Si Jungkook me hubiera dado a escoger el orden de la noche, yo hubiera comenzado por el final, aunque esto era lo único que me interesaba por el momento, porque era espléndidamente magnífico.

Desde que puse un pie dentro de la casa de Jungkook todo estuvo adornado por velas y pétalos de rosas, y su casa estaba maravillosamente limpia y arreglada como si fuera a salir, definitivamente él se había esmerado en todo esto, y no sabía lo encantada que estaba, Jungkook simplemente era el chico perfecto que todas queríamos tener al lado, desde físicamente hasta todo su interior, es que no tenía ninguna cosa negativa -solamente el hecho de que tenía a una ex un poco tonta y malagradecida-.

Pero me comenzaba a asustar, porque todo era demasiado hermoso, Jungkook era demasiado precioso, y en las historias, películas y series, siempre que todo está tan magníficamente bien alguno de los protagonistas sufren y los dejan como una mierda, pisoteados como cucarachas por ser estúpidos y no darse cuenta antes, y yo tenía miedo, demasiado miedo, no quería que lo más bonito que tenía y lo mejor que me había pasado en mi miserable vida se acabara de momento y alguno de los saliese lastimado.

Claramente el lastimado no quería ser yo, ya me sentía bastante mierda todos los días por tener a un tipo distinto todas las noches en mi cama pagando insanas cantidades de dinero por un poco de sexo.

Nunca nadie se había preocupado por mi más que Namjoon, nadie me había mirado como lo más bonito que tenía delante, nadie nunca me había regalado ni un cuadro con mi cara, ni una cena, ni un camino precioso de velas y pétalos de rosa, y me estaba enamorando e ilusionando como la tonta de Disney que le dicen que no lo haga y ella lo hace porque le vale una mierda lo que pueda pasar después.

No quería sufrir, y tampoco quería ver sufrir a nadie, y me estaba enamorando de todas las facetas que Jungkook me ha estado mostrando por el momento, y no quería despertar de mi mayor sueño de felicidad, no quería que nadie explotara la burbuja mágica en la que me tenía Jungkook.

Porque cuando entré a su habitación, llena de velas aromáticas por doquier, y llegando al final de camino de pétalos de rosas rojas, adornando la cama con un corazón, me sentí como una princesa de cuento de hadas cuando encuentra a su príncipe azul, yo había encontrado a mi príncipe azul, lo tenía justo detrás, abrazándole cálidamente y dándome confort como nunca nadie me lo había dado.

—Esto... Es precioso, Jungkook... Nunca nadie había hecho nada de esto por mi... M-Muchas gracias —dije, con una sonrisa que no era capas de quitar de mi rostro por más que lo intentara.

Estaba en mi momento feliz, con el chico que me hacía feliz.

—No tienes que darlas, todo es poco para lo que mereces, Sunie, realmente eres muy especial, más especial de lo que me imaginé que fueras —se separó de mi solo para caminar, rodearme y ponerse delante de mi mientras agarraba mis manos, las besó con el mayor cariño del mundo y me miró directamente a los ojos, cogiendo aire para lo que diría —Por eso quiero que seas mi novia, Sunie, quiero que seamos pareja —juré en ese momento que si no fuera por un autocontrol raro que me poseyó, yo hubiera llorado de la emoción.

¿Realmente me merecía ser la novia de Jungkook?

¿Estaba a su altura como para ser su pareja?

¿Qué pasará con mi vida si acepto?

Miles de preguntas de distintos tipos de contexto se unieron en mi cabeza como un tsunami de categoría catastrófica, y sentí que me volvía loca de momento, pero mientras mi cabeza se atormentaba, mi corazón seguía dictando una sola respuesta, y me pedía que lo intentara, que me merecía ser feliz, merecía que un chico tan bueno como Jungkook me hiciera feliz, me hiciera amarme tal cual soy, que después de tanta tormenta merecía mi momento de calma, y esa calma solo la iba a encontrar a su lado; y las personas sensatas escogen a su corazón, las que escoger seguir su cabeza eran inseguras, y seguirían estancadas en un bucle de preguntas sin respuestas toda una vida, había que intentarlo, claro que había que darse una oportunidad por una vez en la vida.

Todos nos merecíamos nuestro momentos de calmas después de una gran tormenta demoledora.

