19 - Jungkook
〔𝟷/𝟺〕
Cuando desperté y no vi a Sunhye, mentiría si dijera que no me asusté, porque cuando abrí mis ojos y la busqué mirando hacia todos los lados de la tienda y salí en busca de ella y aún así no la vi, entré en pánico por un momento, porque se me vinieron miles de pensamientos a mi cabeza que no eran buenos para mi salud mental.
Estaba la posibilidad de que se hubiese arrepentido de todo lo que había hecho conmigo la noche anterior y para no empeorarlo había decidido marcharse, y el simple pensamiento me atacó con un dolor intenso en la cabeza y en el pecho, porque Sunhye era especial para mi de una manera que aún no entendía del todo, no sabía si de la misma manera en la que Jieun fue especial para mi o era de otra manera que aún no había experimentado.
También podía ser que la hallasen contactado para uno de sus trabajos, y aunque por el momento no era un gran problema para mi, sería doloroso igualmente que hubiera decidido acostarse con cualquier otro hombre después de la noche que habíamos pasado juntos, pero si fuera esa posibilidad, la dejaría pasar, porque en parte me lo merecía, yo la había dejado sola y le había girado la cara esa vez en el gimnasio para ir a ayudar a Jieun, así que un poco si que me lo merecía.
Pero ninguna de las posibilidades fueron ciertas, porque cuando comencé a buscar a Jimin, a Tae y a sus compañeras, los hallé en el río de anoche, el que habíamos descubierto y el que había sido testigo de todas nuestras hazañas, incluso en el segundo asalto dentro de sus aguas antes de volver a la tienda para dormir, y ella estaba allí.
Su sonrisa resplandecía en la mañana como la luna de anoche, blanca y perlada, andaba sin maquillaje y aún así era tan preciosa que me encantaba con solo verla, traía el cabello recogido en una coleta bien peinada, y en su cuello de cisne de piel de caramelo, se veía una casi inexistente marca que yo le había dejado ahí, no era un chico de gustarle marcar a sus novias, y Sunhye no era mi novia, pero se veía tan bien con esa marca más oscura que su piel, al descubierto, que solo hacía rememorar cada momento de la noche de anoche.
Hablaba muy animada con Lisse mientras movían la carne de la parrilla, ella la giraba para que no se quemara y Lisse se encargaba de echar aire a la leña con un abanico de mano, Jiyong también estaba, un poco más alejada buscando pequeñas ramas para el fuego, y Jimin y Tae estaban en el agua dándose un chapuzón.
No sabría explicar el alivio que sentí al verla allí.
Y sonreí sin pensarlo. Muy contento de verla en la mañana.
—¡Ey! ¡Jungkookie, ven darte un baño con nosotros! —oí a Jimin gritar al verme, levantando una mano para llamar mi atención.
Sunhye giró el rostro más hacia detrás y me miró, sus ojos celestes en la mañana eran una preciosidad, y que me estuviera observando me ponía muy nervioso, porque era muy intensa, y sonrió también, una sonrisa de la que solo me percaté yo, y eso era más que suficiente.
Le sonreí igual, y me acerqué a todos disimulando las ganas que tenía de besar a Sunhye justo ahora.
Cuando llegué con todos, les dediqué una sonrisa a los demás, y Jiyong llegó a nosotros también con una buena cantidad de leña para el fuego.
Ver a Sunhye en la mañana, cocinando y con mis amigos, era una imagen que me apetecía ver más veces en mi día a día.
—Bro, venga, el agua está deliciosa —insistió Jimin.
—Tengo que ponerme el traje de baño —dije, tratando de disimular la manera en la que Sunhye acaparaba toda mi atención.
Realmente habíamos pasando una noche fenomenal, y no me arrepentía de absolutamente nada.
—No seas tonto, te quedas en bóxer y listo, nadie verá nada que no hubiéramos visto antes —y vi la mirada de soslayo que le lanzó a Sunhye, lo cual pude darme cuenta, incluso con su cabeza gacha, del carmín que adornaban sus mejillas.
