9
Habían pasado exactamente cinco días desde todo lo que había ocurrido con Harry nuevamente y de la misma forma llevaba esos días sin presentarme a clases. Mi único entretenimiento por llamarlo de alguna manera habido sido ir a ver a Dylan al hospital. De cierta manera él había acabado así por culpa mía, era lo que menos podía hacer, visitarlo hasta que saliese del hospital definitivamente.
Cada día que pasaba Dylan se iba encontrando mejor, los médicos habían dicho que en una semana más le darían de alta y eso me alegraba de buena manera, era lo único bueno que estaba pasando en mi vida en estos momentos.
Entré en su habitación de hospital y le dediqué una leve sonrisa cuando lo vi sentado en su cama, se lo veía cada vez más animado.
— Te veo mejor Dlyan de verdad, no sabes lo feliz que me pone eso. — Dije mirándolo con una sonrisa, que él me devolvió.
— Has venido Emily, ¿Qué tal el día de clases? — pregunto y tragué duro, no le había contado que no había estado yendo a clases. Dude unos segundos antes de hablar.
— Hoy no he ido, no me encontraba del todo bien. — mentí.
No podía decirle la verdad al menos, no ahora, Dylan ya tenía suficientes cosas de las que encargarse una vez le dieran el alta. Él me miro algo dudoso, pero prefirió callar y en verdad lo agradecía, ahora mismo no estaba para darle explicaciones.
Nos dedicamos el resto de la tarde a hablar de cosas triviales y realmente me sentía muy cómoda estando y hablando con él.
(...)
Me encontraba ya de camino a clases, el día anterior por la noche tuve una discusión interna conmigo misma de si ir o no y al final me decidí por la que parecía ser la opción más correcta, centrarme ni que sea en mi futuro. Todo no me tendría que salir mal, no había sabido nada de Harry en estos días y mi vida, se podía sentir como antes, tranquila.
Acomode por décima vez la mochila en mi hombro y tome una gran bocanada de aire, esperaba que el tutor no fuese demasiado estricto conmigo por haber faltado tanto.
(...)
Mordía mi uña de forma nerviosa mientras movía mi pie de la misma manera, las clases se me estaban haciendo interminables y yo solo deseaba que se acabasen, el tutor me había regañado de una forma que verdaderamente no me espere para nada.
Apenas sonó el timbre me levante como un resorte de mi asiento, coloque la mochila sobre mi hombro y salí casi huyendo del aula, no lo aguantaba más, solo quería estar en mi habitación, sin tener que socializar con nadie.
Camine a pasos rápidos por el pasillo, tanto, que no me di cuenta de las personas que tenía delante y acabe chocando de forma violenta con una.
Levante la mirada solo para ver que se trataba de una de las chicas a la que había visto ya con anterioridad con Harry, ella me estaba mirando atentamente, tanto, que hizo que me encogiera en mi sitio.
— ¡Se puede saber porque no miras por donde vas, cuatro ojos! — chillo, irritada. Trate de responder de alguna manera coherente, pero no me salían las palabras en estos momentos. — ¿Acaso no te vas a disculpar engendro? — dijo con malicia.
Abrí la boca repetidas veces en un intento de decir algo, ¡Demonios Emily! Esa tipa te estaba humillando y yo era incapaz decir algo.
— Lo siento mucho, no vi por donde iba, pero eso no te da el derecho de faltarme el respeto. — Dije mirándola a los ojos por primera vez ¿Qué se había creído para tratarme de esa manera?
— ¿Perdona? — la incredulidad teñía su voz por completo. —¿Se puede saber que dijiste? — hablo esta vez mientras se acercaba amenazante hasta mí.
— Que me haya chocado contigo, no te da el derecho de hablarme de esa manera, ya me disculpé, así que si me permites, me tengo que ir a casa.
Apenas tuvo tiempo de darme la vuelta, cuando sentí una mano enredándose en mi pelo.
Grité de sorpresa y de la misma forma de dolor, mi pelo estaba siendo estirado de una forma muy brusca por esa chica y yo no sabía cómo defenderme, en mi vida había peleado con nadie y menos recurrido a la violencia.
Intente con todas mis fuerzas quitármela de encima, hasta que en un movimiento brusco nos tire a ambas al suelo, ella con una agilidad mortal, logro ponerse encima de mí, inmovilizándome completamente.
— Repite lo que me dijiste hace unos segundos perra, a ver si ahora eres tan valiente. — hablo entre dientes.