Agarré el rostro de Jungkook con una mano, acariciando su hidratada piel, me acerqué a él y deje un beso en sus suaves labios, veía en sus ojos algo que identificaría como miedo, él también tenía miedo a que eligiera a mi cabeza que a mi corazón, y él también se merecía una oportunidad.

No era la mejor chica del mundo, pero era la que él estaba eligiendo, y yo me sentía muy afortunada de ser elegida por un chico como él.

—Estaría encantada de ser tu novia, Jungkook —dije.

Cuando su sonrisa se amplió en toda su cara, mostrando sus llamativos incisivos y sus costados arrugados, y como sus ojitos se hicieron media luna acostadas de la felicidad, me sentí la chica más completa del universo, sentí que no me faltaba nada si lo único que tenía era su sonrisa para reproducirla una y otra vez, tal cual como él me la estaba mostrando ahora.

—¿Enserio, Sunie? —agarró mi rostro entre sus manos, con su sonrisa ilusionada pintada en su perfecto rostro.

—Nunca había hablado más enserio en mi vida —reiteré y él no lo pensó dos veces para besarme.

Recibí sus labios con la mayor satisfacción del mundo, pasando mis manos por sus musculados hombros solo para tenerlo lo más cerca posible mientras nos besábamos lento y apasionadamente.

Una de sus manos abandonó mi rostro para bajarla a mi cintura y sus dedos apretaron con sutileza, diciendo lo que sus labios no podían, y era que me deseaba, y yo también lo deseaba justo en este momento, aunque yo a Jungkook lo deseaba en todos los momentos del día, así que una vez más no sería la diferencia.

Me pegué más a él, intensificando el beso, acariciando su piercing con mi lengua en mi camino hacia su boca, se puso rígido como una piedra y esta vez ambas manos llegaron a mi culo solo para levantarme del suelo, mientras sus manos acariciaban mi piel abultada en ese lado, nuestro beso se volvió desesperado y húmedo y sentí mi cuerpo subir de temperatura en un dos por tres.

Jungkook caminó como si nada hasta la cama, soltándome en el colchón sin ningún cuidado, y yo reí, a pesar de haberme separado de su cuerpo y de sus labios por su impacto, destruyendo el corazón de rosas que había encima por mi cuerpo, pero eso era lo que menos importaba en en ese momento, ambos teníamos claro lo que queríamos, y nadie nos podría detener.

—¿Qué te apetece que hagamos, Jungkook? —pregunté, abriendo mis piernas ante él, enseñando mi tanga blanca de encaje.

Aún era molesta por la humedad que poseía debido a mi incidente en el baño, pero ahora volvía a estar empapada gracias a él, Jungkook era como gasolina, y yo un ardiente fuego encantada de propagarse por todos lados.

No pudo evitar mirar mi centro, relamiéndose sus labios mientras sus ojos brillaban llenos de lascivia, algo que me ponía a mil por segundo, su mirada intensa quemaba.

—Ah mi me vale follarte hasta el amanecer, pero si tienes algún plan, estoy a tú disposición —añadió, sonriendo con complicidad.

Yo bajé mi mirada a sus pantalones abultados y se me ocurrió una fantástica y deliciosa idea, no había probado esto con nadie, y me apetecía muchísimo vivir la experiencia con Jungkook, sabía que él estaría encantado con la idea.

—En ese caso... —me recoloqué poniéndome de rodillas y yendo hacia él, acaricié con mis dedos su cinturón apretado, y por un momento me pareció ver como su mirada cambiaba de color, pero solo era el reflejo de las velas encendidas. Me acerqué a su boca y besé sus labios para luego susurrar: —¿qué te parece un sesenta y nueve? —se mordió el labio y agarró mi cuello con posesión.

Ya sabía que Jungkook se transformaba cuando tenía sexo conmigo, pero era la primera vez que me ponía muy caliente que alguien fuera posesivo conmigo, porque a pesar de que me agarraba del cuello llevado por su instinto primitivo de hombre excitado, sabía que no era capas de hacerme daño físicamente, y por eso sonreí con su acción.

—Contigo me leería hasta la biblia, Sunie —se mofó, lo que me hizo reír divertida.

Jungkook me besó con intensidad, lamiendo con su lengua haciendo un beso húmedo y sucio, succionando con sus labios los mios, mientras yo sentía que chorreaba entre mis muslos y amortiguaba los gemidos con su boca.

Luego de un buen rato besándonos de una manera obscenamente perfecta, nos separamos.

