Corro junto a Haiku y su amigo Clyde directamente hacia donde se encuentra la enfermería de la escuela, Haiku se detiene en el camino y se notaba que se encontraba agotada.

-Uff, sigan sin mí, yo, yo tomare un descanso- agitada platicaba Haiku.

-Vamos Haiku, ten, toma un poco de agua- Clyde le pasa una botella con agua a Haiku para que se hidrate y pueda continuar corriendo para ver al chico de cabello blanco.

-Gracias, eres un chico muy amable- responde Haiku mientras toma agua.

Haiku se repone y volvemos a emprender nuestro camino, después de superar la estampida de los alumnos que cambiaban de salón por el cambio de clase, al fin llegamos a la enfermería.

-Bueno chicas, iré a ver cómo sigue mi amigo Lincoln- manifiesta el chico Clyde.

-Yo entrare después- enuncia Haiku.

-Yo aprovecho para ir a mi casillero y traer algo para que Lincoln coma algo- respondo mientras observo como Clyde se acerca a la puerta de la enfermería.

-Ve cookie, nosotros estaremos esperándote- responden al unísono.

Rápidamente me alejo y corro directamente hacia donde quedan ubicado los casilleros, por suerte encuentro rápido el mío, ingreso la clave de acceso y saco mi bolso.

-Aw mamá sabe cómo consentirme, sé que a ese chico también le encantaran las galletas de chispas de chocolate que ella preparó para mi.- huelo las galletas y aun se podía sentir el rico aroma de estar recién horneadas, cierro la puerta de mi casillero y me dirijo nuevamente a la enfermería.

-Hola cookie- saluda mi amiga Haiku

-Hola Haiku ¿ya pudiste ver al chico?- pregunto con algo de intriga

-No, aun esta Clyde visitándolo- responde Haiku.

...

-Huele delicioso eso que tienes ahí guardado en tu bolso-comenta Haiku.

-Ah, son galletas que mi mamá preparo para que comiera a la hora del receso ¿quieres probar una?- sonriente abro mi bolso y le ofrezco una galleta a mi nueva amiga.

Haiku toma una galleta y de una la prueba, mastica lentamente mientras yo observo a ver cómo reacciona al probar las galletas de mamá, no demora en devorarla, pero su expresión no cambiaba, era la misma mirada seria que la caracterizaba.

-Son muy deliciosas cookie- responde Haiku.

-Qué bueno saber que te gustaron- comento con una sonrisa y Haiku también responde sonriendo levemente.

-Uff chicas buenas noticas- de la nada sale el amigo de Haiku, Clyde un poco sonriente.

-Al parecer no fue tan grave la herida de Lincoln, me comentaba la enfermera que solo necesita un poco de reposo por el impacto del balón, su nariz afortunadamente no sufrió ninguna fractura- pronuncia Clyde, por mi parte siento como una paz interior al saber que no le había pasado nada grave.

-Bien, entrare rápidamente para agradecerle a Lincoln- pronuncia Haiku y entra rápido a la enfermería.

-Perdón por no presentarme antes, mi nombre es Clyde, mucho gusto- estira su mano el amigo de Haiku en señal de presentación.

-Mucho gusto Clyde, mi nombre es cookie- estrecho mi mano y nos damos un suave apretón de mano.

-Eres muy amable al visitar a Lincoln, de seguro le dará felicidad verte- comenta Clyde.

-¿Se llama Lincoln?- pregunto un poco intrigada.

-Así es, se llama Lincoln Marie Loud- responde Clyde.

-Jejeje, ¿cómo el decimosexto presidente de los Estados Unidos?- no pude evitar hacer ese comentario ni tampoco reírme por eso.

-Jajaja ahora que lo dices tienes toda la razón jajaja- Clyde no pudo evitar reír ante mi comentario.

-Jajaja cuando se recupere Lincoln lo voy a molestar con eso- pronuncia Clyde.

-Jajaja me pase un poquito- sonriente respondo ante lo pronunciado por Clyde.

Ambos reíamos hasta que sale sin darnos cuenta sale Haiku.

-Listo Cookie, es tu turno- anuncia Haiku.

Al no darnos cuenta de que Haiku había llegado, tanto como Clyde como yo, saltamos y gritamos del susto.

-Perdón Haiku, no me había fijado que habías salido de la enfermería, entrare para ver a Lincoln-agarro mi bolso y entro rápidamente a la enfermería, al entrar, la enfermera me indica que solo dispongo de cinco minutos para hablar con Lincoln, a lo que yo asiento con la cabeza en señal de que todo quedo claro.

-Lincoln, aquí hay una chica que quiere verte- la enfermera es quien se dirige a Lincoln mientras se retira y nos deja a solas.

