Los ojos de Ochako se iluminaban al verlo aún extasiada por la excitación y curiosidad que sentía. Quería sentir una vez más su miembro pero no entre sus pechos sino ahora en su boca, quería probarlo. No tenía una razón en particular, solo quería hacerlo.

- ¿O ya estás cansado?

¡Ja! Esa pregunta si que ofendió mucho el ego del rubio aún sabiendo que lo hacía a propósito para poder provocarlo.

- Si que estás muy altanera cara redonda.

- No es ser altanera, es solo una pregunta, pero si estás cansado voy a entender. -la castaña estaba por ponerse de pie removiendo sus pero Bakugou agarra de sus hombros y la coloca en su sitio causando una fricción de golpe entre su miembro y sus senos.

La agarra de ambas mejilla y la besa sin permiso alguno transmitiendo de esa manera las mismas ganas que él tenía. Ya en su cabeza estaba pensando en cómo poder tocarla y complacerla pero la castaña tenía otros planes en mente. Sus lenguas bailaron suavemente entre sí hasta poder separarse con la respiración acelerada.

Sin pena ni pudor Uraraka observa su miembro y lo presiona con sus senos para luego lamer su punta delicadamente sintiendo el resto de semen que había quedado.

- Cara redon... -suspira al sentir aquel tacto húmedo que lo encendió.

Era cierto que no es la primera vez que experimentaba algo así, pero si sentía que era su primera vez porque era con ella.

Ochako lo observaba esperando alguna acción o respuesta que le dijese.

- ¿Pasa algo? -pregunta al sentir su mirada.

- Nada, solo me gusta ver tu rostro.

Tsk. El sonrojo se asomaba discretamente por sus mejillas, desvía su mirada tratando de ignorarla. Uraraka sonreía al ver su reacción.

- Tonta. -susurra.

- No, no soy tonta. Soy cara de ángel.

Vale, eso si que le causó ternura y lo estremeció. Ríe de lado inconscientemente. Decide mirarla directo a los ojos, si, sus ojos no solo estaban demostrando deseo y eso le gustaba. Solo ella era capaz de ponerlo nervioso y luego feliz. Acaricia su mejilla.

- Si, eres mi cara de ángel.

¿Qué mierda acabo de decir? Tsk, maldita cara de ángel que me hace decir cosas innecesarias. Se insultaba mentalmente pero no dejaba de acariciar su rostro mientras la miraba con ilusión. Soy un tonto.

Por su parte la castaña sentía que su corazón latía más fuerte con aquellas preciosas palabras que le había brindado Bakugou.

- ¿Me besas?

- Que conste que lo hago porque quiero no porque me lo estás pidiendo.

Si, ahí estaba el Katsuki que ella conocía. Rueda los ojos. Agarra el rostro de este y lo acerca para poder hundirlo en un beso. En los primeros segundos Bakugou se encontraba ofendido por el atrevimiento hacia él pero luego se deja llevar aún enojado. Se separa de él con la mirada dócil y la boca entreabierta, baja su rostro hasta el miembro de él dispuesta a realizar su labor.

- Quiero probarte... -susurra lo suficientemente alto.

Es verdad no tenía nada de experiencia en este tipo de cosas pero tenía la información necesario. No porque no tenía relaciones significaba que tenía que estar ajena a ello.

Aparta lentamente sus senos dejando expuesto el miembro y pasa su lengua por toda su extensión de arriba abajo y viceversa sintiendo su dureza y al mismo tiempo su suavidad, de vez en cuando se detenía para poder humedecer su lengua y seguir. Bakugou no apartaba su mirada sobre ella calentándose con cada movimiento y expresión que ella realizaba.

Al hacer su última subida mete la punta del miembro a su boca sin usar aún la lengua, subía y bajaba por esa zona succionando suavemente el glande. El rubio empezaba a jadear y suspirar al sentir esa presión en su punto sensible.

Ochako no tenía mucha certeza si lo estaba haciendo bien o no, pero por los leves jadeos de él quería suponer que si y se decidía a continuar. Detiene su pequeño vaivén para poder pasear su lengua por toda la punta saboreando y degustando el líquido que estaba liberando el muchacho por la excitación.

