Dulces superhéroes
-Gracias mamá por acercarnos a la casa de mi amiga Cookie-
-Fue un placer, y mucho gusto en conocerte cookie-
-El placer es mio señora Magda.
-Ya sabes hija, te recojo a las 06:00 pm-
-Vale mamá-
Magda arranca el auto y se aleja rápidamente del lugar, por mi parte guio a Haiku hasta mi casa.
-Ven Haiku, sigue.
Abro la puerta y no había nadie, Haiku entra detrás mío y empieza a observar a su alrededor.
-Sigue Haiku, siéntate como en tu casa-
Haiku se queda parada al pie de la sala, tomo su bolso y lo dejo encima del mueble de la casa junto con el mío.
-Vamos Haiku, hora de cocinar-
Tomo de la mano de Haiku y la guio hasta la cocina, busco dos manteles mientras ella empieza a observar a su alrededor.
-Toma Haiku, ponte este mantel para que no te ensucies-
Tanto Haiku como yo, nos colocamos los manteles, luego busco los ingredientes para empezar a preparar las galletas con chispas de chocolate.
-Oye ¿cookie?-
-Dime Haiku-
-Yo nunca he preparado galletas en mi vida- comenta mi amiga Haiku un poco apenada
-Ven Haiku, para eso son las amigas, para aprender y vivir cosas nuevas, ven te explico-
Empiezo explicando paso por paso de la elaboración de las galletas.
-¿Entonces le coloco las chispas de chocolate a la masa?-
-Si Haiku, pero no te comas las chispas de chocolate, no alcanzaran si te las sigues comiendo-
-Perdón-
No pude evitar reír al ver como Haiku colocaba una chispa de chocolate a la masa y luego sacaba otra y se la comía.
-¡¡¡Haiku¡¡¡-
-Ya perdón, es que el chocolate es delicioso-
Haiku termina de agregar las chispas de chocolate a la masa, por mi parte empiezo a darle la forma a las galletas, suavemente les doy forma circular una por una hasta terminar de hacer como unas cincuenta galletas.
-Muy bien Haiku, yo las colocare en el horno y luego volvemos a hacer el mismo proceso para hacer otras cincuenta-
-bueno- responde Haiku.
Cuidadosamente coloco las galletas en el horno a 160° y cierro el portón del horno
-¿Cuánto tardaran en salir?- pregunta curiosa Haiku
-Unos 25 minutos amiga, mientras tanto sigamos preparando más galletas.
Mientras alisto los ingredientes para preparar más galletas, Haiku no deja de observarme, empiezo a sentirme incomoda por eso.
-¿Qué pasa Haiku? ¿Por qué me miras de esa forma?-
-¿Recuerdas que tu quería que te contara acerca del chico que recibió el balonazo en la cara en la clase de deporte?-
-¿Ah de Lincoln?-
Oh dios, había olvidado que yo le había pedido el favor a Haiku que me contara de aquel chico, soy muy olvidadiza.
-Jeje eres muy curiosa Cookie- comenta Haiku
-¡Haiku¡- golpeo suavemente el brazo de Haiku
-Oh perdóname Haiku, no era mi intensión haberte golpeado, lo siento- apenada agacho mi mirada por haber reaccionado de esa forma.
Siento como suavemente Haiku golpea mi brazo.
-Tranquila Cookie, a mí también me gusta un chico y también me da pena decirlo-
Haiku sonríe levemente no sé si le daba gracia lo que había comentado o por la sensación que le causaba al nombrar que le gustaba alguien.
-¡¡¡HAIKU¡¡¡-
-Jejeje, se nota que te gustó Lincoln, se formó un color rojo en tus cachetes-
Haiku volvió a sonreír levemente por un instante y vuelve a colocar su cara seria y fría.
-No, a mí no me gusta Lincoln, apenas lo conocí hoy- comente con un tono furioso.
-Ya cálmate Cookie, lo decía en broma, fue divertido verte de esa forma apenada y sonrojada-
Haiku toma la harina y empieza a vertir en el recipiente la cantidad requerida para hacer las galletas.
