Ambos nos despojamos de la ropa besándonos, mis labios y los de él se recibieron con el mayor gusto del mundo, haciendo una explosión de un beso extremadamente húmedo, pero muy cariñoso, del tipo que nos permitía suspirar de deseo cuando sus manos apretaban mis caderas y también mi culo, era mágico, y yo agarraba el cabello de Jungkook halándolo con fuerza y pegándome más él, de tal manera que podía sentir su erección cubierta aún por su bóxer acomodada de forma horizontal, tan dura que me dolía hasta mí.

Me ocupé de mantener su piercing en mi boca, y el sabor del metal se mezclaba con la humedad que poseía el beso. Nuestras lenguas jugaron durante un rato hasta que se separaron por la escasez de oxígeno que había entre ambos. Suspiramos de deseo cuando pegamos nuestras frentes y él decidió bajar uno de los tirantes de mi sujetador con tanta delicadeza que cuando sus dedos tocaron mi piel, tamblé, no sabía si la regla me tenía así receptiva, pero temblaba hasta por la mínima cosa que Jungkook me hacía.

Repitió la acción con el otro tirante y fue igual de placentero sentir sus toscos dedos sobre mi piel, suspire cuando se acercó a mi cuello y comenzó a besar de manera sucia, como si quisiera devorarme, pero no perdía la paciencia, mantenía ese toque cariñoso que me hacía volver loca y girar los ojos casi trescientos sesenta grados, dejé mi cabeza descansar hacia atrás solo para darle más acceso y el implementó más intensidad al incluir sus dientes en mi piel y halar en un chupetón que me hizo apretar las piernas.

Sí, el cuello era mi punto débil, y parecía que el de Jungkook también.

Sus manos se encargaron de apretarme el culo con hartas ganas mientras me comía el cuello haciendo sonidos húmedos que retumbaban por todo el baño.

Su baño estaba limpio, bastante más limpio de lo que pensaba.

Jungkook agarró entre sus dedos la tela del tanga que traía puesto y lo haló hacia arriba, yo chillé al sentir la tela presionar mi clítoris y no supe si goteaba de la regla o de la excitación.

Descarté el hecho de que me producía asco mi propia amiga roja de todos los meses para concentrarme solamente en lo que Jungkook producía en mi, algo que era inigualable, nunca había sentido lo mismo con nadie, si me preguntaban qué era lo que sentía por él, no sabría describirlo, porque eran tantas cosas que ni yo sabía que era en realidad, sus caricias y sus besos hacían encoger mi corazón y erizarme la piel hasta volverla de gallina, y también estaba la seguridad infinita que me transmitía cuando sus ojos se encontraban con los mios, él tenía algo, que no tenían los demás que me hacía estar a sus pies todo el tiempo.

Mientras el continuaba torturándome, yo con manos temblorosas me logré quitar el sujetador completamente, dejando mis tetas al aire, y el pecho de Jungkook las apretó, y sentí una diferencia de clima con su pecho y el mío.

Jungkook vio el camino libre de bajar por mis clavículas hasta llegar a mis pechos, y yo despeiné su largo y sedoso cabello con mis dedos cuando atrapó uno en su boca y jugó con el otro en su mano. Lamió mi pezón y lo succionó hasta que lo puso duro como una piedra, sacándome suspiros y gemidos incontrolables que solo me hacían apretar más las piernas. Con el que tenía en su mano pellizcó superficialmente en mi pezón hasta ponerlos a los dos en igualdad de condiciones y yo jalé su cabello hacia arriba para besarlo, el me recibió encantado y ahí fue donde nos descontrolamos totalmente.

Nos comimos la boca como dos hambrientos y yo bajé su boxer con una mano y con esa misma agarré su polla al ser liberada, tan dura y caliente cómo me la esperaba.

Cuando mis dedos rozaron su punta en círculos húmeda por el pre semen, Jungkook mordió mi labio inferior y lo oí gemir incluso en el beso.

Sentí su vientre tensarse junto al mío y me separé de él para observarle, y bajé mi mirada a su polla sin poderlo evitar, ¿su polla era bonita? En comparación con las que había tenido, era la más bonita que había visto, y parecía tener vida propia cuando la tocaba, ella reaccionaba tan bien a mi que alegraba de solo verla y tocarla superficialmente.

—Sunie... —me llamó agitado, falto de aire.

Sus ojitos brillantes me recibieron como si estuviera yendo al cielo de noche.

—Vamos al agua, por favor —aún con su polla en la mano, y haciendo círculos con mi dedos en la punta bastante húmedas él se las arregló para hablarme, con su cara preciosa y desfigurada por el placer que le producía mi mano.