-Hola Lincoln ¿Cómo te sientes?- pregunto mientras busco una silla para sentarme un lado de la cama donde estaba recostado Lincoln.

-Hola, me duele la cabeza pero me siento mejor- responde mientras voltea con algo de dificultad su cara para poder verme.

-Oush me duele demasiado la cabeza, pero no quería que ese balón fueran a lastimarlas- comenta Lincoln.

-Fuiste muy amable al protegernos tanto a Haiku como a mí- pronuncio mientras agarro la mano de Lincoln...

-Perdón por no haberme presentado antes, mi nombre es Lincoln-

-Mucho gusto, mi nombre es Cookie-

-¿Cookie? Curioso nombre, ¿Por qué tus padres te pusieron ese nombre?- pregunta intrigado Lincoln.

-Mis padres dicen que me pusieron ese nombre porque dijeron que he sido lo más dulce que he llegado a sus vidas jeje- apenada respondo ante la pregunta de Lincoln.

-Oh por cierto, quería agradecerte por habernos salvado tanto a Haiku como a mí, te traje unas galletas de chispas de chocolate, espero te gusten- saco de mi bolso una de las pocas galletas que me quedaban y se las paso a Lincoln, el por su parte, la recibe y la prueba directamente.

-Bueno Lincoln, creo que ya pasaron los cinco minutos, me iré para que descanses- al terminar de platicar con Lincoln, me paro de la silla, pero de repente, siento como él agarra uno de mis brazos reteniéndome.

-¿Pasa algo Lincoln? ¿Quieres que te traiga algo?- pregunto ante esa situación algo incómoda para mí.

-No, simplemente quería agradecerte por ese detalle, esa ha sido una de las galletas más ricas que he probado, ahora entiendo por qué tu nombre, eres muy dulce Cookie, muchas gracias- Lincoln suelta mi brazo y cierra sus ojos para descansar, por mi parte, no pude evitar sonrojarme ante ese comentario que había dicho, fue extraño, pero muy bonito.

-¿Cómo se encuentra Lincoln?- pregunta ansioso Clyde.

-Él ya se encuentra mejor, me dijo que solo necesitaba un poco de reposo- respondo ante la pregunta de Clyde.

-Bueno chicas, es mejor que vayamos a clases, aún falta como dos horas para poder ir a casa- comenta Clyde.

Tanto Clyde como Haiku dirigen rumbo para nuestro salón de clase, por mi parte, me uno a ellos y los acompaño para empezar una nueva clase...

...

-Bien, como ustedes sabrán alumnos, la escuela necesita recoger fondos para poder realizar el baile de primavera, así que quiero que todos participen en la venta de garaje ofreciendo cualquier producto para la venta, recuerden que esto es con el fin de llevar a cabo ese gran evento importante para la escuela- manifiesta la profesora mientras que todos le prestábamos atención a su discurso.

-Muy bien, quiero que se reúnan en grupos y cada uno me pase una idea de lo que van a ofrecer ese día- pronuncia la profesora.

Rápidamente todos mis compañeros empiezan a formar grupos ya sea de dos o tres personas, por mi parte, siento un leve jalonazo a mi blusa, volteo a ver y era Haiku quien estaba tratando de que le pusiera atención.

-Hey Cookie, ven si quieres podemos hacernos las dos- platica Haiku.

-Claro, será grato trabajar contigo-respondo mientras muevo mi puesto hacia donde estaba sentada Haiku.

-¿tienes alguna idea que podamos hacer para esa venta de garaje?- pregunta Haiku.

-Mmmm no se Haiku, ¿Qué es lo que te gusta más hacer?-

-Me encanta escribir poemas, y también todo lo relacionado con los vampiros...

Un poco asustada por lo último que menciono prefiero pasarlo en alto.

-Oh ¿y tienes un poema para poder leerlo?- curiosa pregunto a Haiku.

-Si claro, déjame saco mi libreta y te narró uno de mis poemas favoritos-

Haiku saca de su bolso una libreta bastante grande, cuando lo abre, pude notar que cada hoja estaba llena de escritos de Haiku, seguro deben de ser todas sus creaciones.

-Wow Haiku veo que si te encanta escribir-

-Es mi pasión, escribiendo poemas puedo desahogar muchos sentimientos que reprimo, odio, dolor tristeza, soledad- responde Haiku mientras suspira.

-Pero también puedo reflejar felicidad, amor, sonrisa, cuando puedo ver...- Haiku sorprendida guarda silencio, al parecer iba a decir posiblemente el nombre de alguien pero por alguna extraña razón, prefirió no contarme.

-Perdón Cookie, es algo intimo que no se lo he dicho a nadie, espero comprendas-

-Tranquila Haiku, más bien, nárrame el poema que escribiste-

-Ok, aquí va-

-"No sé cómo empezar a decirte la verdad,

Hace tiempo que te pienso y no eres mío,

No sé si me hablaras terminando de escuchar,

Que te digo lo que siento sin pensar en ti."

Escucho atentamente al poema que declama Haiku, puedo notar como su voz empieza a tornarse un poco frágil y con una pizca de tristeza

-"Ya hace tiempo que no puedo ni soñar,

Todo el tiempo se me va en fantasear,

No sé cómo decirte que te quiero aquí,

Pues tal vez lo sabes, que soy para ti."

Haiku termina de declamar su poema, cierra su libreta y quedamos ambas en silencio, iba a pronunciar unas palabras cuando de repente.

-Bravo Haiku, que gran poema el que compusiste- observo y era Clyde quien estaba aplaudiendo a mi amiga Haiku por aquel poema que hasta hace poco había declamado.

-Perdón Haiku, no pude evitar escuchar como declamabas ese poema, sinceramente toco mi corazón- comenta Clyde.

-Gra... gracias, para mí es bonito saber que te gusto- sonrojada Haiku se tapa la cara con su libreta de poemas.

-y bien chicas ¿Qué van a hacer para la venta de garaje? – pregunta Clyde.

-Aún no sabemos Clyde, estamos pensando que sería lo mejor- respondo ante la pregunta de Clyde.

-¿y tú que harás?- preguntó para seguir con la conversación.

-Oh con Lincoln hemos decidido sacar a la venta nuestro comic homenajeando al gran escritor de cómics Ace Savvy, mostrando las diferentes aventuras de estos dos súper héroes salvando la ciudad- responde Clyde mientras hace una extraña pose de súper héroe, provocando a Haiku una leve carcajada.

-De seguro venderán muchas copias- comentó mientras sigo pensando en que hacer para la venta de garaje.

De repente suena el timbre anunciando el fin de las clases.

-bueno chicas, independiente de la idea que saquen, sé que harán un buen trabajo en equipo, me despido y nos vemos mañana-

Ambas nos despedimos de Clyde mientras él se alejaba rápidamente del salón de clases.

-Bueno Haiku, lo mejor será que pensemos en varias ideas y traerlas el día de mañana, por cierto ¿quieres otra galleta? Me sobraron dos y quisiera compartirla contigo.-

Saco de mi bolso dos galletas, una se la paso a mi amiga Haiku y la otra la como yo.

-Oye Cookie, ¿y si ambas vendemos galletas?, sería una muy buena idea ¿no crees?- propone Haiku

Mastico un poco de mi galleta...

-Haiku, tienes razón, yo sé preparar galletas, esa es una muy excelente idea-

-Excelente, podemos hacer galletas de diferentes formas, de calavera, galletas negras, de corazones, recaudaríamos demasiado dinero-

-Sí, pero el problema es que necesitaría la ayuda de alguien, ya que mi mamá no es que este siempre disponible-

-Aquí estoy yo, amiga, podemos hacerlas juntas-

-Oh será muy grato poder hacer galletas contigo-

-entonces ¿Cuándo las hacemos? El evento es en dos días-

-Si quieres podemos hacerlas hoy mismo, podemos ir a mi casa, comemos algo y preparamos las galletas-

-Genial, solo deja llamo a mi madre y nos vamos directamente a tu casa-

Haiku se aleja momentáneamente y llama a su mamá, por mi parte me quedo en mi asiento pensando en aquel comentario hecho por el chico de cabello blanco llamado Lincoln, nunca antes nadie que no fuesen mis padres me habían dicho que era dulce...

-Cookie ¿estás bien? Veo que tu rostro esta algo rojizo-

Asustada salto levemente de la silla donde estaba acomodada y pego un leve grito.

-Haiku, me asustaste- no pude evitar sacarle la lengua a Haiku.

-Je, vamos Cookie, mi madre me dio permiso para poder hacer las galletas.

-Listo Haiku-

-Oye Haiku, ¿puedo preguntarte algo?

-Si claro Cookie, pregunta.

-Tu podrías contarme acerca del chico que nos salvó... de Lincoln.

-¿Por qué quieres saber de él?-

-Simple curiosidad amiga, simple curiosidad...

Bueno, antes que nada les ofrezco mil disculpas por demorarme tanto en actualizar este fic, primero creo que muchos lo saben pero aun asi, tuve un accidente el cual me dejo inmóvil la mano derecha y no podía escribir, y también estaba en un reto de crear otro fic.

Segundo, espero que este capitulo les encante, se que es algo corto y algo confuso, pero os prometo que lo que se viene serán grandes sorpresas, recuerden que la espera puede ser amarga pero sus frutos son dulces...