Me levanté con Sunhye a mi lado, su carita estaba tapada con su cabello que olía a flores, mientras hacíamos una cucharita perfecta, esta mañana, por suerte o por desgracia no tenía una erección mañanera, no supe que me hizo Sunhye anoche que me la dejó muerta, si apenas había tenido dos orgasmos ayer y la tenía dormida como nunca, aunque si me restregaba contra ella un poquito podía despertarla, pero por el momento, anoche fue suficiente, y tenía el cuerpo dolorido.

Con Sunhye nunca era suficiente, y siempre quería estar dentro de ella porque era tan malditamente bueno, su coño encajaba perfectamente con mi polla, había encontrado la pieza que encajaba con la mía. Pero teníamos que tener descanso para luego darle con todo, y yo tenía universidad hoy, un coñazo, porque me apetecía quedarme un buen rato abrazado a ella, o todo el día si era posible.

Quería quedarme abrazado a mi novia todo el día.

Sonreí como tonto al escuchar eso de mi mente, incluso sonaba bonito, demasiado bonito para ser cierto.

Sunhye se movió un poco, y con su mano quitó su cabello de la cara, y supe que se estaba despertando.

—Buenos días, novia —dije, con la sonrisa más radiante esa mañana.

—Buenos días, novio —dijo, con diversión en su tono.

Dejé que se diera la vuelta, pero solo para alzarla y ponerla encima de mi, abrazada a mi pecho y mirándome desde arriba, estábamos desnudos y era hermoso verla desde abajo descubierta completamente.

—¿Dormiste bien? —pregunté, quitando con mi mano el cabello que le estorbaba en la cara, colocando los mechones detrás de su oreja.

—Como una bebé —contestó —¿Y tú? —se acercó a mi, besando mi mejilla con cariño.

—Como un bebé pero multiplicado por dos —ella se rió y se acercó a mi boca para besarme por unos largos segundos.

—¿Tienes universidad hoy? —interrogó, fundida en mi pecho y la cara en mi cuello, mientras yo le acariciaba la espalda.

—Por desgracia si, preferiría quedarme todo el día contigo —le dije, haciéndole mimos con mi mano, dibujando en su piel acaramelada.

Éramos dos tontos enamorados como nunca, dos tontos en una burbuja que cada vez se hacía más grande.

—En ese caso, te puedo preparar el desayuno, si quieres, claro —propuso.

Yo agarré su rostro y volví a besarla por un tiempo más largo, chupando su labio inferior en el acto.

—Es la mejor propuesta que me han hecho nunca —contesté complacido.

Ambos nos levantamos a nuestro ritmo, y le tendí a Sunhye una camisa negra mia para que anduviera más cómoda, y quise empotrarla contra la pared y follarla nuevamente cuando la vi vistiendo mi ropa, le quedaba a mitad de muslo, y también muy enorme, porque mayormente yo usaba la ropa más ancha de lo normal, y ella se veía mucho mejor que yo con la ropa.

Nuevo deseo desbloqueado: ver a Sunhye vistiendo mi ropa cada vez que se diera la oportunidad.

—Dios... Te queda mejor a tí que a mi —no pude evitar decirlo, y ella sonrió con las mejillas rojas.

—Tú ropa huele muy bien, Jungkook —fue lo que dijo.

—Puedes quedarte con ella si quieres, o puedes coger alguna que te guste de mi armario, me encantaría visitarte y encontrarte usando mi ropa —añadí.

—Me quedaré con esta, me gusta mucho —dijo, yo la sujeté por la cintura antes de que saliera de la habitación para besarla de nuevo.

—Voy a ducharme mientras ¿vale? —ella asintió —Estoy muy feliz de tenerte a mi lado, Sunie, demasiado feliz —sus ojitos brillaron al sonreír.

—Yo igual, Jungkook —volví a besarla y la solté.

Si seguíamos así, no íbamos a ser capaces de parar, y ya mi polla se comenzaba a recuperar de lo de anoche, por lo que podríamos ponernos intensos de un momento a otro si no tomábamos precauciones.

Desde anoche me había propuesto en mi cabeza hacer sentir a Sunhye la chica más importante que tenía en mi vida, la única en realidad, después de que su inseguridad brillara y saliera a relucir, simplemente tenía un único objetivo, y era hacerla sentir bien, ella necesitaba seguridad de mi parte, ella tenía que ver que para mi era la chica ideal, y que no importaba nada de lo exterior si la tenía a mi lado, no tenía porque sentirse menos, y yo tenía que hacérselo ver. Ya nada importaba, ahora solo importaba lo que estaba construyendo con Sunhye, lo feliz que me hacia a su lado, y la manera en la que me estaba enamorando de ella tan mágicamente.