Jungkook pareció ver mis intenciones antes de querer arrodillarme y empalar su polla en mi boca, y me lo pidió de favor porque parecía estar bastante al límite y lo entendía, tal vez era doloso aguantar como lo hizo la primera vez, tanto que me había sorprendido, y vi su sufrimiento en su rostro y decidí que probaría su polla por segunda vez en otra ocasión, me resistiría por él.

Antes de entrar, él se acabó de quitar su bóxer y yo mi tanga ensangrentada e intenté no prestarle atención a ello, esto era vergonzoso para mi, pero con Jungkook quería hacer hasta lo imposible. Estar con él de todas las maneras posibles.

La bañera ya estaba llena de agua y Jungkook había hecho espuma momentos antes de comenzar a besarnos, suspirando por el agua a temperatura normal que acogió nuestros cuerpo y la espuma nos tapó hasta el cuello cuando nos agachamos. Jungkook se sentó en el final de la bañera y me dio un espacio entre sus piernas para que me acomodara entre ellas, pegué mi cabeza a su pecho y sentí su firme polla en mi espalda baja.

Él apartó mi coleta de caballo hacia un lado y mordió mi hombro.

—Eres tan hermosa, Sunie —cerré los ojos relajándome en su pecho firme, justo en el lado izquierdo, donde su corazón iba a todo motor, emparejando mis latidos, los cuales él no sentía.

Me besó el cuello desde esa posición, dejando besos delicadamente esta vez haciendo que mi piel se pusiera de gallina dentro del agua. Yo suspiré cuando abrí por instinto mis piernas dejando que una de sus manos comenzara a hacer un camino hacia el centro, donde tenía un dolor insoportable y unas terribles ganas de que me tocase.

Jungkook acaricio con sus dedos el interior de mi muslo y cuando llegó a mi coño, acarició mi entrada con sus dedos, solo un toque superficial, lo suficiente para hacerme saltar del gusto y removerme más contra su polla, la cual sentía como palpitaba pegada a mi espalda baja.

La respiración me falló de momento y el pulso se me disparó cuando los dedos de Jungkook subieron y tocaron mi clítoris hinchado.

Podía sentir que chorreaba, y en ese momento no me importó si era sangre o era mi excitación, solo me concentré en lo receptiva que estaba al recibir los dedos de Jungkook.

Me sujeté de sus rodillas levantadas a cada lado de las mías y chillé cerrando los ojos y pegándome más a él cuando acarició de manera circular en ese manojo de nervios a punto de estallar.

—Sunie... Que suave eres —me mordí el labio y abrí mis ojos para verle desde arriba.

Jungkook acarició mis labios con su lengua de manera obscena e introdujo el que supuse que era su dedo medio. Mis ojos casi dan una vuelta entera cerrados y me removí inquieta al sentir la intromisión de su dedo en mi interior.

—Eres cálida, Sunie, me gusta mucho —nuevamente, el narrador de cuentos había regresado, algo que no era bueno para mi estabilidad sexual en este preciso momento.

—Jung...kook —gemí, falta de oxígeno.

La otra mano de Jungkook me masajeó un pecho y estiró mi pezón con sus dedos mientras su otra mano salía y entraba en mi coño, luego sacó su dedo solo para acariciarme el clítoris y ponerme más ansiosa aún.

Jungkook sabía como tocarme y donde tocarme para volverme loca.

—Fo-Follame, Jungkook... Por favor —pedí, acariciando su rostro con una mano.

Tenía la mandíbula tensa, como aguantando algo o como si le doliera algo, y yo sabía perfectamente que era eso que lo ponía tan tenso, Jungkook se empeñaba tanto en hacerme sentir bien que se olvidaba que podía hacerme sentir bien con su polla, y los dos ganábamos, y me gustaba demasiado que fuera así.

—Sunie... —acarició suavemente mi clítoris, dejándome sin aliento.

—Por... favor —insistí.

Jungkook apartó su mano dejándome respirar nuevamente, decidí darme la vuelta hacia él para estar de frente, y rodeé su caderas con mis piernas al contarme encima de él.

—Estas muy duro —dije, cogiendo su polla con una mano.

Acaricié mi clítoris con su punta suspirando y viendo como se le deformaba la bonita cara a Jungkook por el placer.

Sus manos agarraron con fuerza mis caderas, de tal modo que podría dejarme marcas, pero no le di importancia.

—Te extrañé, y no ha pasado tanto tiempo —comenté mientras acomodaba su polla en mi entrada.