Y todos entendimos la indirecta perfectamente, todos lo sabían, lo que habíamos hecho anoche, y también sentí mucho calor en toda mi cara y orejas. Esto era vergonzoso.
—V-Vale —respondí.
Me despojé de mi ropa de dormir, quedándome en bóxer e hice un clavado para sumergirme en el agua. Ciertamente, el agua estaba tibia en comparación a cómo estaba anoche, pero nosotros estábamos tan caliente que fue irrelevante.
Jimin y Tae vinieron a mi, e hicimos una competencia de nado hasta una piedra que había un poco alejada, que en la ida gané yo, pero en la vuelta ganó Tae con muy poca ventaja por mi parte y de la de Jimin.
Cuando nos acercamos a las chicas, nos tendieron carne, y decidimos que era hora de comer algo. Sunhye no paraba de mirarme tímidamente, y aún tenía las mejillas sonrojadas, pero aún así, su mirada seguía siendo tan intensa que no me dejaba apartar la vista.
—Ahora ustedes vienen con nosotros a bañarnos, nos vamos a divertir —señaló Jimin.
Él siempre era el que alentaba a todas las travesuras en el grupo, era el más aventurero en temas de fiestas y chicas, y nadie le podía quitar el título.
Las tres asintieron sin replicar y yo me moría de ganas por ver a Sunhye en traje de baño, la noche fue demasiado oscura como para admirar del todo su hermoso cuerpo.
Cuando acabamos de comer algo, las chicas nos dejaron unos minutos para irse a cambiar, y nosotros nos quedamos solos metidos en el agua.
—Anoche fue una noche de las buenas ¿no es así, Jungkook? Seguro que te la pasaste más que bien con tu compañera —pinchó Jimin con un poco de diversión, yo rodé los ojos, demasiado avergonzado por hablar de estos temas con ellos.
—Jungkookie, sin querer anoche nos asustamos con algunos ruidos, y cuando fuimos a tu tienda y a la de Sunhye no estaban, y pensamos que les había pasado algo, y los vimos... ya sabes, en pleno acto sexual —comentó Tae, que si no fuera porque me veía realmente reticente a hablar con ellos del tema, hubiera dicho simplemente "follar", pero él me entendía -a veces-.
—Joder —me tapé la cara con mis manos mojadas, sintiendo mi cara arder.
—Oye, que eso no es malo, se veían bien —levanté una ceja al descubrirla por una rendija de mi mano al oír a Tae.
—¿Entonces ya no eres virgen? ¿Y que tal folla la mamichurri? —preguntó Jimin curioso y Tae le pegó en la nuca por su poco tacto al hablar.
—Vale, sí, lo hicimos, y se sintió bien, pero no pienso dar detalles, Jimin-shi —lo señalé a él.
—Vaaale, como tu quieras —se encogió de hombros.
Jimin si contó con detalles lo buena que era Jiyong haciendo un oral, y que lo había enamorado con eso, el tema se llenó de historias de sexo de Jimin y yo no sabía donde meterme, y tenía muchas ganas de hundirme en el agua y no salir nunca más hasta morir ahogado.
Pero no pasó, porque cuando las chicas hicieron su entrada con ropa de baño simplemente nos quedamos mudos, creo que más por Sunhye, que era la que más destacaba con su cuerpo no coreano, porque aunque Jiyong y Lisse estaban bien, Sunhye era simplemente espectacular, y mis amigos no estaban mirando a sus chicas, sino a la mía, y ella era solo mía, al menos durante este viaje.
—Dios, lo que te has comido solito y sin invitar, eh, Jungkookie, que travieso —comentó Jimin sin pudor alguno, y yo sentí mucho calor de momento, porque ella estaba tímida -aunque fuera parte de su trabajo estar casi desnuda para una multitud de gente- y me miraba solo a mi.
Cuando llegaron hasta nosotros, las ayudamos a entrar al agua, y cuando mi mano cogió la de Sunhye, sentí una descarga eléctrica que hizo responder otras partes de mi cuerpo, y ver a Sunhye en dos mínimas prendas de ropa no ayudaba mucho a mi autocontrol.