-Je, eres muy graciosa Haiku- respondo ya un poco más calmada.
-Pero tú no te quedas atrás- comento con un tono de voz pícaro
Al escuchar esas palabras, Haiku salta y hace caer la harina al suelo.
-Lo siento, perdón-
Haiku apenada oculta su rostro con el libro de recetas, mi intención no era de asustarla.
-Perdón Haiku, mi intención no era asustarte, solo quería molestarte con el chico moreno de la clase, el amigo de Lincoln, Clyde-
Al mencionar ese nombre, Haiku abre el libro de recetas para poder ocultar más su rostro, sin embargo, en un descuido logro notar que su cara se había ruborizado.
-DING DONG- suena la alarma de la estufa avisando que ya estaban listas las galletas.
-Oh, yo las sacare del horno Haiku, tú mientras tanto sigue agregando los ingredientes-
Siento un leve alivio al escuchar la alarma del horno, un poco de pena me causa el haber incomodado a Haiku por ese comentario que hice acerca del chico Clyde.
-Huele delicioso Cookie- Comenta Haiku.
-Aún no están listas amiga, falta, el ingrediente secreto de la familia-
Tomo mis dedos e imito el movimiento de como cuando alguien le agrega una pizca de sal a las sopas.
-Y listo, prueba Haiku, quiero saber cómo quedaron nuestras galletas de chocolate-
Tomo con las pinzas una galleta y la coloco en un plato, Haiku espera a que se enfrié un poco, mientras espera, yo limpio la harina que Haiku por accidente había dejado caer.
-Yumi, que deliciosas galletas Cookie, te quedaron espectaculares-Comenta Haiku.
-Nos, tu y yo las hicimos juntas amiga-
-Je, pero si lo único que hice fue comerme el chocolate y ensuciar la cocina-
-Fuiste de mucha ayuda Haiku, ven, dejemos que se enfríen un poco más y mientras tanto preparemos más galletas para el evento-
Y así la pasamos toda la tarde, mantequilla por aquí, revolver por allá, azúcar para endulzar la masa, ¡cuidado Haiku¡ ¡no dejes que se caigan los huevos¡ ,revolver, darle forma a las galletas, ¡Haiku, no te comas las chispas de chocolate¡, risas por aquí, risas por allá, conocer la vida de Haiku, Haiku conociendo mi vida, más que una tarde de cocinar galletas, fue una tarde en la que me divertí, con mi nueva amiga.
-Oh ¿y entonces estas en un club de poemas?-
-Si, en ese club pertenecen varias personas que aprecian el arte de una composición literaria en forma de prosa, entre sus miembros esta Lucy Loud, hermana de Lincoln- menciona Haiku
-Me encantaría poder unirme a tu club, pero no soy buena escribiendo poemas-
-Tal vez no, pero eres excelente cocinando galletas- sonríe por un instante Haiku.
-Ambas hacemos un gran equipo, Haiku, ven, mamá tiene unas cajas para empacar galletas, ahí podemos empacarlas para poder venderlas.
-Perdón Cookie, pero mira la hora, ya es demasiado tarde, mamá debe de estar ya esperando afuera, ella dijo que pasaría a recogerme a las 06:00 pm- comenta Haiku.
-No hay problema Haiku, realmente fuiste de gran ayuda, eres una gran amiga-
Suena el pito de un carro a lo lejos.
-Seguro es mamá, ya debo irme, adiós Cookie, nos vemos mañana en la clase-
Estiro mi mano para despedirme de Haiku, sin embargo, Haiku se acerca y me abraza suavemente.
-Gracias-
Haiku sale corriendo hacia la puerta y vuelve a despedirse, por mi parte, empaco las galletas y decoro las cajas en forma de corazón.
-Ojala que la gente le encanten nuestras galletas para así poder hacer mucho dinero, hoy fue un gran día, que dicha haber hecho una nueva amiga-
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DOS DÍAS DESPUÉS...
-♪ ♫ ♩ ♬ Yo te quiero con limón y sal, yo te quiero tal y como estas no hace falta cambiarte nada. ♪ ♫ ♩ ♬-
-Cookie, Cookie-
Alcanzo a escuchar a mamá y decido colocar pausa a la canción.
