Me cercioré de que todo estuviera listo  cuando los clientes eran nuevos, me comprometía darles de primera una buena imagen que los invitara a pagar y a repetir mis servicios. Acomodé bien mi apartamento dejándolo impoluto y luego de darme una ducha relajante y vestirme con un vestido corto y ceñido a mi cuerpo, me senté en el sofá mirando mi móvil con el único propósito de esperar a mi cliente.

Todavía era temprano, y tuve que esperar unos cuantos minutos, y no me sorprendió que justo cuando dieron las ocho, el timbre retumbó por todo el interior de mi apartamento. Era como si él hubiese estado todo el tiempo detrás de la puerta esperando que marcaran las ocho para tocar, esto tampoco me sorprendería de un chico como Jungkook.

Andaba en tacones y debido a la soledad del lugar podía escuchar perfectamente cómo sonaban contra el suelo. Giré el pomo de la puerta y la abrí.

Del otro lado se encontraba Jungkook con unos pantalones de pinza pero para encima solo una camisa de mangas largas, las cuales las traía remangadas en sus codos mostrando parte de sus tatuajes. Se me fue imposible mirarlo. Su cabello estaba peinado y engominado hacia atrás y el rostro perfectamente lavado, se veía guapo, y su ropa lo hacía ver mucho más guapo de lo que era normalmente. Tragué saliva y sus ojos se centraron solo en mi.

—Buenas noches —saludó y yo forcé una sonrisa condescendiente.

—Buenas noches —le devolví el saludo.

—Te traje esto —su mano izquierda que estaba detrás de él, apareció delante de mi campo de visión con una rosa hermosa de color roja —Tómalo solo como un presente de un amigo para una amiga —añadió, claramente le ponía nervioso que yo me hubiera quedado de piedra con su presente.

—No era necesario, pero gracias —agradecí amablemente cogiendo la rosa entre mis manos. Por instinto me la llevé a la nariz y el aroma florar me relajó un poco.

Lo miré una vez aparté la rosa y él aún seguía mirándome, parecía estar sumamente nerviosa, y por desgracia no sabía porqué yo también lo estaba. Me hice a un lado.

—Pasa —le indiqué con un gesto de la mano.

Él asintió y entro a mi apartamento. Lo vi mirando todo a su alrededor detenidamente mientras yo dejaba la rosa en un jarrón cerca del sofá. Había un tensión rara entre ambos y no me sentía lo suficientemente libre como cuando eran otros clientes, sentía que las palabras ni las acciones me salían con el propósito de cumplir mi trabajo. Él era diferente.

—Bonito apartamento —elogió volviendo a mirarme.

—Gracias —nuestra conversación era tan sosa, que era complicada incluso para mi —¿Quiéres pasar a la habitación? Necesito cambiarme de ropa, puedes sentarte en la cama mientras esperas a que yo entre ¿vale? —asintió.

Lo guié hacia mi habitación normal, encerrándolo allí.

Una vez estuve sola, separada de él por una puerta, suspiré e intenté quitarme toda la tensión que sentía en mi cuerpo. No sabía lo que me estaba pasando, su presente, su simpatía me ponía demasiado nerviosa, y saber que me iba a acostar con él justo en este momento desataba nervios en mi que no sabía siquiera que tenía.

Fui al baño, me quité el vestido y me coloqué la lencería blanca que había elegido que me pondría para él. Me coloqué el babydoll correspondiente y suspiré una vez más antes de entrar a mi habitación y enfrentarme a él.

—Venga, Sunhye, destruyelo como solo tu sabes —me di aliento a mi misma y abrí la puerta.

Mayormente cuando tenía un trabajo, y los hombres esperaban a que yo me vistiera, cuando entraba, siempre ellos ya me esperaba dispuestos, se quitaban la ropa y listos para mi, pero cuando entré, Jungkook estaba sentado en la cama, agarrándose sus manos y jugando con los dedos y perfectamente vestido aún. Lo vinculé nuevamente a su nerviosismos de que era la primera vez que hacía algo como esto y lo obvie.

Cuando levantó la vista debido al ruido de la puerta cuando la cerré, se quedó tan quieto mirándome que parecía de piedra. Fue dejando el babydoll en el suelo mientras movía mis caderas en lo que me acercaba a él solo para provocarlo. Me gustó que no ocultó lo atraído que se sintió por mirarme completa, deteniéndose en mi rostro.

Cuando quedé frente a él, vi su manzana de Adán subir y bajar al tragar saliva. Levantó su rostro para mirarme con unos ojos brillantes, estrellados, grandes y muy muy bonitos. Miré su rostro completo, detallándolo con mi mirada y me detuve en sus labios, brillantes y cerezas.

—¿Quiéres que te bese? —pregunté. A algunos clientes no les gustaba que los besara, ya que lo consideraban algo muy íntimo y esas cosas, por lo mismo me había acostumbrado a preguntar por si cometía algún error.

Él asintió sin poder hablar, parecía ido o trasladado a otro mundo, pero sí cerró sus ojos cuando incline mi cabeza acercándome  a su rostro. Abrí mis labios para capturar los suyos y cuando succioné su inferior, pareció que tenía un trozo de nube entre mis labios.

Fue tan suave, tan dulce, tan... Excitante.

Jungkook pareció destensarse un poco cuando subió sus manos y me sujetó el rostro, solo para abrir él mismo sus labios y atrapar los mios, pero incluyendo su lengua, y yo le seguí el juego jugando con ella.

La húmedad que poseía en su boca y la suavidad de sus labios me estaba drogando de alguna manera inexplicable. Sentía todo mi cuerpo erosionar, corrientes eléctricas viajaban por todo mi cuerpo y llevé mis manos a su cabello, jalando este con el único propósito de intensificar el beso.