La dulce castaña quería avanzar a más, y sin saber de donde había sacado el valor introduce el miembro hasta poder sentirlo en la entrada de su garganta, quería mover su lengua pero por falta de experiencia no lo lograba.

- ¡Ahhh...! -gime el muchacho.

Lo saca todo de su boca respirando de manera agitada. Mira al rubio agitada, con los ojos llorosos y la boca entreabierta. Ufff.

- ¿Lo estoy haciendo bien?

- S-si...

Se limitó a ser decente en ese momento pero siendo sincero lo estaba volviendo loco su tacto húmedo paseándose por toda su intimidad.

Lo mete una vez mas a su boca y realiza un vaivén suave sin excederse. Bakugou acomoda los mechones castaños de ella y los coloca detrás de su oreja en forma de acomodarla y que él pueda observarla mejor. Le fascinaba ver cómo desaparecía y aparecía su miembro y sobretodo saber que su boca estaba llena de él. Una vez más lo introduce a profundidad hasta la garganta recibiendo un jadeo de Bakugou, lo saca todo después de unos segundos al no poder aguantar, nota como un hilo de saliva la conectaba con su miembro, lo rompe al subir su miraba y observar al chico.

- ¿Estás bien? -pregunta sin pensarlo, no sabía ni en qué momento había abandonado su ser.

Uraraka le sonríe. En serio le gustaba demasiado que se preocupase por su bienestar y que tenga como prioridad su comodidad aunque sea en esos momentos.

- Si, solo quería probármelo a más profundidad.

Envuelve el miembro con su mano y realiza un vaivén mientras recuperaba el aliento para proseguir. Bakugou de vez en cuando susurraba para si mismo expresando su excitación. Uraraka siguió sin apartar su mirada en la de él hasta que lo introduce a su boca subiendo y bajando mientras lo succionaba, aumenta la velocidad de golpe escuchando los jadeos del rubio.

- Oi... cara d-de an... -se aferraba a las sábanas y apretaba sus dientes buscando de esa manera de no decir alguna obscenidad.

Ochako quería que acabar en su boca, no tenía ninguna excusa que dar ante tal deseo, simplemente quería volver a probar su líquido y no dejaría pasar la oportunidad.

Aumenta mucho más rápido la veleidad sintiendo como este se iba estremeciendo más y sacaba gemidos más fuertes.

- Cara de ángel... m-me vendré si si... ¡Mmm..hh!

El tacto suave, húmedo y caliente lo estaba matando y peor la velocidad del vaivén que se estaba realizando. Sabía que no soportaría mucho tiempo estando así. Ochako una vez más mete gran parte del miembro a su boca siendo este el detonante para que el rubio por fin llegase a su clímax otra vez.

- ¡A-aaah...! -tira la cabeza hacia atrás.

La castaña sintió como su boca se iba llenando de semen siendo la única escapatoria tragárselo. Saca el miembro de su boca con la respiración agitada y la excitación a tope. Observa que esté aún estaba con pequeños rastros de aquel líquido y aún deseosa decide limpiarlo con su lengua.

Bakugou por su parte se encontraba recuperándose de su clímax. Sintió una vez más tocar el cielo y el paraíso. Miraba a la castaña cómo hacía aquel acto tan tranquilizante para él, su lengua paseándose en su entorno. La agarra de la mejilla y la obliga a mirarlo, tenía esa expresión dócil que lo volvía loco y que la hacía ver tan hermosa y perfecta, ¿cómo era posible ser tan inocente y caliente al mismo tiempo? El corazón le bombeaba rápido.

- Tienes un sabor muy delicioso Bakugou.

Escucharla decir su nombre con esa voz tan dulce y tierna no hacía más que provocarlo más. Agarra ambas mejilla y la besa siendo correspondido. La castaña se pone de pie sin separarse de sus labios y acuesta al muchacho sobre la cama colocándose encima de su miembro chocando con la de ella.

- ¿Aún sigues deseosa cara de ángel? -le susurra ronco al oído estremeciendo a la castaña.

- Me tienes enloquecida Bakugou. Por favor, deja que te use para masturbarme, me muero si no me dejas. -hace un pequeño movimiento de fricción entre ambas intimidades provocando una pequeña descarga excitante.

- Ay cara de ángel, dime cómo decirte que no.