Los viernes el Hot Sinner se llenaba de sobremanera, me había acostumbrado a ver el lugar abarrotado los días finales de la semana, mayormente porque era el día en que los chicos o los hombres de cualquier edad aprovechaban para salir después de una dura semana de trabajo y de estudios, por lo mismo no podía faltar esos días y Namjoon me dejaba siempre como el mejor show de la noche lo que eran los días viernes y sábados.

Namjoon sabía que estaba haciendo un curso aparte de Diseño, a pesar de no odiar mi trabajo sea cual sea, y aunque muchas personas lo repudiaban, yo quería formarme en la vida y ser una profesional, y el baile y el diseño eran mis especialidades favoritas de todas.

Con el tiempo había aprendido que mi trabajo no era tan malo cuando uno es su propio jefe, mayormente las chicas que ejercían el trabajo de la vida fácil, y cobrar por sexo, siempre eran llevadas por proxenetas que lo que hacían eran aprovecharse de ellas, si trabajas para alguien, esa persona siempre se llevará la mayor parte aunque haya sido uno el que haya hecho el trabajo sucio. Por eso, antes de dejar que otra persona decidiera por mi cuerpo, yo decidí llevar a cabo mi propio trabajo.

Al inicio si lo empecé por pura necesidad, y Namjoon me ayudó con los contactos ya que en ese tiempo trabajaba en el club pero solo bailando, sin nada que implicara sexo, pero las deudas se incrementaron y terminaron ahogándome hasta que tuve que buscar la vía más fácil para salir de todos los aprietos en los que me habían implicado.

Mi madre se había casado con un jugador que terminó perdiendo todo lo de mi familia, me pegaba a mi y a mi madre y a los quince años decidí no soportar más aquello y salir en busca de todo aquel sufrimiento, le pedí a mi madre irse conmigo y ella no aceptó, por lo que me tocó vagar sola hasta que encontré a la maravillosa persona que es Kim Namjoon, quien me acogió y me dio trabajo primeramente como mesera, un día le comenté algo a Nam sobre que me gustaba lo que hacían las mujeres que bailaban en Poledance y acabó pagándome clases para que yo aprendiera y resulté ser bastante buena, y muy buen negocio para él. Pero mi padrastro no de quedó tranquilo con pegarme y quitarle todo a mi mamá, sino que implicó en todas sus deudas de mierda y tuve que recurrir a métodos complicados para pagar sumas insanas de dinero o de lo contrario estuviera muerta.

Gracias a Nam, hoy tenía un trabajo "saludable", porque yo ponía mis propios límites y sabía hasta donde podía llegar y hasta donde no, mayormente un hombre preferiría pagar por un buen trabajo y limpio que por algo barato y sucio. Hasta ahora, sabía con quién me acostaba y no había salido perjudicada, y no era que me sintiera del todo orgullosa, pero tampoco me desagradaba, tenía que admitir que acostarme con hombres por dinero no me desagradaba en lo absoluto, y más cuando yo era mi propia jefa.

Y a veces habían hombres bastante decentes y aceptables que pagaban por mis servicios, había tenido tanto buenas como malas experiencias como era normal en este trabajo, e incluso hombres que no me atraían para nada.

Jungkook había sido la excepción.

Desde el momento en el que lo vi en el Hot Sinner la primera vez mientras me veía bailar en el escenario con la mayor adoración del mundo, pedí para mis adentros que me contactara, y aunque ese lado negativo de mi me repitió miles de veces que era una posibilidad imposible, resultó cumplida.

Y fue todo muy diferente.

Nunca pensé ni pienso que Jungkook sea un frígido en la cama y en temas de sexo.

A decir verdad, pensé que era todo un partidazo y que toda esa química y atracción sexual que había sentido en la cafetería y luego en el gimnasio iba a explotar ese día en la cama. Fue todo lo contrario, y aún así, no me decepcionó para nada, no podía negar que me había calentado más de lo que podría admitir, y que ese día jugué un poco con mis vibradores. Pero Jungkook estaba siendo todo una experiencia real para mi y me gustaba saber que había recurrido a mi para enseñarle sexo y no a otro persona, porque Jungkook me atraía como un imán a un metal.