-Si mamá, dime-
-Ya hemos llegado a la escuela, ¿estas segura que puedes llevar esas cajas de galletas en esa bolsa?
-Tranquila mamá, Haiku mi amiga está esperándome afuera y ella me ayudara a llevarlas- respondo mientras guardo el celular y acomodo las cajas en una bolsa grande.
-Mira mamá, ahí está mi amiga Haiku esperándome-
-Bueno hija, ya se me hizo tarde para ir al trabajo, cuídate mucho y muchos éxitos en esa venta, sé que te harás millonaria jajaja-
-Chao mamá-
Bajo del carro junto con la bolsa donde había empacado las cajas de galletas, fue algo dificultoso, pero mi amiga Haiku corrió directamente para auxiliarme.
-Ven te ayudo Cookie-
-Gracias Haiku, a por cierto, ella es mi mamá-
-Hola amiga de Cookie-
-Buenos días señora, un gusto en conocerla-
-El gusto es mío pequeña-
-Vamos Haiku, nos hará tarde para la venta-
Con algo de dificultad, logramos sacar la bolsa, sin embargo era realmente muy pesada, así que pienso que lo mejor era que Haiku tomara un lado de la bolsa y yo del otro lado.
-Uff es un poco pesado Cookie ¿Cuántas cajas hay dentro de la bolsa?
-Hay 20 cajas con 10 galletas en su interior-
Con algo de dificultad ambas caminamos a paso lento, realmente era pesada esa bolsa.
-Uff, espera Cookie, estoy algo cansada, paremos un momento-
-Tienes, uff, razón, por cierto ¿Dónde debemos ir para vender las galletas?-
-Hasta el patio-
-¿¿¿QUÉ??? Apenas vamos en la entrada de la escuela, oh dios, tardaremos muchísimo-
Aburridas nos sentamos en un escalón de la entrada, pensando en que íbamos a llegar tarde, cuando de repente, dos chicos disfrazados de súper héroes se acercan a nosotras.
-Hola Haiku, Hola Cookie- saludan al unísono.
-Hola Lincoln... Ho... hola Clyde- responde el saludo Haiku.
Curiosa empiezo a observar la vestimenta de ambos chicos, por un lado, Clyde, tenía puesto un parche en el ojo y con un sweater azul, por otro lado, Lincoln, tenía puesto un antifaz, una capa color azul y un atuendo rojo, ambos se veían graciosos y adorables.
-Hola Clyde, Hola Lincoln, veo que ya te recuperaste del golpe-
-Si, al principio fue doloroso, pero con el cuidado de mis hermanas, me pude recuperar a tiempo ¿y que hacen sentadas en las escaleras de la entrada chicas? –pregunta Lincoln.
-Oh es que vamos a vender galletas para el evento, hicimos muchas galletas y pues es algo pesado llevar todas esas cajas hasta el patio, es por eso que decidimos descansar un poco chicos- respondo la pregunta de Lincoln-
-¿Hicieron galletas para vender?- pregunta Lincoln.
-Si, las preparamos Haiku y yo-
-Vaya chicas, se ve que hicieron un gran esfuerzo porque esa bolsa se ve muy pesada-
-Lincoln, como superhéroes que protegen la ciudad de Royal Woods, debemos ayudar a estas jovencitas a llevar la bolsa hasta el patio-
-Tienes razón querido colega, como superhéroes haremos lo posible para cuidar a todos los habitantes de Royal Woods-
Tanto Haiku como yo, nos miramos fijamente y no pudimos evitar soltar una pequeña risa
-Vamos Lincoln, toma de un lado y yo tomare del otro lado-
Ambos chicos toman de un lado de la bolsa y empiezan a cargar la bolsa, decididas seguimos a los chicos hasta llegar al patio, finalizando el recorrido, encontramos nuestra mesa para colocar a la venta las galletas.