Nuestros labios colisionaron el uno con el otro, sus labios y su lengua eran el puto paraíso en carne. Sabía besar bien y eso me gustó demasiado. Sus labios seccionaron los mios con hambre y lo sentía vibrar junto a mi cuerpo, apretó su mano en mi cabello con fuerza y me di cuenta de que era alguien posesivo, y me gustó mucho, muchísimo que fuera de esa manera.

Sin dejar de besarle, bajé mis manos por sus anchos hombros, sintiendo cada músculo de su cuerpo tensarse bajo mi palma. Lo había visto hacer ejercicios y me había parecido muy sexy, que tenía buenos músculos los cuales me apetecía observar y tocar de primera mano.

Apreté sus brazos sintiendo lo duro que eran, y gemí instintivamente cuando con mi lengua sentí el frío de su piercing en el labio, demasiado tentador y excitante para mi. Me gustaba, muchísimo, y por primera vez en mucho tiempo iba a acostarme con un chico que me gustaba.

Bajé mis manos por su pecho definido y y él gimió cuando le toqué su piel al tener la camisa un con algunos botones sueltos, era suave y estaba calientito. Tracé más abajo cada uno de sus abdominales y agarré aire junto a su boca y él mordió mi labio inferior haciéndome suspirar de deseo. Sentía mi rostro calientes y otras partes del mismo modo.

Cuando toqué la hebilla de su cinturón sintiendo el frío que poseía, y seguí bajando un poco más, solo un poco más, y mi mano sintió perfectamente como su polla estaba tan erguida y dispuesta para todo, excitado tanto como yo con solo nuestro beso. Su mano se puso encima de la mía y solo fue para apartarla, y me decepcioné aún más cuando dejó de besarme justo en ese momento.

Nuevamente, pensé que solo estaba nervioso y lo dejé pasar, sin embargo, al tentarme nuevamente al verlo con la cara tan roja y los labios tan hinchados para besarlo, me esquivó y ahí si que no entendí nada.

—¿Qué pasa? —pregunté un poco ronca, afectada por nuestra sesión de beso intenso que se había acabado tan bruscamente.

Él se quedó callado y vi en su rostro un ápice de vergüenza, y mucho más cuando dejó caer su rostro mirando al suelo. Yo arrugué mi entrecejo sin entender aún.

—¿Estás nervioso? Si es eso, es entendible, iremos paso a paso, solo dejate llevar como lo has hecho hasta ahora —intenté relajarlo y alentarlo con mis palabras, vi como apretaba sus ojos y negaba continuamente.

—Lo siento, Sunhye, yo... —se quedó a media frase, como si tuviera miedo a decirme lo que tanto le atormentaba en su cabeza.

—¿Tu...? —lo intenté ayudar en un intento desesperado por saber cuál era su problema.

—Soy virgen, Sunhye, y tuve una ruptura amorosa por eso mismo y acabé buscándote para ver si podía estar contigo y dejaba de ser un puto niñato virginal para la chica que tanto me gusta; pero ya vez, me he acobardado apenas has intentado tocarme. —me quedé muda, no es que me importara realmente su historia, que sí podía ser pero no era el caso, pero tampoco me esperaba algo como aquello. Tampoco era la primera vez que me acostaba con alguien virgen —Dime algo, por favor, entiendo si no quieres continuar, igual te voy a pagar, pero no te quedes callada —me miró al rostro.

Yo tomé una gran bocanada de aire para responderle y me espabilé.

—No me importa el dinero, pero...

—También entiendo que no me quieras ayudar, no me conoces de nada y... —lo callé poniéndole un dedo en sus labios porque me estaba interrumpiendo mucho.

—Hagamos una cosa, como es mi trabajo, tu vas a pagarme por cada cosa que yo te haga, te iré enseñando poco a poco hasta que sepas lo necesario, de ahí, las clases se acaban y cada uno por su lado ¿qué te parece? —se quedó callado un momento mientras me observaba.

—¿Quiéres decir que quieres ayudarme? —preguntó.

—En cierto modo, no sería una ayuda, sería parte de mi trabajo, porque me estarías pagando, pero es solo si tu quieres y puedes —añadí.

—Si, si quiero —respondió.

—Vale, por hoy creo que hemos terminado, no tienes que pagarme algo que no hemos hecho, así que no dejes el dinero. Te avisaré cuando sea nuestro próximo encuentro, ¿vale? —él asintió, y pareció un poco decepcionado con que yo me alejara de él y le dijera que todo había acabado por, pero era lo mejor.

—¿Nos vemos entonces? —lo seguí hasta la entrada y le abrí la puerta de mi apartamento, él me sonrió.

—Nos vemos —salió y yo cerré la puerta, una vez sola, suspiré.

Por el momento no tenía porqué enterase del calentón con el que me había dejado encima con solo unos besos.

(•••)
Tarde pero seguro. Lo he terminado ahora mismo, no lo he mirado así que si tiene algún error les pido una disculpa, pero tenía que subirlo porque se los prometí. Dentro de una semana más o menos estaría regresando definitivamente a Wattpad y a comenzar con actualizaciones constantes. También quiero hacer un maratón de esta historia cuando vuelva.

Así que no se me desesperen, estaré de vuelta más pronto que tarde.

¿Diganme qué les pareció el capítulo? ¿Lo qué pasó? ¿Que teoría o argumento tienes para lo que se vendría después? ¿Les gustó el beso😉?

Bueno, me despido.

Lxs sarangheo❤