada era más bonito que esto.

—Uff... Te quiero mucho, Sunhye —dijo, separándose de mi boca.

—No digas esas cosas después del sexo, dímelas mientras me lo haces —susurré cerca de sus labios —Pero yo también te quiero, Jungkook —le di un pico en sus labios.

—Anotado —nos frotamos la nariz como dos gnomos y reímos con complicidad.

Si para las otras personas, las personas importantes en su vida eran su mundo; para mi Jungkook se había convertido en mi galaxia antera.





(•••)
Holaaa! Aquí yo con la actualización de la semana😁, sin falta.

Espero que estén bien todos.

¿Si notan las casualidades? ¿Esto se va a poner bueno😎?

Jsjsjs yo siempre con mis preguntas raras😀. Pero no tengo nada que preguntar.

Espero que les haya gustado.

Nos vemos prontito (eso espero)

Lxs sarangheo

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