Decidimos desnudarnos antes de tumbarnos en la cama, yo me despojé de mi vestido, lanzándolo lejos, mostrando que no traía sujetador, no tenía los pechos grandes, y era molesto ponerse sujetador con algunos vestidos, Jungkook me miró fascinado mientras se quitaba el cinturón y el botón del pantalón, bajándolos junto al bóxer sin siquiera darse cuenta que no se había quitado los zapatos primero. Ni su polla fue suficiente para no reírme de su desespero.

—Mierda —maldijo, quitándose los zapatos a toda prisa, para luego quitar sus pantalones por fin.

Me relamí los labios con la escena que me brindaba, me mordí el labio inferior mientras quitaba su saco y luego desabotonada su apretada camisa. Ni las mejores películas del cine le llegaban a los tobillos al show que me estaba dando Jungkook. Tan sexy que solo hacía empeorar el abrazador calor que tenía entre las piernas, incluso me palpitaba el clítoris de solo verlo.

Me quité la tanga frente a sus ojos, y cuando fui a quitar mis tacones me detuvo.

—Déjatelos —una sonrisa traviesa se dibujó en mis labios.

—¿Algún fetiche relacionado con el sexo en tacones? —levanté una ceja mofándome.

—Puede ser —ladeó la cabeza.

Una vez estuvimos desnudos, dejé que Jungkook se tumbara en la cama a todo lo largo, su cama era perfecta para lo que quisiéramos hacer, era enorme.

—Uff... Juro que lo mejor que me ha pasado en la vida es tener tu coño en mi cara, Sunie —reí por su comentario mientras yo terminaba de pasar una de mis piernas al otro lado de su rostro, quedando apoyada en mis rodillas.

Miré a Jungkook desde arriba y su sonrisa emocionada me pareció la de un niño, uno muy travieso e intrépido.

—Dios, puedo olerte perfectamente, esto es muy excitante —se me cortó la respiración.

Ya se me había olvidado lo hablador que era Jungkook durante el sexo, pero él agarró mi culo con sus manos, manoseándolo a su gusto mientras me empujaba a caer en su cara.

Gemí y arqueé la espalda cuando su aliento me acarició mi sensible coño, me sentía tan hinchada que con solo sentir así de cerca a Jungkook me hacía querer cerrar las piernas.

Recordé entonces que esto era un trabajo de los dos y que él también tenía una erección dolorosa delante de mi esperando por atención.

Me incliné incliné hacia delante, pegando mi estómago con el de Jungkook hasta llegar a su polla hinchada, su punta estaba roja y salía mucho líquido pre seminal. Cuando agarré la polla de Jungkook con mi mano derecha, la apreté al sentir como la lengua de Jungkook me lamió sin ningún tipo de pudor, para luego enredar la misma en mi clítoris y succionar.

Gemí desgarrándome la garganta en el proceso y traté de concentrarme, porque si estaba así de sensible, no iba a ser capas de tocar a Jungkook, la mente se me estaba bloqueando de momento.

Traté de concentrarme a pesar de que era imposible teniendo la lengua de Jungkook jugando con mi coño a su aire, pasándoselo de diez, para soltar una cantidad considerable de saliva en la punta de su polla y dejando que se esparciera poco a poco, luego la esparcí yo con mi mano, masturbándolo en el proceso. Jungkook gruñó en mi coño y a mi me temblaron las piernas debido a su vibración, no estaba soportando ni la mitad de placer que acostumbraba a soportar, incluso a veces ni llegaba a correrme, y con Jungkook era solo sentirlo o besarlo y ya me encontraba como el amazonas.

Jungkook apretó mi culo, estrujándolo con sus dedos a su antojo, abriéndome más para él y dándole más camino a su lengua para lamer. Me restriegué contra su cara por puro instinto, y su lengua dio toquecitos cortos y rápidos en mi entrada, llevándose mis fluidos mientras su lengua rozaba mi clítoris placenteramente.

Se me encogieron los dedos de los pies y decidí que era hora de actuar.

Succioné su punta con mi boca, degustando su sabor varonil, salado, adictivo, Jungkook sabía bien, demasiado bien para mi gusto. Jungkook se tensó bajo mí, y todo su cuerpo entró en temblor, incluso su lengua perdió el ritmo. Era mi turno de divertirme.

Introduje su polla lo más que pude en mi boca, hasta que tocó lo más profundo que pudo llegar en mi garganta, provocando una arcada, mientras cubría el resto con mi mano, la saqué cuando ya no pude soportarlo, dejando toda su polla húmeda en el proceso. Jungkook gimió como nunca en mi coño.