Dejé que se marchara a la cocina y yo entré al baño, no me tardé demasiado, porque ya iba un poco retrasado para la Universidad, me coloqué un pantalón oversize negro con una camisa también oversize, y me coloqué mis botas favoritas, me perfumé un poco y fui a la cocina.

Hubiera querido tener una cámara de video en mis manos para grabar el momento este para siempre, donde Sunhye cantaba cualquier canción aleatoria que se le viniera a la mente mientras me preparaba el desayuno animadamente. Mi camisa se le movía de un lado a otro y aún no traía bragas, por lo que me regalaba una perfecta imagen de su culo cada vez que movía sus caderas.

Cuando se giró para dejar lo que estaba cocinando en un plato, sonrió al verme.

Preparó ambos desayunos y mientras hablábamos cualquier tema cotidiano, ya fuera de mi universidad o lo mucho que le gustaba el jugo de manzana en la mañana, simplemente me pareció hermoso, y cuando me despidió con un beso delicioso en los labios deseándome un buen día, fui el hombre más feliz del planeta.

(•••)

Caminé con entusiasmo hacia la oficina del señor Shin. Hacía unos meses atrás, después de terminar las prácticas de mitad de semestre, me había contactado porque quería hacer una exhibición de arte para final de curso, y quería que yo fuera el alumno estrella del evento, según él, tenía un talento único que tenía que ser explotado, y tenía el presentimiento de que me llamaba precisamente para eso.

Toqué dos veces antes de entrar para anunciar mi llegada, y él me recibió con los brazos abiertos.

—Jungkook, que bueno verte, toma asiento —me indicó, yo lo hice, hoy estaba de demasiado buen humor.

—También es bueno verlo, señor Shin —contesté.

—Seguro ya sabes porqué te llamé hasta aquí ¿verdad? —preguntó, levantando una ceja.

—Espero que sea para lo que estoy pensando —sugerí y el sonrió.

—Siempre admiré tú trabajo, y para mi sigues siendo el mejor alumno que tengo hasta ahora, y se mantiene lo que te dije, dentro de un mes acabarás la universidad, y por eso te voy a dar el privilegio de crear cada uno de los cuadros de la exhibición, todo está en tus manos —dijo, yo aspiré profundamente.

—Muchas gracias, señor Shin, tengo claro lo que quiero mostrar con cada cuadro —comenté.

Lo tenía clarísimo, nada podría arruinar lo que tenía más que pensado.

—Espero que sea algo mágico —asentí, convencido.

—Así será —añadí.

Me puse de pie para salir, solo había necesitado la confirmación del señor Shin, pero lo que quería retratar en cada cuadro de la exposición lo tenía muy claro desde hacía ya un tiempo atrás.

Cuando cerré la puerta de la oficina y me giré para irme, el rostro de Jieun me recibió de golpe, no la había visto desde el viaje a Daegú, y no había necesitado verla jamás, no después de cometer tantas locuras que necesitaba olvidar.

—Jieun.

—Hola, me dijeron que venías hacia la oficina del señor Shin y decidí seguirte, necesitaba hablar contigo —dijo, tímida. Aunque yo ya no conocía a Jieun, simplemente no era la misma.

—¿De qué quieres hablar? —pregunté, seco.

—Me invitaron a la boda de mi tío por parte de padre y es en pareja, por lo que...

—No —respondí al instante, sin siquiera dejarla terminar, ella me miró quieta —No quiero que me vuelvas a buscar, yo ya no tengo nada que ver contigo, ahora estoy con Sunhye y ella es lo más importante que tengo, y no quiero que nada ni nadie lo arruine, espero que eso te quede claro, Jieun —le dije.

Había que cortar las cosas de raíz, de lo contrario, ella seguiría insistiendo una y otra vez, sin parar, y era molesto, si había actuado por impulso alguna vez, no era que significara nada, y me arrepentía a cada momento de no pensar las cosas antes.

—¿Entonces volviste con ella después de que tú y yo...? —la detuve.

—No pasó nada, ni pasará, metetelo en la cabeza, lo nuestro se acabó, para siempre —y sin dejarla decir nada, la dejé atrás.

El presente era lo más importante ahora, y en el presente estábamos Sunhye y yo, felices, y esperaba realmente que nada ni nadie arruinara lo que teníamos.

(•••)
Holaaa! Yo aquí de sorpresa.

Capítulo aburrido pero perfecto para sacar teorías, más allá de la exposición que hará Jungkook, está lo que pasó entre Jieun y Jungkook.

¿Qué creen ustedes? ¿Qué será eso que dice Jieun que pasó? 🙂, y ¿boda? ¿Si saben de quién?😉.

Aquí va a arder Troya🔥.

Bueeeno, yo las dejo ahí con las preguntitas.

Lxs sarangheo❤