La mire con el ceño fruncido, no quería problemas, pero yo no le había hecho nada para que se pusiera de esta manera.
— ¿Es que acaso el tinte que llevas en el pelo te ha quemado las neuronas? Te dije que lo sentía, pero eres tan animal, que te lo has tomado como un ataque. — hable irritada. Estaba harta de que siempre me pasasen cosas malas, no había tenido ningún día relativamente tranquilo.
La vi apretar los dientes y lo siguiente que hizo no me lo vi venir, su puño choco con mi nariz causándome en cuestión de segundos un dolor punzante. Con la vista un poco borrosa por las lágrimas que estaba conteniendo la vi levantar el puño con la intención de volver a pegarme, pero como pude detuve su mano.
Con mi mano libre agarré su pelo y lo jale hacía un lado de una forma que supuse que fue dolorosa para ella, porque chillo.
— ¡Maldita zorra, no sé qué ve en ti Harry! — gritó y lo que dijo me descoloco por completo. ¿Estaba haciendo todo esto por él?
— ¡Estas enferma Harry y yo no tenemos nada! — grite histérica.
Me moví frenéticamente debajo de su cuerpo, hasta que pude salir de su agarré. La empujé, lo más lejos que pude y me levanté del suelo, fui consciente como todas las miradas estaban encima de nosotras, pero no estaba dispuesta a ser más el centro de atención solo para su disfrute y morbo.
Con las manos temblorosas acomodé mi cabello como pude y salí corriendo del recinto.
(...)
Media hora después me encontraba en el baño de mi habitación mirándome en el espejo, horrorizada. Mi nariz y mi ojo derecho se encontraban hinchados debido al golpe que me había dado ¿Cómo se supone que iba a tapar esto?
— No tenía que haber ido a clases...— susurre irritada.
Tal vez en esta ocasión tendría que haberle hecho caso a mi voz interior esta mañana. Me mojé la cara con agua bastante fría, tratando de alguna forma de calmarme el dolor que estaba sintiendo.
De pronto un ruido de algo caerse en mi habitación capto por completo mi atención.
— Otra vez no por favor...— susurre para mí misma.
Con inseguridad camine hasta la puerta de mi baño y entonces lo vi, se encontraba de espaldas a mí y lucia bastante tenso, trague duro. Harry se pasó las manos por el pelo, desordenándoselo completamente. ¿Cómo demonios se había metido en mi habitación?
Como si el pudiese sentir que lo estaba observando se giró hacia donde me encontraba yo y me miró fijamente durante unos segundos, antes de comenzar a caminar hacia mí, sentí como las piernas comenzaban a temblarme debido al miedo.
— ¿Cómo te encuentras Emily? — habló, rompiendo el tenso silencio que había en la habitación, cuando lo vi acercarse más, di pasos hacia atrás torpemente y sé que él se dio cuenta, por la manera en que tenso su mandíbula, haciéndolo lucir más salvaje. Me encogí en mi sitio, todo en el irradiaba peligro.
— Por favor, solo vete, no le diré a nadie que has entrado en mí habitación, necesito estar tranquila Harry. —susurre en su dirección.
Sus puños se apretaron a sus costados y me sentí morir cuando de un rápido movimiento me jalo hacia él. Sus enormes manos me agarraron de la cadera y temblé bajo su toque. ¿Qué estaba haciendo?
Antes de siquiera poder reaccionar Harry estampo sus labios sobre los míos callando cualquier queja que iba a hacer, esa acción me dejo petrificada y con el corazón latiendo a mil por hora. Movía sus labios encima de los míos de una forma bastante brusca, sus manos apretaban mis caderas y no permitía que me alejará ni un centímetro de él.
Cuando al fin pude reaccionar con todas mis fuerzas lo empujé lo más lejos de mí.
— ¡Se puede saber a ti que te pasa! — grite fuera de mis casillas. ¿Acaso era un maldito juguete para su diversión? Las manos y todo el cuerpo me temblaban de la rabia y la impotencia, estaba harta de estas situaciones, no me merecía nada de esto.
— Tus labios son tan dulces como los recordaba Emily. — dijo ignorándome completamente mi reclamo. Reí incrédula.
— Fuera de mi habitación Harry o llamaré a la policía. — respondí cortane.
Su respuesta fue inmediata, una estruendosa risa que lleno todo el lugar y de la misma forma que comenzó a reírse paro en seco, clavo sus ojos verdes en mí y pude ver como estos se oscurecían.