-Listo chicas, no nos agradezcan por el favor, eso es lo que hace un superhéroe- enuncia Lincoln
-En verdad gracias chicos, hubiéramos llegado demasiado tarde para empezar a vender las galletas por cierto, tomen, les regalo esta caja en parte de pago por su ayuda-
Les ofrezco a los chicos una caja de galleta en pago por la ayuda de cargar esa gran y pesada bolsa.
-Oh no tranquila cookie, no quiero que pierdan una venta por nosotros, si nos disculpas, debemos retirarnos, tenemos que ir a vender nuestro comic- pronuncia Lincoln.
Antes de responderle a Lincoln, tanto el cómo Clyde se retiran rápidamente de nuestra mesa.
-Bueno Haiku, mamá había horneado unas galletas para darlas como muestra y así la gente podría degustar nuestro producto y así poder vender más.
Coloco las galletas recién horneadas en un plato mientras haiku acomoda las cajas en columna.
-Esperemos que logremos vender todas las cajas Haiku...
TRES HORAS DESPUÉS...
- aun nadie nos ha comprado una caja Haiku-
-*suspiro* si, nadie si quiera ha tomado una muestra.
-¿Por qué será que nadie quiere tomar una muestra, si coloque que eran gratis?
-Tal vez les da miedo acercarse porque estoy yo, total siempre las personas huyen de las personas como yo- desanimada contesta Haiku
-No seas tonta Haiku, tu eres una chica muy agradable, a mi no me da miedo acercarme a ti, tal vez la gente no le gusta comer galletas- abrazo a mi amiga Haiku en señal de que no le tengo temor alguno.
-Gracias Cookie, eres una chica totalmente diferente a las de esta escuela y gracias por permitirme ser tu amiga-
-Gracias a ti, ¿mejores amigas?
-Mejores amigas.
Sigo abrazando a Haiku cuando de repente una voz familiar nos interrumpe.
-Wow chicas, veo que les fue muy bien en las ventas porque las veo abrazadas- comenta Lincoln.
Suelto a Haiku y fijo mi mirada en Lincoln.
-Hola Lincoln, no, al contrario, no hemos podido vender ni una sola caja, es más, nadie ha querido tomar una muestra gratis- triste respondo.
-Vaya, ¿puedo probar una galleta?- pregunta Lincoln.
-Claro, adelante, será un honor para nosotras que seas el primero en probar nuestras galletas.
Lincoln toma una galleta y la devora rápidamente.
-Wow, esta galleta es realmente deliciosa, más deliciosa que la que tú me regalaste el día que estábamos en la enfermería.
-esperen chicas, ya tengo un plan para que todos se acerquen y prueben esta delicia.
Lincoln sale corriendo rápidamente, por mi parte no pude evitar sonreír, algo que me gustaba, era saber que a la gente le encantase las galletas que preparo, es mi mayor satisfacción en la vida.
No pasa más de cinco minutos cuando vuelve Lincoln con su amigo Clyde.
-Hey chicas, Lincoln me conto que prepararon unas deliciosas galletas-
-Es cierto Clyde, Haiku y yo preparamos galletas, solo que nadie si quiera las ha probado, solo Lincoln fue el primero en comer una muestra.
-¿Puedo probar una?- pregunta Clyde.
-Adelante, toma una.
Clyde toma una galleta y la devora rápidamente.
-Que delicia chicas, realmente han sido las galletas más deliciosas que he probado-
Haiku por alguna extraña razón sonríe ante el comentario de Clyde, es mi sospecha o creo que Haiku está enamorada de Clyde, ¿Quién sabe? Por otro lado, también sonrió de felicidad, realmente amo saber que les encantan mis galletas.
-Bien Lincoln, llevemos a cabo nuestro plan "ayudar a nuestras amigas Haiku y Cookie a que vendan esas deliciosas galletas y buscar un nombre más corto para este plan"-
Intrigadas tanto Haiku como yo, decidimos poner atención a lo que harían Lincoln y Clyde.
-¡¡¡OOOOHH¡¡¡ ¡¡¡LINCOLN¡¡¡ ayuda. Ayuda, estoy herido- empieza a gritar Clyde mientras cae al suelo.