La acerqué a mi, y ella se sujetó de mis hombros de la sorpresa al ser jalada repentinamente por mi, la tuve tan cerca, y su perfume suave me drogó en ese instante.
—Creo que no me apetece tenerte aquí con mis amigos, Sunie —repliqué, con un picor intenso en los labios por la necesidad de besarla.
—¿Porqué dices eso? Este viaje es tuyo y de tus amigos, y no quiero que te alejes de ellos por mi —añadió, y yo sonreí con ternura, ella era muy buena de sentimientos y eso me encantaba.
—Esto lo hacemos todos los años, y esto que hago contigo está sucediendo solo ahora —le dije, muy cerca de su rostro, sintiendo la sangre de mis venas bombear con fuerza por cada conductor hasta llegar hasta mi parte íntima, y su respiración caliente, entrecortada y su boca ligeramente abierta, me decía que ella también deseaba lo mismo que yo.
Repetir.
—Están tus amigos presentes, Jungkook —dijo, nerviosa de momento, y a mi el deseo me cegaba y me aislaba de mi alrededor completamente, olvidándome de todo y solo centrándome en ella y en lo que producía en mí físicamente.
Deseaba tanto a Sunhye, que tenía la necesidad de follarla 24/7, si me dejaban podía estar en su interior cálido toda la vida, y no me cansaría de ello. Y ella parecía pensar igual que yo.
Miré hacia un lado, y no vi a mis amigos, sabrá Dios donde se habían metido, y seguramente estarían haciendo lo mismo que yo quería hacer con Sunhye ahora, y eso me dejaba el camino libre para devorarla.
—Ellos ya se han ido, Sunie, ahora solo estamos tu y yo —dije, rozando con mi nariz la curva de su cuello esbelto y oloroso a flores, como el olor de las rosas frescas, acabadas de cortar, llenas de rocío en la mañana.
—¿Pues entonces que esperamos? —la Sunhye que conocía volvió.
Antes de comernos la boca con las ganas que teníamos, nadamos hacia un lugar más escondido, entre las rocas, para que no hubiera problemas de interrupción ninguno, y apreté a Sunhye contra una roca inmensa, dándose en la espalda y gimiendo por el impacto, pero no parecía disgustada y su pecho subía cada vez más rápido.
Me pegué a ella y saqué la lengua para lamer su labios resecos, y ella quiso besarme, pero yo me negué aunque estuviera al explotar por las ganas que tenía de besarla.
—Jungkook... Joder, déjame besarte —pidió, necesitada, y una de sus manos se sumergió en el agua para hallar el bulto de mis bóxer y acariciarlo de manera torturadora, y gruñí, pegando mi frente a la suya, sonriendo al igual que ella.
—Me he vuelto tan necesitado de tu coño, Sunie, que no aguanto siquiera verte un instante sin querer comerte —decreté, ella con su mano libre, acarició el lateral de mi mandíbula tensa hasta agarrarme el cabello y jalarlo con fuerza, quería ser dominante con ella, pero aquí se sabía quien mandaba a quien, y ella tenía más experiencia.
—¿Y entonces porqué te resistes ahora que me tienes aquí para ti solito? —gemí agudo cuando su mano sacó mi polla dura, masturbándola con su delicada mano, mientras la dirigía entre sus piernas, solo para rozarla por encima de su diminuta prenda de baño, y a pesar de que estábamos dentro del agua, podía sentir perfectamente el calor que poseía ella entre sus piernas, tan calientito como su interior.
Soltó mi cabello y bajé ha su cuello para lamerlo como un león hambriento, llenándolo de saliva sin pudor alguno, y Sunhye se removió contra mi y apretó su mano en mi polla, apretándola tanto que era doloroso.
—Necesito follarte —pedí, falto de aire, mirándola a los ojos con llamas en ellos.
Y sus pupilas estaban dilatadas de la excitación.
—Hazlo —hizo su tanga a un lado y empujé hacia delante para meterme en su interior con sus piernas un poco unidas aún.