— Llámalos pequeña, ellos no vendrán a ayudarte. — dijo sin importancia. — Te presto mi móvil para que los llames Emily y compruebes una vez más, que estás sola. — sus palabras fueron como puñales.
Quise encerrarme en el baño y como si él pudiese leer mis pensamientos de un movimiento rápido lo tenía delante de mí obstaculizando mi huida.
Nuevamente acerco su rostro al mío y como había hecho hacía unos minutos atrás, me beso.
Sin que pudiese reaccionar Harry me elevo provocando que por inercia enrollara mis piernas a su alrededor, lo sentí gruñir sobre mis labios.
Su beso se volvió cada vez más intenso y por más que yo no le correspondiera él no paro. Camino conmigo encima de él y sin darme cuenta me encontraba encima de mi cama, todas las alarmas de mi sistema se dispararon cuando una de sus manos toco uno de mis pechos. Me moví bruscamente debajo de su cuerpo, pero era tan grande, que no pude moverlo ni un centímetro.
Dejó de besarme solo para comenzar a repartir besos por mi cuello mientras que de la misma forma iba succionando, estaba más que segura que eso dejaría marcas. Con violencia elevo mis brazos por encima de mi cabeza obligándome a mirarlo, me tenía sometida bajo su cuerpo.
— P-por favor basta Harry, me estas lastimando... — susurre en hilo de voz, mis lagrimas tan siquiera podía controlarlas ya, estaba aterrorizada.
Me ignoró completamente y siguió dejándome besos por el cuello, fue bajando lentamente hasta que llego a la altura de mis pechos. Mi respiración para este entonces era más que irregular, sentía que en cualquier momento me desmayaría.
Fue dejando besos húmedos encima de mi blusa y sentí que iba a morir en el momento que con brusquedad me la rompió. Pude ver como sus ojos se oscurecían, relamió sus labios con lentitud y como si lo hiciese con toda la maldad del mundo, me miró a los ojos, para luego esbozar una sonrisa lobuna.
— Tienes unas tetas increíbles Emily, quien lo iba a imaginar, que debajo de toda es ropa de mojigata escondieras esta delicia. — dijo y pude notar la burla en su voz.
Estaba a punto de rogarle que parara con todo esto, pero no pude decir nada cuando lo sentí tocarme allí abajo. Me tense mucho más si eso era posible. Sus dedos se movieron de forma tosca encima de mi pantalón.
Los ojos de Harry no se apartaban ni un segundo de mis pechos y entonces lo hizo. Se metió un pezón mío en su boca y lo escuche gruñir como animal, su lengua se movía con suavidad encima de mi pecho mientras que con la otra amasaba el otro.
Cerré mis ojos fuertemente intentando imaginarme en otro lugar, pensar que nada de esto estaba pasando realmente, necesitaba alejar mi mente de este momento.
De pronto abrí los ojos con brusquedad cuando sentí como Harry bajaba mis pantalones de forma ansiosa.
— ¡Basta por favor, Harry! — grité entre sollozos incontrolables. Él iba a abusar de mí sino lo detenía.
Harry me miro varios segundos en silencio, su mirada no había cambiado, al contrario, se había oscurecido más por el placer, en silencio, dio un último beso en mi pecho y se levantó de encima de mí.
— No creas que he acabado contigo Emily, eres jodidamente deliciosa y acabare probándote un día completamente.
Se acerco hasta donde me encontraba aún tumbada y beso mis labios por última vez, antes de escabullirse por la ventana de mi habitación.
Una vez salió, me derrumbe ¿Cómo había podido ser capaz de hacerme algo así?
Me vestí con pasos torpes y con dificultad me metí a la ducha, dejé que el agua fría me cayera encima, necesitaba de alguna manera, borrar sus caricias de mi cuerpo.
Lloré como nunca lo había hecho, lloré de impotencia, de dolor, de todo, de cómo mi vida se había vuelto una mierda desde que decidí regresar.
Por más que había tratado de mantenerme alejada de Harry era él el que aparecía nuevamente.
Él iba a acabar conmigo y ahora ya no sabía si podría luchar contra eso.
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ESPERO DISFRUTEN DEL CAPÍTULO.
GRACIAS POR SU APOYO, NOS VEMOS PRONTO CON OTRO NUEVO CAPÍTULO.
-SCARLETT.
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