Había estado ocupada y no había podido fijar encuentro con él, a pesar de que sabía que esto él lo pagaba, aunque el dinero no me importaba tanto en realidad, había tenido cuatro clases en el curso, dos cada semana, y entre que tuve cinco servicios la semana pasada y días llenos y agotadores en Club, no me sentía descansada como para verle, pero aprovechando que me había contactando él -algo que me sorprendió muchísimo-, que Nam me dejó descansar ayer y no tuve trabajos extras esta semana, le dije que podía verlo.

De todos modos, podía ver mi show, y luego podíamos irnos a mi departamento.

Di los últimos retoques a mi maquillaje rojo, aplicando un labial mate del mismo color intenso, me dispuse a colocarme los tacones de 20cm de altos y tacón de aguja rojos y me miré en el espejo para asegurarme de que todo estuviera en su lugar. Traía unos ligueros, con un arnés que se sujetaba a mi cintura y sujetaba el liguero en mis muslos por la mitad, un corsé de encaje con detalles en rojo y blanco y una tanga que hacía juego.

Con el tiempo, toda la vergüenza había desaparecido por completo, y estar vestida de esta manera solo era parte de bailar cómoda para un público.

Tocaron la puerta tres veces y grité un "adelante". Namjoon entró sin reparo y tampoco perdió el tiempo cuando me miró de pies a cabeza, pero me perdió la compostura sería y profesional que siempre me había mostrado.

—Ya sales, y preguntaron por ti —me anunció Nam quedando a dos metros de mi, una distancia prudencial y respetuosa, tal y como era él.

—¿Por mi?

—Sí, un chico llamado Jeon Jungkook —añadió y yo asentí.

Me contuve de sonreír, porque me alegraba que Jungkook hallase venido a verme y a tiempo para mi show.

Pensé que Namjoon de iría en cuanto me diera las indicaciones, pero no se movió y no me contuve de preguntar.

—¿Algo más? —levanté una ceja y él suspiró. Dio medio paso hacia delante y yo no me moví.

—Sunhye, te conozco de años ya, te vi superar catástrofes, pero el cariño y el amor son más difícil superar, y eso no se supera con volverse algo más, o acostarse con hombres —arrugué mi entrecejo sin entender su consejo sin ningún sentido y sin venir al caso.

—¿A qué te refieres? Porque no te estoy entendiendo nada —me crucé de brazos mirándolo.

—A que ese chico que te busca no es cualquier chico, no es alguien que está pagando tus servicios por una noche, es de los que se enamoran y sufren, y de los que enganchan y hacen sufrir ¿me entiendes? —negué de un lado al otro.

En realidad si lo entendía perfectamente, pero nada de lo que me estaba diciendo tenía sentido alguno, lo de Jungkook era atracción física y sexual, solo eso.

Si no había desarrollado sentimientos profundos por Namjoon que había sido mi crush en los primeros dos años de conocerlo, no los iba a desarrollar por Jungkook el cuál no conocía de nada.

—Nam, ese chico necesita mi ayuda y yo lo estoy ayudando, luego de que lo ayude, se irá con la persona que quiere y me olvidará, y será uno más del montón —me encogí de hombros despreocupadamente.

En realidad no tenía preocupación de nada, tenía claro mi trabajo y cual era mi función, y Jungkook ya amaba a alguien, y no iba a ser yo la que se interpusiera entre ellos.

—Si tú lo dices, yo solo te di un consejo antes de que me lo pidieras, y te acordarás de mí, Sunhye, en algún momento —me guiñó un ojo sin dejar su expresión de sabelotodo y se dio la vuelta.

Abrió la puerta y sacó medio cuerpo. Pero antes de salir del todo me miró.

—Ya están haciendo tu presentación —asentí y salió dejándome sola.

Suspiré y moví un poco mis manos para sacar los pocos nervios que aún habían en mi y salí caminando con toda la actitud del mundo.

Los hombres de Namjoon me ayudaron a subir las escaleras hasta el escenario y todas las luces se apagaron mientras yo llegaba al tubo.

Me agarre a él levantando mi peso con mis manos, impulsé mis piernas hacia arriba hasta hacer una llave con la derecha y tenderme hacia abajo mientras con la pierna sujetaba todo mi cuerpo en el tubo hasta que las luces fluorescentes se encendieron haciendo contraste con mi vestimenta rojo pasión y escuché como todos los hombres aclamaban por mi. No había nada como sentirse deseada por tantos.

La música de Cockiness de Rihanna comenzó a sonar y el espectáculo comenzó para mí.

Todas las miradas se centraron solo en mí, incluyendo la del chico de ojos color café con galaxias que me miraba desde la barra, como la primera vez.

Comencé elevando nuevamente mi torso hasta agarrarme del tubo con mis manos y elevarme solo con ellas hacia un costado con mis piernas estiradas haciendo un Developpe digno de una pieza de ballet solo que sujeta de un tubo de poledance. Di una vuelta de 360 grados al rededor del tubo y nuevo me sujeté a él como si lo abrazara, sujetando fuertemente con los pies y dejando mi cuerpo caer hacia atrás moviendo mis brazos al ritmo de la música.

Los pasos de poledance eran una combinación de yoga aéreo, ballet y baile en general muy versátil, y muy práctico, por eso me gustaba, había que utilizar tanto la fuerza de los brazos, de las piernas y del abdomen, además de tener flexibilidad y arte al bailar.

No valía con solo mover el cuerpo sensualmente contra el tubo, valía mostrar cuantas cosas impresionantes se podía hacer en una sola canción para dejar atónitos a todos los del público con cada pose en el tubo.

Me dejé caer hasta que toqué suelo y me moví al rededor del tubo acariciándolo como si fuera una persona viviente, algunos billetes de dinero volaron hasta la tarima pero aquello no me alejó de mi show.

Escalé con mis brazos y piernas sin perder la sensualidad hasta un punto bastante alto, elevé mis piernas, volví a hacer una llave con mi pierna derecha dejando la izquierda suspendía en un semi Developpe y me dejé caer hasta que mi cabeza casi tocó el suelo, solo que me detuve antes, y justo en el final de la canción, bajé del tubo completamente, volví a subir en él y terminé sentada en el aire con el tubo entre mis muslos como soporte.

Los aplausos y los gritos no cesaron mientras yo bajaba y hacía contacto visual directo con Jungkook, el cual aplaudía y sonreía fascinado, eso era suficiente y satisfactorio para mi.

Hice una reverencia y me retiré del escenario.

Ahora vendría la parte divertida de la noche.

Jugar con Jungkook.

(•••)
Holaaaaa! He vuelto! Y ahora si con las actualizaciones constantes.

Pues he acabado mis exámenes de ingreso a la universidad y los he aprobado todos (no con los resultados mejores pero tampoco los peores, orgullosa de mi misma siempre o sino Nam me rapa las cejas), con la gracia de Dios.

Y pues ya estoy con todo el tiempo del mundo disponible por el momento. Así que ahora tendrán muchas actualizaciones (esperemos).

El maratón aún no lo tengo listo, pero me pongo en estos días y le hago un maratón bueno de 4 capítulos.

Pero saben que para eso deben de darme unos días😁.

(Admiren el arte de portada y banner que tiene Cockiness gracias a StaylaV)

Pero bueno, centrándonos en el capítulo, aquí supimos un poco más de Sunhye, quiero aclarar algo, no estoy a favor de la prostitución, pero eso tampoco quita que esas mujeres sean mujeres igual que todas. Es para que no se crean que tomo este tema como algo normal. No es bueno, ni es sano para ninguna mujer. Para que quede claro.

¿Y bueno, qué les ha parecido? ¿Alguna opinión al respecto? Yo me despido que tengo sueñito ya.

Lxs sarangheo❤