—Joder... Sunie, suave que no aguanto a dos minutos —me reí, masturbando su polla cómodamente por la húmedas.

—Lo mismo digo contigo —dije. Él me cacheteó la nalga derecha, logrando un sobresalto de mi parte, el sonido retumbó en la silenciosa habitación, y creo que me excité más.

No fue una azote duro, más bien intenso y sonoro, nada que no pudiera soportar, pero llevaba anillos, y se sintieron perfectamente en mi piel.

—Oh, ¿pero qué estoy viendo aquí? ¿Te gusta que te azoten, Sunie? —dijo, pero en vez de azotarme como esperé, su dedo jugó con el pequeño orificio cerrado de mi culo.

Joder, nunca nadie me había tocado ahí.

—Mier...da —maldije, tratando de sostenerme con mis brazos, pero era demasiado imposible no flaquear ante él.

Él estaba experimentando a su antojo, y me estaba volviendo loca en el proceso.

—Vaya, estás lubricando tanto solita que es increíble —me mordí el labio, cerrando mis ojos con fuerza.

Lo peor era que sus palabras seguían haciendo estragos en mi coño. Como vía de escape, y para darme más tregua, introduje su polla y la saqué, volví a succionar y la volví a sacar, sacando de combate a Jungkook, quién detuvo todos sus movimientos. Estábamos compitiendo por quién era capas de dar más placer al otro. Y ambos estábamos empatados por el momento.

Me atraganté con su polla, haciendo sonidos mojados que se escuchaban por toda su habitación, su polla se hinchaba cada vez más, y estaba muy caliente, no paré de follar mi boca con su pene, mientras masturbaba el resto con la mano, con la otra ayudé masajeando sus testículos y Jungkook tembló como nunca, a punto de explotar, su boca succionó mi coño como si pudiera absorberme la vida con ello, y antes de que pudiera siquiera avisar, no pude aguantar explotar en su cara.

Simplemente me fue imposible resistir un poco más, y Jungkook pareció encantado, porque lamió todo mi orgasmo con gusto mientras yo me sacaba su polla de la boca para respirar y dejar que mi cuerpo viajara en el orgasmo, Jungkook seguía duro como una piedra en mi mano.

—Parece... Que he ganado —se mofó, yo apenas tenía fuerza para hablar —Deja eso, Sunie, mi polla quiere follar ahora otra cosa aparte de tu deliciosa boca —dijo.

Jungkook me ayudó a colocarme nuevamente en la cama, acostándome con Jungkook encima, sus labios me besaron con tranquilidad y abrió mis piernas por mi, me inquieté cuando la punta de su polla rozó mi clítoris, su lengua sabía a mi y a él, un sabor raro pero no desagradable para mi, una de sus manos subió por mi estómago y agarró una de mis tetas, apretándola entre su palma y luego apretando con sus dedos mi pezón duro.

Se separó de mi, solo para bajar por mi cuello, si Jungkook no me besaba el cuello, la noche no era perfecta, y cuando su deliciosa lengua dejó húmedo mi cuello, erizando cada tramo de mi piel, busqué su polla con mis caderas para restregarme.

—¿Estás lista? —preguntó.

—Si si, por favor —respondí.

Jungkook sonrió y se separó completamente de mi. Apoyándose en sus rodillas entre mis piernas abiertas para él. Se mordió el labio cuando agarró su polla y dejó su punta en mi entrada.

Arqueé mi espalda, ya lo extrañaba.

Gracias a mis fluidos y el gran trabajo que él había hecho con su boca, su polla entró con facilidad, resbalando por todas mis paredes vaginales hasta llegar a su fin, su polla quedó completamente dentro, y Jungkook gimió mientras yo me mordía el labio, se sentía tan grande, tan apretado todo, su polla encajaba a la perfección en mi, abarcaba cada lugar de mi interior como si hubiera sido hecho para encajar ahí, conmigo, y él sentía lo mismo, ambos encajábamos como un rompecabezas de dos piezas.

Jungkook subió mis piernas a sus hombros, manteniéndolas elevadas y mi coño más apretado para él. Salió de mi interior lo justo para luego entrar como si nada, pero ambos lo sentimos deliciosamente bien, podía percibir su polla en mi estómago, una sensación sin igual.