—Yo... igual —dijo, falto de aire, ahora el débil era él.

Cuando la polla de Jungkook estuvo alineada perfectamente, comencé a bajar con lentitud, sintiendo cada tramo introducirse en mi interior mientras yo bajaba.

Me mordí el labio y pegué mi frente con la de Jungkook cuando quedó completamente dentro de mi. No me moví, necesitaba respirar o explotaría en cuanto me moviera, y Jungkook no me presionó, sino que acarició mi rostro con su mano tatuada y besó mis labios con cariño.

Este tipo de afecto era el que me ponía muy mal, era el que me hacía pensar miles de cosas de las cuales no entendía la mitad.

Me concentré en el momento y en besarle mientras yo me sujetaba de sus hombros para subir, sintiendo mis paredes acoger a Jungkook tan perfectamente y bajar tocando mi límite haciéndome ver estrellitas. Sin duda alguna, Jungkook era del tamaño perfecto.

—Sunie... necesito que... v-vayas más r-rápido, por favor —dijo, contra mi boca, y su otra mano me apretó el culo con vicio.

Gemí de placer cuando comencé a subir y a bajar manteniendo un ritmo constante, cumpliendo las peticiones de Jungkook porque mientras el placer fuera mutuo, no había porqué negarse, y él parecía muy necesitado y muy al límite.

Su polla vibraba cada vez que entraba y salía de mi interior, haciendo que mi coño sufriera contracciones que junto al agua, hacía las penetraciones más apretadas, pero la sensación de placer seguía siendo igual, incluso se sentía mucho más delicioso cada vez que me sentía más apretada al acoger su deliciosa y caliente polla.

Jungkook me besó el cuello con hambre, desesperado, y sentí como su cuerpo se tensaba debajo de mi, y el mío vibraba como si lo estuvieran controlando con un control.

Sentía mucho calor en todo el cuerpo y que Jungkook estuviera igual de caliente no ayudaba, podíamos evaporar el agua de espuma en cuestiones de minutos, y en el baño silencioso se comenzó a escuchar una sinfonía compuesta por gemidos y sonidos húmedos de mis movimientos sobre la polla de Jungkook.

Él gruñía mientras succionaba mi zona sensible y subió para morderme el lóbulo de mi oreja para ponerme más al límite, me restregué contra su cuerpo como si fuera una gatita en celo y sentí que ronroneé al sentir su lengua cálida y húmeda en mi piel.

Lo separé de mi solo para esta vez ser yo la que le besaba su cuello varonil y aumenté mis movimientos necesitada de una liberación rápida.

—Uff... Sunie... Así —gimió Jungkook, apretujándome el cuelo como si fueran bolas antiestrés y ayudó moviendo sus caderas también.

Él estaba igual de cerca que yo.

Su polla estaba tan hinchada que me hacía contraerme más contra él cada vez que salía y entrada en mi. El agua comenzó a salirse de la bañera debido a nuestro bruscos movimientos, mojando el suelo, pero eso era totalmente irrelevante comparado con lo que sentíamos justo ahora.

Pegamos nuestras frentes mirándonos a los ojos con el ceño fruncido a punto de explotar, jalé el cabello de Jungkook y mis pechos se movieron contra el suyo, duro como una piedra.

Ambos temblamos cuando el orgasmo nos azotó de la mejor manera existente.

Nuestros cuerpos sufrieron espasmos durante un rato y yo me deleité sintiendo a Jungkook llenarme. Nos mantuvimos pegados el uno contra el otro durante un buen tiempo mientras nuestras respiraciones se calmaban, y cuando sentí que tenía fuerzas por fin, me levanté para sacar a Jungkook de mi interior, gemí por el vacío y Jungkook me abrazó tan fuerte que casi me saca todo el aire, nuevamente.

Dejé que me abrazara y me dio un beso en la frente, haciéndome sentir muy bien, muy en paz, muy tranquila, muy feliz con él.

(•••)
Holaaa
Primer capítulo del año y se que les dije que habría capítulo antes pero me la he pasado un poco deprimida, cosas mías, y pues la inspiración no bajó cuando tenía que bajar.

Pero bueno, aquí estamos, más tarde les subiré el otro, no se desesperen, de verdad, yo no se cuantos mensajes me han llegado pidiendo capítulo😐.

Espero que les haya gustado, creanme que este es de los momentos más suaves que Jungkook y Sunie tendrán, vendrán mejores😉.

Espero que hayan tenido un feliz inicio de año, junto a sus familias y amigos.

Lxs sarangheo❤