Pero Sunhye abrió su piernas colocándolas en mi cintura, y cuando estuve dentro de ella, y mi punta tocó el final de su interior, el mejor final que podía experimentar, su cara se desfiguró de placer, y Sunhye excitada era más que una Diosa.
—Bésame, joder —pidió, mordiendo su labio cuando yo salí de su cálido interior que acogía mi polla perfectamente y me introduje de golpe, chocando con mi pelvis su clítoris, y ella se contraía en mi polla cada vez que eso pasaba.
Si bien pensé que mi primera vez iba a hacer un total fracaso, me equivoqué, y no sabía si era Sunhye, pero me sentía tan cómodo dentro de ella, tan bien, que era la sensación más placentera que había experimentado jamás.
Los talones de Sunie se clavaban en mi culo cada vez que empujaba contra ella, y mientras con una de mis manos sujetaba una de sus piernas para penetrarla mejor, la otra se encargó de descubrir sus tetas para yo lamerlas.
Envolví su pezón con mi lengua para después succionarlo, y ella jaló mi cabello y su coño se apretaba más contra mi en el proceso, haciendo las penetraciones más difíciles para mi pero mucho más placenteras.
Atendí sus tetas por igual, dejando sus pezones bien duros, tal y como a mi me gustaban verlos, y esta vez subí por su cuello besándolo hasta llegar a su boca y descontrolándonos con el beso.
Nuestras lenguas se volvieron desenfrenadas y sin sentido cuando se dieron la bienvenida, y ella gimió contra mi boca cuando aumenté las embestidas contra su coño, saliendo y entrado una y otra vez, y el agua no ayudaba mucho para que fuera cómodo, pero se sentía demasiado bien para ambos, apreté uno de sus pechos con mi mano libre y su vientre se tensó, al igual que su espalda se curvó despegándose de la roca, y supe que estaba cerca, y yo también, tanto que sentía mi polla muy hinchada en su interior.
Cuando vi que me vendría antes que ella al sentirla tan apretada de momento, le mordí el labio inferior y metí la mano desocupada entre ambos para estimular su clítoris extremadamente hinchado, y moví mis dedos sobre la deliciosa y suave carne hasta que tembló de pies a cabeza al correrse, explotando unos segundos antes que yo, porque al sentirla cerrarse demasiado contra mi polla, tuve la necesidad de explotar por la sensación.
Nos quedamos un rato quietos, con las frentes unidas y la respiración agitada.
—¿Complacido? —preguntó, y sonreímos.
—Por el momento, sí —dije, ella negó divertida.
Salí de su interior oyendo su siseo y nos besamos un rato más, antes de recolocarnos la ropa y salir del agua.
Estaba muy colado por Sunhye, y eso era evidente.
(•••)
Nos encontrábamos comiendo nuevamente, y nos reíamos de una historia que había contando Lisse, luego de lo sucedido en el río esta mañana, simplemente nos vimos un rato después en las tiendas y no comentamos ni preguntamos nada, todos éramos responsables de sus actos.
Pero el que había pensando que se había vuelto el aniversario de amigos perfecto, acabó con una tensión que se podría cortar con un cuchillo cuando vimos a Jieun llegar de la nada, todos nos quedamos callados, y no teníamos idea de cómo había llegado, pero no había llegado en un buen momento, Sunhye y yo nos miramos, y ella se quedó mirándome por más tiempo cuando me levanté y fui hacia Jieun, quien saludó como quien no temía la cosa.
—¿Qué haces aquí? —pregunté, sin entender nada.
Yo no le había contado nada del viaje de amigos, y ella no tenía porqué estar aquí justo ahora, arruinando todo, pero no podía ser tan duro con ella.
—Taehyung me avisó sobre el viaje, y me dijo que tal vez no tenías acompañante, pero yo ayer no podía venir y él me dejó una dirección por mensaje por si podía venir antes de que se acabara, y después de hacer lo que tenía que hacer, decidí venir, pero ya veo que tú estás acompañado —ella le lanzó una mirada para nada agradable a Sunhye, que seguía mirando hacia nosotros con una expresión que no era capas de leer en ese momento.