-¡¡¡NOOOOO¡¡¡ ¡¡¡CLYDE¡¡¡ ¡¡¡RESISTE AMIGO MIO¡¡¡-
Los gritos de Lincoln y Clyde atrajeron la atención de las personas que se encontraban en el lugar comprando cosas y poco a poco se acercan al puesto donde pusimos nuestra venta de galletas.
-Hermano, no me dejes, no podría combatir el crimen sin tu ayuda-
-Lincoln, solo hay una *cof* *cof* una manera de que puedas salvarme-
-Dímelo Clyde, dímelo-
-Debes *cof* *cof* debes de darme de comer, una galleta con chispas de chocolate, es lo único que podría salvarme-
Anonadada empiezo a observar lo que están haciendo Lincoln y Clyde, por su parte, todos miran con asombro y preocupación a los dos chicos.
-Cookie, ayúdame Cookie-
Lincoln fija su mirada en mí, moviendo su cabeza señalando el plato donde contenía las galletas de muestra, de una capto la indirecta y tomo aquel plato y se lo paso a Lincoln.
-Toma hermano, come esa galleta, cómela para que puedas sobrevivir.
Lincoln le pasa una galleta a Clyde, el por su parte empieza a comerla, cuando de la nada se levanta y toma el plato de galletas.
-Y si, señoras y señores, gracias a estas deliciosas galletas, pude recuperarme de las heridas provocadas por aquel villano malvado, tomen, degusten estas deliciosas galletas elaboradas por nuestras amigas Cookie y Haiku- enuncia Clyde.
Clyde empieza a pasar las galletas a los espectadores, uno a uno empiezan a degustar las galletas.
-wow sí que son deliciosas-
-suaves y crujientes-
-realmente se nota que las hicieron con amor-
-quiero más galletas
Tanto Haiku como yo, nos quedamos mirando fijamente sorprendidas ante los comentarios de las personas.
-Claro, hay más de donde salieron, pasen al puesto de mis amigas, ellas las atenderá con el mayor de los gustos- comenta Lincoln
En menos de nada, había mucha gente haciendo fila para comprar una caja de galletas, realmente estaba muy feliz.
-Gracias por su compra- comenta Haiku.
-Felicidades chicas, sus galletas son deliciosas.
En menos de dos minutos, habíamos vendido las 20 cajas, logramos reunir $200 dólares producto de las ventas.
-Mira Haiku, lo logramos, pudimos vender todas las cajas y todo gracias a Lincoln y a Clyde- platico feliz con Haiku.
-Oh no lo agradezcan chicas, todo por nuestras apreciadas amigas- Lincoln toma mis manos y Clyde toma las manos de Haiku.
-Oh sí, todo por una gran amiga poeta como tú- platica Clyde con Haiku.
Ambas quedamos sonrojadas por el momento y abrazamos, Haiku a Clyde y yo a Lincoln
-Gracias- gritamos al unísono.
-Vaya, ustedes son unos grandes actores- comenta Haiku
-Jeje, todo fue idea de Lincoln, yo solo le seguí el juego-
En agradecimiento saco unas galletas que tenía guardadas para comer al final del día con mis nuevos amigos, los cuatro disfrutamos de una pequeña platica y de dulces momentos hasta que...
-Haiku, Cookie, necesito que vayan a mi oficina ¡¡¡INMEDIATAMENTE¡¡¡-
De la nada apareció la directora de la escuela, todos en ese momento nos asustamos al escuchar el grito.
-¿Qué habremos hecho Haiku?-
-No sé, pero es mejor que vayamos Cookie-
-Tranquilas chicas, nosotros iremos con ustedes- pronuncian Lincoln y Clyde.
-Gracias chicos, y gracias por ayudarnos, realmente son unos superhéroes
Hola querido lector, después de mucho tiempo, traigo una nueva actualización, espero que realmente te haya gustado este tercer capítulo de "cocinando con amor" cualquier duda, queja, reclamo, sugerencia, déjalo en los comentarios, cualquier cosa la recibo con el mayor de los gustos, puesto que este fic es para el disfrute tuyo.
nos vemos en otro capitulo, yo me despido, muchos éxitos en tu vida y gracias por tu apoyo...
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