Su rostro quedó entre mis piernas alzadas, mientras él las sujetaba y comenzaba con un ritmo torturadoramente rápido contra mi coño. A pesar de que era un ritmo rápido, y yo podía sentir como su polla desgarraba mi interior por lo apretada que estaba, las sensaciones seguían siendo las mismas, me sentía tan plena y completa con él a su lado, y no importaba si esto era a lo que yo llamaría follar, porque con Jungkook siempre era hacer el amor, aunque fuéramos bestias salvajes y la cabeza se nos fuera de un momento a otro, cuando sus ojos me miraban, llenos de intensidad y se encontraban con los mios, el sentimientos era mutuo, nos estábamos enamorando del otro sin consentimiento alguno.

Su polla salió y entro en mi coño continuas veces, dejándonos sin aliento. Ayudé moviendo mis caderas, formando el húmedo sonido de nuestras pieles con cada impacto, volviendo el ambiente llenos de sonidos eróticos unidos con las melodías de nuestros gemidos, Jungkook gemía demasiado hermoso para mis oídos, y me sentí cerca nuevamente, lista para soltar otro orgasmo.

Jungkook parecía afectado, demasiado al límite, su polla de comenzaba a hinchar demasiado en mi interior, podía sentir cada una de sus venas en el interior de mi coño, y sus embestidas cada vez iban más fuertes, sus respiraciones eran pesadas, y la mía iba a millón, tenía toda la cara caliente y nuestros cuerpos se empaparon de sudor, por el ambiente que habíamos formado y por el esfuerzo que estábamos haciendo previo al orgasmo.

—Correte, por favor —pedí, desesperada por su liberación junto a la mía.

Y solo fue necesario un pedido de mi parte, porque Jungkook explotó en mi interior con la mayor intensidad del mundo, logrando que me corriera junto con él, rebasó mi coño con su semen, y salió lentamente mientras yo sufría espasmos, sentía mis músculos rígidos y apenas me podía mover, era más floja de lo que pensaba.

Jungkook pareció cansado, y cuando se levantó de la cama para traer toallas húmedas, se tambaleó de momento, logrando que soltara una risa. No aguantábamos ni siquiera dos asaltos sin acabar hechos mierda, lo estábamos demostrando.

Yo mayormente aguantaba varios asaltos en un día, pero con Jungkook tres orgasmos me tenían con demasiada flojera, el coño dormido y un sueño terrible.

—Deberíamos trabajar más nuestro aguante, ¿no crees? —propuse, con una sonrisa de lado mientras nos limpiábamos todo el desastre.

—Hecho, a partir de ahora, sexo en el día y en la noche, además de en los distintos lugares de la casa —nos reímos, ¿podríamos soportarlo? —Es que no sabes como tu coño se cierra cuando me meto dentro, es uff... Una sensación increíble, y no soy capas de aguantarme, Sunie —mi cara se puso caliente con su comentario.

—Eres un sinvergüenza —le tiré la toalla húmeda en su cara, llena de vergüenza por su vulgaridad.

—Pero ahora soy tu novio —se lanzó hacia mi, cayendo de espaldas a la cama —Y me quieres —se restregó contra mi cuello como un animalito en busca de atención mientras mi sonrisa era más que evidente.

—Sí que te quiero, ¿y tú a mi? —pregunté.

—Yo te quiero mucho, Sunie, mucho mucho —me dio besitos en el cuello mimándome.

Un día más durmiendo en la cama de Jungkook junto a él, pero esta vez siendo su novia, y con un te quiero de regalo.

(•••)
¡Si llegué a tiempo! Yujuuuu, pensé que no iba llegar. Faltan 10 minutos para que se acabe el martes, y aquí estoy.

Lo siento, pero la tos esta que no se me quita no me dejaba pensar, y tengo dolor en el pecho de tanto toser, y es imposible aguantar😣.

Pero bueno, lo importante es que estoy aquí😁.

¿Les gustó el capítulo? ¿Me siguen en Instagram😅. Subí un reel de Cockiness y pienso subir algunos de otras historias también, ya saben, pueden seguir.

Pregunta:
¿Cuando Sunhye y Jungkook tienen sexo les gusta más:
1) Que Jungkook domine.
2) Que Sunhye domine.
3) Que ambos convienen roles.

Jsjsns, son preguntas para interactuar entre nosotrxs.

Bueno, me despido, que me voy a dormir y descansar.

Lxs sarangheo❤