—Este no es el lugar para hablar de eso, ven conmigo —la cogí del brazo para llevármela lejos de todos. Lo menos que quería era incomodar a mis amigos cuando la estábamos pasando tan bien.
Cuando yo y Sunhye la estábamos pasando tan bien.
—¡Oye, Jungkookie! ¡No te lleves a Jieun! —gritó Jimin y vi como los ojos se Sunhye se abrían de más y sus cejas se alzaban, ella ya entendía, y no parecía contenta, y tampoco enojada, y se rompió algo dentro de mi cuando me di cuenta de que era dolor lo que veía en sus ojos brillar.
Pero ya volvería y hablaría con ella luego, ahora lo importante era hacer a Jieun irse de nuevo, y no sabía si lo iba a lograr, pero sería muy incómodo si ella se quedara con nosotros.
Y el viaje se arruinaría por completo.
—¿Qué pasa? —removió su brazo para soltarse cuando estuvimos lejos, y yo la dejé libre.
—Tienes que irte, no tenemos nada y yo no te invité para que vinieras, así que necesito que te vayas a Seul de nuevo —pedí, intentado ser lo más tranquilo posible, para no invocar una pelea entre ambos y para que Jieun entendiera mejor.
Ella me miró sorprendida e hizo una sonrisa socarrona de lado, una que no me daba muy buena espina.
Ahí estaba la Jieun que no quería en mi vida.
—¿Es por tu amiga? ¿Te molesta que halla venido a interrumpir el fantástico viaje que has tenido con tu amiga? ¿Es ella la que te ha enseñado la manera en la que me besaste esa noche? ¿Ya te folló? —fruncí mi entrecejo muy confundido por sus palabras, y muy enojado también.
—Eso a ti no te interesa, tú me dejaste porque no era suficiente hombre para ti, y yo ya no tengo que rendirte cuentas de nada —señalé, muy enojado con ella de repente, quien no se dejó bajonear.
—Que pena, ¿No?, lo digo por ella, porque mientras ustedes se follan, tu sigues viniendo a mi como un perrito a su dueño —se encogió de hombros y me temblaron los puños de la rabia.
—¡Tú no...!
—¡Jungkook! —me detuve de decirle una desfachatez a Jieun cuando Taehyung vino corriendo hacia nosotros, muy agitado, ambos lo miramos y el intentó regular la respiración para hablar, y me comenzaba a preocupar, tenía un nudo en el pecho que dolía, y eso era mala señal.
—¡Que pasa, Tae! —me desesperé.
—Sunhye a recogido sus cosas, y se ha ido —sí, era una mala señal.
—¿Qué? ¡No! —me preocupé.
Esto no debía de estar pasando luego de haber sido uno de mis mejores días gracias a ella, y todo había sido mi culpa, yo no debí de haberla dejado sola, tal y como había dicho Jieun, yo seguía poniéndola de primera opción a ella sin alguna razón, y Sunhye ahora era más importante.
Y yo la había dejado ir, así sin más.
(•••)
Bueno, primero que nada, ¡Felices fiestas! Son felices gracias a Tae con su preciosa voz.
Subo el maratón hoy, porque aquí hoy es 24, así que lo prometido ya está aquí, he estado un poco ocupadilla con mi vida personal, mi papá se fue para los Estados Unidos ayer y ahora estamos yo y mi mamá solitas contra el mundo y es difícil acostumbrarse, pero todo está bien y por eso no he podido escribir aún el cuarto capítulo del maratón, pero lo tendrán hoy mismo, pueden estar tranquilxs que será un maratón de cuatro capítulos.
Pero diganme ¿cómo están? ¿Cómo se sienten? ¿Les gustó el capítulo? ¿Que creen que pasarán?
Quiero que haya dinámica en los comentarios para yo motivarme.
Nos vemos un rato más tarde con el segundo del maratón.
Lxs sarangheo❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro